Que factores determinantes en el cambio demográfico? Que consecuencias tuvo en la evolución de la población?

Demografía


Demo (pueblo), grafía (estudio, tratado, escrito). Es el estudio de la población a partir de los datos que facilitan las fuentes demográficas. Hace un estudio cuantitativo de la población, de sus cambios y clasifica a los habitantes de un área geográfica según sus carácterísticas (edad, sexo, nivel de instrucción,).

 Diferenciamos dos etapas en la evolución de la población española:

Etapa preestadística

Comprende los siglos anteriores al primer censo moderno, realizado en España en la segunda mitad del Siglo XVIII. Hay conocimientos imprecisos por falta de fuentes seguras. Alternó periodos de crisis y de auge, pero nunca súperó los 7 millones de habitantes. – –

Etapa estadística: comienza con el primer censo moderno realizado en 1787 (Censo de Floridablanca)

estimando la población española en 10 millones de habitantes.

CENSO


Es el recuento individualizado de la población de un país, se hace cada 10 años (en años acabados en 1), y recoge los datos demográficos, económicos y sociales de la población. Hoy España tiene más de 40 millones de habitantes.

PADRÓN


Recuento de los vecinos de un término municipal, se realiza cada 5 años.

REGISTRO CIVIL


Anota los nacimientos, matrimonios y defunciones de una localidad. La población de España se duplicó a lo largo del Siglo XX incrementando de 18 millones de habitantes en 1900 a 40 millones en el 2001. Mientras que durante el Siglo XX predominó el crecimiento natural vegetativo, como consecuencia de la rápida caída de la mortalidad y de la lenta reducción de la natalidad, en el primer decenio del Siglo XXI la mayor parte del crecimiento demográfico se debíó a la llegada de población extranjera

Cuando hablamos de la evolución de la población de un país tenemos que referirnos a los regíMenes demográficos.

Los regíMenes demográficos son las distintas etapas o ciclos que presenta la evolución del movimiento natural de la población, en las cuales las carácterísticas de Natalidad, Mortalidad y Crecimiento Natural presentan carácterísticas homogéneas.

 En la primera mitad del Siglo XX las carácterísticas demográficas españolas presentan una continuidad del Régimen Demográfico Antiguo con un leve inicio del de Transición.
Como en los siglos anteriores presenta un crecimiento natural bajo provocado por una alta natalidad típica del predominio de una economía y sociedad rural donde un hijo es considerado mano de obra y a la inexistencia de métodos anticonceptivos y a una mortalidad también alta debido al bajo nivel de vida por la dieta alimenticia escasa y desequilibrada, desnutrición, malas condiciones médicas y sanitarias: atraso en medicinas, enfermedades infecciosas, epidemias (la gripe de 1918), falta de higiene (agua potable), falta de alcantarillado y recogida de basuras, aunque se van produciendo lentas mejorías en las condiciones sanitarias e higiénicas.

Producíéndose episodios de mortalidad catastrófica (debido a hambre, guerras y epidemias)

como la guerra en norte de África, la gripe de 1918, la Guerra Civil (1936- 39), por lo que la esperanza de vida era de unos 40- 50 años.

Desde mediados del Siglo XX hasta 1975 nuestras carácterísticas demográficas pertenecen al Régimen de Transición Demográfico donde el crecimiento natural es elevado, alcanza altas cotas por la bajada de la mortalidad y el mantenimiento de la alta natalidad, debido a la mejoría en las condiciones económicas y sanitarias.
La natalidad se mantuvo alta durante la dictadura franquista por la política pro-natalista (que daba premios a las familias numerosas), la prohibición del uso de anticonceptivos y el fin del bloqueo internacional que produjo una recuperación de la economía española originando el BABY BOOM entre los años 55-65, aunque la emigración de los años 60 supuso una contención importante. Sin embargo, la mortalidad tuvo un descenso constante debido a los avances médicos y sanitarios (vacunas de viruela y difteria, antibióticos), el aumento de la higiene pública y privada, el aumento del nivel de vida con la mejora de la dieta desde 1960 y las mejoras en el nivel educativo y cultural (mejores cuidados, prevención…). Especialmente importante fue el descenso de la mortalidad infantil por la aparición de clínicas para partos

. La esperanza de vida subíó a los 65 años

 A partir de 1975 hasta hoy entramos en el Régimen Demográfico Moderno en el que cambia la tendencia y el crecimiento natural se hace más lento por la fuerte caída de la natalidad debido a una serie de factores como la crisis económica de 1975 que produjo un fuerte aumento del paro y retrasó la edad de matrimonio; el cambio de mentalidad en la democracia, con la incorporación de la mujer al trabajo; la difusión de los anticonceptivos, la disminución de la religiosidad, el aumento del nivel de vida que llevó consigo un aumento de las necesidades y el consumo (el hijo se convierte ahora en una carga económica) y los cambios culturales donde se valora más la importancia de la formación y cuidados del hijo.
La mortalidad permanece baja como en el régimen anterior, pero en los últimos años está aumentando debido al envejecimiento de la población.

Las causas de la mortalidad actual son las tres C (Cáncer, Corazón, Carretera)

, el Sida, el Alzheimer. Hoy la mortalidad infantil es muy baja

. Esperanza de vida es cada vez más alta: hombres 78 años, mujeres 81 años

Las próximas generaciones serán centenarias.

Carácterísticas y factores de la densidad y la distribución espacial


España cuenta actualmente con más de 47 millones de habitantes. En todo el mundo somos más de 7 mil millones de habitantes.

Densidad de Población


Es el número de habitantes que hay en cada km2. La Densidad media de España en el 2011 fue de 93’5 hab/km2 La distribución espacial de la población analiza la forma en que ésta se localiza sobre el espacio.

La población española presenta estas carácterísticas:


– Aumento generalizado de la densidad de población.

– Contraste entre un litoral, fuertemente poblado y un interior semivacío.

 – Concentración en áreas urbanas frente al despoblamiento de las zonas rurales.

La densidad de población ha evolucionado a valores más altos:


a)
En la etapa preestadística la densidad pasó de 13,5 hab/km2 estimados para el s. XVI a los 21 de finales del s. XVIII. La Corona de Castilla tenía mayor peso pues acogía las tres cuartas partes de la población española.

b)
Durante el s. XIX se configura el mapa de densidad actual, una periferia expansiva y un centro deprimido. Despegan Cataluña, Valencia, Andalucía, Murcia, País Vasco, y por supuesto en el centro Madrid.

 c
) A finales del s. XX la densidad llega a los 78,5 hab/km2. España tiene una de las densidades más bajas del continente europeo. Actualmente es del 93’5 hab/km2

La distribución de la población en España es muy irregular


Hay una oposición entre un interior semivacío y un litoral denso y muy poblado, con excepciones de Madrid y Sevilla. El interior tiene menor crecimiento natural y una estructura de población envejecida, frente a un litoral de población más joven.

El desequilibrio entre áreas de concentración y otras de vacío se puede analizar:


1º. Por comunidades autónomas


 
– Las comunidades con más porcentaje de población son Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia, concentran el 56,2 % del total. Las de menos son La Rioja, Navarra, Cantabria, Baleares, Ceuta y Melilla.

– Por densidad los resultados cambian. Los valores más altos están en Madrid, P. Vasco y Canarias, con cifras superiores a los 200 hab/km2

Le siguen Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña y Valencia. Andalucía, Galicia y Murcia están por encima de la media pero sin llegar a 100 hab/km2.

Tienen baja densidad Aragón, las dos Castillas y Extremadura

2º. Por provincias la densidad se distribuye así


Las provincias de mayor densidad, superior a 100 hab/km2 se encuentran en el litoral, salvo Madrid y Sevilla

Pontevedra, A Coruña, Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga, Baleares, Cádiz, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas.


– Las provincias que no superan los 50 hab/km2 son las provincias de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Aragón e interior de Galicia.

Las causas o factores de estos desequilibrios territoriales son:


· Factores geográficos


El clima y la altitud

El clima hace que el interior de España sea continentalizado con temperaturas extremas, mientras que en las costas las temperaturas sean todo el año, suaves. Las montañas suponen un desafío para las comunicaciones y el desarrollo agrícola. Por eso las personas prefieren vivir en los llanos y en las costas.

Factores socioeconómicos

La emigración ha actuado como motor impulsor de la redistribución de la población. La concentración de las actividades económicas más productivas (industrias, turismo, servicios…) se concentran en pocas áreas, tales como grandes ciudades y zonas del litoral como Cataluña y Valencia. Hay un contraste entre la población envejecida en el interior con un menor crecimiento natural y la población joven en el litoral.

En lo que a población rural y urbana se refiere diremos que últimamente han perdido importancia los municipios de menos de 10.000 habitantes frente a la significación adquirida por ciudades grandes y medias.

 El poder de atracción de la ciudad se basa en la posibilidad de empleo, mejores servicios y comunicaciones, mayor amplitud vital.
Las áreas urbanas crecen más rápidamente que las rurales. Sin embargo, los territorios más dinámicos son las periferias urbanas y no el centro de las ciudades que aumentan de forma lenta o incluso pierden población. Todo ello debido al “éxodo rural” por el que la población del campo se ha desplazado y concentrado en torno a los focos de la industria y los servicios de las ciudades. Junto a la actividad económica, un factor muy importante en la distribución de la población en cada provincia ha sido la capitalidad administrativa, es decir, las capitales de provincia se han convertido en focos de atracción.

La dinámica natural


Los movimientos migratorios. Estructura y composición de la población.

 Movimiento Natural de la Población es la diferencia entre la natalidad y la mortalidad de un lugar, es decir, crecer o decrecer la población de un lugar por causas naturales.

Natalidad es el número de nacidos de un lugar en un año.

 Mortalidad es el número de fallecidos de un lugar en un año.

Y llamamos Crecimiento Natural a la diferencia entre la natalidad y la mortalidad de un lugar en un año. C.N.= N-M (en números absolutos). No es lo mismo Natalidad que Fecundidad, ya que fecundidad es el número de niños nacidos según el número de mujeres en edad de procrear. Para tener datos estadísticos utilizamos los Indicadores demográficos o Tasas.

 La evolución de la natalidad, mortalidad y crecimiento natural en el último siglo y medio ha sufrido importantes cambios:

Natalidad

Hasta fechas recientes, España ha sido un país con alta natalidad, con algunas excepciones debido a la Guerra Civil, emigración, crisis económicas (autarquía)… A todos ha sorprendido que, en un período de tiempo muy corto, la natalidad y la fecundidad españolas se hayan situado entre las más bajas del mundo.

Las causas son variadas:


junto a causas de índole económica (coste de la crianza y educación de los hijos, aumento del nivel de renta), existen también razones como la secularización de la sociedad española, la difusión de los métodos anticonceptivos, la emancipación de la mujer y su incorporación al mercado laboral…

La natalidad y la fecundidad se han reducido en todas las comunidades autónomas, aunque sigue habiendo diferencias regionales:

las regiones meridionales e insulares son las que poseen las mayores tasas de natalidad, seguidas por las regiones económicamente más desarrolladas (tasas de natalidad superiores al 10% tienen Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia y Navarra). En cambio, las comunidades del centro y del norte peninsular presentan las tasas más bajas, menos del 8% tienen
Asturias, Castilla-León y Galicia.

– Mortalidad

Hasta finales del Siglo XIX la población española se caracterizaba por las altas tasas de mortalidad y la baja esperanza de vida.
En la actualidad, la tasa de mortalidad es muy baja, en torno al 8,5 por mil. La mortalidad infantil ha seguido una trayectoria muy similar.

Los factores que explican el descenso de la mortalidad son


Los avances médicos y en la higiene, una mejor alimentación, mayor calidad de vida y una combinación de factores de tipo social, demográfico, económico y cultural que han repercutido positivamente en una mejora de la salud de la población.

La esperanza de vida al nacer por lo tanto también evoluciónó. A principios de ese siglo se encontraba en torno a los 35 años y en la actualidad es de unos 78 años para los hombres y 81 para las mujeres

En cuanto a las causas de la mortalidad, en el pasado dominaba la mortalidad catastrófica que se debían a crisis de subsistencia, hambrunas, epidemias, guerras, etc., y que manténían estancada a la población, pese a las elevadas tasas de natalidad. En cambio, en la actualidad, las causas de muerte se relacionan con las enfermedades degenerativas en edades avanzadas (Alzheimer) y con las famosas «tres C» (corazón, cáncer y carretera).
La mortalidad es mayor entre los hombres que entre las mujeres.

 También la distribución de la mortalidad por comunidades autónomas es desigual. En la actualidad, las comunidades con una tasa de mortalidad más alta son: Asturias, Aragón,
Baleares y Galicia;
En cambio, las tasas más bajas corresponden a Canarias, Madrid, Regíón de Murcia, Andalucía y Cataluña.


– Crecimiento Natural

El crecimiento natural ha tenido una tendencia positiva desde finales del Siglo XIX, debido al continuo descenso de la mortalidad y a la más lenta reducción de la natalidad.

 No obstante, se pueden establecer diferentes etapas:

1. 1850-1950:


Las tasas de crecimiento altas, como consecuencia del ligero descenso de la mortalidad y del mantenimiento de unas tasas de natalidad altas, pero habrá dos puntos de inflexión: la epidemia de gripe de 1918 y la mortalidad provocada por la Guerra Civil.

(Régimen Demográfico Antiguo)

2. 1950-1975


Es el periodo de mayor crecimiento natural, el “baby boom” o explosión demográfica, fruto de una mortalidad que ha llegado a sus valores más bajos y de una natalidad que se mantiene bastante elevada. (Régimen de Transición Demográfica)

3. A partir de 1975


El crecimiento natural descendíó bruscamente, por la caída de la fecundidad y el incremento de la mortalidad, pasando del 1,1% en 1977 al 0,2% en 1999. (Régimen Demográfico Moderno)
.

También hay diferencias regionales con una oposición entre comunidades positivas (Canarias, Madrid, Murcia y Andalucía) y otras con incrementos débiles o negativos.

Los movimientos migratorios

También la población española ha experimentado movimientos migratorios.

Se llama Migración o Movimiento Migratorio al desplazamiento de la población que lleva consigo un cambio de domicilio o residencia en otro lugar. Son movimientos de la población en el espacio.

Todo movimiento migratorio realiza dos actos:


– Emigración

Es la salida de la población de su lugar de origen para irse a vivir a otro lugar.

Inmigración:

es la llegada de la población a un lugar de destino a vivir. Podemos calcular el Saldo Migratorio de un país que es el balance o diferencia entre la inmigración y la emigración en un año. Puede ser positivo o negativo. Así conoceremos el Crecimiento Real que ha experimentado el país

. Crecimiento Real es la diferencia entre el crecimiento natural y el saldo migratorio de un lugar en un año

CR= CN (N-M) – SM (I-E).

Los movimientos migratorios pueden ser de varios tipos:


– Según la duración temporal

Pueden ser temporales o definitivos.

 
– Según el espacio que recorre: interiores (dentro de un país) y exteriores (cuando atraviesan fronteras)

Las razones que mueven a las personas a desplazarse pueden ser muy diversas:


económicas (la búsqueda de un empleo en otro lugar, que permita mejorar la situación económica y las condiciones de calidad de vida y bienestar social),

sociales (salud, familiares, guerras…), políticas (exilios, destierros),

catástrofes (terremotos, inundaciones…)

En la historia de los movimientos migratorios en España se pueden analizar en tres grandes apartados:


Migraciones interiores


Son las que se realizan dentro de las fronteras de un país.

Hay cuatro modalidades


Migraciones estacionales y temporales

Campesinos que emigran a otras áreas rurales para tareas agrarias estacionales (vendimia, aceituna, fresas…), ganaderos trashumantes, o los que van hacia áreas urbanas en estaciones de poco trabajo en el campo (construcción, turismo…). –

-Éxodo rural

Son migraciones desde áreas rurales a urbanas con carácter definitivo o de larga duración. Son campesinos de Galicia, del interior o de Andalucía que se van a zonas industriales (Madrid, Cataluña, País Vasco) o a zonas turísticas (Levante, Baleares, Costa del Sol).

El éxodo rural ha tenido cuatro etapas en la historia de España


1900-1930


Hubo un exceso de mano de obra en el campo por la mecanización agraria y marcharon a la ciudad a trabajar en las industrias y en las obras públicas de la II República.

1930-50

El éxodo rural se estancó por la Guerra Civil y la Posguerra (hambre, industrias destrozadas…)

1950-75


Etapa de gran éxodo rural en España por el crecimiento demográfico y la crisis agrícola por la mecanización del campo. Van a las ciudades por el auge industrial con los Planes de Desarrollo de Franco y por el boom turístico.

1975-hoy


El éxodo rural ha decaído por la crisis industrial. Se han producido muchos retornos al pueblo. Sólo el turismo y la agricultura de exportación (invernaderos) atraen emigrantes al litoral mediterráneo, Baleares y Canarias.

– Migraciones interurbanas

Muchos trabajadores cualificados del sector terciario o servicios (administrativos, técnicos, médicos, profesores) cambian de ciudad.

– Movimientos habituales de la población o pendulares

Se realizan de forma periódica por el trabajo entre la periferia y el centro de las grandes ciudades o por el ocio (movimientos de fin de semana, vacaciones y turismo).

Migraciones exteriores


Son las que se realizan fuera de las fronteras del propio país. Hasta 1975 España ha sido un país de emigrantes, pero desde los años 80 España se ha convertido en un país de inmigrantes.

Tipos de migraciones exteriores


– Emigración transoceánica o a ultramar

Se dirigíó principalmente a América Latina, EEUU, Canadá y Australia. Con etapas de auge y otras de crisis.

Las etapas de auge fueron


Desde mediados del Siglo XIX hasta la 1ª Guerra Mundial


Procedían de zonas próximas al atlántico (gallegos, asturianos y canarios) e iban a América Latina (Argentina, Cuba, Brasil, México y Uruguay), eran hombres campesinos o ganaderos de bajo nivel de cualificación.

Después de la 2ª Guerra Mundial (1950 a 1960

: procedían de Galicia y Canarias e iban a América (Venezuela, Brasil y Argentina), eran campesinos más cualificados y obreros y técnicos industriales. En cambio, fueron etapas de crisis el periodo entre las dos guerras mundiales (había escasez de transporte y dificultades para salir al exterior), y después de 1960 al terminar el bloqueo internacional empezamos a ir a Europa que nos venía más cerca.

– Emigración a Europa

Hasta 1950 procedían del campo levantino, Aragón, Navarra y Castilla- León e iban sobre todo a Francia, eran agricultores estacionales (vendimia), obreros de la construcción, muchachas del servicio doméstico y refugiados políticos.

Desde 1950- 1975 salían adultos varones poco cualificados de todas las regiones españolas, sobre todo de Andalucía y Galicia e iban a Suiza, Francia y Alemania a trabajos duros, peligrosos y mal pagados (construcción, industrias, agricultura)

Desde 1975 decayó por la crisis energética europea, que hizo que regresaran a España muchos emigrantes.

 
– Nuevos destinos: desde 1975 españoles con gran cualificación profesional salen a trabajar fuera de España a buenos trabajos muy bien pagados (científicos a EEUU, técnicos e ingenieros a países árabes como Argelia, Arabía Saudí, Libia, Irak…). Actualmente con la crisis muchos parados están de nuevo emigrando a Alemania, Sudamérica…

Inmigración:


Actualmente en España hay más de un millón de inmigrantes.

Su procedencia es variada: de Europa occidental (Portugal, Francia, Gran Bretaña, Alemania), de Europa del Este (Rusia, Rumanía, Polonia), de América Latina (Argentina, Ecuador, Perú), de África (Marruecos, Subsaharianos: Senegal, Guinea…), de Asía (China, Filipinas…).

Su destino es fundamentalmente Cataluña, Madrid, Andalucía, Valencia y Canarias.

Podemos distinguir tres grupos de inmigrantes en nuestro país


-Español de pleno derecho

 Inmigrantes extranjeros que alcanzan la nacionalidad tras varios años de permanencia trabajando de forma legal en nuestro país.

– Inmigrantes legales

Los que obtienen un permiso de residencia y de trabajo en nuestro país, mantienen su nacionalidad de origen y aún no han conseguido la española.

– Inmigrantes ilegales

Trabajan en España sin contrato fijo, cobrando bajos salarios y siendo explotados laboralmente por sus patronos. Sin un contrato no pueden solicitar el permiso de residencia, y si la policía los encuentra los detiene y los devuelve a su país.

Estructura y composición de la población española

Estructura biológica


Composición por sexo y edad.

Sex Ratio o Índice de masculinidad es la diferencia entre el número de hombres y mujeres que hay en un lugar en un año. Índice de Masculinidad: nº de varones / nº de mujeres x 100= %. Nacen más niños que niñas (105 niños por 100 niñas), sin embargo, mueren antes los hombres que las mujeres.

En cuanto a la edad hay tres grupos


Jóvenes (0- 16 años), adultos (16-65 años), ancianos (+ 65). En España actualmente hay un gran número de adultos (68 %), con un claro aumento de ancianos (15 %). En cambio, el número de jóvenes (17 %) va en descenso cada año por la baja natalidad.

Las regiones con población más joven son Andalucía, Murcia y Canarias;


Las más envejecidas Aragón, Castilla-León y La Rioja


 La composición de la estructura por sexo y edad se observa en la pirámide de edades, que es un gráfico de la edad y el sexo de la población de un lugar a lo largo de muchos años.

La de 1900 traduce alta natalidad y baja esperanza de vida


 En la pirámide de 2001 se aprecia una disminución de los jóvenes por reducción de la fecundidad y un engrosamiento de adultos entre 25 a 34 años por inmigración de población extranjera.

 La población española va camino al envejecimiento debido al descenso de la natalidad, disminución de la mortalidad y aumento de la esperanza de vida.

El fenómeno presenta unas consecuencias sociales y económicas


La financiación de las pensiones, la necesidad de mayores prestaciones sanitarias (recetas, visitas médicas, estancias hospitalarias), problemas de abandono de abuelos y de cuidados especiales, insuficientes residencias para la tercera edad o asilos, y necesidad de centros de día para realizar los ancianos actividades de ocio para distraerse y sentirse útiles.

Estructura socioeconómica


Los datos del último censo indica un descenso de población soltera, frente al crecimiento de casados y separados y divorciados, lo que refleja una evolución hacia una sociedad más laica y liberal.

La población activa ha ido aumentando desde 1900, siendo especialmente importante desde 1981 por la importancia de la población adulta y por la incorporación de la mujer al mundo laboral.

En el 2000 la tasa de población activa estaba en 54.3%.

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