Redes de comunicación y transporte para el desarrollo regional y nacional

TEMA 16 .EL TRANSPORTE EN ESPAÑA Y SU PAPEL EN

EL TERRITORIO


LAS REDES DE TRANSPORTE COMO ELEMENTO BÁSICO DE LA

ARTICULACIÓN TERRITORIAL Y ECONÓMICA EN ESPAÑA


Un sistema de transporte incluye viajeros, vehículos, mercancías e infraestructuras. El

transporte no experimenta grandes cambios hasta la Revolución Industrial. Las mejoras

que se introducen provocan la extensión de las ciudades en el espacio, la

diversificación de actividades en distintos espacios y una mayor accesibilidad.

Esta accesibilidad es un indicador del equilibrio territorial que posibilita la

comunicación entre distintos puntos del espacio.

El transporte es fundamental para integrar un territorio pues las infraestructuras (

carreteras, vías de ferrocarril,…) influyen en la decisión de localizar actividades

económicas.

A lo largo del territorio se crean redes de distintos tipos: cuadrangulares, lineales,

anárquicas,..En el caso de España la red es centralizada de trazado radial, propio de

países europeos con gran desarrollo económico y de larga tradición histórica.

Actualmente, el transporte cumple funciones muy importantes:

 Satisfacer necesidades de la población en relación a desplazamientos

laborales, económicos, culturales y de ocio.

 Sustenta otras actividades económicas al permitir el abastecimiento y la

distribución de productos elaborados con destino a distintos puntos del planeta.

 Es motor de homogeneización cultural al difundir ideas y avances

tecnológicos, a la vez que refuérzala interdependencia entre países.

SISTEMAS Y MEDIOS DE TRANSPORTES EN ESPAÑA


En las sociedades desarrolladas, los transportes tienen una importancia capital. Forman

un sistema que permite el desplazamiento de personas, bienes y mercancías, cuyos

elementos son los medios o vehículos de transporte, las infraestructuras, y los bienes y

productos transportados.

Las infraestructuras para el transporte (carreteras, autopistas,…) componen redes

extendidas sobre el territorio e interconectadas entre sí, que comunican distintos

puntos y regiones.

Su influencia es grande sobre el territorio, porque expresan las relaciones entre distintos

ámbitos funcionales o económicos, y constituyen un capítulo importante en la

ordenación del territorio y en las políticas de corrección de los desequilibrios regionales.

Los medios de transporte han evolucionado mucho. El Siglo XIX conoce el desarrollo

del ferrocarril, unido al progreso de la industria, y en el XX aparece el automóvil, se

moderniza el transporte marítimo y se generaliza el transporte aéreo.

Todo ello supone una revolución en las sociedades actuales, por la capacidad de carga,

la velocidad del desplazamiento y en la aparición de nuevas formas de transporte que

permite el flujo de capitales, ideas, información, etc…

En lo que a los bienes transportados se refiere, destacamos la gran cantidad de

mercancías que se mueven. El transporte de personas alcanza niveles sin precedentes,

reflejo de la movilidad de los ciudadanos en las sociedades contemporáneas ya sea por

razones laborales, de ocio, etc.

El sistema español de transportes presenta unas carácterísticas que son, al mismo

tiempo, rasgos de arcaísmo y de modernidad, herencia de la historia y logros de la

evolución reciente de la sociedad. Entre ellas, destacan las siguientes:

A) La acusada influencia del medio natural, que se ejerce fundamentalmente a través

del relieve. Así, a la elevada altitud media de nuestras tierras, ha de añadirse una

morfología que dificulta el trazado de las vías de comunicación y obliga a la

construcción de estructuras que encarecen la ejecución y dificultan la realización

(puentes, viaductos, túneles).

B) El trazado radial que tiene como centro Madrid es muy perceptible en las redes de

carreteras y en la red ferroviaria. El transporte aéreo responde también a un modelo

radial por la importancia que tiene la capital de España como origen y destino de los

vuelos nacionales e internacionales. Departamento de Geografía e Historia

IES Gran Capitán. Córdoba 3 IES Colonial. Fuente Palmera

C) Los desequilibrios territoriales entre regiones, que se manifiestan, tanto por la

densidad de redes viarias e infraestructuras como en la calidad de las propias

instalaciones y vías de comunicación. En este sentido, la tendencia es que las regiones

con mayor grado de desarrollo tengan mejores comunicaciones, lo cual es, a su vez, un

factor de desequilibrio.

D) Las deficiencias en la comunicación interregional, consecuencia de factores

físicos, de la disposición radial de las redes de comunicaciones y de las desigualdades

regionales, sin que la descentralización administrativa resultante de la implantación del

Estados de las Autonomías haya resuelto la situación

E) El marcado desequilibrio hacia el transporte por carretera, que acusa los efectos

de la sobrecarga en el transporte de personas y de mercancías.

La red de carreteras y las carácterísticas del transporte.

En la actualidad, los transportes por carretera son los de mayor importancia, al

tiempo que la red de calzadas ejerce gran influencia en la articulación del territorio.

Esta red de carreteras tiene su origen en la multitud de caminos formados a través de los

siglos. Las calzadas romanas –principal soporte de la ordenación del territorio en su

tiempo- y las redes trazadas por musulmanes y cristianos durante la Edad Media son

antecedentes destacados; sin embargo, fue en el Siglo XVIII cuando las carreteras

españolas cobraron un gran impulso y se logró una red de ámbito nacional, pues en esta

época se acometíó la construcción de la red de estructura radial que unía el centro –

Madrid-con los principales puertos del litoral. El plan se desarrolló durante los siglos

XVII y XIX, y es la base del actual mapa de carreteras.

En el primer tercio del Siglo XX, en 1926 se impulsó el Plan de Firmes Especiales,

que pretendía una mejora general de la red viaria para adaptarlas a las nuevas

condiciones del transporte y a los nuevos vehículos automóviles. Hacia los años 1960,

la red española de carreteras presentaba grandes carencias y resultaba insuficiente para

las necesidades del momento, caracterizado por el auge de los vehículos a motor.

Para adaptarse a la nueva realidad socioeconómica y entendiendo que las

infraestructuras eran un factor imprescindible para el pretendido desarrollo, se acometíó

el Plan REDIA (Red de Itinerarios Asfálticos, 1967-1971), que incluyó entre sus

objetivos a ampliación del ancho de calzada, la mejora de la pavimentación y de la

señalización, la corrección de trazados y la dotación de arcenes en las principales rutas

españolas. Las actuaciones se centraron en los seis grandes ejes que forman el soporte

del modelo radial (Nacionales I a VI), con lo que éste quedó definitivamente

consolidado.

En el mismo año 1967 se aprobó el Plan de Autopistas, que proyectaba un ambicioso

sistemas de autopistas de peaje que no llegó a concluirse. En cierto modo, su objetivos

fueron cubiertos a partir de los años 1980 con un proyecto de autovías a partir del

desdoblamiento de calzada de las principales carreteras nacionales y que, una vez

concluido, constituiría el soporte básico de comunicación y de la red viaria. Esta

solución no resolvíó todas las necesidades, de ahí la intención de completarlo con el

Plan de Infraestructuras (1993-2007). Éste pretende asegurar las conexiones

internacionales con Francia y Portugal, completar la red de alta intensidad de tráfico,

descongestionar las vías radiales y favorecer la comunicación interregional mediante la

construcción de autovías radiales y periféricas que atenúen los efectos negativos del

plano radiocéntrico heredado de tiempos pasados.

La red española de carreteras alcanza 163557 Kilómetros, de los que 8241 son autovías

y vías de doble calzada y 2202, autopistas de peaje. El conjunto de carreteras es

gestionado por el Estado, por las comunidades autónomas y por las diputaciones

provinciales o cabildos.

La red básica del Estado depende de la Administración central y tiene 24105 Km, lo que

asegura la comunicación interregional. La red autonómica es la más extensa, está

compuesta por más de 70000 Kilómetros de calzada y en ella se integran las carreteras

de ámbito regional, cuya gestión está transferida a las comunidades autónomas. Por

último destacan las redes de ámbito local y comarcal, administradas por cabildos,

diputaciones, etc.

En conjunto, la red de carreteras presenta grandes diferencias regionales en cuanto a

densidad, naturaleza de las vías y calidad de las mismas y, aunque la densidad puede ser

una adecuación a las carácterísticas geográficas menor densidad en las zonas de

montaña y espacios de hábitat concentrado que en las zonas de valle o de hábitat

disperso), en eso, las comunidades más desarrolladas tienen mejores infraestructuras, lo

cual es un factor adicional de de desarrollo.

El transporte por carretera ha experimentado un crecimiento vertiginoso y paralelo al

incremento del parque de vehículos y de la movilidad espacial de la sociedad española.

Concentra el 90% del transporte de viajeros y más del 70% de mercancías, consecuencia

del modelo originado con el desarrollismo, que consagró al automóvil como medio de

transporte de personas y mercancías en detrimento del tren.

Los ferrocarriles. Pasado y presente

El ferrocarril y la locomotora a vapor supusieron una gran innovación en materia

de transporte y comunicaciones. Tras diversos proyectos que no llegaron a realizarse,

los primeros trayectos que se abrieron al tráfico en la Península fueron el de Barcelona

a Mataró, en 1848, y el de Madrid a Aranjuez, en 1851.

Desde el principio, fueron muchas las solicitudes que hicieron diversas compañías

extranjeras para construir y explotar líneas ferroviarias; la mayoría de ellas eran

proyectadas para servir a intereses mineros que también estaban en manos de capital

extranjero. En 1855 se promulgó una ley que regulaba las concesiones y permitía la

importación de materia ferroviario, y que la industria siderúrgica española no podía

producirlo. Pronto contó España con una excelente red ferroviaria que revoluciónó el

transporte y contribuyó a romper la incomunicación entre regiones y comarcas.

Con relación a Europa, los ferrocarriles españoles presentaban la diferencia del ancho

de vía. Los demás países europeos utilizaban una separación entre raíles de 1.435 mm,

que se consideró insuficiente en España por los desniveles del terreno y el trazado

sinuoso, obligado por el relieve; con el fin de proporcionar una mayor estabilidad a los

trenes, se adoptó en 1844 la anchura de vía de seis pies castellanos, equivalentes a 1.672

mm. La medida, en la que también debieron influir razones estratégicas, ha supuesto el

aislamiento ferroviario de España con respecto al resto de Europa hasta fechas

recientes; el problema se ha resuelto mediante la instalación de intercambiadores de ejes

en las estaciones fronterizas con Francia.

A comienzos del Siglo XX la red ferroviaria tenía una longitud de 10.864 Km, a los que

habría que añadir otros 1972 Km de ferrocarriles secundarios de vía estrecha. En su

mayor parte, las líneas pertenecían a compañías extranjeras, entre las que destacaban

Ferrocarriles del Norte, titular de 3672 Km, M.Z.A. (Madrid-Zaragoza-Alicante),

concesionaria de 3650 Km, y Ferrocarriles Andaluces, que explotaba 1072 Km por el

En 1939, al término de la Guerra Civil española, la red ferroviaria estaba muy

deteriorada, necesitaba cuantiosas inversiones y su explotación era deficitaria, por ello

las compañías no tenían mucho interés en mantener las concesiones de las que eran

titulares. En 1941 pasó al Estado, decisión que propició la creación de RENFE.

El ferrocarril ha sido el principal medio de transporte e personas y mercancías hasta

comienzos de los años 1960, fecha en la que fue relegado a segundo término ante el

auge del transporte por carretera.

La red de ferrocarriles españoles, al igual que la de carreteras, tiene una disposición

radial con centro en Madrid y tres importantes nudos de dispersión del tráfico- Venta

de Baños (Palencia), Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y Zaragoza. La longitud de la

red es de 12.700 Km de ferrocarril de vía convencional, gestionados por RENFE, y

unos 2.000 de vía estrecha. Desde 1992 el trazado ferroviario se completa con los

trenes de alta velocidad (AVE) de Madrid a Sevilla que se irán extendiendo

posteriormente a Málaga, Barcelona, et

El transporte marítimo


Por su situación, España ofrece condiciones favorables para el tráfico marítimo

.Durante siglos se ha configurado una red de puertos mercantes, de pasajeros y pesca

que ha servido de intercambio entre tierras de ultramar y las del interior, contribuyendo

a consolidar la red radial de carreteras entre Madrid y los puertos. El transporte de

pasajeros fue importante en el Siglo XIX y primeros del XX, después decayó.

Sin embargo, ha aumentado el transporte de mercancías por barco tanto de productos

voluminosos no pesados y al traslado de petróleo hasta las refinerías situadas en los

litorales.

Este transporte ha evolucionado hacia buques de gran tonelaje, que exigen mayor calado

y unas instalaciones portuarias específicas, por lo que se ha desplazado la importancia

portuaria hacia el Atlántico, cuyos puertos están mejor situados respecto a las grandes

rutas de navegación.

El transporte fluvial se reduce a Sevilla único puerto interior de significado histórico.

El transporte aéreo


Comienza en 1919 en España y pronto se ponen en funcionamiento líneas comerciales

entre Sevilla y Larache , y entre Madrid y Barcelona, Mallorca, Valencia y Sevilla. Más

tarde se abren las internacionales y en 1926 se cruza el Atlántico.

Con el tiempo se generalizan los aviones a reacción y empieza una nueva era marcada

por el aumento de la capacidad de carga de los aparatos, de mayor autonomía de vuelo y

velocidad de crucero…….Todo repercute en los desplazamientos a larga distancia y

beneficia a España que se configuraba como destino turístico.

España cuenta con una red de aeropuertos extensa, aunque está muy jerarquizada en

Madrid-Barajas que, junto a Barcelona, tiene un tráfico muy estabilizado en cuanto a

cifras de pasajeros. Le siguen los de Mallorca, Málaga, Canarias…

LOS NUEVOS SISTEMAS DE TRANSPORTE Y COMUNICACIONES EN

ESPAÑA.

Son especiales en función del medio que utilizan o el bien que transportan: transporte

por tubería, transporte postal y telecomunicaciones.

Entre los transportes por tubería de importancia están los oleoductos que trasladan

productos petrolíferos de las refinerías a centros de distribución y consumo, o los

gasoductos que forman redes urbanas hasta los centros de distribución y consumo y

otros que atraviesan el país y son abastecidos con el gas natural que viene del Norte de

África o Siberia. También por tubería se transporta el agua.

Los sistemas postales utilizan el ferrocarril o avión para transportar una materia

especial, los productos materiales de poco peso o volumen y los transportes de

correspondencia.

Las telecomunicaciones forman un sistema de transporte novedoso. Se incluye el

telégrafo, teléfono, televisión, teletexto, correo electrónico por ordenador,….Cuya

carácterística es la naturaleza inmaterial del bien transportado, normalmente

información, que es transmitida en tiempo real, sin que medie el tiempo entre la emisión

y la recepción del mensaje.

Podemos hablar también del transporte de capitales que se realiza mediante

movimientos derivados de las órdenes de compra, venta o transferencia cursadas por los

medios de telecomunicación.

La telecomunicación forma parte de los llamados transportes invisibles, aunque algunas

de sus instalaciones sean perceptibles en el paisaje. La importancia que tienen

actualmente es sólo un avance de la que aguarda en el futuro.

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