HIDROGRAFÍA ESPAÑOLA:
Diversidad hídrica de España España cuenta con una importante diversidad hídrica que incluye aguas superficiales y subterráneas. En este Tema nos vamos a centrar en las corrientes superficiales, es decir en los ríos y en cómo éstos se distribuyen En cuencas fluviales y vertientes hidrográficas. Por lo que respecta a los factores de la diversidad fluvial peninsular, son muy diversos e influyen de distinta Manera: El relieve y la topografía influyen en la organización y disposición de las cuencas y vertientes. Es Destacable el hecho de que los grandes ríos españoles (si exceptuamos el Ebro), tienen un trazado Paralelo debido a la disposición E-O de los grandes sistemas montañosos. De esta forma los ríos Discurren de forma paralela entre sí y a las alineaciones montañosas, lo que explica que ríos que Discurren por zonas de escasas precipitaciones sean caudalosos, pues sus afluentes recogen el agua De los sistemas montañosos donde se originan. Esto influye por supuesto también en el régimen Fluvial, ya que la altitud del relieve circundante determina la aportación o no de precipitación nival. El roquedo, con su mayor o menor permeabilidad, determina la escorrentía superficial o Subterránea. El clima tiene una enorme influencia. La mayor parte de los ríos peninsulares tiene un régimen pluvial y sus crecidas y estiajes, así como su caudal, están determinados en gran parte por la Pluviosidad del clima y la distribución de sus precipitaciones. Las temperaturas influyen en la mayor O menor evaporación del agua. La vegetación reduce la erosión, aminora la evaporación y disminuye el riesgo de crecidas, al laminar Las escorrentías. La acción humana es muy importante en los ríos españoles, a través de la construcción de presas o Embalses para producir electricidad (muy importante en los ríos de la vertiente cantábrica) o para Regularizar el caudal y asegurar el suministro de agua en los ríos de la vertiente mediterránea. Todos los factores son importantes, peros sin duda el más importante es el clima que determina la Diversidad del régimen fluvial de los ríos españoles o, lo que es lo mismo, la variación del caudal a lo largo Del año. Así encontramos ríos con régimen pluvial (en el que las lluvias aportan la mayor parte del agua) y Que se corresponde con la mayor parte de ríos peninsulares; el régimen nival del que solo encontramos algún tramo en alta Montaña; y el régimen mixto. En España predomina claramente el régimen Pluvial con tres variedades fundamentales: régimen pluvial oceánico, régimen pluvial mediterráneo y el Pluvial subtropical. Los ríos peninsulares se organizan en cuencas fluviales y éstas a su vez en vertientes hidrográficas . En la Península existe una gran disimetría entre las vertientes atlántica–
Cantábrica y mediterránea. Debido a la configuración del relieve y a la inclinación de la meseta Hacia el Oeste, cerca del 70% de las aguas de los ríos peninsulares vierten hacia el Atlántico y solo un 30% Hacia el Mediterráneo. Los ríos de la vertiente Cantábrica. Son ríos cortos y caudalosos. Son cortos porque nacen en la Cordillera Cantábrica, muy cercana al mar, teniendo que salvar un gran desnivel, con un gran Potencial erosivo. Su abundante caudal proviene de las lluvias descargadas por las borrascas del Frente polar, además la regularidad del clima oceánico determina que no existan estiajes muy Marcados. Son por tanto ríos, en su mayoría, de régimen pluvial oceánico, con aguas altas en Invierno y un estiaje poco pronunciado en verano. Algunos de estos ríos son de régimen mixto: nivopluvial o pluvio-nival, por las aportaciones de nieve en su cabecera. Esto implica un máximo Primaveral por el deshielo y un mínimo relativo invernal. Entre los ríos cantábricos destacamos el Bidasoa, el Nervión o el Nalón. Son ríos modificados por el hombre para el aprovechamiento Hidroeléctrico. Los ríos de la vertiente Atlántica, excepto los de las pequeñas cuencas gallegas (Miño) y andaluzas (Odiel, Tinto) son ríos largos, al nacer cerca del Mediterráneo y desembocar en el Atlántico. Su Fuerza erosiva es escasa dada la poca pendiente del relieve por el que discurren. El caudal y el Régimen fluvial de estos ríos dependerá de su latitud. En esta vertiente predominan los ríos de Régimen mediterráneo continentalizado, con dos máximos: uno a finales de invierno y otro en otoño Y un estiaje largo y pronunciado de cuatro o seis meses (Tajo o Guadiana). Este régimen se Correspondería claramente con la distribución de las precipitaciones en las zonas de clima Mediterráneo continentalizado, abiertas en su mayor parte a la influencia de las borrascas atlánticas Pero influidas por la presencia del anticiclón térmico en invierno, con la consiguiente disminución de Las precipitaciones en esta época del año. Los ríos de la vertiente mediterránea, exceptuando el Ebro, son cortos, puesto que nacen en Montañas próximas al mar. Por lo general se trata de ríos muy poco caudalosos, sujetos a zonas con Clima mediterráneo y/o estepario y lluvias escasas, irregulares y torrenciales, por lo que presentan Grandes crecidas estacionales y prolongados estiajes, fundamentalmente los ríos de la cuenca del Sur, de régimen pluvial subtropical. Los ríos del litoral levantino peninsular se corresponderían con el Régimen pluvial mediterráneo puro (Júcar, Turia) y presentan tres o cuatro máximos equinocciales y Tres o cuatro mínimos intercalados, siendo el principal en verano. Estos ríos tienen un escaso caudal Gran parte del año pero suelen presentar importantes crecidas fundamentalmente en otoño, Asociadas a fenómenos como la gota fría, es por ello que son ríos muy modificados por el hombre, Siendo necesario construir embalses para regularizar el caudal y asegurar el suministro de agua a la Población, la agricultura y la industria. Por lo que se refiere al río
Ebro, sus carácterísticas son completamente diferentes del resto, es el Segundo río más largo de España y el más caudaloso, aunque de carácter irregular. Esto se debería al Hecho de estar ocupando una depresión rodeada de sistemas montañosos importantes (Sistema Ibérico, Pirineos y Cordillera Costero-Catalana), por lo que presenta un régimen pluvio-nival, debido A las aportaciones de sus afluentes, que no se correspondería el clima de la zona que ocupa, de clima Mediterráneo continentalizado e incluso estepario. Por ello presenta un máximo invernal, por las Lluvias de las borrascas del frente polar, y otro en primavera por el deshielo, así como un estiaje Importante en Pirineos. Vemos por tanto, tras analizar la diversidad de los ríos españoles, que, si bien todos los factores son Importantes, sin duda el clima y la disposición del relieve son claves para explicar, tanto la disposición de Cuencas y vertientes, como el régimen fluvial de los mismos. Los ríos peninsulares además están íntimamente unidos a la ocupación del territorio, la mayor parte de Ciudades han nacido y crecido en torno a ellos y sus valles han sido utilizados para el establecimiento de Redes de comunicación, configurando, desde tiempos históricos hasta la actualidad, las zonas más pobladas Del territorio peninsular.
Diversidad hídrica de España España cuenta con una importante diversidad hídrica que incluye aguas superficiales y subterráneas. En este Tema nos vamos a centrar en las corrientes superficiales, es decir en los ríos y en cómo éstos se distribuyen En cuencas fluviales y vertientes hidrográficas. Por lo que respecta a los factores de la diversidad fluvial peninsular, son muy diversos e influyen de distinta Manera: El relieve y la topografía influyen en la organización y disposición de las cuencas y vertientes. Es Destacable el hecho de que los grandes ríos españoles (si exceptuamos el Ebro), tienen un trazado Paralelo debido a la disposición E-O de los grandes sistemas montañosos. De esta forma los ríos Discurren de forma paralela entre sí y a las alineaciones montañosas, lo que explica que ríos que Discurren por zonas de escasas precipitaciones sean caudalosos, pues sus afluentes recogen el agua De los sistemas montañosos donde se originan. Esto influye por supuesto también en el régimen Fluvial, ya que la altitud del relieve circundante determina la aportación o no de precipitación nival. El roquedo, con su mayor o menor permeabilidad, determina la escorrentía superficial o Subterránea. El clima tiene una enorme influencia. La mayor parte de los ríos peninsulares tiene un régimen pluvial y sus crecidas y estiajes, así como su caudal, están determinados en gran parte por la Pluviosidad del clima y la distribución de sus precipitaciones. Las temperaturas influyen en la mayor O menor evaporación del agua. La vegetación reduce la erosión, aminora la evaporación y disminuye el riesgo de crecidas, al laminar Las escorrentías. La acción humana es muy importante en los ríos españoles, a través de la construcción de presas o Embalses para producir electricidad (muy importante en los ríos de la vertiente cantábrica) o para Regularizar el caudal y asegurar el suministro de agua en los ríos de la vertiente mediterránea. Todos los factores son importantes, peros sin duda el más importante es el clima que determina la Diversidad del régimen fluvial de los ríos españoles o, lo que es lo mismo, la variación del caudal a lo largo Del año. Así encontramos ríos con régimen pluvial (en el que las lluvias aportan la mayor parte del agua) y Que se corresponde con la mayor parte de ríos peninsulares; el régimen nival del que solo encontramos algún tramo en alta Montaña; y el régimen mixto. En España predomina claramente el régimen Pluvial con tres variedades fundamentales: régimen pluvial oceánico, régimen pluvial mediterráneo y el Pluvial subtropical. Los ríos peninsulares se organizan en cuencas fluviales y éstas a su vez en vertientes hidrográficas . En la Península existe una gran disimetría entre las vertientes atlántica–
Cantábrica y mediterránea. Debido a la configuración del relieve y a la inclinación de la meseta Hacia el Oeste, cerca del 70% de las aguas de los ríos peninsulares vierten hacia el Atlántico y solo un 30% Hacia el Mediterráneo. Los ríos de la vertiente Cantábrica. Son ríos cortos y caudalosos. Son cortos porque nacen en la Cordillera Cantábrica, muy cercana al mar, teniendo que salvar un gran desnivel, con un gran Potencial erosivo. Su abundante caudal proviene de las lluvias descargadas por las borrascas del Frente polar, además la regularidad del clima oceánico determina que no existan estiajes muy Marcados. Son por tanto ríos, en su mayoría, de régimen pluvial oceánico, con aguas altas en Invierno y un estiaje poco pronunciado en verano. Algunos de estos ríos son de régimen mixto: nivopluvial o pluvio-nival, por las aportaciones de nieve en su cabecera. Esto implica un máximo Primaveral por el deshielo y un mínimo relativo invernal. Entre los ríos cantábricos destacamos el Bidasoa, el Nervión o el Nalón. Son ríos modificados por el hombre para el aprovechamiento Hidroeléctrico. Los ríos de la vertiente Atlántica, excepto los de las pequeñas cuencas gallegas (Miño) y andaluzas (Odiel, Tinto) son ríos largos, al nacer cerca del Mediterráneo y desembocar en el Atlántico. Su Fuerza erosiva es escasa dada la poca pendiente del relieve por el que discurren. El caudal y el Régimen fluvial de estos ríos dependerá de su latitud. En esta vertiente predominan los ríos de Régimen mediterráneo continentalizado, con dos máximos: uno a finales de invierno y otro en otoño Y un estiaje largo y pronunciado de cuatro o seis meses (Tajo o Guadiana). Este régimen se Correspondería claramente con la distribución de las precipitaciones en las zonas de clima Mediterráneo continentalizado, abiertas en su mayor parte a la influencia de las borrascas atlánticas Pero influidas por la presencia del anticiclón térmico en invierno, con la consiguiente disminución de Las precipitaciones en esta época del año. Los ríos de la vertiente mediterránea, exceptuando el Ebro, son cortos, puesto que nacen en Montañas próximas al mar. Por lo general se trata de ríos muy poco caudalosos, sujetos a zonas con Clima mediterráneo y/o estepario y lluvias escasas, irregulares y torrenciales, por lo que presentan Grandes crecidas estacionales y prolongados estiajes, fundamentalmente los ríos de la cuenca del Sur, de régimen pluvial subtropical. Los ríos del litoral levantino peninsular se corresponderían con el Régimen pluvial mediterráneo puro (Júcar, Turia) y presentan tres o cuatro máximos equinocciales y Tres o cuatro mínimos intercalados, siendo el principal en verano. Estos ríos tienen un escaso caudal Gran parte del año pero suelen presentar importantes crecidas fundamentalmente en otoño, Asociadas a fenómenos como la gota fría, es por ello que son ríos muy modificados por el hombre, Siendo necesario construir embalses para regularizar el caudal y asegurar el suministro de agua a la Población, la agricultura y la industria. Por lo que se refiere al río
Ebro, sus carácterísticas son completamente diferentes del resto, es el Segundo río más largo de España y el más caudaloso, aunque de carácter irregular. Esto se debería al Hecho de estar ocupando una depresión rodeada de sistemas montañosos importantes (Sistema Ibérico, Pirineos y Cordillera Costero-Catalana), por lo que presenta un régimen pluvio-nival, debido A las aportaciones de sus afluentes, que no se correspondería el clima de la zona que ocupa, de clima Mediterráneo continentalizado e incluso estepario. Por ello presenta un máximo invernal, por las Lluvias de las borrascas del frente polar, y otro en primavera por el deshielo, así como un estiaje Importante en Pirineos. Vemos por tanto, tras analizar la diversidad de los ríos españoles, que, si bien todos los factores son Importantes, sin duda el clima y la disposición del relieve son claves para explicar, tanto la disposición de Cuencas y vertientes, como el régimen fluvial de los mismos. Los ríos peninsulares además están íntimamente unidos a la ocupación del territorio, la mayor parte de Ciudades han nacido y crecido en torno a ellos y sus valles han sido utilizados para el establecimiento de Redes de comunicación, configurando, desde tiempos históricos hasta la actualidad, las zonas más pobladas Del territorio peninsular.