Suelo joven

Río: Corriente natural de agua de carácter continuo, con un cauce definido y un caudal determinado
(mayor o menor) que fluye desembocando en otro río, en un lago o en el mar.
Caudal (absoluto): Cantidad de agua que pasa por un punto dado de un río en un instante
determinado, y que se mide en metros cúbicos por segundo. Los ríos españoles más caudalosos son los
de la vertiente cantábrica y gallegos (por las precipitaciones), así como el Ebro y los grandes ríos de la
Meseta (por la cantidad de afluentes que los alimentan).
Caudal relativo: Resulta de dividir el caudal medio anual de un río entre los km2 de su cuenca, se
expresa en litros/segundo y km2.

Régimen fluvial: Conjunto de variaciones estacionales que sufre el caudal de un río, produciendo
máximos o crecidas y mínimos o estiajes. Estas variaciones dependen de la distribución de las
precipitaciones a lo largo del año y de que éstas sean de nieve o no (por la fusión o deshielo primaveral).
Según ellas los ríos españoles pueden tener régimen nival, nivo-pluvial, pluvio-nival o pluvial (oceánico,
mediterráneo, continentalizado o subtropical).
Crecida: Época del año en la que el caudal de un río alcanza sus valores máximos coincidiendo
normalmente con el máximo de precipitaciones o el deshielo y la fusión de la nieve de las cumbres
montañosas. Se usa a veces para indicar también aumentos extraordinarios de caudal que pueden dar
lugar a desbordamientos con efectos catastróficos, como ocurre con los ríos de la vertiente mediterránea
en las gotas frías.
Riada: Crecida del caudal de un río o torrente e inundación que provoca. Las riadas son propias de
zonas de la España seca caracterizadas por ríos abarrancados, con gran fuerza erosiva y caudal muy
irregular, que en verano presenta fuertes estiajes pero puede sufrir rápidas crecidas como consecuencia de
violentas tormentas en verano o lluvias torrenciales en otoño.


Estiaje: Época del año en la que el caudal de un río alcanza sus valores mínimos coincidiendo
normalmente con el mínimo de precipitaciones y el máximo en las temperaturas de esa zona, lo que suele
darse en verano. Los ríos españoles con mayor estiaje son los de la vertiente mediterránea y andaluces.
Escorrentía: agua que se desplaza o circula superficialmente (a veces en profundidad) en los interfluvios
(zonas elevadas entre valles fluviales) cuando el suelo está saturado por la lluvia y que es resultado del
balance entre las precipitaciones y la evapotranspiración real, pudiendo concentrarse en un lecho o
discurrir de forma ramificada.
Meandro: Curva marcada por el curso de un río debida normalmente a que el río encuentra una zona de
materiales más duros y busca sortearla, siendo destacable la acción erosiva de este sobre la orilla cóncava
(donde encuentra materiales más blandos, y que es más escarpada) y la sedimentación sobre la convexa
(de materiales más duros).

Aluvión: Depósito dejado por las corrientes de agua (cantos rodados, arenas, etc.) cuando éstas no
tienen la fuerza suficiente para transportarlos.
Cuenca hidrográfica (o fluvial): Conjunto de tierras cuyas aguas van a dar todas a un mismo río
principal o sus afluentes; suele separarse de otra por la línea divisoria de aguas, que señala el cambio en la
orientación de la pendiente (por ejemplo la línea de las cumbres de un sistema montañoso que separa las
dos vertientes de cada montaña que lo forma). Las principales son las del Duero, Tajo, Guadalquivir, Ebro…

Vertiente hidrográfica: Conjunto de cuencas hidrográficas cuyos ríos van a desembocar todos en el
mismo mar, en España hay tres: cantábrica, atlántica y mediterránea, siendo muy disimétricas
(desembocan muchos más en las dos primeras) por la inclinación hacia el oeste de la Meseta..
Interfluvio: Zona de terreno más alta que separa dos ríos dentro de una misma cuenca sedimentaria.


Rambla: Cauce de un torrente que está seco salvo en las épocas del año en que tienen lugar las
precipitaciones, normalmente muy cortas e intensas y violentas. Son frecuentes en la parte Sur de la costa
mediterránea y en Baleares y Canarias.
Torrente: Corriente estacional o intermitente de agua que sólo se produce cuando llueve. Gran parte del
año permanece su cauce (rambla) seco, y es carácterístico de zonas con precipitaciones escasas e
irregulares que suelen concentrarse en forma de tormentas violentas y muy puntuales, como ocurre en el
litoral mediterráneo, Baleares y Canarias.
Lago: Masa de agua dulce o salada acumulada en una zona del terreno deprimida y con cierta
profundidad. Por su origen pueden ser diversos, endógenos -por fenómenos o fuerzas que tienen lugar
en el interior de la Tierra-, como los tectónicos o volcánicos, y exógenos –por fuerzas o fenómenos
externos-, como los lagos glaciares, cársticos, arreicos, eólicos y litorales o albuferas. En España hay más
de 2.400, siendo el mayor el de Sanabria.
Laguna: Masa de agua dulce o salada de menos de un metro de profundidad y menor tamaño que los
lagos, y que suele ser resultado de la progresiva colmatación por sedimentos o la desecación de los lagos.
Humedal: Extensión de terreno encharcada o cubierta por aguas poco profundas de manera
permanente o estacional ya que en la época veraniega pueden llegar a secarse. Pueden ser lagunas,
marismas, albuferas, deltas, turberas y son zonas de gran interés biológico. Ej: Doñana, marismas del
Guadalquivir, Tablas de Daimiel…
Endorreísmo/Zona endorreica: Fenómeno que ocurre en aquellas regiones cuyas aguas superficiales,
incluso si discurren de forma permanente, no llegan a desembocar en el mar sino que se acumulan en
zonas deprimidas del terreno formando lagos y humedales. Pueden ser consecuencia del relieve (hoyas),
del clima (fuerte evaporación) y del roquedo (permeabilidad, fuertes filtraciones).


Albufera: Lago de agua salada que queda al cerrarse un cordón litoral en una bahía y que con el tiempo
se va colmatando de sedimentos y convirtiéndose en una zona de marismas. Ejs: Mar Menor y la de
Valencia.
Marisma: Llanura de fango o zona pantanosa que se forma en zonas de bahías bajas de la
desembocadura de un río al ir dejando éste sedimentos en ella que se ven cubiertos periódicamente por
las aguas del mar, que al subir las mareas (pleamar) invade estas zonas y va dejando también en ellas
sedimentos que las terminan por colmatar. Suelen ser zonas de gran valor biológico por las aves que
periódicamente pasan parte del año en ellas. Ej: las del Guadalquivir, Guadalete, Tinto y Odiel.
Acuífero: Masa de agua subterránea formada a partir de la filtración y embolsamiento de aguas de
precipitación sobre un estrato impermeable. Puede descargar sus aguas directamente al mar o a ríos o
manantiales. En España hay más de 400, abastecen a un 30% de la población (sobre todo en Baleares y
Canarias) y destacan en las cuencas de los grandes ríos peninsulares, siendo un peligro real su
sobreexplotación.
Capa freática: acuífero de poca profundidad formado por la infiltración de las precipitaciones, que
alimenta pozos y manantiales, y se forma en zonas con estratos superficiales permeables. Varía mucho
con las alteraciones climáticas, pudiendo agotarse en estaciones secas o llegar a la superficie en las
lluviosas.

Embalse: Gran embolsamiento de agua almacenada artificialmente mediante la construcción de una
presa (que hace de barrera transversal a la corriente). En España destacan los de los ríos meseteños
(Duero, Tajo, Guadiana) y la mayor parte se construyeron entre los años cuarenta y setenta del Siglo XX.
Trasvase: Transferencia de agua entre cuencas hidrográficas excedentarias y deficitarias realizada
mediante canalizaciones. En España hay 38, de los que destaca el Tajo-Segura.


Desalinización: Técnica por la cual se produce agua dulce a partir de la del mar, eliminando la sal que
contiene. En España las plantas desalinizadoras se concentran en las zonas con Mayo escasez de agua
(Baleares, Canarias, Murcia, Almería…) y nos convierten en el primer país de la UE en volumen de
producción de agua desalinizada.
Coníferas: Son árboles o arbustos en su gran mayoría de hoja perenne y caracterizados por portar
estructuras reproductivas en forma de conos. Las coníferas son las especies forestales dominantes en los
climas fríos de latitudes altas y de las altas montañas de latitudes medias e incluso tropicales. En España
están abundantemente representadas por los pinos y en los Pirineos por los abetos.
Bosque caducifolio: Bosque formado por especies de árboles y arbustos que pierden la hoja con la
llegada del frío en otoño en respuesta al descenso de la insolación y de las temperaturas, que en España
es carácterístico de las zonas de clima oceánico. El roble y el haya son sus especies dominantes (también
castaños, olmos…), altos, rectos y de tronco liso y ramaje abierto. Tiene un rico sotobosque de helechos
y musgos.
Bosque perennifolio: Bosque que conserva sus hojas todo el año desarrollando hojas duras y resistentes
para protegerse del calor y la sequía. Es típico de la zona mediterránea (esclerófilo, con encinas y
alcornoques, árboles más bajos y de tronco retorcido y rugoso con copa globular) y también forman
parte de él las coníferas (pino…). Tiene un rico sotobosque de retamas y piornos.
Bosque de ribera: Bosque desarrollado en torno a las márgenes de un río con especies caducifolias
adaptadas a vivir en medios casi acuáticos que son incluso capaces de desarrollar sus raíces en el lecho del
río, y que de más cerca de más lejos del río se disponen en hileras diferentes: alisos, álamos y chopos y
sauces, luego fresnos, olmos… Y abundantes matorrales (aligustre, madreselva…)


Landa: Bosques de abundantes matorrales altos y densos (de hasta 4 metros, a veces más bajos) entre los
que destacan los brezos (por ello se llama también brezal) y que se desarrolla en zonas de clima oceánico
sobre suelos pobres (rankers, azonales…) donde se ha degradado el bosque caducifolio, o zonas
supraforestales por encima de 1600 m.
Maquia: Tipo de matorral mediterráneo que consiste en una formación arbustiva densa, que no deja sin
cubrir ninguna zona del suelo, a veces casi impenetrable, y formada por arbustos esclerófilos como la
jara, el brezo o la retama.
Garriga: Tipo de matorral mediterráneo formado por arbustos de poca altura que dejan zonas sin cubrir
donde queda a la vista la roca, y cuyas especies más típicas son el tomillo, el romero y el espliego.
Estepa: Vegetación propia de zonas de clima estepario o subdesértico que consiste en pequeños
matorrales y plantas espinosas con largas raíces, hojas duras y espinas (cactus, chumberas…, esparto,
palmito, tomillo, cardo) mezcladas con hierbas largas, propia del Sureste español y de zonas del valle del
Ebro y de Canarias. Es resultado de la degradación de la garriga.
Endemismo: Formación vegetal exclusiva de una zona muy concreta, que sólo se encuentra en ella (por
ejemplo ciertas formaciones de las islas Canarias como los matorrales cardón y tabaiba, la palmera

Canaria


..).

Matorral: Formación vegetal caracterizada por su escasa altura, de tallo leñoso y muy ramificado. En
España destacan en la zona mediterránea matorrales como la garriga o la maquia, y en la oceánica las
landas (tojos, retamas, brezos…).


Sotobosque: Vegetación de la zona inferior del bosque, que crece bajo los árboles y está compuesta
por vegetales menores leñosos y en sentido amplio también por los herbáceos, y que suele permanecer
bastante tiempo en la sombra al llegar a ella con dificultades la luz solar.
Vegetación xerófila: Conjunto de formaciones vegetales que se desarrollan en medios muy secos y por
ello se adaptan de diversas formas a la sequía, generando raíces muy profundas o extendidas, tallos muy
carnosos, hojas con escasos poros, pilosidades, espinas… En España se da en la zona del Sureste
peninsular (palmitos, tomillos…), zonas bajas de Canarias y más en general en el Mediterráneo.
Vegetación esclerófila: Formaciones vegetales que se desarrollan en medios secos y se caracterizan por
la dureza de sus hojas (que tienen consistencia parecida al cuero -coriáceas-), que desarrollan una
membrana muy gruesa para adaptarse bien a la sequía. Es propia de la España seca (Mediterráneo, zonas
del interior…).
Bosque esclerófilo: Aquel que se desarrolla en medios secos y se caracteriza por resistir la sequía
mediante la dureza de sus hojas (que tienen consistencia parecida al cuero -coriáceas-), que desarrollan
una membrana muy gruesa para adaptarse bien a ella. Es propio de la España seca (Mediterráneo, zonas
del interior…), con árboles como la encina o el pino.
Plantas halófilas: especies vegetales que viven en medios con abundante sal (aguas o suelos); por
ejemplo, las plantas de las marismas.


Laurisilva: Bosque muy denso y compuesto por más de una veintena de especies que es típico del piso
termocanario (entre 800 y 1200 metros de altitud) de las islas Canarias.
Suelo: Capa más superficial de la litosfera donde se encuentra el humus y que se compone de
elementos, sólidos, líquidos y gases, y es resultado del roquedo o medio mineral, el relieve o topografía,
clima y acción de los seres vivos, así como el tiempo, dividíéndose en capas superpuestas u horizontes.
Roca madre: Medio mineral o roquedo sobre el que se forma un suelo a partir de su disgregación física
en contacto con la atmósfera y los seres vivos. Forma los horizontes C y D.
Horizonte: Cada una de las capas superpuestas de que se compone un suelo, con rasgos individualizados
físicos, químicos y biológicos. Hay del A al D.
Humus: Materia orgánica en descomposición que tiene un color marrón oscuro y que se encuentra en el
horizonte A superficial de los suelos, siendo responsable de su fertilidad al aportar los nutrientes
necesarios (nitrógeno) para las plantas y retener bien el agua.
Lixiviación: Lavado de un suelo. Lo sufren sobre todo las rocas solubles al agua (yeso, sal) y por él
partículas son arrastradas a horizontes inferiores. Cuando es intenso genera suelos pobres, sin calcio. Su
horizonte es el B.
Ranker: Tipo de suelo zonal carácterístico de las zonas de clima oceánico con roca silícea (Galicia, oeste
de Asturias) y que se caracteriza por ser un suelo joven, con escaso grosor y que se sitúa en zonas altas o
de elevadas pendientes y en consecuencia sometidas a mayor erosión, lo que explica que estén evolucionados y que

en ellos el horizonte orgánico repose directamente sobre la roca madre. Son buenos
para pastos y bosques, no para el cultivo.
Tierra parda: Tipo de suelo totalmente formado y muy abundante en la península, tanto en zonas de
clima oceánico como mediterráneo, de roquedo silíceo o calizo, y que se caracteriza por la dureza de su
materia orgánica superficial con compuestos de hierro, y que suele ir asociado a la presencia de bosques.
Suelo azonal: Tipo de suelos sin carácterísticas muy definidas y que no han tenido tiempo suficiente
para formarse completamente o están situados en pendientes muy pronunciadas que impiden que su
perfil pueda desarrollarse adecuadamente.
Suelo intrazonal: Suelos muy frecuentes y bien definidos, que poseen una serie de peculiaridades
específicas dentro de una zona debidas a factores locales ajenos al clima (darse en pantanos, zonas de
inundación, zonas desérticas, formarse sobre roca caliza…) que hacen que no se puedan considerar
específicos de ningún clima. Ejemplos: suelos pardos calizos, aluviales, arenosos…

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