Relieve de España: Islas, Meseta y Cordilleras

El Relieve Insular

Archipiélago Balear

Las principales islas de este archipiélago son Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. Desde el punto de vista geológico, Mallorca, Ibiza y Formentera son fragmentos emergidos de la cordillera Bética, de la que constituyen una continuación por el noreste desde el cabo de la Nao; Menorca, en cambio, se ha formado como una prolongación de la cordillera Costera Catalana.

La isla de Mallorca presenta tres unidades del relieve paralelas, con dirección suroeste-noreste: la sierra de Tramontana, compuesta por materiales calizos, donde se encuentra la mayor altura de la isla (Puig Major, 1455 m); la llanura central o el Pla, con relieves muy suaves y predominio de material arcilloso; y la sierra de Llevant, de escasa altura (por debajo de los 500 m) y con importante presencia de relieve kárstico.

Archipiélago Canario

Este archipiélago, el territorio más meridional de España, se sitúa en el océano Atlántico, frente a la costa africana. Las islas principales son Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro.

El origen de estas islas es volcánico, debido a la orogenia alpina, la cual fracturó el fondo del Atlántico y provocó la salida de gran cantidad de rocas eruptivas en varias fases, hasta elevarse por encima del nivel del mar, con alturas considerables y con numerosos ejemplos de formas de relieve volcánicas, como conos, calderas, roques o pitones, o grandes áreas de malpaís.

Los Suelos

Los suelos zonales suelen ser suelos bien formados y evolucionados que dependen del clima y la vegetación de la zona en que se dan, mientras que los azonales suelen ser suelos poco desarrollados y están relacionados con sustrato litológico.

  • En las zonas de clima oceánico, suelos evolucionados, ricos en materia orgánica y ácidos, que requieren ser abonados para su aprovechamiento agrícola.
  • En las zonas de clima mediterráneo, suelos muy alterados por la erosión y la acción del ser humano. Sobre el roquedo silíceo destaca la tierra parda meridional. Sobre el roquedo calizo destacan los suelos rojos mediterráneos. Sobre terrenos de arcillas y margas hay que destacar las tierras negras.
  • En las zonas áridas destacan los suelos grises desérticos, que suelen ser pobres, sobre roca caliza.
  • Los suelos volcánicos, bastante fértiles y evolucionados, se localizan principalmente en las islas Canarias.

La Meseta

Es una altiplanicie (entre 600 y 800 m) de grandes dimensiones que ocupa el centro de la península Ibérica. Tiene su origen en un resto del antiguo macizo Hespérico o Ibérico, que se formó en la era primaria con la orogénesis herciniana y que posteriormente fue arrasado por la erosión.

En la Meseta se distinguen tres áreas diferenciadas:

Áreas Paleozoicas

Se sitúan al noroeste de la Meseta (Zamora y norte de Salamanca) y son zonas compuestas de rocas duras y rígidas, arrasadas por la erosión y fracturadas después por el plegamiento alpino, que han dado lugar a una serie de penillanuras en las que los ríos se han encajado sobre los materiales duros que las componen.

Cadenas Montañosas Interiores

Fueron originadas, durante la era terciaria, por el movimiento alpino, cuando este afectó al antiguo zócalo paleozoico provocando fracturas y fallas que modelaron el relieve formando terrenos elevados y cadenas montañosas que son el origen del Sistema Central y los Montes de Toledo.

El Sistema Central tiene mayor altitud y divide la Meseta en dos partes: la submeseta norte y la submeseta sur, que forman sierras, y de bloques hundidos (graben), que configuran los valles interiores. Los Montes de Toledo, de menor altitud que el Sistema Central (1400 m), sirven de separación entre la cuenca del Tajo y la del Guadiana. Su sierra más importante es la de Guadalupe.

Cuencas Sedimentarias Interiores

Son las cuencas fluviales del Duero, el Tajo y el Guadiana, y tienen su origen en el movimiento alpino, que fracturó la Meseta hundiendo algunos bloques que, con el tiempo, se convirtieron en lagos interiores y que recibieron una gran cantidad de sedimentos fluviales, produciendo formas del relieve como páramos, campiñas y cuestas.

Rebordes Montañosos de la Meseta

La orogenia alpina del Cenozoico o era terciaria afectó a gran parte de los bordes de la Meseta, formando varias alineaciones montañosas con los materiales del Paleozoico y los de origen marino que se habían ido depositando en sus límites durante la era secundaria (Mesozoico). Así se formaron el macizo Galaico-Leonés, la cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y Sierra Morena.

Macizo Galaico-Leonés

Se sitúa al noroeste de la Meseta y es un afloramiento del zócalo paleozoico, fracturado y compartimentado por la orogenia alpina, donde los ríos se han encajado en profundos valles. Está formado por montañas de cumbres muy suaves, en las que predominan los materiales graníticos, y que llegan hasta la costa atlántica, donde el mar penetra en las fracturas del terreno formando grandes rías, como las de Vigo, Pontevedra, Arosa o las Rías Altas.

Cordillera Cantábrica

Es una larga alineación montañosa al norte de la Meseta y paralela a la costa cantábrica, que enlaza el Macizo Galaico-Leonés con los Pirineos. Refuerza mucho el carácter continental de la Meseta al aislarla de la influencia climática del mar. Tiene dos sectores: El Macizo occidental o Asturiano es una prolongación del Macizo Galaico-Leonés, por lo que está compuesto por materiales paleozoicos, renovados por la orogenia alpina. El sector oriental o cordillera cantábrica es geológicamente muy distinto al macizo asturiano, ya que se trata de un relieve formado con materiales secundarios calizos mucho más recientes, procedentes del mar, plegados por la orogenia alpina.

El Sistema Ibérico

Se trata de un conjunto de sierras con orientación noroeste-sureste, formadas por la orogenia alpina con materiales secundarios de origen marino que se depositaron en el borde oriental de la Meseta. Tiene una estructura geológica compleja que mezcla un relieve compuesto por pliegues y fallas.

Sector del noroeste, donde casi no hay cobertera sedimentaria y aflora el zócalo herciniano. Aquí es donde aparecen las mayores altitudes (el Moncayo, con 2314 m) y donde se observan todavía las huellas del modelado glaciar del Cuaternario. Sector sur y este, donde las sierras son más bajas que las del noroeste (sierra de Albarracín, serranía de Cuenca) y están formadas por el plegamiento de rocas sedimentarias, principalmente calizas, por lo que pueden encontrarse numerosos ejemplos de relieve kárstico, como en el Maestrazgo o en la citada serranía de Cuenca.

Cordilleras Exteriores a la Meseta

Las cordilleras exteriores a la Meseta son los Pirineos, la cordillera Bética, los Montes Vascos y la cordillera Costera Catalana; todas ellas comparten el mismo origen, ya que se formaron por la acción de la orogénesis alpina.

Esta cordillera, situada al norte de la península Ibérica, entre el mar Cantábrico y el mar Mediterráneo, es la que mejor responde a una cordillera alpina tipica, Sus principales caracteristicas son la presencia de muchas huellas de modelado glaciar, la gran influencia de la erosión fluvial y la asimetría altimétricaEl Pirineo axial, que se localiza en la zona central de la cordillera. Es donde se dan las mayores altitudes y donde el relieve es más enérgico.El Prepirineo, que se sitúa al sur del Pirineo axial y se formó con materiales calizos del Mesozoico plegados por la orogenia alpina.

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