Recursos Energéticos en España: Tipos, Producción y Consumo

Recursos Energéticos en España

Tipos, Producción y Consumo

Carbón

El carbón es una roca estratificada combustible formada por la descomposición de restos vegetales a lo largo de millones de años. Destacan la antracita y la hulla (con más poder calorífico) y el lignito.

Durante la I Revolución Industrial, el carbón tuvo un papel hegemónico que se desarrolló hasta los años de la posguerra. El final de la autarquía supuso su masiva sustitución por el petróleo.

La crisis energética de 1973 impulsó de nuevo el consumo para reducir la dependencia del petróleo. La entrada en la CEE liberalizó los precios y obligó a realizar una reconversión en 1990, que ha supuesto el cierre de numerosas minas y la concesión de ayudas para desarrollar actividades alternativas.

La producción interior de carbón se localiza en trece grandes cuencas, entre las que destacan la asturiana-leonesa-palentina y la de Teruel. Sin embargo, son insuficientes, por lo que se les suma el carbón importado más barato (EEUU, República Sudafricana, Australia e Indonesia).

El destino del carbón son las industrias siderúrgica y cementera, las calefacciones domésticas y, sobre todo, la producción de electricidad en centrales térmicas (80%), situadas cerca de los yacimientos, en las costas.

Petróleo

El petróleo es un aceite mineral compuesto por una mezcla de hidrocarburos. Se forma por la descomposición y el almacenamiento en las capas geológicas de animales y plantas que vivieron hace millones de años.

Su auge en España se produjo a partir de 1960. La subida de su precio en 1973 no redujo su consumo hasta 1979 (segunda crisis) y la primera mitad de la década de 1980.

La producción interior de petróleo es insignificante y se localiza en la costa de Tarragona y en Ayoluengo (Burgos).

En la actualidad, su destino principal es obtener derivados para el transporte y la industria en refinerías (gasoil, gasóleo, gasolina, keroseno, asfalto) como en Cartagena, Puertollano y Tenerife.

Gas natural

El gas natural es una mezcla de hidrocarburos gaseosos en la que predomina el metano y se encuentra en yacimientos subterráneos aislados o asociados al petróleo.

Su consumo se inició en 1969 y desde 1976 ha experimentado un gran crecimiento gracias a sus ventajas: alto poder calorífico, precio bajo y menor contaminación.

La producción interior de gas es insignificante localizada en Huelva y Sevilla, por lo que es necesario recurrir a la importación.

El destino del gas es el uso calorífico en la industria y en los hogares, la obtención de derivados en la industria petroquímica y, sobre todo, para la producción de electricidad en las centrales térmicas convencionales o de ciclo combinado.

Energía nuclear

La energía nuclear de fisión es la que se utiliza actualmente, y procede de la fisión o separación de átomos pesados de uranio.

En España, su uso comenzó en 1969 y creció a partir de la crisis del petróleo, pero desde 1984 su expansión se paralizó por la oposición de la opinión pública.

La producción nuclear se realiza con uranio importado de Níger que abastece el 100% de las necesidades nacionales. Su destino principal es producir electricidad en 8 centrales nucleares.

Energía hidráulica

Procede del agua embalsada en presas y lagos, que se hace saltar por tuberías y mueve turbinas conectadas a un generador que transforma la fuerza mecánica en electricidad.

La producción se localiza sobre todo en la caída de los ríos Duero y Tajo. Su destino principal es la producción de electricidad en centrales hidroeléctricas.

Nuevas fuentes de energía renovables

  • Las minicentrales hidráulicas utilizan el salto de los ríos o de los canales de riego para producir electricidad (Cataluña, Galicia, Aragón y Castilla y León).
  • La energía de biomasa se obtiene de residuos biológicos agrícolas, ganaderos y forestales, y de los subproductos de las industrias agroalimentarias y de la madera.

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