Orígenes y Transformaciones de la Primera Revolución Industrial en Gran Bretaña (1780-1850)

Definición y Alcance de la Revolución Industrial

Podemos definir la Revolución Industrial como el proceso de cambio iniciado en Gran Bretaña entre 1780 y 1850, que dio lugar a transformaciones radicales en la producción económica, la tecnología, la demografía y, en general, en la sociedad y en los modos de vida.

La Revolución permitió pasar de una economía agraria y artesanal, controlada por las clases privilegiadas, a una economía industrial dominada por la burguesía. Estos cambios se manifestaron en:

  • Producción económica: Se transformó totalmente la producción de manufacturas, que pasó a realizarse en fábricas mediante máquinas y nuevas fuentes de energía. La agricultura también se transformó y multiplicó su producción. Estos cambios surgen de la mano de la expansión del capitalismo.
  • Nivel tecnológico: El descubrimiento del motor y de nuevas fuentes de energía significó un cambio de importantes consecuencias económicas y sociales.
  • Cambios demográficos, sociales y en el modo de vida: Fueron trascendentales.

Factores que Impulsaron la Revolución en Gran Bretaña

La Revolución Industrial se inició en Gran Bretaña debido a que este país, durante el siglo XVIII, reunió una serie de factores que la hicieron posible, destacando:

Factores Políticos

Desde el siglo XVII, Gran Bretaña había implantado muchas de las características del liberalismo. Por tanto, desde el gobierno y el parlamento se impulsaron el comercio y las manufacturas con más intensidad que en otros países, regidos por monarquías absolutas.

Factores Sociales

La burguesía tenía un destacado papel, y su influencia se extendió a otros grupos de la sociedad británica. Esto explica que la nobleza de este país se involucrara en los negocios y la aventura empresarial.

Factores Económicos

Las características de la sociedad y la política británica de la época favorecieron el desarrollo de una economía pujante. A todo ello, debe añadirse su poderío naval, así como su control sobre el comercio marítimo y los mercados coloniales.

Gran Bretaña tenía el control de importantes rutas y mercados coloniales: América del Norte, la India, África… Incluso la América española era un importante mercado, si bien de contrabando, para los productos británicos. El capital que financió el despegue industrial vino, en gran medida, de los mercados coloniales y del control de sus rutas comerciales.

Factores Culturales

Todo este contexto favoreció la investigación científica que dio paso a la Revolución Industrial.

La Economía Preindustrial (Modelo Antiguo)

La economía preindustrial, anterior a las grandes transformaciones del siglo XVIII, presentaba las siguientes características:

  • Base Agraria

    Tres cuartas partes de la población activa se concentraban en el sector primario.

  • Estructura de la Propiedad

    La propiedad era de carácter señorial, cimentada en grandes latifundios cuyos propietarios percibían cuantiosas rentas de carácter feudal procedentes de una gran masa de campesinos desprovistos de tierras.

  • La Industria Artesanal

    Era de tipo artesanal y conservaba todavía rasgos gremiales. Los talleres artesanos empleaban un reducido número de trabajadores, siendo la maquinaria escasa y las fuentes de energía la humana, animal o la proporcionada por el agua o el viento. La especialización era limitada, lo que significaba que el proceso de trabajo invertido en la creación de mercancías era controlado de principio a fin por una misma persona o un escaso número de operarios.

  • El Comercio

    Predominaba el comercio a larga distancia. Los intercambios internos eran escasos y complicados debido a las deficientes comunicaciones y la inexistencia de un mercado unificado.

  • Desarrollo Urbano

    El desarrollo urbano era escaso. La aldea constituía el centro de organización y producción. Pocas ciudades superaban los 50.000 habitantes.

  • Crecimiento Demográfico

    Se caracterizaba por un escaso crecimiento vegetativo, condicionado por altas tasas de natalidad contrarrestadas por altos índices de mortalidad, especialmente infantil. Existía un inestable equilibrio entre la población y los recursos. El elemento regulador de la demografía era la mortalidad, estrechamente relacionada con la dependencia de una economía de carácter agrícola.

    Periódicamente se producían crisis de subsistencias desatadas por el encadenamiento de malas cosechas. La escasez de alimentos originaba hambrunas que a su vez producían enfermedades de carácter epidémico difundidas con gran rapidez entre una población depauperada. La secuela era una mortalidad catastrófica.

    A mediados del siglo XVIII, el ciclo demográfico sufrió significativas alteraciones debidas esencialmente a una disminución de la mortalidad. En algunas zonas de Europa (Inglaterra, Francia, también Holanda), hubo un incremento de los excedentes alimentarios y una mejor nutrición, lo que se tradujo en la disminución de hambrunas y epidemias y, consiguientemente, en la reducción de la mortalidad. Otro factor que influyó en el descenso de la mortalidad, aunque de manera menos determinante, fue un cierto progreso de la medicina.

    Estas transformaciones llevarían consigo un incremento de la población acompañado del trasvase de habitantes desde el campo a la ciudad, lo que repercutió en el desarrollo urbano.

El Inicio de la Industrialización: Cambios Precursores

A lo largo del siglo XVIII se produjeron significativos cambios económicos que precedieron a la Revolución Industrial. Estos cambios se concretan en:

  • Expansión del comercio a larga distancia, que estimuló las manufacturas y permitió acumular capital, parte del cual fue invertido en la naciente industria.
  • El nacimiento de una industria rural denominada “Domestic System” (industria doméstica) que se desarrolló al margen de la reglamentación gremial. Era una industria de carácter rural que conjugaba el trabajo agrícola con la manufactura casera de textiles. No se desarrollaba en fábricas.

Características del Domestic System

  • El empresario (capitalista) era generalmente un comerciante, no un industrial. Proporcionaba materias primas a los campesinos, esencialmente mujeres, y estas las trabajaban en su hogar.
  • El pago se realizaba mediante salarios. El campesino no era dueño ni de la materia prima ni del producto resultante, aunque sí lo era de los útiles de trabajo.
  • La producción trascendía la limitación del mercado local o regional. Estaba destinada a la exportación.
  • Esta actividad se desarrolló al margen de la reglamentación gremial. Dependía del capital mercantil.
  • El proceso de trabajo era sencillo y no requería una maquinaria compleja.
  • Se concentró esencialmente en el sector textil, con la fabricación de mercancías de lino o lana.

La Economía Industrial: La Primera Revolución Industrial

Lo que conocemos como I Revolución Industrial se inició en Inglaterra durante la segunda mitad del siglo XVIII y fue posible por una serie de transformaciones en las estructuras económicas y demográficas:

1. Revolución Agraria

A mediados del siglo XVIII, Inglaterra contaba con la agricultura más productiva de Europa, debido a que sus estructuras habían sido objeto de una serie de transformaciones favorecidas por las circunstancias:

Cambios en la Estructura de la Propiedad Agraria

Los openfields (campos abiertos) son sustituidos por las “Enclosures” (cercamientos).

Las enclosures o cercados de los campos abiertos fueron puestos en práctica en Inglaterra tras la aplicación de las “Leyes de Cercamiento”, que establecían “la división, el reparto y el cercamiento de los campos, praderas y dehesas abiertas y comunes y de las tierras baldías y comunes” situadas en cada demarcación territorial.

Los campos abiertos eran explotados colectivamente por pequeños agricultores que tuvieron que abandonarlos cuando sus derechos no fueron respetados por las nuevas leyes. Eran parcelas de tierra a las que el campesino tenía acceso pero no tenía títulos de propiedad. Estaban dispersas en franjas de terreno desconectadas entre sí y abiertas a la entrada del ganado. Los rendimientos eran bajos.

Las leyes del cercamiento suponen la sustitución de los derechos comunales por la propiedad privada. Las parcelas antes dispersas pasaron a ser propiedad de particulares, agrupadas y cercadas mediante vallas. En ellas se aplicaron las mejoras técnicas agrícolas del momento (rotación, drenaje, abonos…).

Los campesinos desposeídos se desplazan a la ciudad en busca de sustento. Con ello, la agricultura se convierte en una empresa regida por las leyes del mercado, orientada al logro de beneficios y ejercida por asalariados.

Contribuciones de los Cercamientos

  • Mejorar la productividad agrícola y el incremento de los excedentes alimentarios.
  • Mejorar la alimentación, haciendo posible la Revolución Demográfica.
  • Acumular capital procedente de los beneficios de los terratenientes, lo que es esencial en la financiación de nuevas empresas industriales.
  • El suministro de una mano de obra barata para la industria.

Innovaciones Agrarias

Se puso en práctica innovaciones agrarias que posibilitaron el gradual abandono del barbecho a raíz de la aplicación del “Sistema Norfolk”, la estabulación del ganado, la introducción de nuevos cultivos (maíz, patatas, forrajes…) y el empleo hacia 1870 de las primeras máquinas agrícolas.

Con el Sistema Norfolk se eliminó el barbecho, introduciendo plantas forrajeras y rotando los cultivos. Permite también la estabulación del ganado. Debido a estas medidas, entre 1700 y 1800 los rendimientos agrícolas se incrementaron en un 90%.

Consecuencias de la Revolución Agrícola

  • Crecen los excedentes alimentarios.
  • Aparece un excedente de mano de obra que satisfará las necesidades de una industria urbana en desarrollo.
  • Incremento de los beneficios de los propietarios, parte de los cuales se invierten en las fábricas.

2. Revolución Demográfica

Se debió a dos causas principales:

  • El mantenimiento de unas altas tasas de natalidad (40 por mil).
  • El descenso de la mortalidad catastrófica.

A ello contribuyeron dos hechos:

  • Mayor disponibilidad de alimentos y la erradicación de la crisis de subsistencia gracias al incremento de la productividad.
  • Los avances higiénico-sanitarios (Ej. la vacuna).

3. Innovaciones Técnicas

La sustitución de la fuerza humana y animal por la mecánica fue posible gracias a una serie de innovaciones técnicas que se extendieron por Inglaterra a lo largo del siglo XVIII. Algunos conocimientos científicos ya se conocían; la novedad radicó en la aplicación de esos conocimientos ya existentes a la producción de bienes materiales.

Los principales campos en los que se produjo la innovación fueron:

  • ENERGÍA: Máquina de vapor de Watt.
  • TEXTIL: Hilado y tejido.
  • METALURGIA: Altos hornos.
  • TRANSPORTES: Locomotora de Stephenson.

El trabajador se traslada desde el taller artesanal con un reducido número de operarios a las fábricas, donde se concentra máquinas y obreros.

La división del trabajo derivó en un notable incremento de la productividad, así como la disminución de los costes de fabricación, lo que llevó a una disminución de los precios y el incremento del número de consumidores.

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