El Sector Secundario y la Terciarización de la Economía en España

El Sector Secundario

El sector secundario abarca aquellas actividades económicas que se encargan de transformar los bienes y recursos que se extraen del medio físico. Las actividades más importantes de este sector son la industria y la construcción, aportando aproximadamente un 20% del PIB (16% industria y 4% construcción) y un 30% de la población activa. Además, también se incluye la minería y las fuentes de energía ya que se consideran elementos claves en los procesos industriales. Es la base para el desarrollo de otros sectores: comercio, banca, servicios…El empleo industrial ha ido descendiendo desde 1975 debido a la introducción de la tecnología en los procesos productivos, deslocalización de fábricas, crisis de sectores industriales intensivos en mano de obra, y el trasvase de trabajadores industriales al sector terciario. Aun así, ha habido un aumento de la producción industrial gracias a una mayor productividad, su vitalidad exportadora (53% de las exportaciones), y su tendencia a cimentar las bases de una decidida homologación con los países industrializados en Europa. En cuanto a la construcción, durante 2005-2008 (más del 10% del PIB) fue uno de los motores de la economía, pero con la llegada de la crisis y la “burbuja inmobiliaria” provocó el desplome del sector que en 2015 empezó a recuperarse. Las fuentes de energía son factores importantes en el desarrollo de la industria, ya que si se dispone de energía y materias primas es más fácil conseguir un desarrollo industrial aceptable. Pero también entran en juego otros factores: desarrollo tecnológico, el propio desarrollo de la industria y el capital disponible para realizar las inversiones necesarias. El consumo de energía por habitante y año es un indicador del grado de desarrollo. España se encuentra en la media de la UE. Actualmente, hay un cierto estancamiento debido a la concienciación ecológica y el desarrollo tecnológico para reducir el consumo, y por tanto la contaminación. España depende de la energía del exterior, tiene un grado de abastecimiento del 25%. Las fuentes energéticas más deficitarias son: petróleo, carbón y gas natural. La minería es la actividad industrial dedicada a la extracción selectiva de rocas y minerales de la corteza terrestre. En la actualidad España es un importante productor de rocas ornamentales (España es el único productor de sepiolita de la UE y posee casi el 70% de los recursos de todo el mundo) y minerales no metálicos.

La Actividad Minera

Las materias primas son los recursos (productos) necesarios a partir de los que se obtiene productos elaborados o semielaborados. Existen dos tipos: materias primas de origen orgánico y materias primas minerales. En las materias primas de origen orgánico se encuentran las animales (carne, leche, lana…) y las vegetales (caucho, algodón…), usadas para la industria agroalimentaria (en torno al 20%).En las materias primas minerales se encuentran: los energéticos, como el carbón, petróleo, gas natural y uranio. Estos son fuentes de energía y son escasos. El carbón el único combustible fósil disponible en el subsuelo español y se usa para producir electricidad. Los minerales metálicos (hierro, cinc…), localizados en la montaña cantábrica, Almadén (Ciudad Real), Sierra Morena o el río Tino. Es una producción muy insuficiente. Los minerales no metálicos (cuarzo, sales…) se usan para la industria química y construcción. Se localizan en Cantabria y Cataluña. Las rocas industriales (arcilla, areniscas, caliza…) se localizan en torno al mediterráneo (Valencia), aunque se ven en toda España. Se usan para la construcción: ladrillos, yesos, pizarras, etc. Desde la entrada en la UE se han cerrado yacimientos por su escasa rentabilidad. Sus objetivos son incrementar la productividad, fomentar I+d+i, y mejorar el medio ambiente. La minería es la actividad industrial dedicada a la extracción selectiva de rocas y minerales de la corteza terrestre. En la actualidad España es un importante productor de rocas ornamentales (España es el único productor de sepiolita de la UE y posee casi el 70% de los recursos de todo el mundo)

Las Fuentes de Energía

La energía es aquello capaz de producir trabajo o de originar un movimiento. Las fuentes de energía son los recursos que proporcionan la energía necesaria para transformar las cosas (industria, transporte, etc.) No renovable (agotables): son aquellas que se consumen a un ritmo más rápido del que tardan en regenerarse naturalmente. El proceso de formación de estas energías dura millones de años, por lo que pueden agotarse en un plazo más o menos breve. Se incluyen los combustibles fósiles (carbón, petróleo, etc.) y la energía atómica (fisión de uranio). Además, son altamente contaminables Renovables (inagotables): ENERGIAS NO RENOVABLES: El carbón es un combustible fósil formado por la descomposición de restos vegetales a lo largo de millones de años. Su calidad y poder calorífico depende de su antigüedad: antracita y hulla (Era Primaria), lignito (Secundaria) y turba (Cuaternario). Existen pocos yacimientos y de escasa calidad. Explotación cara: 6 veces más que el importado (Sudáfrica, USA, Indonesia…). En España los yacimientos se localizan en la cuenca asturiana-leonesa-palentina y turolense. La demanda ha disminuido y se dirige a la producción de electricidad en centrales térmicas (80%), la siderurgia, cementos y uso doméstico. La demanda disminuyó con la utilización del petróleo “barato” (1950-1975) y aumentó tras la crisis del petróleo de 1973. Muy contaminante: dióxido de carbono (CO2) (Efecto invernadero) El petróleo es un combustible fósil procedente de la descomposición de plancton marino (como el gas natural). Producimos el 0,2% de lo que consumimos, unos 30.000 barriles al año. (Arabia produce 9 millones, Irán 4, Venezuela 3…). Yacimientos en la costa de Tarragona y Ayoluengo (Burgos). Importamos de Arabia Saudí, Libia, México, Irak, Venezuela… Demanda: transporte, energía térmica para electricidad, industria petroquímica (gasoil, gasóleo…). Estas industrias se localizan en las refinerías de Huelva, Algeciras, Cartagena, Puertollano… Muy contaminante: dióxido de carbono. A partir de la crisis del petróleo de 1973, hay que buscar alternativas (energía nuclear, gas natural, inicio de las renovables y vuelta al carbón). El gas natural es un combustible menos contaminante (casi no tiene azufre), de alto poder calorífico y más barato. Supone el 17% del consumo. Es mucho más limpia, tiene facilidad de transporte por gasoducto y plantas de licuefacción, y los precios son bajos. La producción es escasa. La producción es escasa. Importamos de Argelia, Libia y conexión con la red europea de gasoductos (dependencia del gas ruso) La energía nuclear

La Industria

Según la materia prima utilizada, su grado de transformación y destino de la producción, la industria se clasifica en: Industrias de bases o básica, son aquellas que toman las materias primas de la naturaleza para transformarlas en productos semielaborados que utilizaran otras industrias para su transformación. Es el caso de la siderurgia como química de base o cementera. Se denomina industria pesada, ya que utiliza grandes cantidades de materias primas para el proceso productivo. Altamente contaminantes Industrias de bienes de equipo, son las que transforman los productos semielaborados en de base en equipos productivos. Estas industrias se denominan semiligeras, ya que utilizan pocas materias primas. Industrias de bienes de consumo, son las que fabrican productos para ser usados directamente, como la alimentaria, textil, automovilística, química ligera, etc.

Según el grado de desarrollo: Industrias punteras, son de alto contenido tecnológico y están en expansión. Actualmente, están relacionadas con las telecomunicaciones, la biotecnología, entre otras. También se dedica a la construcción de aparatos ópticos, móviles…

Según su tamaño:

  • Pequeña industria, 50 trabajadores.
  • Mediana industria, entre 50-100 trabajadores.
  • Gran industria, +1 millas de empleados.

PROCESO DE INDUSTRIALIZACION EN ESPANA
Durante el siglo XIX, España fue un país atrasado, ya que el proceso de industrialización llego mas tarde que en otros países de Europa occidental. Todas las innovaciones provinieron de países avanzados (Europa y USA).
El despegue se produjo desde principios del siglo XX, cuando se produce la 1ª Revolución Industrial y el apogeo del capitalismo en todos los países occidentales: la gran industria necesita fuertes inversiones y mercado donde vender sus productos, surgiendo así las grandes multinacionales. España aprovecha esta coyuntura para industrializar el país.
La neutralidad española en la 1ª Guerra Mundial supuso una favorable situación para la instalación de nuevas industrias y el fortalecimiento de las existentes. Además, se puso en marcha una nueva política proteccionista, en la que se estableció fuertes aranceles que favorecieron al mercado interior. Así pues, la población activa pasa del 20 al 30%, sin embargo, las industrias dependían de las inversiones extranjeras debido a la falta de capital y a la dependencia tecnológica. 
En 1939, el final de la Guerra civil supuso un paro en el desarrollo de la industria y la destrucción de la industria textil anterior. Además, en 1940, se inicia una nueva política de autarquía, caracterizada por la sustitución de importaciones, que aumento el comercio interior; el proteccionismo arancelario; y las de protección y fomento de la industria nacional. En 1941 se fundó el Instituto Nacional de Industria con el objetivo de incrementar rápidamente la producción industrial. El INI pone en marcha una serie de empresas de protección y defensa (armamento: Santa Bárbara, CASA); empresas que necesitan mucha inversión (ENSIDESA, SEAT, TELEFONICA, CAMPSA, REPSOL); empresas necesarias para el desarrollo de otras (AHM, Refinerías de petróleo); y astilleros (El Ferrol, Astano).
Todo ello llevo a un desequilibrio regional en la localización industrial: polarizado en Cataluña y País Vasco. En general el litoral español, en 1955, contaba con el 56% de la población activa industrial, mientras el interior contaba con el 16%.
Aun así, la política autárquica tuvo inconvenientes en el desarrollo a causa de la antigüedad de la maquinaria, las dificultades ante el comercio exterior (escasa exportación), la sobrevaloración de la moneda, y la Balanza de pagos deficitaria.
En 1959 comenzó el boom industrial con la instalación del Plan de Estabilización, que puso fin a la autarquía y dio paso a la apertura al exterior, con medidas como la devaluación de la moneda o la libertad exportación-importación. 
En cuanto a las consecuencias, hubo un gran aumento del número de industrias con capital exterior; se modernizó la industria preexistente; y hubo un gran aumento de las importaciones (equilibrio de la balanza comercial negativa con el turismo las remesas de los emigrantes).
Para orientar este crecimiento de la industria el Estado pretende dirigirla y encauzarla, sobre todo en cuanto a su localización, además de crear los mecanismos necesarios para su desarrollo y reducir los desequilibrios territoriales. Para ello se elaboran los Planes de Desarrollo (1964).
Por otro lado, el Estado crea: polos de desarrollo, áreas establecidas para la localización industrial que ya contaban con tejido industrial; polígonos industriales, espacio para la instalación industrial en casi todas las ciudades; y polígonos de descongestión en Aranda del Duero, Guadalajara y Ciudad Real. En todos los casos se ofrece una serie de ventajas para que las empresas se instalen en España: suelo barato, infraestructuras, crédito a bajo interés y desgravaciones fiscales. 
En consecuencia, hubo una industrialización general del país (automóvil, maquinaria, electrodomésticos, agroalimentarias, química); creció la población activa industrial, en 1960 era 32% y 1975 el 37,5%; hubo éxodo rural; las ciudades crecieron espectacularmente; España se incorporó en la economía mundial; unas pocas multinacionales absorbieron casi el 90% de todas las inversiones y el 20% del empleo; y se desarrollaron muchas industrias de uso y consumo.
La incertidumbre de la transición política paralizó las inversiones. Además, se retrasó la implantación de las medidas de ajuste ante la crisis. También se sumaron los problemas de la etapa desarrollista. En 1983 se anunció una reconversión industrial para asegurar la viabilidad a medio plazo de las industrias en crisis la consecuencia inmediata fue una de una desindustrialización, que afectó especialmente a la cornisa cantábrica.
La entrada de España en la UE (1986) y la integración en la CEE, obligó a una segunda reconversión industrial (1991) para cumplir los criterios de convergencia y adaptarse a los nuevos modelos de producción.


RASGOS DE LA INSDUSTRIA EN LA ACTUALIDAD
Actualmente la industria está basada en la innovación, ya que las nuevas tecnologías se han aplicado al proceso de producción. Esto ha llevado a la aparición de la industria puntera (informática y telecomunicaciones, biotécnicas,  nuevos materiales); a la descentralización de la producción, provocando la desaparición de la gran industria debido a que ahora las empresas optan por contratar a empresas más pequeñas (pymes) para la fabricación de determinados componentes o las fases de producción, lo que se conoce como subcontratación; y a la tercerización industrial es decir la informatización, descentralización, y automatización reducen la mano de obra industrial, además  crecen los empleos terciarios dentro de la industria (marketing, I+D+i, gestión, control de calidad…). Cabe mencionar la desaparición de empresas y ramas industriales que no pueden competir con el mercado industrial.
 Sin embargo, la industria presenta ciertos problemas, como:
 La dependencia técnica y financiera del exterior debido a la explotación minera por parte de empresas extranjeras en el siglo 19, cuando España aún no tenía una industria muy desarrollada; a la autarquía (1940-1956) cuando el país se aisló lo del comercio internacional (patente extranjera, SEAT de Fiat); y a la entrada en la Unión Europea, que provocó un aumento en las inversiones desde 1986 a 1990.  A día de hoy el comercio exterior controla el 50% de la producción, por lo que ante situaciones de crisis o recesión reaparecerá el peligro de cierre o disminución de plantilla (ERE). 
Otro problema, es el atraso financiero puesto que hay una escasa investigación. Esto se debe a la poca inversión en I+D+i, y al sistema educativo e investigador que no tiene conexión con la empresa. Este problema se intenta atajar con la creación de parques tecnológicos y empresariales, inversión en I+D+i, y la participación en proyectos europeos.


LA DISTRIBUCION DE LA INDUSTRIA
La industria madrileña, presenta una gran diversificación sectorial (mecánica, industria aeronáutica, agroalimentaria…) y se extiende junto a las principales carreteras fomentando corredores mixtos, industriales y de servicio, y áreas de alta densidad industrial. Esta ubicación permite a las empresas beneficiarse de las economías de aglomeración y de la cercanía de un amplio mercado de consumo, de los servicios financieros y administrativos.
El eje litoral del mediterráneo, se extiende desde Girona hasta Cartagena. Cataluña, y en particular Barcelona y su área de deslocalización, es la que mayor diversificación presenta, conviviendo sectores avanzados y tradicionales (textil, agroalimentaria, metalúrgica, química…). La Comunidad Valencina también presenta una gran diversidad, aunque las industrias avanzadas tienen menos peso que las tradicionales. Destacan la industria de madera y la fabricación de muebles, la cerámica… En Murcia predominan las industrias agroalimentarias, químicas y petroquímicas.
El litoral vasco y su área de deslocalización, que es extiende por Álava, Burgos, La Rioja y Navarra. Presenta una gran especialización en: metalurgia, vehículos y maquinaria, material de transporte y química. Sufrió una importante reconversión, aunque mantiene todavía una importante industria agroalimentaria.
También destacan otras zonas, como: el Valle del Ebro (cuenta con una excelente vía de comunicación que enlaza focos industriales más importantes del país. Genera un corredor industrial, cuyo vértice central es Zaragoza que concentra la mayor parte de la capacidad industrial de Aragón y es sede de la importante multinacional automovilística General Motors), el litoral atlántico gallego (están muy desarrolladas las industrias metalúrgica, química, mecánica y de material de transporte, aunque mantiene lo sectores tradicionales), Asturias (está especializada en metalurgia, química, mecánica y material de transporte, sectores maduros que explican el declive), y Andalucía (producción centrada en los sectores químico, mecánico y agroalimentario, y destacan los triángulos Huelva-Sevilla-Cádiz).


1 La organización territorial de España
España cuenta con una organización político-administrativa descentralizada, en la que el poder se reparte entre
circunscripciones o divisiones territoriales con capacidad de autogobierno: las comunidades autónomas, las provincias y
los municipios.
1. Evolución histórica de la organización territorial
La organización territorial de España ha pasado por numerosas variaciones a lo largo de la historia.
La Antigüedad
■Bajo el dominio romano se creó por primera vez una organización administrativa en provincias, hasta siete.
■Los visigodos (siglos V-VIII), tras la desaparición del poder romano, crearon por primera vez un estado independiente
y unificado, con capital en Toledo.
La Edad Media
En la Edad Media, la invasión musulmana (711) acabó con el Estado y la administración visigodos.
■Los musulmanes organizaron su territorio (al-Ándalus) en provincias o coras.
■Los cristianos, refugiados inicialmente en los territorios montañosos del norte peninsular, crearon en su avance
reconquistador sus propios sistemas político administrativos, que son el origen de la diferenciación regional actual. Así,
en el siglo XIII quedaron individualizados cinco grandes reinos: el reino de Portugal; el reino de Castilla y León; la Corona
de Aragón; el reino de Navarra; y el reino musulmán de Granada. Cada uno contaba con sus propias divisiones
administrativas internas de carácter municipal y supramunicipal.
La Edad Moderna
■Los Reyes Católicos reunieron los territorios peninsulares, excepto Portugal.
■Con los Austrias, el reino de Portugal se incorporó a la Monarquía Hispánica y después se separó en 1640.
■En el siglo XVIII se produjo el primer intento uniformizador con los Borbones. El triunfo militar de Felipe V le permitió
implantar una intensa centralización y uniformización mediante los Decretos de Nueva Planta. Éstos, implantaron un
Estado centralista. Solo Navarra y el País Vasco conservaron sus particularidades institucionales por su fidelidad al rey.
Así, el territorio se dividió administrativamente en capitanías generales para el Gobierno —denominadas más tarde
provincias—.
La Edad Contemporánea hasta 1978
■En el siglo XIX, el ministro de Fomento Javier de Burgos realizó una nueva división provincial en 1833 —coincidente
prácticamente con la actual—. 49 provincias, que en 1927 fueron 50 al dividirse las islas Canarias en dos. Cada provincia
tenía una capital y la misma administración, facilitando la intervención del Gobierno en ellas y el centralismo.
Durante la Primera República (1873-1874) se proyectó un estado federal organizado en regiones con competencias de
gobierno. Pero no se llevó a la práctica debido a la escasa duración de la República. Tras la Restauración de la
monarquía se abrió un periodo de intensa centralización. Como reacción, surgieron distintos movimientos regionalistas,
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se transformaron más adelante en movimientos nacionalistas. Los primeros nacieron en Cataluña, el País Vasco y
Galicia.
■En el siglo XX, la Segunda República declaró que España era un estado integral compatible con la autonomía de los
municipios y las regiones. Así, durante este periodo y la Guerra Civil, Cataluña, el País Vasco y Galicia pidieron y
plebiscitaron afirmativamente proyectos de estatuto de autonomía. Las dos primeras consiguieron su aprobación,
mientras que en Galicia lo impidió la Guerra Civil. Al finalizar el conflicto, el franquismo implantó un estado unitario que
mantuvo la división provincial y regional existente. ; abolió los estatutos de autonomía vasco y catalán; reprimió el
nacionalismo al identificarlo con el separatismo; e impuso una estricta centralización.


2.2. El Estado de las autonomías
2.2.1. La formación del Estado autonómico
Se inició tras la promulgación de la Constitución de 1978. Esta establece la indisoluble unidad de la nación española y
reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y las regiones que la integran, así como la
solidaridad entre todas ellas.
2.2.2. La organización del Estado autonómico
La organización del Estado autonómico se caracteriza por los siguientes rasgos:
a) Cada comunidad autónoma está regida por su Estatuto de autonomía, aprobado por las Cortes.
b) Las comunidades pueden asumir competencias o funciones en diversas materias establecidas en la Constitución.
Ciertas competencias son exclusivas del Estado: relaciones internacionales, defensa, emigración e inmigración,
comercio exterior, deuda pública, correos y telégrafos.
Las competencias que pueden asumir las comunidades son muy amplias: políticas (organizar sus instituciones de
autogobierno); educativas, (porcentaje amplio de los programas que se imparten), económicas (agricultura, ganadería,
montes, bosques, pesca, caza, fomento del desarrollo); infraestructuras y transportes (obras públicas, carreteras,
ferrocarriles, puertos, aeropuertos de ámbito autonómico); ordenación del territorio (urbanismo, medio ambiente y
vivienda); sociales y sanitarias (asistencia social, sanidad, higiene, protección de edificios e instalaciones) y culturales,
deportivas y de ocio (museos, bibliotecas, conservatorios y fomento de la cultura, la investigación, la lengua propia, el
turismo, el ocio, el deporte, etc.).
c) Las instituciones de una comunidad autónoma son tres:

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■La Asamblea Legislativa o Parlamento autonómico elabora la legislación en las materias de competencia autonómica,
aprueba el presupuesto y controla al ejecutivo regional. Sus miembros se eligen por sufragio universal cada cuatro años
entre los habitantes de la comunidad autónoma.
■El presidente o presidenta es la máxima representación de la comunidad autónoma y dirige el gobierno autonómico.
Su elección corresponde a la Asamblea Legislativa y su nombramiento al rey.
■El consejo de Gobierno o gobierno autonómico ejerce el poder ejecutivo. Está integrado por el presidente de la
comunidad y por consejeros y consejeras elegidos por el presidente. Estos se encargan de las diferentes áreas de
gobierno, denominadas consejerías, que son los equivalentes regionales de los ministerios nacionales.
Además, las comunidades cuentan con un Tribunal Superior de Justicia, que es la instancia judicial más alta; y con una
Delegación del Gobierno que dirige la administración general del Estado en la comunidad.
d) La financiación de las comunidades autónomas responde a dos modelos:
■El régimen foral afecta a Navarra y al País Vasco. Cada uno de sus territorios históricos se financia con los tributos
recaudados por su propia administración fiscal. La comunidad autónoma pacta con el Estado la cantidad a pagar a la
Administración General del Estado mediante convenios o conciertos.
■Las comunidades de régimen común se financian con tributos y con fondos. Los tributos pueden ser propios; cedidos
por el Estado; o compartidos con el Estado. También ciertas comunidades reciben fondos destinados a aproximar su
nivel de financiación y de desarrollo con las demás (Fondos de Convergencia Autonómica y Fondos de Compensación
Interterritorial).
Dentro del régimen común, Canarias posee un régimen económico y fiscal especial por razones históricas y geográicas;
y Ceuta y Melilla no aplican el IVA sino el IPSI (impuesto sobre la producción, los servicios y la importación).
e) El Estado de las autonomías se basa en la igualdad territorial y en la solidaridad. Este hecho implica que los
estatutos de las comunidades no pueden contener privilegios o discriminaciones en cuestiones fiscales, salariales, o de
seguridad social, y que no pueden ahondarse los desequilibrios entre comunidades.


LA TERCIARIZACION DE LA ECONOMIA

Actualmente todas las economías están sufriendo un proceso de terciarización, que es mayor en los países más avanzados. Este proceso consiste en un aumento en la población ocupada que se dedica al sector terciario y de la aportación que este realiza al PIB, hasta situarse en cifras superiores a los dos tercios del total. En España, el sector servicios aporta un 75% al PIB y da trabajo a un 76% de la población ocupada.

Este proceso ha sido progresivo, iniciándose desde los años 60 del siglo XX. A medida que el sector terciario crecía económicamente, el sector primario y secundaria perdían importancia económica.

CAUSAS DEL PROCESO DE TERCIARIZACIÓN:

Las principales causas son:

  • El aumento de las rentas, ya que los ciudadanos y las empresas pueden pagar más impuestos con los que se financian los servicios públicos incluidos en el Estado del bienestar y que emplean a una tercera parte de las personas dedicadas al sector terciario. También porque los ciudadanos dedican menos tiempo al trabajo que antes y más al ocio, por lo que hay una progresiva reducción de la jornada laboral, además es necesario que estas personas o empresas realicen trabajos o actividades que antes hacían ellos. Ej.: tareas domésticas
  • La incorporación masiva de la mujer al mundo laboral, esto ha supuesto que las actividades domésticas o relacionadas con el cuidado de la familia, pasen a ser encargadas por otras personas, empresas o Administraciones (guarderías públicas).
  • La globalización económica que ha supuesto un fortísimo aumento del comercio, aun ritmo mayor que la producción.
  • Las nuevas formas de organización de la empresa, las empresas han externalización actividades que antes realizaba personal de la propia empresa encargándolas a otras empresas del terciario para que realicen con mayor eficacia y a un menor coste (logística, publicidad y marketing).

La mano de obra es muy importante ya que es complicado sustituir trabajadores por maquinas, como en la hostelería o peluquería. Esto sucedo debido a que la atención personal forma parte del servicio. Por este motivo las actividades del sector terciario son intensivas en mano de obra. Así pues, el % de ocupación del sector aumenta notablemente en comparación con el sector primario y secundario, en los que la mecanización y la robótica pueden sustituir a muchos trabajadores.


Contrastes y desequilibrios territoriales

Contrastes espaciales

Los parámetros que reflejan mejor las diferencias entre unas regiones y otras son los demográficos, económicos, y sociales: tasa de paro, nº de habitantes, PIB y PIB per capitá, densidad de población…

Las comunidades autónomas presentan grandes diferencias en su extensión y no cuentan con el mismo nº de provincias. Si están situadas en el litoral, cuentan con unas condiciones naturales que favorecen al desarrollo de determinadas actividades, mientras que, si están en el interior, son fundamentalmente agrarias (excepto Madrid).

Desequilibrios demográficos

En el siglo XVIII ya se apreciaban algunas diferencias entre la España interior, que basaba su economía en la actividad agraria, y la España de la periferia, con una importante actividad comercial y manufacturera. Estas diferencias crecieron a partir del s.XX con la llegada de la industrialización.  La acción inversora del Estado se encuentra en aquellas industrias consideras de “interés nacional” que se localizan en País Vasco, Cataluña y Madrid. Además, se produjo un gran crecimiento demográfico como consecuencia del descenso de la mortalidad.

A partir de 1960, se produjo un gran crecimiento económico, pero este no afecto a todas las regiones por igual y los desequilibrios regionales se agudizaron.

La crisis de 1973 afectó sobre todo al norte peninsular y se produjo un desplazamiento de las actividades económicas hacia Madrid, Levante y el valle del Ebro.

En los años 80 se produjo una recuperación económica, que no fue igual para todas las regiones. Las del cantábrico entraron en una crisis tras la reconversión industrial.

Los contrastes espaciales y el desigual crecimiento económico entre unas regiones con otras explican que la población actual se distribuya de manera irregular por el territorio.

  • Las comunidades con mayor numero de habitantes son Madrid, Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana. Por el contrario, las que menos son La Rioja, Cantabria y Navarra.
  • En cuanto a densidad de población, exceptuando a Ceuta y Melilla con una elevadísima densidad, Madrid es la que mayor densidad tiene, mientras que las que menos tienes son las dos Castillas y Extremadura.
  • En cuanto al crecimiento natural, las comunidades con mayor saldo vegetativo son Ceuta, Melilla, Madrid, Murcia y Baleares.

Desequilibrios económicos y sociales

El PIB por habitante y la tasa del paro son los indicares que reflejan claramente los contrastes económicos regionales.

  • El PIB per capitá. Madrid es la comunidad que mas aporta, seguida del País Vasco, Navarra y Cataluña. El menor se registra en Extremadura y Andalucía.
  • La tasa de paro. Como consecuencia de la crisis del 2007, las tasas de paro han aumentado en España y han afectado a todos los sectores económicos, pero especialmente a la construcción y la industria. Las tasas de paro mas elevadas se dan en Melilla, Andalucía y Canarias, mientras que las mas bajas son en Navarra, País vasco, La Rioja y Aragón.

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