Como prevenir la contaminación del aire

Los  recursos naturales son los elementos proporcionados por la naturaleza que tienen una utilidad para las personas. Se obtienen del suelo y el subsuelo, del relieve del agua, de la atmósfera, y de la vegetación. El suelo es el soporte de los asentamientos y de la actividad agraria, y constituye la base sobre la que crecen y se alimentan las plantas silvestres, los animales y los cultivos de los que viven las personas.
El subsuelo consiste en proporcionar fuentes de energía como la geotérmica, que aprovecha el calor interno de la Tierra. Las actividades que lo explotan son la capa profunda del terreno situada bajo la Tierra cultivable que nos aporta minerales y rocas.
El agua es  un recurso imprescindible para la supervivencia de los seres vivos. Proporciona alimentos, como el pescado. El agua es imprescindible también para hogares, ciudades y en muchas actividades de ocio.
La atmósfera proporciona fuentes de energía, como el sol y el viento; y condiciones climáticas que favorecen la presencia de ciertas actividades de ocio.
El desarrollo sostenible es un uso racional de los recursos que permita su disfrute por las generaciones presentes y futuras. 

Las sociedades cazadoras-recolectoras pertenecen al Paleolítico. Estaban compuestas por pocos individuos y utilizaban técnicas rudimentarias. Su economía se basaba en la caza, la pesca y de la recolección de frutos y raíces. Provocaron que los grupos humanos fueron muy limitados. Las sociedades agrarias se produjeron en la Revolución Neolítica y fueron extendidas hasta finales del Siglo XVIII. En la Revolución Neolítica se transformaron la forma de obtener los recursos de la naturaleza. Los cambios más importantes de la economía fueron la sustitución de especies vegetales por otras cultivadas, la roturación de áreas de bosque y marismas y su sustitución por tierras de cultivo, la domesticación de animales, la construcción de aldeas y ciudades, y la realización de obras hidráulicas. Utilizaban fuentes de energía sencillas, como  madera, viento y energía humana y animal. Estas sociedades no produjeron impactos medioambientales. 
La sociedad industrial se produjo en los siglos XIX y XX . Su economía se basaba en la producción masiva de bienes utilizando enormes cantidades de energía y como consecuencia han surgido graves problemas medioambientales como la sobreexplotación de los recursos naturales, la reducción de la biodiversidad y la alteración y contaminación del medioambiente.


La alteración del relieve está causada por la explotación de minas y canteras y por la construcción de infraestructuras de transporte. Como consecuencia, el paisaje se afea, y en ocasiones se destruyen lugares de excepcional importancia geográfica.
La erosión consiste en el desgaste del suelo que se debe a la deforestación y a prácticas agrícolas y ganaderas inadecuadas. En los países de alto desarrollo estas prácticas son la agricultura intensiva y el monocultivo. Y en los países de bajo desarrollo, la eliminación del barbecho para cultivar más tierra y el excesivo pastoreo.
La desertificación es la pérdida de la capa fértil del suelo por la erosión y la sobreexplotación de los recursos hídricos. Como consecuencia el suelo disminuye o pierde su aptitud agraria. 

La contaminación del suelo se debe a las sustancias químicas aportadas por la agricultura y por la industria y los vertidos de aguas sucias y de basura. Afecta en los suelos donde se practica. En los países de alto desarrollo el problema es menor. En los de bajo desarrollo, la contaminación industrial es mayor por la falla de medios y la existencia de una legislación medioambiental menos exigente.

La sobreexplotación consiste  en el excesivo consumo de agua dulce  para usos  agrarios, urbanos o industriales. Como consecuencia disminuyen el caudal de los ríos y el nivel de los lagos y acuíferos. El problema es más grave en la Tierra.
La contaminación del agua afecta al agua dulce y al agua salada. Como consecuencia el agua pierde calidad para el consumo y desaparecen plantas y animales acuáticos. Las aguas más afectadas por la contaminación son los tramos fluviales y costeros próximos a las grandes industrias y ciudades, los mares cerrados como él Mediterráneo y las aguas recorridas por las principales rutas de navegación mundial. El problema es especialmente grave para los países más pobres, donde no se controlan los vertidos ni existe el capital o la tecnología necesaria para combatirla.
El calentamiento global se debe al incremento del efecto invernadero por las emisiones del CO2 y otros gases producidos por las instalaciones energéticas, la industria, el tráfico y las calefacciones. Como consecuencia, el resultado es la elevación progresiva de la temperatura media de la Tierra. Según los expertos, el calentamiento global incrementará las sequías y la desertificación, aumentará las inundaciones, producirá un ascenso del nivel del mar por la fusión de parte del hielo polar, y causará la extinción de muchos seres vivos.


La contaminación atmosférica es el resultado de emisiones nocivas procedentes de las centrales energéticas, las calefacciones, las industrias y el tráfico. Produce consecuencias como la lluvia ácida y la contaminación del aire urbano por partículas. Esta contaminación afecta sobre todo a las grandes ciudades. En los países de alto desarrollo la han reducido a su mayoría a niveles cercanos a los establecidos por la Organización Mundial de la Salud. En los países de bajo desarrollo queda mucho por hacer, en las ciudades superpobladas donde son frecuentes las calefacciones de carbón en los hogares y el uso de gasolina con plomo en el tráfico urbano de automóviles y motocicletas.

La deforestación es la desaparición de la cubierta vegetal. Se debe a las quemas y talas masivas de árboles para obtener tierras de uso agrícola, ganadero o residencial, abastecer madera a las industrias, instalar infraestructuras como embalses y carreteras y proporcionar leña para la cocina o calefacción. Como consecuencia de la deforestación, aumenta el dióxido de carbono de la atmósfera, disminuyendo la humedad y las reservas de agua, se incrementa la erosión del suelo, y se extinguen especies animales y vegetales por la desaparición de su hábitat natural. En los países de alto desarrollo la deforestación incide en los bosques templados y fríos. En los países de bajo desarrollo la deforestación reduce la extensión de las selvas y bosques tropicales de América latina, África occidental y de algunas regiones de Asía.
La biodiversidad o variedad de especies animales y vegetales de la Tierra se encuentra amenazada. Se encuentran en peligro de extinción 11000 especies. Las causas de la reducción son la alteración de los hábitats naturales, la caza excesiva, la introducción de especies invasoras exóticas, y la selección genética practicada por la agricultura y la ganadería en favor de las especies más rentables económicamente.

Los grandes problemas medioambientales de España son la alteración del relieve, el aire, la contaminación del agua, la vegetación, el suelo, la pérdida de biodiversidad y la eliminación y tratamiento de basuras. 
Las especies que se encuentran en vías de extinción en Europa y España son el oso pardo cantábrico, el lince cantábrico, el lince ibérico y el ágüila imperial. 


Los espacios naturales protegidos son áreas terrestres o marítimas donde las actividades humanas están prohibidas o limitadas para conservar la naturaleza. La Red Natural es una red de espacios protegidos. 

Las condiciones que se requieren para que un espacio natural sea protegido son


Ser representativas, singulares, frágiles o amenazas, tener especial interés ecológico, científico, paisajístico o educativo; y dedicarse a la producción o el mantenimiento de la diversidad. 
La Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad establece parques, restaurantes, áreas marinas protegidas, monumentos naturales y paisajes protegidos.

La contaminación atmosférica de Andalucía es el resultado de la concentración de población que hay en núcleos urbanos. La principal fuente de emisión de contaminantes es la industria química, siderúrgica, papelera, cementera y agroalimentaria. Las áreas más contaminantes son en Huelva y en la bahía de Algeciras. 
En Andalucía la zona que más consume el  agua es en Málaga. La deforestación y pérdida de biodiversidad son otros dos problemas medioambientales en Andalucía. 
El plan Enfoca hace frente a la defensa de los montes andaluces frente a los incendios forestales

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