La Población en España: Evolución y Distribución Espacial desde 1900
El conocimiento de los efectivos y de las características de la población ha sido uno de los objetivos perseguidos por los Estados desde la antigüedad.
La Demografía realiza un estudio cuantitativo de la población, de sus cambios y clasifica a los habitantes de un área geográfica según sus características. La Geografía de la Población debe describir y comprender la sociedad a través del estudio de las relaciones entre población y el espacio que habita.
1. Evolución de la Población Española
Diferenciamos dos etapas en la evolución de la población española:
a) La Etapa Preestadística
Anterior a la segunda mitad del siglo XIX. El conocimiento es impreciso por falta de fuentes seguras. Desde la dominación romana hasta el siglo XIV se alternan momentos de auge y crisis demográfica, aunque la población nunca superó los 7 millones de habitantes.
b) La Etapa Estadística
Se inicia en 1857, con el primer censo moderno.
- 1857 – 1900: La población crece en 3 millones, lo que indica un crecimiento débil.
- Primera mitad del siglo XX: Aumenta el crecimiento, ganando más de 9 millones debido a mejoras en las condiciones sanitarias e higiénicas y a mayores recursos alimenticios. Baja la tasa de mortalidad, aunque con momentos excepcionales de bajo crecimiento: guerra en el Norte de África, gripe de 1918, Guerra Civil, además de la emigración, etc.
- Entre 1959 y 1970: El crecimiento alcanza altas cotas por la bajada de la mortalidad y el mantenimiento de la natalidad, y por las buenas condiciones económicas y sanitarias. La emigración de los años 60 supone una contención importante.
- A partir de los años 80: Cambia la tendencia y el crecimiento se hace más lento por la fuerte caída de la natalidad.
2. Rasgos Básicos de la Distribución Espacial de la Población
La distribución espacial de la población analiza la forma en que esta se localiza sobre el espacio. La población española presenta estas características:
- Aumento de la densidad de población.
- Contraste entre un litoral muy poblado y un interior semivacío.
- Concentración en áreas urbanas frente al despoblamiento de las zonas rurales.
La densidad de población ha evolucionado a valores más altos:
a) En la Etapa Preestadística
La densidad pasó de 13,5 hab/km² para el siglo XVI a los 21 a finales del siglo XVIII. La Corona de Castilla tenía gran peso, pues acogía las tres cuartas partes de la población española.
b) Durante el Siglo XIX
Se configura el mapa de densidad actual: una periferia expansiva y un centro deprimido. Despegan Cataluña, Valencia, Andalucía y Murcia. En el centro, las zonas de mayor densidad son Madrid, además de Guipúzcoa y Vizcaya, en el litoral norte.
c) En el Siglo XX
España tiene una de las densidades más bajas del continente. En la distribución de la población encontramos áreas de concentración y otras de vacío, un desequilibrio que presenta contrastes:
1. Por Comunidades Autónomas
- Las comunidades con mayor porcentaje de población: Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia, concentran el 56,2 % del total. Las de menos son La Rioja, Navarra, Cantabria, Baleares, Ceuta y Melilla.
- Por densidad, los valores más altos están en Madrid, País Vasco y Canarias. En menor medida están Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña y Valencia. Andalucía, Galicia y Murcia están por encima de la media.
2. Por Provincias
La densidad se distribuye así:
- Las provincias de mayor densidad se encuentran en el litoral, salvo Madrid y Sevilla. Son Pontevedra, A Coruña, Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga, Baleares, Cádiz, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas.
- Las provincias que no superan los 50 hab/km² son las de las regiones de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón e interior de Galicia. Existe un contraste entre litoral e interior, aunque en ambas partes hay áreas que rompen con la norma general.
Las causas que explican el mapa actual son variadas:
1. Factores Geográficos
Clima y altitud. Un clima extremo no facilita la habitabilidad ni el desarrollo de actividades económicas. La altitud también es un desafío para la ocupación humana. Estos factores no determinan, pero sí condicionan muchos fenómenos.
2. Factores Demográficos
Son la dinámica natural y la estructura de las diferentes poblaciones. Este factor consolida el contraste interior-litoral. El interior tiene menor crecimiento natural y una estructura de población envejecida, frente a un litoral de población más joven.
3. Factores Socioeconómicos
Hechos o situaciones que atraen a la población hacia determinadas áreas geográficas o las repelen de otras. Esto ha dado lugar a la emigración. Las migraciones interiores se han originado por la concentración de actividades económicas productivas en ciertas áreas.
En lo que a población rural y urbana se refiere, últimamente han perdido importancia los municipios de menos de 10.000 habitantes frente a la importancia adquirida por ciudades grandes y medias. Los municipios menores de 10.000 habitantes ocupan la cuarta parte de la población. Las ciudades con más de 10.000 habitantes agrupan el 42% de la población en una extensión inferior al 3% del territorio.
La Población Española: Dinámica Demográfica y Estructura Actual
1. Dinámica Demográfica Natural
a) Natalidad y Fecundidad
Natalidad define el número de nacimientos habidos en una población considerada en su conjunto; en cambio, la fecundidad es un fenómeno relacionado con los nacidos vivos considerados desde el punto de vista de la mujer en edad de procrear.
Evolución de la Natalidad y de la Fecundidad
En España, la natalidad y la fecundidad se han situado entre las más bajas del mundo. Aunque el descenso de la natalidad comenzó en el siglo XIX, todavía a principios del siglo XX era alta.
¿Por qué han disminuido tanto la Natalidad y la Fecundidad?
Los motivos son múltiples y complejos; junto a causas económicas, existen también razones de tipo sociológico, cultural, institucional y demográficas. En la actualidad, destaca el desarrollo de la industrialización, la urbanización y la secularización, junto a otros factores como la emancipación e incorporación de la mujer al mercado laboral o el coste de la educación y crianza de los hijos.
b) La Mortalidad
Hasta finales del siglo XIX, la población española se caracterizaba por las altas tasas de mortalidad y la baja esperanza de vida.
La esperanza de vida al nacer a principios del siglo XIX se encontraba en torno a los 35 años y en la actualidad es de unos 78 años. La esperanza media de vida de la mujer es de 82,4 años hoy.
En el pasado, dominaba la mortalidad catastrófica, y las causas se debían a crisis de subsistencia, hambre, epidemias, guerras, etc., que mantenían estancada a la población, pese a las elevadas tasas de natalidad. En la actualidad, las causas son las enfermedades degenerativas en edades avanzadas y las enfermedades propias del modo de vida de la sociedad actual: del aparato circulatorio y digestivo, y muertes violentas.
Los factores del descenso de la mortalidad son las mejoras en la higiene, alimentación y sanitarias.
c) El Crecimiento Natural
El crecimiento natural de la población es el mecanismo que regula los cambios en el volumen de una población a partir del comportamiento que experimentan la natalidad y la mortalidad.
Fases del Crecimiento Natural
El crecimiento natural ha tenido una tendencia positiva desde finales del siglo XIX, debido al continuo descenso de la mortalidad y a la reducción de la natalidad.
Se pueden establecer diferentes etapas:
- 1850-1900: Evolución irregular del crecimiento natural debido a la mortalidad epidémica.
- 1900-1950: Tasas de crecimiento más altas por descenso de la mortalidad y mantenimiento de tasas de natalidad altas. Interrumpidas por la epidemia de gripe y por la Guerra Civil.
- 1950-1970: Periodo de mayor crecimiento natural, mortalidad en sus valores más bajos y natalidad que se mantiene bastante elevada.
- A partir de la década de 1970: El crecimiento natural inició su descenso, a raíz de la caída de la fecundidad y de un incremento de las tasas de mortalidad; esta caída ha tenido lugar de manera brusca. En los últimos años se ha iniciado una recuperación.
La teoría de la transición demográfica describe el paso del antiguo sistema demográfico, caracterizado por las elevadas tasas de natalidad y mortalidad, y lento crecimiento, al sistema demográfico moderno con un lento crecimiento, pero debido a unas tasas de natalidad y mortalidad reducidas. Entre ambos periodos tendría lugar una fase de elevado crecimiento, consecuencia de un descenso de la mortalidad anterior al de la natalidad.
Las causas fueron los procesos de modernización social, cultural y, sobre todo, económica. La transición demográfica española es más tardía que la de algunos países europeos.
2. Dinámica Demográfica Migratoria
Los movimientos de población en el espacio se denominan migraciones y son decisivas para conocer el crecimiento real. El balance de emigración e inmigración se denomina saldo migratorio.
Las razones que mueven a las personas a desplazarse pueden ser muy diversas. En general, existe una motivación económica: la búsqueda de un empleo en otro lugar, que permita mejorar la situación económica y las condiciones de calidad de vida y bienestar social.
1. Las Migraciones Exteriores
- La emigración al Norte de África: Importante durante el siglo XIX, la mayoría agricultores y mineros.
- La emigración a Ultramar: Fue importante durante la primera mitad del siglo XX.
- La emigración a Europa: Fue muy importante entre los años 1960 y 1970.
Consecuencias de las Migraciones Exteriores
Entre los efectos positivos de las migraciones se cuentan la reducción de la presión demográfica y en el mercado laboral, y la reducción del paro. También la entrada de divisas.
Entre los efectos negativos destacan la pérdida de población joven en las regiones migratorias, los costes sociales: ruptura familiar, difícil adaptación, empleo en trabajos duros y mal remunerados, ahorros invertidos en bienes inmuebles o de consumo. Abandono de las tierras y de las infraestructuras.
2. Las Migraciones Interiores
El proceso de industrialización y urbanización será el causante de las migraciones interiores, que se desarrollan en España con toda su intensidad entre los años 1960 y 1970.
- Desde el siglo XIX hasta la primera mitad del siglo XX: La cuantía no fue grande; la industrialización de Barcelona y el País Vasco y las obras públicas intensificaron las migraciones interiores. La Guerra Civil y los años de posguerra hicieron disminuir los desplazamientos.
- En los años 1960 y 1970: Se producen importantes migraciones interiores. Las provincias más beneficiadas fueron Madrid, Barcelona y Valencia, a las que siguieron Vizcaya, Girona, Tarragona, Alicante y Sevilla. Provenían de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía oriental.
Nuevas Tendencias
En los últimos años, las migraciones interiores han variado en intensidad y comportamiento geográfico. Se han ampliado las provincias con saldos migratorios positivos. La reconversión de áreas tradicionalmente de inmigración en áreas de emigración, debido a los retornos. El éxodo rural es sustituido por desplazamientos de población entre los diferentes centros urbanos. El tipo de emigrante actual pertenece al sector servicios.
Consecuencias de las Migraciones Interiores
- Para las zonas que actúan como focos de atracción: Los emigrantes suponen un cambio positivo sobre el crecimiento real, la estructura demográfica y la dinámica natural. El aporte de nuevos contingentes es considerado como un factor que acentúa la riqueza y la diversidad cultural. Las zonas de inmigración necesitan equipamientos e infraestructuras, mayor número de viviendas, etc.
- Las zonas de emisión de emigrantes: Sufren repercusiones de carácter más negativo que positivo. Descenso de la población, el envejecimiento y reducción de las actividades económicas. Las migraciones interiores han sido las causantes de fuertes desequilibrios en la distribución de la población.
3. Inmigración de Extranjeros en España
Dentro de la población extranjera se diferencian los nacionalizados, legales e ilegales. Las causas de su llegada son numerosas: asilo político, mejora en las condiciones de vida, etc. Desde la aparición de la crisis económica de 2008, la llegada se ha ralentizado e incluso se han producido más salidas que llegadas.
4. Estructura y Composición Actual de la Población Española
En España, los factores que intervienen en la estructura por sexo hacen que en las edades jóvenes predominen los hombres, en la edad adulta madura se iguale, para al final predominar el número de ancianas.
Por otro lado, la estructura por edad se encuentra envejecida, debido al fuerte descenso de la natalidad, la esperanza de vida y la emigración de épocas pasadas. En este sentido, los lugares con mayor porcentaje de jóvenes son el sur peninsular y Madrid, y el litoral mediterráneo. Los lugares más envejecidos son Galicia y el interior peninsular, la cornisa cantábrica.
Ahora hay un gran dominio de la población adulta sobre la población joven y anciana, reforzada en los grupos masculinos entre 30 y 40 años por la reciente inmigración. La fuerte contracción de la natalidad augura, sin embargo, un marcado envejecimiento.
La fuerza de trabajo o población activa ha ido aumentando desde 1900, siendo especialmente importante desde 1981 por el peso de la población adulta y por la incorporación de la mujer al mundo laboral.
Por sectores económicos, el país ha sufrido un profundo cambio en el siglo XX. Hay un más alto porcentaje de población dedicada a los servicios, menos a la industria y poco a la agricultura, es decir, una progresiva terciarización de la población activa.
A partir de los años 70, la crisis, las reconversiones industriales y la incorporación de la mujer al trabajo hacen elevarse las tasas de paro. Actualmente la tasa de paro es muy alta, afectando desigualmente a las comunidades autónomas.