Las redes de transporte como elemento básico de la articulación territorial y económica en España

Las redes de transporte son un elemento básico de la articulación territorial y económica en España. Están compuestas por las infraestructuras para el transporte y se extienden sobre el territorio interconectadas entre sí, comunicando distintos puntos y regiones.

El transporte refleja los desequilibrios espaciales en la distribución de la población y en el desarrollo económico. Y es elemento esencial en la ordenación del territorio, ya que potencia las redes de los espacios menos desarrollados para hacerlos más atractivos y descongestiona los ejes más saturados.

Las redes de transporte organizan el territorio, ya que los movimientos de personas y mercancías conectan los distintos lugares.

Sistemas y medios de transporte en España

El sistema de transportes es el conjunto de medios que permite el desplazamiento de personas y mercancías entre lugares geográficos, por lo que tiene un importante papel económico. Se ha producido una gran evolución en los medios de transporte.

Las características del sistema de transporte español:

Un medio físico desfavorable por su relieve y por algunos factores climáticos.
Una red radial terrestre y aérea, con centro en Madrid y radios hacia las fronteras y destino de los vuelos nacionales e internacionales.
El predominio del transporte por carretera.
Desequilibrios territoriales en la densidad y calidad de las redes de transporte.
Las deficiencias en la comunicación interregional.
La descentralización de las competencias entre el Estado (se reserva el control sobre el transporte internacional) y las Autonomías (pueden adquirir competencias exclusivas).

La integración en la red de transportes europea tiene como objetivos potenciar la integración de los países, asegurar el buen funcionamiento del mercado único y respetar el medio ambiente.

Principales medios de transporte en España:

La red de carreteras: siendo la del Estado la mayor parte de la red de gran capacidad. Las autopistas de peaje cuentan con pérdidas económicas y elevados peajes, por el encarecimiento del territorio que suponen las características del mismo. Las autovías se han construido en los ejes con mayor intensidad de tráfico, aunque existen también algunos ejes transversales como el del Ebro, el del Mediterráneo y el andaluz.
La red ferroviaria española: el ferrocarril fue el modo de transporte principal en la segunda mitad del siglo XIX y los primeros trayectos fueron Barcelona-Mataró y Madrid-Aranjuez, de las compañías extranjeras que solicitaron construir y explotar líneas ferroviarias para intereses mineros. Sin embargo, desde mediados del siglo XX, se ha colocado en una posición secundaria y en una grave situación financiera que ha provocado el cierre de algunas. Hoy el ferrocarril es rentable para el transporte de cercanías, entre las residencias y el lugar de trabajo en la ciudad central, además del tráfico de mercancías pesadas. Para la red ferroviaria española se están efectuando mejoras como la renovación de una parte de las vías y el aumento de la electrificación y modernización del material rodante. Aún así, existen desequilibrios territoriales, con vías más equipadas y con mayores inversiones en zonas como Madrid, Barcelona, Zaragoza, etc., mientras que otras regiones cuentan con infraestructuras deficientes como León, Murcia, Andalucía oriental. Actualmente, la red ferroviaria se compone de tres redes: RENFE, FEVE y AVE.
La red portuaria: en el transporte marítimo, el tráfico de viajeros es escaso, dándose especial importancia a las relaciones entre ambos lados del Estrecho y entre las islas. En el tráfico exterior ha influido la reducción de la emigración a Iberoamérica y la competencia del avión. En cambio, el tráfico de mercancías tiene una gran importancia, ya que España cuenta con 45 puertos y algunos necesitan ampliar sus instalaciones para el tráfico de contenedores. Por último, el transporte fluvial se reduce al Puerto de Santa María y a Sevilla en el Guadalquivir.
La red aérea española: esta red se organiza jerárquicamente y España cuenta con un gran número de aeropuertos, siendo los principales Madrid-Barajas, Barcelona, Palma de Mallorca, Málaga y los de Canarias. El tráfico aéreo de pasajeros a larga y media distancia es muy competitivo por su rapidez y comodidad, mientras que el tráfico de mercancías es escaso por el incremento de precio que les supone.

Los nuevos sistemas de transporte y comunicaciones en España

Destacando el transporte multimodal, la logística y las telecomunicaciones.

El transporte multimodal es en el que se combinan distintas formas de transporte para realizar un recorrido. Es fomentado por la UE para corregir el predominio de la carretera, lograr mayor eficiencia, ahorrar energía y mejorar la sostenibilidad medioambiental.

El transporte multimodal de viajeros ha experimentado pocos progresos y se fomenta mejorando la información del usuario, potenciando los billetes combinados y estableciendo nodos para facilitar el transbordo.

El transporte multimodal de mercancías está formado por infraestructuras de transporte y por nodos donde concluyen los puntos de transporte. Se ubican en las plataformas logísticas y se clasifican en una serie de áreas:

Servicios a los trabajadores (restaurantes/áreas de descanso, cajeros…)
Servicios a las empresas de logística (almacenaje, manipulación de la mercancía)
Servicios intermodales que permiten la articulación entre diferentes modos de transporte utilizando contenedores. Estos centros logísticos permiten a los usuarios reducir los costes de gestión y aumentar la rapidez de circulación de sus mercancías. Se clasifican en:
Puertos secos: terminal intermodal de mercancías de interior con enlaces directos a los puertos más cercanos.
Centros Integrados de Mercancías (CIM): plataformas logísticas de carretera, que prestan servicio a un área industrial y de consumo.
Zonas de Actividades Logísticas (ZAL): ubicadas en lugares cercanos a puertos y terminales de contenedores, ofrecen una logística intermodal bien comunicada.

Las plataformas se localizan en las grandes ciudades de fácil acceso y empresas generadoras de flujos de transporte. En la actualidad, España aspira a potenciar su posición en las redes logísticas europeas y mundiales. Para ello, se integrará en los corredores intermodales de la Red Transeuropea de Transporte de la UE y tratará de aprovechar su estratégica situación geográfica.

Las telecomunicaciones transmiten información a distancia entre un emisor y un receptor utilizando cables y medios ópticos. Y tuvieron su comienzo con la aparición del telégrafo, el teléfono y la radio. Y a día de hoy tienen una gran importancia, ya que permiten acceder, procesar y almacenar grandes cantidades de información y transmitirla instantáneamente.

Estas supusieron un cambio en:

En la economía, ya que facilitan la coordinación de las empresas y la gestión de todas las actividades y servicios, como el transporte, el comercio, el turismo, la enseñanza y la formación o la sanidad.
En la sociedad, introducen cambios en la forma de trabajar y en las relaciones sociales.
En la ciencia, la investigación y la cultura facilitan la creación y la transmisión de la información y del conocimiento. Colaboran al cuidado del medio ambiente e impulsan el actual proceso de globalización, al eliminar el espacio físico.

Características de las telecomunicaciones españolas:

Las competencias de las telecomunicaciones pertenecen únicamente al Estado, para garantizar la seguridad y la calidad de estas.
Se han extendido estos últimos años, aumentando el equipamiento de los hogares y empresas.
El tráfico por red ha aumentado y se ha diversificado por la abdicación a la conexión.
Existen desequilibrios territoriales y sociales con respecto a las telecomunicaciones, y con respecto a la red por parte de grupos aislados como las personas discapacitadas.
La integración de la UE ha supuesto la extensión de las redes transeuropeas de telecomunicaciones.
El impacto medioambiental producido por las telecomunicaciones es reducido y se centra en la eliminación de emisiones de los equipos.

Conclusion

Pese a los avances de las redes de transporte español en las últimas décadas, aún mantiene bastantes problemas que perjudican a la integración económica del país, con un gran desequilibrio y una fuerte dependencia a los transportes de mercancía del uso de carretera, más caro y menos sostenible que el ferroviario.