Hongos en arboles

¡Escribe tu texto aquí!Se nos presenta para comentar un gráfico que por su forma recibe el nombre de Climograma. En él, a través de diferentes elementos, se reflejan las lluvias y temperaturas de Bilbao (aeropuerto) y, por tanto, el clima correspondiente. La estación metereológica está ubicada a 34 metros de altitud, prácticamente al nivel del mar. Realizaremos el Comentario mediante el siguiente procedimiento: elementos formales, análisis y comentario de los datos y vegetación e hidrografí­a. Finalizaremos con unas breves conclusiones.

1. Elementos formales

El Climograma se compone, a su vez, de dos gráficos: uno de barras verticales (en el que se representan las precipitaciones) y otro lineal (en el que se representan las temperaturas). Dos tipos de datos completan la estructura formal del gráfico: en la ordenada horizontal vienen indicados los meses del año y en las dos verticales una serie de cifras que reflejan los niveles de las Temperaturas y de las Precipitaciones. Por la relación existente entre ambas estamos ante un diagrama de Gaussen (P=2T). En nuestro caso las temperaturas vienen expresadas de cinco en cinco mientras las precipitaciones lo hacen de diez en diez.

2. Análisis y Comentario de los datos

Como hemos indicado con anterioridad dos son los datos fundamentales que nos aporta el gráfico: las Temperaturas y las Precipitaciones. Procederemos a su análisis.

2.1. Precipitaciones: tal como se muestra en el  gráfico el total de precipitaciones es de 1.236 mm. Es, por tanto, un clima de alta humedad. La distribución de las lluvias a través del año es bastante uniforme (no hay sequí­a estival) aunque se aprecia un “pico” en el invierno (Noviembre, Diciembre y Enero) y un “valle” en los meses de verano (Julio y Agosto). No son extrañas (Agosto) las tormentas veraniegas. La máxima se da en Noviembre (150mm) y la mí­nima en Julio (50mm). El resto de los meses tiene unas precipitaciones  cercanas  a los 90 mm. De media. La escasa altitud (34 m.) y la proximidad a la costa del municipio de Bilbao nos indica que las precipitaciones serán orográficas.

2.2. Temperaturas: los datos indicados en el gráfico nos indican que la media anual es de 14°. Por tanto, es un clima templado. Los inviernos son frescos (sin bajar nunca de los 9°) y los veranos no muy calurosos (20° grados de máxima). La amplitud térmica no es excesiva (10°). Algunas de las causas que inciden en esta situación son la poca altitud, la moderada latitud y la cercaní­a al mar (que modera las temperaturas). El máximo de temperaturas se da en verano coincidiendo con el mí­nimo de lluvias.

3. Vegetación potencial e hidrografí­a

Del análisis anterior podemos deducir dos resultados relacionados con la vegetación y la hidrografí­a.

3.1. Vegetación potencial: deberá acomodarse a los rasgos señalados. La abundancia de lluvias y una temperatura moderada favorecerá la existencia de un bosque con árboles de tipo roble, haya, fresno, arce y algunos otros. Junto a las orillas de los rí­os abundarán los chopos, alisos y otros que se corresponden con un bosque de ribera. Según aumenta la altura disminuye el roble y queda el hayedo. A su vez, el sotobosque será bastante cerrado floreciendo la retama, el brezo y el tojo. Esta vegetación recibe el nombre de “landa”. Estos bosques han sufrido, al menos en la zona bizkaina, una profunda degradación debido a la intensa explotación forestal que han sufrido desde el Siglo XVI: el uso casero, la construcción de barcos y la elaboración de carbón para las ferrerí­as serí­an las causas más importantes de esta situación. Por desgracia, su recuperación choca con los intereses económicos que prefieren plantar árboles de rápido crecimiento (pinos y eucaliptos) a los propios de la zona climática de muy lento desarrollo.

3.2. Hidrografí­a: la abundancia y regularidad de las precipitaciones y las temperaturas poco extremas dan lugar a unos rí­os caudalosos y regulares (Narcea, Ulla, Nalón, Nervión, Bidasoa…). Por otro parte, teniendo en cuenta la configuración de la pení­nsula, estos rí­os serán cortos y bastante torrenciales con una fuerte capacidad erosiva que dará lugar a valles profundos.

4. Conclusiones

Por los datos aportados por el gráfico estamos ante un CLIMA DE TIPO OCEíNICO. En España lo ubicamos en el litoral cantábrico y el noroeste peninsular, incluyendo, en Euskadi, los territorios de Vizcaya y Guipúzcoa.

Sus rasgos fundamentales son: inviernos suaves y veranos relativamente frescos (hay dí­as de bochorno); la amplitud térmica no pasa de los 12°; es un clima húmedo sin ningún mes seco con precipitaciones abundantes y regulares debidas a las borrascas asociadas el frente polar. La vegetación es abundante tanto la arbórea como la arbustiva y sus rí­os llevan agua todo el año.

En conclusión es un magní­fico clima para el poblamiento humano. La alta densidad de población de toda la cornisa cantábrica española, así­ lo demuestra.

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