Geografía de la Península Ibérica: Relieve, Clima y Evolución Geomorfológica

Diversidad Geomorfológica de la Península Ibérica

La Península Ibérica alberga los estados de España y Portugal, el Principado de Andorra y el enclave de Gibraltar. Sus límites marítimos son el Océano Atlántico, el Mar Mediterráneo y el Mar Cantábrico, y los terrestres, los Pirineos al noreste y, al oeste, la frontera con Portugal.

Evolución Geológica del Relieve Peninsular

El relieve de España guarda relación, como toda la superficie terrestre, con la tectónica de placas. Estos procesos se desarrollan durante millones de años y se corresponden con fases de actividad orogénica denominadas plegamiento. Todas las tierras emergidas están, además, sometidas a los efectos de la erosión.

Eras Geológicas y su Impacto en el Relieve Ibérico

  • Era Primaria (Paleozoico): Durante esta era, la sedimentación en el antiguo Mar de Tetis de los materiales arrancados por la erosión de las placas Laurasia y Gondwana fue crucial. Estos sedimentos fueron comprimidos, lo que hizo emerger el Macizo Hespérico.
  • Era Secundaria (Mesozoico): Se corresponde con una era de calma orogénica, siendo la erosión la principal protagonista. Las tierras emergidas quedaron reducidas a penillanuras.
  • Era Terciaria (Cenozoico): El Plegamiento Alpino tuvo efectos diversos: los viejos materiales duros, rígidos y frágiles se fragmentaron, dando lugar a bloques elevados (como el Sistema Central y los Montes de Toledo) y otros hundidos. Los sedimentos del fondo geosinclinal se comprimieron, plegándose para dar lugar a las grandes cordilleras: las Cordilleras Béticas y los Pirineos.
  • Era Cuaternaria (Cenozoico): Esta era se caracterizó en España y Europa por periodos glaciares e interglaciares, que modelaron significativamente el paisaje.

Tipos de Roquedo en la Península Ibérica

La composición litológica es un factor determinante en la configuración del relieve peninsular, distinguiéndose tres grandes áreas:

La Iberia Silícea

Ocupa el tercio occidental de la Península, incluyendo el zócalo de la Meseta, el Macizo Galaico, el Sistema Central, los Montes de Toledo y Sierra Morena. Estas zonas están constituidas por rocas cristalinas y duras (granito, pizarras y mármoles). Estructuralmente, esta zona se corresponde con la Iberia de los macizos antiguos, con materiales paleozoicos muy desgastados por la erosión. El modelado granítico es muy típico, dando lugar a relieves fácilmente identificables. Su gran resistencia a la erosión física y la abundante presencia de diaclasas o grietas, junto con el proceso de alteración química y erosión, define el modelado granítico, resultando en la formación de bloques redondeados.

La Iberia Caliza

Está integrada por formaciones sedimentarias. Estructuralmente, se corresponde con cordilleras jóvenes formadas cuando la Orogenia Alpina plegó las áreas que en la Era Secundaria habían recibido una sedimentación de origen marino. El modelado calizo es característico de una roca permeable, lo que origina un típico paisaje kárstico.

La Iberia Arcillosa

Esta zona está formada por materiales sedimentarios de origen continental o marino, como margas, yesos y arcillas. Estructuralmente, se corresponde con las grandes depresiones de las Submesetas Norte y Sur y con las depresiones del Ebro y del Guadalquivir.

Grandes Unidades del Relieve Peninsular

El relieve de España se agrupa en cuatro conjuntos morfoestructurales principales:

  • Zócalos: Formados en la Era Primaria, suelen ser de granito y se localizan en la mitad occidental peninsular.
  • Macizos Antiguos: El material que predomina sigue siendo el granito, localizándose actualmente en el Macizo Galaico, el Sistema Central y los Montes de Toledo.
  • Cordilleras Alpinas: Surgidas tras el último gran plegamiento: los Pirineos y las Cordilleras Béticas.
  • Depresiones: Hay dos tipos: las interiores, que son fragmentos hundidos del viejo zócalo paleozoico rellenadas por los aportes sedimentarios; y las exteriores, situadas entre los bordes de los macizos antiguos y las Cordilleras Alpinas.

La Meseta y sus Unidades Interiores

  • Submeseta Norte: Altitud media elevada (800 m), ocupada por la cuenca del río Duero. Su estructura tiene como base un zócalo duro y antiguo. El paisaje resultante se resume en el páramo y la campiña.
  • Submeseta Sur: Altitud media más baja que la Norte. Está dividida por los Montes de Toledo, lo que ha generado dos cuencas: la del río Tajo y la del río Guadiana. Estructuralmente, presenta materiales duros y antiguos, cubierta por materiales sedimentarios.
  • Sistema Central: Divide la Meseta en dos partes. Está formado por un conjunto de sierras: Somosierra, Guadarrama, Gata. La erosión ha creado cumbres de formas suaves y redondeadas.
  • Cordillera Cantábrica y Montes Vascos: Largo y complejo sistema montañoso que recorre el borde norte de la Meseta, desde el Macizo Galaico-Leonés hasta los Pirineos. Corresponde con el extremo norte del antiguo Macizo Herciniano.
  • Sistema Ibérico: Destaca su extensión desde el sur de la Cordillera Cantábrica hasta el Mar Mediterráneo. Sus materiales son secundarios, dividiéndose claramente en dos partes: la parte septentrional y el sector meridional de la cordillera, que es más ancho.

Unidades Exteriores a la Meseta

Fuera de la Meseta se sitúan las unidades de relieve a las que, en razón de su posición geográfica, denominamos sistemas exteriores. Son cordilleras y depresiones cuya formación se inició a comienzos de la Era Terciaria.

Se distinguen dos grandes conjuntos:

  • La septentrional, formada por los Pirineos, los Montes Vascos y la Cordillera Costero-Catalana, junto con la Depresión del Ebro.
  • Y otra meridional, por las Cordilleras Béticas y la Depresión del Guadalquivir.

El Pirineo

Es una barrera robusta y compacta que constituye una frontera natural con Francia.

  • Pirineo Axial: Zona central y abrupta.
  • El Prepirineo: Está formado por rocas calizas con cumbres menos elevadas.

Climas de la Península Ibérica

La Península Ibérica presenta una notable diversidad climática, influenciada por su posición geográfica y su relieve.

Clima Oceánico

Ocupa la mitad norte de la Península: Galicia y la Cornisa Cantábrica, extendiéndose también por las regiones prepirenaicas.

  • La precipitación total anual supera los 800 mm.
  • En la costa, la amplitud térmica es baja (entre 9-12 °C). Los veranos son frescos (no superan los 22 °C) y los inviernos moderados (el mes más frío entre 6-10 °C).
  • En el interior, la amplitud térmica es moderada (12-15 °C), y los inviernos son fríos (bajo 6 °C).

Clima Mediterráneo

Es el área climática más extensa de España, incluyendo las Islas Baleares, Ceuta y Melilla.

  • Precipitación total anual inferior a 800 mm.
  • Distribución irregular, con veranos secos y máximos equinocciales.
  • A veces, la lluvia cae en forma de violentas tormentas.

Clima Mediterráneo Marítimo

Se extiende por la costa mediterránea española, con precipitaciones escasas (300-800 mm).

  • Máximos de precipitación en otoño.
  • Veranos calurosos (más de 22 °C).
  • Inviernos suaves (el mes más frío no baja de 10 °C).
  • Amplitud térmica de 12-16 °C.

Clima Mediterráneo Continentalizado

  • Submeseta Norte: Veranos frescos e inviernos fríos.
  • Submeseta Sur: Veranos muy calurosos, inviernos fríos y amplitudes térmicas muy altas.
  • Extremadura y Andalucía: Verano muy caluroso, invierno moderado.

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