Geografía Agraria Española: Suelo, Ganado y Política Agrícola Común

Usos del Suelo Agrario en España

Las tierras labradas son las tierras de cultivo. Constituyen el principal uso del suelo, puesto que ocupan casi el 35% de la superficie total. Predominan en las llanuras meseteñas, las depresiones del Ebro y Guadalquivir, y en la franja mediterránea. En ellas se encuentran diferentes tipos de cultivo: leñosos y herbáceos.

Entre los cultivos leñosos destacan sobre todo el olivar y el viñedo. Los cultivos herbáceos son muy variados:

  • Cereales: es el más extendido de la península. Los principales cereales son el trigo, la cebada, el maíz y el arroz.
  • Plantas forrajeras, como la avena.
  • Cultivos industriales, como el tabaco y el algodón.
  • Leguminosas, como los garbanzos y las lentejas.
  • Hortalizas, como el tomate y la lechuga.
  • Tubérculos, como la patata.
  • Frutas, entre las cuales se pueden distinguir entre cítricas (naranja, limón) y no cítricas (plátano, pera).

Los terrenos forestales ocupan el 34% de la superficie total del país. Se localizan sobre todo en espacios de elevada altitud. Mediante la explotación forestal se obtienen productos como la madera (principal), el papel, el corcho, etc. La silvicultura va cobrando cada vez más importancia.

Los prados y pastos (ej: dehesa) son tierras destinadas a la producción de hierba. Ocupan un 14% de la superficie total y tienen una orientación ganadera.

Los eriales y pastizales son terrenos rasos, sin árboles ni construcciones, utilizados por el ganado ocasionalmente.

Usos y Aprovechamientos Ganaderos en España

La actividad ganadera aporta en España en torno a un 40% de la producción final agraria. La producción total y el número de cabezas varía entre las diferentes cabañas o tipos:

  • Ganado bovino o vacuno: Aporta un 28,4% de la producción ganadera. Suministra leche y carne para el consumo, pieles para la industria y estiércol como fertilizante.
  • Cabaña ovina: Aporta un 13,6% a la producción final ganadera. Suministra carne y leche (transformada casi en su totalidad en queso), así como lana y pieles.
  • Ganado caprino: Aporta tan solo un 1,7% a la producción final ganadera. La producción de leche es su principal destino, aunque también se destina a la producción de carne, queso y pieles.
  • Cabaña porcina: Supera el 40% de la producción final ganadera. Destacan Cataluña y Aragón como zonas principales de explotación. También son relevantes las dehesas salmantinas y extremeñas, y la sierra de Huelva, donde sobresale la cabaña del cerdo ibérico (Ej: Jabugo).
  • Avicultura: Se obtienen carne, huevos, etc., y prácticamente el 100% se explota en régimen intensivo.
  • Otras actividades ganaderas: cunicultura, ganado caballar y asnal, y el mular.

La ganadería se puede explotar de dos maneras: de forma intensiva o estabulada (granjas), y de forma extensiva (aire libre).

La Influencia de la Política Agraria Común (PAC)

La CEE creó la Política Agraria Común (PAC) en 1962 con el objetivo de conseguir el autoabastecimiento alimenticio y de garantizar un nivel de vida digno a los agricultores y ganaderos comunitarios. Con este fin, se concedieron ayudas a los agricultores para mejorar y modernizar sus explotaciones a través del FEOGA. A la vez, se estableció una política de mercado y de precios.

Tras unos resultados insatisfactorios, en 1985 se inició la reforma de la PAC que dio lugar en 1992 a una nueva PAC. En primer lugar, se rebajaron los precios. Por otro lado, se redujeron los excedentes y los gastos del FEOGA mediante diversos mecanismos, como el establecimiento de cuotas a productos altamente excedentarios, entre otros. Finalmente, para frenar el éxodo rural, se incrementó la atención al desarrollo rural y se intentó detener la degradación del medio ambiente.

España se integró en la CEE en 1986, en este contexto de cambio, y por tanto, tuvo que adaptarse a la nueva PAC, con un periodo de transición de 7 y 10 años. Hoy, plenamente incorporados a la PAC, se pueden sintetizar las ventajas e inconvenientes.

Como ventajas, destacan el acceso a un mercado de más de 400 millones de consumidores con un alto poder adquisitivo, y la recepción de Fondos Estructurales que han aportado el capital necesario para desarrollar infraestructuras y equipamientos para mejorar la cualificación de los agricultores. Existen inconvenientes en aquellas regiones cuya producción ha sido sometida a fuertes cuotas y restricciones, como ha sido el caso de la ganadería bovina, los cereales y los viñedos, que por su escasa competitividad o por la existencia de excedentes de la UE han dejado pocas salidas de empleo en el campo.

Por este motivo, desde 1991, España participa en los programas LEADER. Se trata de nuevas iniciativas de desarrollo rural no tan centradas solo en la producción agrícola, sino también en el desarrollo integral del espacio rural.

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