Estructura y Composición de la Población
El análisis de la estructura de la población caracteriza a esta según peculiaridades:
- Demográficas: composición por sexo y edad
Es básico para entender la natalidad, mortalidad, fecundidad, migraciones, etc. La diferencia entre sexos, la sex ratio o relación de masculinidad o feminidad, mide la relación entre hombres y mujeres. Cuanto más se aleje de 100, mayor será el desequilibrio entre sexos. Las migraciones han influido en la oscilación general y regional de la ratio entre los sexos. La diferencia entre sexos se debe a la mayor mortalidad de hombres, la supermortalidad masculina.
La composición por edad es de gran interés por sus repercusiones demográficas, sociales, económicas… De la edad de la población depende la fecundidad, equipamientos docentes y asistenciales, previsión de futuro… España presenta tendencia al envejecimiento (más del 17% de mayores) y reducción de la población joven. Las regiones con población más joven son Andalucía, Murcia y Canarias; las más envejecidas, Aragón, Castilla y León y La Rioja.
En España, la estructura por edad se encuentra envejecida, presentando los jóvenes un bajo porcentaje y alto el de los ancianos. Las causas del envejecimiento son diversas:
- Fuerte descenso de la natalidad desde 1975
- Aumento de la esperanza de vida que incrementa el número de ancianos de edades avanzadas
- La emigración pasada, no superada por la inmigración extranjera
- Desde la crisis de 2008, repunte de la emigración y descenso de la inmigración
El fenómeno es interesante por las consecuencias sociales y económicas:
- Colabora al descenso de la natalidad y aumento de la mortalidad
- Reduce la población activa y la capacidad de innovación
- Incremento del gasto sanitario y hospitalario, necesidad de una mejora de servicios sociales y aumento del coste de las pensiones.
La inmigración es considerada hoy en día un recurso interesante para paliar este problema, junto al retraso en la edad de jubilación, fin de las prejubilaciones, reforma en las pensiones, fomento del envejecimiento activo y la llamada solidaridad intergeneracional.
Los factores que influyen en la composición de la estructura por sexo y edad se observan en la pirámide de edades. La de 1900 traduce alta natalidad y baja esperanza de vida, por alta natalidad. En la de 1950 se aprecia una base más reducida porque se reducen los nacimientos durante la Guerra Civil. Entre los años 25 y 39 se debe a la sobremortalidad de la guerra. En la pirámide de 1991, la mortalidad de la guerra se refleja en las edades entre los 72-82 años. La gripe del año 18, en las generaciones que ahora superan los 70 años, el déficit de nacimientos de la guerra entre los 50-55 años. La reducción de la base muestra el descenso de la fecundidad a partir de 1977. En la pirámide de 2001 se aprecia:
- Disminución de efectivos entre 0-15 años por reducción de la fecundidad
- Engrosamiento de efectivos entre 25 a 34 años por inmigración de población extranjera
Aspectos Sociales
Analizar cómo se distribuye la población por estado civil es algo importante por la influencia que tiene sobre la fecundidad y sobre la formación o ruptura de hogares y familias. Los datos del último censo indican descenso de población soltera, frente al crecimiento de casados, separados y divorciados. El descenso de la fecundidad a partir de 1970 es la causa de la menor cantidad de población joven y, por tanto, de población célibe. La mayor parte de solteros está entre los 20 y 50 años; a edades superiores, la soltería está más generalizada entre las mujeres. Otro dato es el aumento de separados y divorciados debido al cambio social tan fuerte experimentado en España, que evoluciona hacia una sociedad más laica y liberal. El descenso de la tasa de nupcialidad en España es similar a la media europea. El aumento de la población casada de los últimos años es coyuntural, consecuencia del crecimiento poblacional y del engrosamiento de la población adulta.
Aspectos Económicos
La economía de un país y su estabilidad política y social dependen de las condiciones de su población en condiciones para trabajar. Esta información se recoge hoy en la Encuesta de Población Activa (EPA). La fuerza de trabajo o población activa ha ido aumentando desde 1900, siendo especialmente importante desde 1981 por la importancia de la población adulta y por la incorporación de la mujer al mundo laboral. En el 2000, la tasa de población activa estaba en 54.3%. La distribución de población activa por edades refleja un fuerte peso entre los 25-54 años; el 75% se consideran activos, frente al 15% del grupo de 55 años y más. Según el sexo, la diferencia es apreciable. En el año 2000, la tasa estaba en 67.2% para los hombres frente al 42.05% para las mujeres.
Según las comunidades autónomas, las de mayor tasa de actividad son Cataluña, Canarias, Baleares, Murcia, Navarra y País Vasco. Por lo bajo destacan Asturias, las dos Castillas, Cantabria, con tasas sobre el 45% y que sufren efectos de emigración y envejecimiento de sus poblaciones. La tasa de actividad española es una de las más bajas de la UE. Por sectores económicos, el país ha sufrido un profundo cambio en el siglo XX. Hay un más alto porcentaje de población dedicada al comercio y los servicios, menos a la industria y poco a la agricultura. La característica más sobresaliente ha sido la progresiva terciarización de la población, además de la mayor diversificación de la actividad productiva; importancia de nuevas actividades (informática, telecomunicaciones), aumento de actividades relacionadas con servicios personales y con empresas…
Los Problemas Demográficos
Desde el año 1975, nuestro país marca un cambio de tendencia. Se inicia una bajada de la natalidad, siendo el descenso especialmente brusco hasta 1998. Las causas se deben a la crisis del año 73, “crisis del petróleo” y el consiguiente aumento del paro, la muerte de Franco que provoca una etapa de incertidumbre política que se verá unida a la pérdida de influencia de la Iglesia y la aparición de una sociedad más laica. Los años 80 verán aparecer la Ley del Divorcio y la Ley del Aborto, que contribuirán al descenso. La mortalidad se mantiene baja. Las causas de la muerte en nuestro país son enfermedades cardiovasculares y degenerativas. El país entra en un proceso de envejecimiento, por la esperanza de vida tan elevada que tienen los españoles (mayor en las mujeres que en los hombres). El crecimiento natural de la población es muy bajo. Posteriormente, la llegada de inmigrantes mejorará este crecimiento. Desde 1960 se inician las migraciones tanto interiores, debido al éxodo rural, como exteriores, al extranjero, donde los países que se recuperan de la Segunda Guerra Mundial dan trabajo a los españoles que decidan salir del país.
En cuanto a la estructura de la población, diremos que, a partir de los años 70, la crisis, las reconversiones industriales y la incorporación de la mujer al trabajo hacen elevarse las tasas de paro. Actualmente, la tasa de paro es muy alta (26%). El fenómeno afecta desigualmente a las comunidades autónomas, estando Andalucía entre las de más alto porcentaje. Afecta a activos del sector agrario y de la construcción y más a mujeres que a hombres.
Resumiendo:
- España es, dentro de la UE, el país con la tasa más alta de desempleo.
- Uno de los recursos más eficaces para el desarrollo es aumentar el nivel de formación para adaptarse a las exigencias del mercado laboral.
- Aún queda población analfabeta en España, la mayoría mujeres de edad avanzada concentradas en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.
- Uno de los logros ha sido ampliar la escolarización hasta los 16 años y ampliar la igualdad de oportunidades para ambos sexos y diferentes estratos sociales.
Es importante conocer las perspectivas de futuro de nuestra población. Son las siguientes:
- Crecimiento moderado de la población seguido de un descenso.
- Incremento de población anciana.
- La fecundidad se seguirá reduciendo.
- En mortalidad, la mujer mantiene la superioridad biológica.
- En migraciones, se amplían los flujos intraprovinciales y se reducen los interprovinciales. La inmigración extranjera seguirá creciendo.
- Progresivo envejecimiento de la población.