España: Geografía, Situación y Posición

España como Unidad Geográfica

España es un extenso cuadrilátero (1000 km de largo y 850 km de ancho), con una superficie de 505.987 km2, siendo el segundo país más grande de la Unión Europea después de Francia. Su territorio incluye la Península Ibérica, los archipiélagos de Canarias y Baleares, y enclaves como Ceuta, Melilla, peñones e islotes.

La mayor parte de España es una península, la Península Ibérica, compartida con Andorra, Gibraltar y Portugal. Está unida a Europa por un istmo de 435 km de largo y gran estrechez (la Cordillera Pirenaica), lo que acentúa su carácter peninsular.

Al ser una península, España tiene una extensa costa (3500 km en la península y 6000 km en total), recortada y fragmentada por la disposición del relieve. Esto contribuye a su aislamiento respecto a otras penínsulas como la Balcánica e Itálica.

Configuración del Relieve

– Forma maciza: Consecuencia de la gran longitud y latitud de la península, el poco articulado de las costas y la existencia de un litoral abrupto. Esto provoca un clima continental en el interior, pocos puertos naturales y una gran distancia entre el interior y las costas.

– Elevada altitud media: España tiene una altitud media de 660 metros, lo que la convierte en el segundo país más montañoso de Europa, superando en más del doble la media europea. Esto se debe a la presencia de la Meseta Castellana, no a altas cumbres. El 18% del territorio peninsular supera los 1000 m de altura, y en algunas provincias más del 50% está por encima de esa cota. Esto dificulta la agricultura, la distribución de la población y las vías de comunicación.

– Disposición periférica de los sistemas montañosos: El interior está dominado por la Meseta, una enorme penillanura interrumpida en su parte central por dos sistemas montañosos (Sistema Central y Montes de Toledo). El resto se dispone alrededor de la Meseta Castellana, protegiendo el interior de la península. Las unidades periféricas a la Meseta son el Macizo Galaico-Leonés, la Cordillera Cantábrica, la Cordillera Ibérica y Sierra Morena, mientras que las unidades exteriores son los Pirineos y las Cordilleras Béticas.

– Consecuencias: Carácter continental de gran parte del territorio y una red hidrográfica con régimen torrencial y gran capacidad erosiva.

Situación y Posición de España

La Península Ibérica es la más meridional y occidental de Europa, la única situada entre dos mares y la más próxima al continente africano. Se encuentra dentro de la zona templada del hemisferio norte, entre los paralelos correspondientes a las Isletas de Tarifa y la Punta de Estaca de Bares, y entre los meridianos correspondientes al Cabo de Creus y Touriñán.

Su posición geográfica le otorga rasgos originales:

  • Situada en la parte más occidental del Mediterráneo, donde sus aguas se mezclan con las del Océano Atlántico.
  • País más próximo al continente africano.
  • Mayor parte de la península incluida en el área del clima mediterráneo.
  • Posición excéntrica respecto del continente europeo.

Consecuencias Geográficas

  • Zona de fuertes contrastes y lugar de encuentro de culturas.
  • Contrastes climáticos: En la península y Baleares, debido a la configuración del relieve, encontramos una amplia gama de climas: oceánico de montaña y mediterráneo (con sus variedades costero, continentalizado y subdesértico). En Canarias, clima subtropical.
  • Contrastes biológicos: Posición y climas propician una flora y fauna de las más ricas de Europa, con especies características de Europa y África.
  • Contrastes económicos: Paisajes agrarios diversos, tradición pesquera y potencia marítima.
  • Contrastes de poblamiento: Clima, relieve y actividades económicas provocan fuertes contrastes en el poblamiento rural/urbano, concentrado/disperso.
  • Encrucijada de culturas: España ha sido asentamiento de pueblos diversos desde la antigüedad, acentuando su carácter de lugar de encuentro.
  • Aislamiento del resto de Europa: Configuración interna de la península, carácter peninsular y posición respecto a Europa y el Mediterráneo han favorecido su aislamiento.

España en Europa y en el Mundo

España en Europa

España se integró como miembro de pleno derecho en la CEE el 1 de enero de 1986. El camino a la adhesión comenzó en 1962, pero los países no democráticos no podían aspirar a la integración europea. Con la transición y la democracia en 1977, España solicitó de nuevo la adhesión, firmada el 12 de junio de 1985. El ingreso formal se produjo el 1 de enero de 1986.

España ratificó el Acta Única Europea en las Cortes, participó en la Cumbre de Maastricht a favor de una completa integración económica y firmó el Tratado de la Unión Europea (1992). Desde 1999, para incorporarse a la Unión Económica y Monetaria, España armonizó su política financiera, monetaria y fiscal, entrando en la Europa del euro el 1 de enero de 2002.

Desde su entrada en Europa, España forma parte de las políticas comunes para crear el mercado único y la integración total. Participa en la Europa Verde (PAC), la Europa Azul (política común de comercio y transportes) y la política de transportes, que ha priorizado la red de carreteras, puertos marítimos y aeropuertos.

Los españoles viven en una doble dimensión: la interna, como nación con su ritmo y problemas peculiares, y la comunitaria, de ámbito más extenso, que los relaciona con los países europeos.

España en el Mundo

España está presente en organizaciones económicas como la FAO, el FMI y la OCDE, y en organizaciones de contenido social como la OIT, la OMS y la UNESCO. También participa en organizaciones militares como la OTAN y políticas como la ONU y la UE.

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