Poblamiento y Organización Territorial en España: Tipos, Factores e Historia

Poblamiento y Organización del Territorio

El poblamiento se define como el modo de localizarse los asentamientos y como el lugar de residencia de las poblaciones. Un primer análisis permite distinguir entre poblamiento rural y urbano. En España, según el criterio oficial, un municipio de menos de 2.000 habitantes es rural y urbano más de 10.000. En cuanto a los municipios de entre 2.000 y 10.000 habitantes, son rurales aquellos en los que más de la cuarta parte de su población activa trabaja en el sector primario. Si la proporción de la población activa dedicada al sector primario es inferior a la cuarta parte, son semiurbanos. Un caso particular es el de los municipios de más de 10.000 habitantes cuya economía depende de las actividades del sector primario; son agrociudades.

Al estudiar el poblamiento, debemos fijarnos en estos aspectos: cómo se ha producido la ocupación humana del territorio; cómo son las viviendas y las edificaciones construidas; cómo se distribuyen en el espacio y se relacionan con los diversos elementos del paisaje, tanto natural como humano; y cuáles son las relaciones entre los diferentes asentamientos. Todos estos elementos determinan la ordenación de un territorio y definen su sistema de asentamientos.

Evolución Histórica del Poblamiento

La evolución histórica del poblamiento del territorio español es muy compleja.

  • La Antigüedad Prerromana: Numerosas poblaciones españolas remontan sus factorías. Un carácter marcadamente defensivo. Las factorías fundadas por fenicios, cartagineses y griegos se situaban en emplazamientos costeros de fácil defensa, como penínsulas y tómbolas, y han dado lugar a poblaciones que perviven en la actualidad: Alicante, Cádiz, Málaga, Cartagena.

  • La Época Romana: La romanización del territorio supuso una reestructuración del poblamiento. Al dejar de ser importante la defensa, se abandonaron los asentamientos autóctonos y se fundaron nuevos asentamientos cercanos a las tierras de cultivo o ubicados en las encrucijadas de las vías de comunicación. La creación de una densa red de calzadas y vías y una administración eficiente permitieron la aparición de un verdadero entramado de ciudades. Gran parte de las ciudades españolas tienen su origen en campamentos romanos.

  • La Edad Media: Con la caída del Imperio Romano se produjo una desestructuración del sistema urbano y una ruralización del territorio. Durante la Alta Edad Media, los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos provocaron el despoblamiento. En las tierras conquistadas por los reinos cristianos se llevó a cabo la repoblación mediante la fundación de nuevos asentamientos concentrados y de fácil defensa, próximos a castillos.

  • La Época Moderna y Contemporánea: En los siglos posteriores, se fijó la mayoría de las estructuras del poblamiento, sin grandes variaciones respecto al periodo medieval. En el siglo XVIII, bajo el reinado de Carlos III y para paliar la despoblación del sur de la Península, se fundaron nuevas poblaciones en el bajo Segura. En el siglo XIX fue el siglo de la industrialización, marcado por el inicio del crecimiento de las ciudades industriales. Durante el siglo XX se aceleraron el crecimiento urbano y el despoblamiento rural, aunque en ocasiones se intentó frenar el proceso y se fundaron nuevas localidades.

El Poblamiento Rural

Tipos de Poblamiento Rural

En el medio rural, la población se concentra en función del clima y del tipo de actividades agrarias y ganaderas, o según el grado de facilidad o dificultad para la obtención del agua destinada a los cultivos y a la casa. Según el modo de agrupación de las viviendas, el poblamiento rural puede ser aislado, disperso o concentrado:

  • Poblamiento Aislado: No hay núcleos de población reconocibles y las viviendas no se agrupan en pueblos ni aldeas, se distribuyen de modo independiente por el territorio, aisladas unas de otras y distantes entre sí. Es frecuente en la costa atlántica.

  • Poblamiento Disperso: Sí existen pequeños núcleos de población o aldeas, con pocas casas, cerca de un núcleo central, los servicios del municipio. Es característico de las zonas de clima oceánico.

  • Poblamiento Concentrado: Las viviendas forman núcleos compactos, generalmente cerca de una fuente de agua. En el territorio español es más frecuente en las regiones secas.

Factores Determinantes del Poblamiento Rural

La diversidad del poblamiento rural depende de la forma de ocupar y organizar el espacio agrario, que está condicionado por una serie de factores de origen natural o humano.

  • Factores Naturales:

    • El relieve abrupto dificulta la existencia de grandes explotaciones dedicadas a un solo cultivo y facilita la diversidad y la dispersión de las explotaciones.
    • La disponibilidad de agua condiciona la presencia de los asentamientos y por ello es frecuente hallarlos en los valles fluviales. En zonas secas, el poblamiento es concentrado; en las zonas húmedas, disperso. En gran número de zonas no se considera la disponibilidad de agua como un factor determinante de la dispersión o la concentración del poblamiento, debido al desarrollo de sistemas de captación de agua. También hay poblamiento concentrado en zonas de clima oceánico, húmedo y lluvioso.
  • Factores Humanos: La forma de poblamiento de una zona está relacionada con su historia y con sus características culturales y socioeconómicas. Factores más importantes son:

    • La necesidad de defensa: En zonas donde se daban problemas de seguridad, la población se concentraba para defenderse mejor, a menudo en una colina y protegida por una muralla.
    • Las formas de explotación y propiedad de la tierra: La forma en que la tierra se cultivará (individual o colectiva) se relaciona con un poblamiento disperso o concentrado.

En conclusión, se puede decir que en la España húmeda predomina el poblamiento aislado o disperso, en cambio, en la seca predomina el poblamiento concentrado. Los núcleos de tamaño mediano son más frecuentes en la Submeseta Norte, mientras que en el área mediterránea y en el resto de España abundan los núcleos grandes.

Morfología de los Pueblos Rurales

La morfología de los pueblos, es decir, el trazado de sus calles, guarda relación con el emplazamiento donde se localiza.

  • Pueblos de Trazado Regular: Son pueblos creados según un plan establecido, cuyo trazado sigue un diseño geométrico. Este suele ser bien una cuadrícula ortogonal, con calles que se cortan perpendicularmente, o un diseño radial, con las calles principales que confluyen en un punto central, mientras las secundarias conectan las principales siguiendo un trazado que recuerda una tela de araña.

  • Pueblos de Trazado Irregular: Su trazado no obedece a ningún tipo de planificación, sino que es el resultado del crecimiento espontáneo a lo largo del tiempo. El trazado suele estar relacionado con el emplazamiento:

    • Pueblos en Llanura: Los tipos principales son el pueblo radial, en el que las calles convergen en un punto central donde suele estar situada una plaza con la iglesia y el ayuntamiento; y el pueblo lineal o caminero, que se extiende siguiendo una vía de comunicación, y puede llegar a ser un pueblo-calle si todas las casas dan al mismo camino.
    • Pueblos sobre Elevaciones: Los tipos principales son los pueblos amontonados, semejantes al pueblo radial en el núcleo central, que se encuentra en lo alto de una colina con edificaciones apiñadas a su alrededor; y los pueblos en ladera, cuyas calles principales siguen las curvas de nivel y son muy parecidos a los pueblos lineales.

Evolución Reciente del Poblamiento Rural

A partir de la segunda mitad del siglo XX, España dejó de ser un país eminentemente rural para convertirse en urbano. Desde entonces, la población rural fue disminuyendo continuamente, tanto en términos absolutos como relativos, mientras que la población urbana no dejaba de aumentar. Se produjo un importante éxodo rural que provocó la despoblación del campo. Esto provocó un aumento de la ruralidad: cuanto más se reducía la población del municipio, mayor era el porcentaje dedicado solo a actividades agrarias. En conjunto, se produjo el abandono de gran número de núcleos rurales y casas aisladas.

Segunda Residencia y Rururbanización

En el último cuarto del siglo XX se constató el gran desarrollo de un nuevo fenómeno: la proliferación de viviendas de segunda residencia. Este fenómeno favoreció la recuperación y rehabilitación de núcleos y casas rurales. Esto se enmarca dentro de los procesos de rururbanización de amplias zonas rurales, en especial de las que se encuentran cerca de las grandes ciudades, las llamadas franjas rururbanas. En ellas se hace difusa la separación entre los espacios rural y urbano, debido a la urbanización de las zonas rurales. En estas zonas se produce una paulatina adaptación de las costumbres urbanas. La rururbanización ha supuesto además una pérdida de población para las ciudades y un aumento en zonas tradicionalmente rurales.

El Poblamiento Urbano

Definición y Características de la Ciudad

Es el poblamiento en ciudades. En España se denomina ciudad a todo municipio mayor de 10.000 habitantes, y se considera semiurbano a aquel que tiene entre 2.000 y 10.000 habitantes. En la actualidad, el crecimiento de la población urbana ha comportado la expansión de las periferias y las áreas metropolitanas, así como la rururbanización de buena parte del territorio de los países desarrollados. En resumen, la diversidad de ciudades depende tanto de su pasado como de la evolución económica y demográfica reciente.

Las ciudades no surgen en cualquier lugar. Se fundan o se desarrollan a partir de un asentamiento previo. El emplazamiento puede ser un lugar donde existen vías de comunicación naturales como los ríos (Toledo o Sevilla), o un importante cruce de caminos (Madrid o Barcelona). Las ciudades costeras se desarrollan en lugares donde se dan las condiciones idóneas para construir un puerto marítimo (Cádiz o A Coruña). Las ciudades ejercen en su entorno una influencia que se manifiesta en la formación de una Hinterland o área dominada por la ciudad. En la época preindustrial, el crecimiento y la importancia de una ciudad dependían en gran medida de la riqueza de su Hinterland, de donde obtenía sus alimentos y materia prima.

Formación y Evolución del Sistema Urbano Español

Por lo general, las ciudades españolas tienen un origen muy antiguo. Sin embargo, la primacía demográfica de la ciudad sobre el campo es reciente, ya que se produjo a partir de la segunda mitad del siglo XIX. En la actualidad, más de las tres cuartas partes de los españoles viven en núcleos urbanos.

Inicios de la Urbanización

La urbanización de la península se inició en el sur, tanto en el litoral andaluz y murciano como en la depresión del Guadalquivir, donde los asentamientos íberos y tartesios tuvieron un carácter prácticamente urbano. Las colonizaciones cartaginesas en el litoral mediterráneo, desde Cádiz hasta Girona, pasando por Cartagena, provocaron la aparición de verdaderas ciudades. Muchas ciudades originadas en este periodo han tenido continuidad; entre ellas destacan Cádiz, Málaga, Almería, Cartagena y Alicante. El periodo romano se caracterizó por su tarea urbanizadora, que llevó a la formación de una auténtica red urbana, basada en la organización provincial del Imperio y en una red de calzadas y vías. Destacan Mérida, Sevilla, Tarragona, Cartagena, y aquellas que se formaron a partir de campamentos militares como Albacete, Astorga, Barcelona, Cáceres, León, Lugo.

La Urbanización Medieval

Durante la Edad Media, tras el declive de la etapa visigótica, el periodo musulmán representó otro gran impulso para la urbanización del territorio. Córdoba fue, durante el siglo X, la ciudad más poblada y más avanzada de Europa occidental. Destacan también Sevilla, Almería, Granada y Málaga. Las ciudades de los reinos cristianos del norte peninsular no empezaron a crecer hasta los siglos XII y XIII, lo que permitió el crecimiento de ciudades como Barcelona.

La Urbanización Moderna

Durante el siglo XVI, al fijar la capital en Madrid, se produjo un gran impacto en su desarrollo urbano. El siglo XVII representó un freno al crecimiento urbano, con un estancamiento o incluso pérdida de población. La mayor ciudad era ya Madrid. El desarrollo urbano se recuperó durante el siglo XVIII; Madrid era la ciudad más grande y poblada, seguida de Barcelona y de Sevilla.

La Urbanización Contemporánea

En el siglo XIX, se produjo la división provincial de Javier de Burgos, que dio un impulso a las ciudades escogidas como capitales de provincia. El siglo XIX inició la industrialización, que, aunque tardía y limitada, causó un gran desarrollo de la urbanización en las ciudades en las que se produjo. Los primeros años del siglo XX representaron una continuidad en el crecimiento de las ciudades industriales. El crecimiento urbano se recuperó en la década de 1950, y se aceleró notablemente en la siguiente década, especialmente en las grandes ciudades receptoras de inmigración, como Madrid, Barcelona o Bilbao. La crisis económica iniciada en 1973 supuso el fin de las grandes migraciones internas y, por tanto, del crecimiento acelerado de las grandes metrópolis. A finales de la década de 1980 y en la de 1990 se observó que, mientras algunas grandes ciudades como Madrid frenaban su crecimiento, las ciudades del sur, como Sevilla o Málaga, mantenían su nivel de crecimiento. En los últimos años del siglo XX, cerca de tres cuartas partes de la población española vivían en ciudades. Este fenómeno de urbanización del medio rural se conoce con el nombre de rururbanización. En la actualidad se tiende a adoptar como primera vivienda la situada en los núcleos rurales próximos a la ciudad, anteriormente con función de segunda residencia, donde se busca alcanzar una mayor calidad de vida.

Aspectos Demográficos: Pirámides de Población

Tipos de Pirámides de Población

  • Urna: Características: aproximadamente la misma anchura en la base y el vértice y con barras de tamaño similar en los diferentes grupos de edad. Comentario: la natalidad empieza a descender, la mortalidad sigue siendo baja. Aumenta la esperanza de vida. La población puede llegar a un crecimiento cero.

  • Moderna (Ojiva): Características: la base es más estrecha que el tronco. El vértice sigue siendo ancho. Comentario: natalidad y mortalidad bajas y el crecimiento puede llegar a ser negativo. Propia de las poblaciones desarrolladas.

Análisis de la Pirámide de Población Española

La pirámide de la población española tiene forma de ojiva con una base y un vértice estrechos, a causa de la baja natalidad y la baja mortalidad. La base de la pirámide muestra un ligero aumento de los nacimientos debido a la cantidad de personas de las generaciones de 25 a 40 años de edad, las de mayor fecundidad. Asimismo, se observa un mayor nacimiento de niños que de niñas, aunque el porcentaje total de mujeres es superior, ya que gozan de una mayor esperanza de vida.

La composición por grupos de edad adulta es la propia de una sociedad que ha completado la transición demográfica, pero la estrechez de la base, especialmente notoria a partir de los jóvenes de 20 o 30 años de edad, hará más difícil el reemplazo generacional y también laboral, al ser el número de nacimientos cada vez menor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *