Factores del Clima en España: Elementos Clave y su Influencia

El clima de España está determinado por una compleja interacción de factores geográficos y termodinámicos. Estos elementos son responsables de la diversidad climática de la península ibérica, originando los distintos tipos de tiempo atmosférico y de clima que la caracterizan.

Factores Termodinámicos: La Dinámica Atmosférica

Los factores termodinámicos son los responsables de la circulación atmosférica o sucesión de masas de aire, que determina los distintos tipos de tiempo atmosférico y de clima. La circulación atmosférica está regida en la altura por la corriente en chorro y en superficie por los centros de acción, las masas de aire y los frentes.

A. La Circulación en Altura: La Corriente en Chorro

En la zona templada en la que se sitúa España, la circulación atmosférica en altura está dirigida por la corriente en chorro. Se trata de una fuerte corriente de viento, de estructura tubular, que circula en dirección oeste-este entre los nueve mil y los once mil kilómetros de altitud. El chorro es responsable del tiempo en superficie.

B. La Circulación en Superficie: Centros de Acción, Masas de Aire y Frentes

La circulación atmosférica en superficie está dirigida por los centros de acción, las masas de aire y los frentes.

1. Los Centros de Acción

Son áreas de altas y bajas presiones. La presión atmosférica es el peso del aire sobre una unidad de superficie. Se mide en milibares con el barómetro y se representa en los mapas del tiempo mediante isobaras que unen puntos con la misma presión.

Los centros de acción que afectan a la península son:

• Anticiclón de las Azores: Forma parte del cinturón subtropical de altas presiones. Alimenta los sectores cálidos de la mayor parte de las borrascas que afectan a la península, originando los flujos tibios del otoño e invierno. También ejerce de abrigo aerológico cuando cubre la península o se sitúa frente a las costas occidentales, impidiendo el desplazamiento hacia el sur de las borrascas nordatlánticas.
• Anticiclones térmicos del continente europeo.
• Baja de Islandia.
• Depresiones térmicas continentales.
• Depresión del Golfo de Génova.
• Depresión de las Azores.

2. Las Masas de Aire

Son porciones de aire con unas características concretas de temperatura y humedad. Estas las adquieren en sus regiones de origen o regiones manantiales. España, debido a su latitud, recibe masas de aire frías (árticas o polares) y masas de aire cálido (tropicales). Estas pueden ser marítimas o continentales.

3. Los Frentes

Son superficies de contacto entre dos masas de aire de características distintas. A ambos lados de un frente se produce un cambio brusco de las propiedades del aire. En España, el frente más importante es el polar, que separa las masas de aire tropical y polar. Sus ondulaciones originan borrascas de dos frentes que provocan precipitaciones. El frente polar es un conjunto de frentes sucesivos, formando un cinturón que va rodeando el globo terrestre en cada uno de los hemisferios.

Frentes que afectan a la península ibérica:

• Frente Polar: Separa las masas de aire polar y tropical, aunque a veces puede separar dos masas polares de diferentes temperaturas. Avanza en dirección NO-SE y nos afecta frecuentemente en otoño-invierno.
• Frente Mediterráneo.
• Frente Mediterráneo-Sahariano.
• Frente Ártico.
• Frente Atlántico-Mediterráneo.
• Frente de los Alisios: Formado por el contacto de aire tropical-continental del Sahara y aire tropical-marítimo de las Azores, a lo que hay que añadir la influencia de la corriente marina fría de las Canarias, que enfría esta masa de aire tropical-marítima. Afecta a las Canarias y muy escasamente a la península.

Factores Geográficos: La Configuración del Territorio

Los factores geográficos derivan de la situación latitudinal y los movimientos de la Tierra, la posición en relación con los grandes dominios marítimos y continentales, la configuración de la península y la disposición del relieve.

A. Latitud

La situación de España en plena zona templada implica una sumisión a las variaciones estacionales en lo que respecta a la duración de los días y las noches y, consecuentemente, a los distintos niveles de insolación. A ello hay que añadirle la variación del ángulo de incidencia de los rayos solares sobre la superficie terrestre entre las latitudes 35º 59′ (Punta de Tarifa) y 43º 49′ (Punta de Estaca de Bares). También hay que tener en cuenta el distinto ángulo de incidencia de los rayos solares en función de la latitud, diferencia apreciable en las áreas del norte respecto a las meridionales.

B. Radiación Solar

Toda la energía que reciben el suelo y la atmósfera de la Tierra procede del Sol. Los rayos emitidos por él sufren diversos procesos antes de alcanzar el suelo; la energía finalmente llega al suelo experimentando también transformaciones. Existen diferencias notables en los totales de radiación solar que se reciben en España.

C. Las Masas Marítimas

España se halla bajo el influjo de dos masas marítimas que ejercen una acción decisiva en los caracteres climáticos. A pesar del carácter macizo de la península y de los obstáculos que imponen las barreras orográficas, la influencia marítima llega a gran parte del territorio, aunque con intensidades distintas. Las masas marítimas poseen temperaturas distintas y ritmos anuales diferenciados como resultado de su posición, situación y de las corrientes que tienen lugar en su interior.

• En el Atlántico: La temperatura superficial del agua se halla modificada por la Corriente del Golfo. Esta corriente proviene del Golfo de México y significa el desplazamiento a través del océano de masas de agua cálida que deja bajo su radio de acción a la Europa occidental. En España, la acción más intensa tiene lugar en la fachada septentrional. Las temperaturas de las aguas superficiales de la Corriente del Golfo, más altas que las circundantes y superiores a las que corresponden según su latitud, originan una elevación del estado térmico del aire que se encuentra en contacto con ella. Al tiempo que producen una elevada evaporación, características que son trasladadas a la península a través de las masas de aire que penetran en España con aquella procedencia.
• En el Mediterráneo: No existen corrientes que modifiquen sensiblemente el clima. La acción climatizadora deriva de las condiciones geográficas, ya que es un mar cerrado y situado en una zona cálida con elevada insolación, y se encuentra limitado en la práctica totalidad de su extensión por relieves.

D. Los Continentes

La presencia de las masas continentales se traduce en influencias en sentido meridiano, principalmente en los aspectos térmicos e higrométricos. El continente europeo, ocupado durante el invierno en su parte central por un anticiclón frío, envía a la península coladas de aire seco y a temperaturas bajas, ejerciendo una acción fundamental sobre los niveles térmicos. El continente africano, ocupado normalmente por una masa de aire cálido, ejerce su acción en la península fundamentalmente en verano, en la que llegan advecciones de aire sahariano con un bajo nivel higrométrico y a temperaturas elevadas. Las influencias continentales se debilitan en el sentido de los paralelos. Las del aire frío europeo son menos patentes cuanto más al sur, mientras que las del continente africano es a la inversa: son más evidentes en la fachada costera mediterránea y más esporádicas y débiles hacia el interior y el norte.

E. El Relieve

Las influencias anteriores (las masas marítimas y las continentales) se ven sometidas a modificaciones sustanciales debido a la acción del relieve. Este obstaculiza las advecciones procedentes del exterior. Es un agente modificador de los caracteres termohigrométricos de las masas de aire por efecto del dinamismo al que se ven sometidas por ascendencias y subsidencias inducidas por la existencia de barreras orográficas. También influye la altitud en el desarrollo de procesos como la radiación solar, que repercuten en la temperatura del aire y, por consiguiente, en los índices de humedad.