Vocabulario de ciudades

 Algunas de estas zonas periféricas sufren problemas de degradación como chabolismo o deterioro de los barrios obreros más antiguos, construidos en su mayor parte con una dotación insuficiente de servicios, para alojar a la gran masa de población que emigró en los años 50. Para ello, se están llevando a cabo programas de actuación que permiten erradicar estos problemas (rehabilitación, dotación. El modelo de ciudad difusa es objeto de fuertes críticas por considerarlo insostenible. Las alternativas presentadas ante sus problemas son varias: la vuelta a la ciudad compacta, el reciclaje urbano y la rehabilitación de la ciudad difusa, así como el control urbanístico de la extensión urbana.
Bilbao, como aquellas ciudades con una larga historia, presenta un espacio complejo en el que pueden distinguirse diversas áreas correspondientes a las diferentes etapas del desarrollo urbano: el casco antiguo, el ensanche de mediados del XIX y primer tercio del XX y la periferia.
Bilbao se halla emplazada en un estrecho valle entre relieves elevados; en una de sus zonas de máxima amplitud, entre el monte Archanda y el Arraiz, se asienta el Bilbao que surgirá de sus sucesivos ensanches. El núcleo inicial de la población se hallaba al parecer en la orilla izquierda del Nervión, en Bilbao la Vieja, pero al producirse el reconocimiento como villa, según documento otorgado por el Señor de Vizcaya, Diego López de Haro, en el año 1300, se especificaba que la fundación se hacía “en Bilbao de parte de Begoña”. Una de las carácterísticas del emplazamiento de Bilbao es su carácter de puerto marítimo. Su situación le hará competir con otros puertos del entorno por el tráfico marítimo que se mueve entre el norte de la península y el norte de Europa. Bilbao centralizó en su puerto el tráfico de lana castellana enviada a Flandes por los mercaderes burgaleses. El Bilbao antiguo fue constituido por una parcelación uniforme y un trazado en tres calles (Somera, Artecalle, y Tendería) cada una con cantones y rodeadas por una muralla parcial del lado NE, pues al Oeste quedaba el río como defensa natural. El puente de San Antón al Sur comunicaba con la parte de Bilbao la Vieja. En 1442 se constata que ya estaban realizadas las siete calles que llenaban por completo toda la zona amurallada en una trama cerrada de calles estrechas. A partir del Siglo XVII sigue creciendo la ciudad en torno a las murallas, surgiendo las rondas, los ensanches de la Ribera y el Arenal y configurándose una estructura radial hacia el norte y el oeste.Es cerrada y compacta, debido a que el crecimiento de la ciudad se localizó durante siglos en el espacio intramuros. No se aprecia directamente en el plano, pero podemos decir que, en sus inicios, era de baja altura y, progresivamente, ha experimentado una verticalización, deterioro, renovación y rehabilitación. En el casco antiguo se localizan los principales monumentos históricos. Los usos del suelo tradicionales eran residenciales, comerciales y artesanales sin ninguna zonificación.Estos usos han ido evolucionando hacia una terciarización, donde el uso residencial pierde terreno debido a la falta de accesibilidad y a los altos precios del suelo. La función turística también es importante en la capital, por lo que muchos usos están relacionados con el mismo (restaurantes, bares, hoteles, etc.) Como en otras ciudades, los principales problemas del casco antiguo son el deterioro físico de calles y casas, la terciarización que desplaza los usos residenciales y la segregación residencial, lo que da lugar a un envejecimiento de la población, un vaciamiento del centro y polarización social. Estos hechos tratan de solucionarse a través de políticas actuales de rehabilitación física y social del centro. En el centro de la ciudad se han restaurado multitud de edificios, y los nuevos cuidan añadir valor arquitectónico. Para paliar las consecuencias del tráfico y la contaminación, se han convertido en peatonales muchas calles.

El ensanche

El crecimiento de la población y de la ciudad dentro de un recinto amurallado era algo insostenible Ante el crecimiento incesante de la ciudad, el hacinamiento y la suciedad, el Siglo XIX conocerá el declive de la parte vieja. Todo esto coincide con el auge de la industrialización y la importancia creciente de Bilbao como ciudad financiera, industrial y mercantil. Hay diferentes proyectos para el ensanche que se prevé; el proyecto que vería la luz, finalmente, sería el de Alzola, Achucarro y Hoffmeyer. Con el Siglo XX. Comienza la zonificación social de Bilbao y del Gran Bilbao. La burguésía industrial y financiera da el salto a Getxo creando Neguri, y en Bilbao se da un definitivo divorcio entre la parte vieja, que seguirá un proceso de paulatina degradación y el nuevo Ensanche en el que habitará la burguésía media y alta.El ensanche burgués.Bilbao da el salto al otro lado de la ría con un planeamiento mixto ortogonal y radial adaptándose a la topografía del terreno. Estos son los años de auge de la gran burguésía bilbaína enriquecida por el comercio y la exportación de hierro y que se está haciendo industrial y prevé hacer casas y espacios con plazas adecuados al estilo de vida que desea.Los barrios obreros.El impresionante crecimiento económico de Bilbao atraerá a muchos trabajadores de toda España. Surgen así los primeros barrios obreros (Recaldeberri y Iralabarri). La margen izquierda se configura como el área industrial y obrera, con un extraordinario crecimiento de su población (Baracaldo, Sestao, Portugalete, Santurce) Ante este crecimiento imparable, Bilbao se da a las anexiones (Begoña y Deusto) Barrios-jardín.Los barrios-jardín se crearon a finales del Siglo XIX y en el primer tercio del XX. Son el resultado de la difusión en España de las ideas naturalistas, que propugnaban el acercamiento a la naturaleza; y de las ideas higienistas, que valoraban los efectos positivos del sol y del aire libre sobre la salud. En Bilbao surgen así Ciudad Jardín y Zurbarambarri o Torreurizar como modelos ideales de barrios obreros. 

La periferia

Desde mediados de la década de 1950 las ciudades experimentan un alto crecimiento, debido al baby boom y al éxodo rural. El crecimiento económico de Bilbao comienza a condicionar su entorno y crear las bases de lo que será el Gran Bilbao, el área metropolitana más importante del norte. Al empezar el S. XX se habrán construido las infraestructuras que permitirán articular todo el área económica: Trenes minero y de pasajeros, el puerto es dragado y ampliados sus muelles. La industria siderúrgica se desarrolla también a finales del XIX a la vez que se va creando una tupida red de instituciones comerciales y financieras: la Cámara de Comercio, La Bolsa,las compañías de seguros La Aurora y La Polae, se fortalece el Banco de Bilbao y se crea en 1901 el Banco de Vizcaya, y otros bancos. Dentro de la periferia pueden diferenciarse diversas áreas caracterizadas por sus usos del suelo: áreas residenciales, industriales y de equipamiento. La periferia actual ocupa los lugares más externos y alejados del centro histórico. Alternando con grandes zonas verdes aparecen los barrios residenciales de esta periferia (que en ocasiones corresponden a antiguos núcleos rurales absorbidos por la ciudad) en la que se hace muy difícil distinguir los límites físicos de la ciudad. En esta franja de la periferia se combinan los usos del suelo y están presentes grandes vías de trasporte que enlazan los extremos de la ciudad, lo que posibilita los millares de movimientos pendulares que se producen diariamente. Junto al uso residencial, las áreas industriales y de equipamiento (grandes hipermercados, hospitales o universidades) también se localizan siguiendo los ejes de comunicación principales por una mayor accesibilidad.En la periferia suelen aparecen otros usos del suelo que necesitan mucho espacio para su funcionamiento, como los grandes centros comerciales o de transporte como los aeropuertos. En general, los usos urbanos de las periferias tienden a la zonificación, a diferencia del centro urbano Después de la Guerra Civil, Bilbao conoce su Primer Plan General de Ordenación Urbana donde se contempla Bilbao junto con 21 municipios como el Gran Bilbao metropolitano (incluye Derio, Sondica, Lujua y hasta Zamudio). La ciudad que se observa en el plano subsiste en estrecha simbiosis con las poblaciones vecinas formando una gran conurbación. En la posguerra, ante la falta de vivienda se construye por iniciativa oficial el barrio de San Ignacio, en la vega de Deusto, que se desea plantear como un barrio modelo siguiendo un riguroso plano ortogonal, con su propia ciudad deportiva. En los años del desarrollismo el crecimiento de la villa se disparará de nuevo. El centro se satura y para albergar a la creciente masa obrera en la periferia se crean una serie de barrios (Ibarrecolanda, Santuchu, Recaldeberri) que trepan por las laderas de los montes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *