Impacto de la Globalización en la Industria Española
Desde el año 2000, se impone en el mundo un proceso de globalización que afecta a todos los ámbitos económicos. Estos cambios han tenido sus repercusiones en el sector industrial español, que se manifiestan en:
- Concentración empresarial: En los últimos años se ha producido la concentración empresarial (fusiones o absorciones). Algunos ejemplos son SEAT absorbida por el Grupo Volkswagen, Balay absorbida por el Grupo Bosch, Pegaso absorbida por el grupo FIAT o fusiones como REPSOL-YPF. También en el sector financiero con la fusión del Banco de Bilbao con el Banco de Vizcaya y Argentaria (BBVA), especialmente intensa tras la crisis de 2007 y la nueva reglamentación bancaria que obligó a la conversión de las cajas de ahorros en entidades bancarias, reduciéndose en casi un 80% el número de entidades bancarias.
- Desarrollo de empresas multinacionales o transnacionales: Algunos ejemplos son Repsol, Telefónica, OHL, Ferrovial e Inditex.
- Deslocalización industrial: Debido a la progresiva liberalización del mercado de capitales, el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y el abaratamiento de los transportes, muchas industrias españolas han trasladado sus procesos productivos a otras zonas del planeta, preferentemente el Sudeste Asiático o el norte de África, buscando mano de obra no cualificada más barata, ventajas fiscales, legislaciones más permisivas en el ámbito laboral y medioambiental, y el acceso a nuevos mercados, con el fin de ganar competitividad en un mundo global.
- Externalización o subcontratación: Las empresas recurren cada vez más a la subcontratación de ciertas tareas o servicios a otras empresas especializadas.
- Reducción de la mano de obra: Debido a la aplicación de nuevas tecnologías en los procesos productivos o la deslocalización de diferentes etapas de la producción. La población ocupada en el sector secundario es cada vez menor, aunque el valor de la producción industrial siga aumentando.
- Desaparición de empresas y ramas industriales: Gran parte de industrias maduras o industrias pesadas han desaparecido en los últimos años, principalmente en los sectores siderúrgico y naval.
Distribución Geográfica de la Industria en España
El mapa industrial de España es reflejo de la trayectoria seguida en las diferentes épocas y en los recientes procesos de ocupación del espacio. En él se advierten, entre otras cosas, las siguientes características:
1. Consolidación de Madrid y Barcelona
Sus respectivas áreas metropolitanas han consolidado una potente y diversificada industria que en los últimos años ha experimentado dos tendencias de signo contrario: por una parte, la crisis y la reconversión de importantes sectores industriales; y por otra, la revitalización de sus tejidos industriales a partir de la instalación de establecimientos dinámicos y de sectores de alta tecnología.
2. Declive de los espacios tradicionales
Particularmente los situados en la cornisa cantábrica, que se hallan en proceso de mutación y retroceso a consecuencia de la crisis que afectó a los sectores maduros de su industria (metalurgia, petroquímica, naval), de gran implantación en este espacio geográfico y cuya caída ha tenido repercusiones muy negativas en las pequeñas y medianas empresas relacionadas con ellos. El declive ha afectado a Asturias, Cantabria y, con especial intensidad, al País Vasco, que poco a poco empieza a recuperar las tasas de crecimiento industrial que había perdido. Asimismo, esta situación ha influido en áreas del interior, tributarias de algunos de los sectores antes mencionados (Puertollano, en Ciudad Real; Ferrol, en A Coruña; la bahía de Cádiz, etc.).
3. Espacios industriales en expansión
Entre los que destacamos las áreas periurbanas y los ejes de desarrollo. En numerosas ciudades se han consolidado áreas de gran importancia industrial, en las cuales las industrias se han instalado al amparo de la proximidad a los centros urbanos, la accesibilidad a los mercados y a los centros de distribución, las facilidades de instalación, las dotaciones de suelo industrial, la situación estratégica de las vías de comunicación, etc.
Los ejes de desarrollo más dinámicos son:
- El eje del Ebro: Aprovecha los beneficios geográficos de su situación entre el País Vasco y Cataluña, y la accesibilidad a la meseta desde el valle del Ebro.
- El eje Mediterráneo: Se extiende desde Girona hasta Murcia y acoge una industria muy diversificada que se beneficia del mercado que le proporciona las altas densidades de población en el litoral.
- Ejes interiores: Como el del Henares, que se extiende desde Madrid hacia el norte.
En cuanto a los ejes regionales secundarios, son buenos ejemplos los de Ferrol-Vigo, Palencia-Valladolid, el del Guadalquivir, etc.
4. Espacios de industrialización escasa
Zonas interiores de la Península y algunas periféricas. Distinguimos en primer lugar, los espacios que fueron objeto de la industrialización inducida y que dieron lugar a importantes núcleos industriales, como Zaragoza, Valladolid, Burgos y Huelva-Cádiz-Sevilla; en segundo lugar, destacamos una serie de espacios, como Castilla-La Mancha o Extremadura, de manifiesta escasez industrial debido a su baja densidad de población y a la ausencia de tradición industrial.