Un Fondo Oceánico Joven
Los fondos oceánicos son muy jóvenes: su edad es inferior a 185 Ma, lo que solo representa el 5% de la edad de la Tierra. Las dorsales oceánicas están constituidas por rocas recién formadas. Estos relieves submarinos de más de 65000 km de longitud están cortados de forma transversal por fracturas que los desplazan lateralmente, denominadas fallas transformantes. La dorsal atlántica presenta un surco central (no todas) llamado rift. La corteza oceánica envejece a medida que se separa de la dorsal. El estudio de los basaltos que construyen la corteza oceánica muestra que su edad se incrementa a medida que nos alejamos de la dorsal, y lo hace siguiendo una disposición casi simétrica a uno y otro lado de la misma. La potencia, o grosor, de los sedimentos está relacionada con la edad de la corteza oceánica. En la dorsal no hay casi sedimentos, aunque en los fondos oceánicos siempre se están depositando materiales.
La Litosfera Oceánica se Crea
La peculiar distribución de las edades en los fondos oceánicos adquiere sentido si se consideran las dorsales. Desde la dorsal oceánica, los materiales recién salidos se extienden hasta uno y otro lado. Eso explica que, en las dorsales, la edad de las rocas (basaltos) no alcanza el millón de años y que, a medida que nos alejamos de la dorsal, esa edad aumenta. También justifica la distribución de los sedimentos que se depositan sobre los basaltos oceánicos. Cuanto más antigua es una zona del fondo oceánico, más tiempo se llevará a cabo el depósito de materiales y, por tanto, cabe esperar que sean más potentes.
La Litosfera Oceánica se Destruye
Si en las dorsales se genera nueva litosfera oceánica, tiene que haber otras áreas, las zonas de subducción, en las que se compense este proceso, destruyéndola, sino esta litosfera aumentaría sus dimensiones indefinidamente.
Distribución de Terremotos y Volcanes
Los terremotos y los volcanes no se distribuyen homogéneamente: se concentran en determinadas áreas que son franjas estrechas y muy alargadas. En muchos lugares coinciden la actividad sísmica y la volcánica. Hay zonas volcánicas sin actividad sísmica y zonas sísmicas sin actividad volcánica, pero hay más lugares donde se encuentran los dos tipos. Los terremotos se originan cuando se fracturan enormes bloques de rocas o al activarse fracturas antiguas.
Una Litosfera Dividida en Placas
La distribución de los terremotos y de los volcanes, así como el flujo térmico, muestra que la litosfera está partida. Cada uno de esos fragmentos se llama placa litosférica.
Límites de las Placas Litosféricas
Las fracturas que separan una placa de otra se denominan bordes o límites de placa y son los lugares geológicamente más activos. Tipos de bordes:
- Dorsales oceánicas: Son los límites de placa en los que se genera nueva litosfera oceánica a partir de materiales ígneos, procedentes del interior terrestre. Estas tienen relieves, normalmente submarinos, con una intensa actividad magmática y sísmica y el flujo térmico es elevado.
- Zonas de subducción: Son límites de placa en los que se destruye la litosfera. Las fosas oceánicas marcan algunas zonas más importantes. En ellas se producen los mayores terremotos del planeta. En la zona de subducción situadas junto a las grandes fosas oceánicas, hay una notable actividad volcánica.
- Fallas transformantes: Son los límites de la placa en los que no se crea ni se destruye la litosfera. Estas fallas cortan las dorsales y, a veces, conectan zonas de subducción con dorsales. Tienen actividad sísmica importante, pero no actividad volcánica.
Las Placas se Mueven
Wagner defendía que los continentes se desplazan, pero también se mueven los fondos oceánicos. Toda la litosfera se mueve y las unidades del movimiento no son los continentes, sino las placas litosféricas. Sistema de Posicionamiento Global (GPS): Satélites que orbitan alrededor de la Tierra para medir con precisión los movimientos de las placas.
Corrientes de Convección
Al calentarse un fluido, se dilata, reduce su densidad y asciende. Cuando llega a zonas con menor temperatura, se enfría y desciende. Se establecen así los movimientos cíclicos llamados corrientes de convección.
Los materiales del manto son sólidos, aunque las altas temperaturas y presiones que soportan hacen que después de un largo tiempo su comportamiento sea parecido al de un fluido muy viscoso sometido a corrientes de convección.
Convección en el Manto Terrestre
Perspectiva actual: En la base del manto hay una capa irregular, la capa D. La alta temperatura del núcleo calienta esta capa y origina columnas de materiales muy calientes que suben lentamente, son los penachos térmicos. También hay corrientes descendentes, generadas por grandes telones que dan lugar a las placas que subducen. Las corrientes ascendentes (penachos térmicos) y las descendentes no forman celdillas cerradas.
¿Cuál es el Motor de las Placas?
En el modelo clásico de la tectónica de placas, las corrientes de convección del manto arrastraban las placas litosféricas situadas encima, que tendrían un comportamiento pasivo, pero eso no es lo que ocurre. De acuerdo con el modelo actual, el movimiento de las placas se debe a los siguientes factores:
- La energía térmica del interior terrestre, que hace que el manto se encuentre agitado por la convección. Si el interior era terrestre, no habría una tectónica de placas.
- La energía gravitatoria, que activa el movimiento de las placas con dos mecanismos complementarios:
- El deslizamiento desde la dorsal. La mayor altura de la dorsal oceánica favorece el desplazamiento de la litosfera oceánica hacia las zonas más bajas, alejándose de la dorsal.
- El tirón subductivo. La litosfera subducida es densa y fría, y las presiones en el suelo del manto la hacen más densa. Así, el extremo de la placa subducida tira de la parte superficial de la placa y la arrastra hacia el interior.
Las placas no son arrastradas, sino que gracias a su aumento en la dorsal y al tirón subductivo, las placas litosféricas protagonizan su movimiento.