Suelos autóctonos

Definición:


El suelo resulta de la desintegración y descomposición de las rocas, formando un agregado de productos debido a los procesos de meteorización que sufren las rocas al estar expuestas a la atmósfera y cuya formación se debe a la acción simultánea, durante largos periodos de tiempo, de uno o más agentes, ya conocidos: variación de temperatura, el agua, el aire, las plantas, los animales y el hombre.
Factores que influyen en la formación de los suelos: Naturaleza de la roca madre, que se desintegra para dar origen a las arenas y arcillas. El clima y el tiempo, bajo el que se forman y desarrollan los suelos.
La topografía, afecta al avenamiento que va a permitir el transporte rápido o lento de las partículas de las rocas.
El agua, especialmente de lluvias en su calidad de disolvente, es el más poderoso agente de meteorización, que con el tiempo llega a descomponer casi todos los minerales constituyentes de las rocas. Factores de menor meteorización, acción de seres vivientes, animales o vegetales, bacterias. Acción combinada de todos o de algunos de los anteriores factores.

Clasificación según su posición:


Suelos residuales:

En muchos lugares en donde la superficie de las rocas es aprox. Horizontal, la meteorización se produce sin que los suelos formados cambien de posición, en este caso se les denomina suelos residuales. Puesto que esos suelos son efectivamente residuos de la roca original y donde los materiales solubles han desaparecido por filtración de las aguas. Como es natural, la desintegración es MENOS ACTIVA, cuando MÁS AUMENTA LA PROFUNDIDAD  y la alteración de la roca va disminuyendo hasta que finalmente alcanza la roca inalterada. Otra carácterística es que tales suelos no contienen minerales extraños a los existentes en la localidad, sino que todos se relacionan con la roca subyacente.

Suelos transportados o de acarreo: Suelos eólicos:

Son aquellos que han sido formados o depositados por el viento. La frecuencia con que se hallan próximos a las costas del mar, algunos de estos depósitos muestran marcas de estratificación.Los minerales que los integran suelen presentarse frescos, ya que han sido formados por acción mecánica y sus granos son redondeados.

Loess

Es un tipo especial de suelo, de grano muy fino, generalmente de color amarillento, no presenta estratificación más bien se presenta en grandes masas compactas, que a veces alcanzan cientos de metros de espesor. Se componen en gran parte de pequeñas partículas del tamaño del Limo, que vistas al microscopio consisten en granos angulares, inalterables de minerales, tales como el QZ, feldespastos, calcita y mica y algo de arcilla.

Talud de derrubios:

Son suelos formados por la acumulación de fragmentos de roca por acción erosiva, debido a la gravedad que conduce a acumularlos al pie de sus afloramientos del cual provienen, hasta que la acción del agua corriente los pone en movimiento.

Clasificación de los suelos, según tamaño de sus partículas:


Gravas

Son acumulaciones sueltas de fragmentos de roca de diferente naturaleza que en general tienen un tamaño mayor a 2mm de diámetro.
Sub clasificación según tamaño de fragmentos: > 2mm Ø.

Gravilla

: De 4 a 64 mm.

Grava

De 64 a 256 mm.

Cantos

> a 256 mm.

Arenas

Son materiales granulares finos, provenientes de la denudación de las rocas y cuyos elementos tienen una dimensión que varía entre 0.053 y 2 mm de diámetro.
Clasificación, según su tamaño: (entre 0.053 y 2mm diámetro)

A. Muy gruesa:

< 1=»» mm.=»»>A. Gruesa:
< 0.5=»» mm.=»»>A. Mediana:
< ¼=»» mm.=»»>A. Fina:
1/8 mm.

A. Muy fina:

1/16 mm.

Limos o silt:

son los suelos compuesto de partículas de tamaños intermedios entre las arenas y las arcillas, es decir de 0.053 a 0.002 mm de diámetro. La mayoría tienen poca o ninguna plasticidad.Cuando están saturados de agua son prácticamente IMPERMEABLES.

Arcillas

son los suelos cuyas partículas tienen un diámetro menor a 0.002mm y tienen propiedad de volverse plástico cuando se humedecen.

Otros tipos de suelos:  orgánicos – helados


Suelos orgánicos

Son aquellos que consisten esencialmente de materia orgánica muerta procedente de una antigua vegetación y tienen a menudo una capa superficial de vida vegetal en diversos grados de descomposición y un contenido variable de agua.

Suelos helados

Se consideran así, cuando la temperatura de los suelos durante todo el año es igual a 0°C o menos. Por general esta temperatura aumenta por debajo de la influencia del medio ambiente, 1°C por cada 33 metros, lo que se conoce como gradiente térmico.

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