Los países menos desarrollados presentan una dinámica demográfica más acentuada. El crecimiento natural se sitúa en torno al 2%, e incluso algunos superan el 3%, como Níger o Liberia. A lo largo del siglo XXI, África, donde se localizan muchos de estos países, será el continente con mayor crecimiento demográfico.

Las razones del crecimiento de la población se basan en el descenso de la mortalidad, como consecuencia de las mejoras sanitarias e higiénicas que se han conseguido en parte gracias a la ayuda de países desarrollados, y sobre todo en la natalidad elevada.

Factores de las Altas Tasas de Natalidad

• La mayoría de la población vive de la agricultura, por lo que el trabajo de los hijos es indispensable para las familias.
• La elevada mortalidad infantil hace que las mujeres tengan más hijos, pues saben que muchos morirán.
• El peso de la religión y el hecho de que muchas religiones rechazan el uso de métodos anticonceptivos.

Las tasas de fecundidad son altas, pero con fuertes contrastes entre los países: aquellos que han desarrollado estrictas políticas de control de la natalidad presentan tasas inferiores a tres hijos por mujer; otros, en cambio, superan los 5 hijos por mujer. La esperanza de vida es baja en algunos estados africanos, no sobrepasa los 50 años, debido a que muchas personas no tienen acceso a la atención sanitaria y al agua potable, y porque sufren malnutrición y prolongados conflictos bélicos.

Como conclusión de todo lo anteriormente señalado, se puede indicar que estas regiones tienen una población joven.

Según los datos de la OMS, entre 2000 y 2050, la población mayor de 60 años se duplicará en el mundo y pasará del 11% al 12%. Además, para 2050, el 80% de las personas mayores vivirá en países de ingresos medios y bajos.

Situación por Tipo de País

• Países desarrollados: Presentan una esperanza media de vida elevada. Este factor, unido a una tasa de natalidad baja, hace que tengan una población envejecida, pues 17 de cada 100 habitantes tiene 65 o más años, un porcentaje superior al de la población menor de 15 años. Este crecimiento es más rápido que el de la población joven. En el año 2008, Alemania e Italia tenían una población envejecida, pero en 2010 se sumaron 11 países. Se estima que en 2025 serán ya 46 países.
• Países en desarrollo: Empieza a producirse también esta tendencia al envejecimiento demográfico, pues han comenzado a descender sus tasas de natalidad. En Iberoamérica, la esperanza de vida ha aumentado en más de 20 años en las últimas cinco décadas y han disminuido notablemente los nacimientos.
• Países menos desarrollados: La esperanza de vida es más baja; en el África subsahariana es de 56 años. Además, la tasa de natalidad en las regiones más pobres continúa siendo alta. Como consecuencia, hoy tienen todavía una población joven, ya que solo el 3% de sus habitantes superan los 65 años.

Las sociedades envejecen por dos factores principales:

• La disminución de la tasa de fecundidad: El número de hijos por mujer ha descendido en todo el mundo, pero este descenso ha sido más rápido en las regiones desarrolladas, en las que no se produce el relevo generacional. Varios motivos influyen en el descenso de la tasa de fecundidad:
  • En los países en desarrollo y menos desarrollados, la reducción de la mortalidad infantil hace que no sea necesario tener tantos hijos para asegurar el sustento.
  • En los países desarrollados, son fundamentalmente la incorporación de la mujer al mundo laboral y el retraso de la edad de tener el primer hijo los factores que lo explican.
• El aumento de la esperanza de vida: Las personas viven más años que a mediados del siglo XX. Esto se debe, sobre todo, a los avances de la medicina, las mejoras en la alimentación, la higiene y las condiciones laborales.

El envejecimiento de la población provoca unos retos que deben afrontar los países afectados:

• Falta de relevo generacional y cambio en la estructura familiar: En algunos países, no se producirá el relevo generacional, y la población comenzará a disminuir progresivamente. También cambiará la estructura familiar, predominando los hogares sin hijos.
• Aumento de los gastos estatales y reducción de ingresos: Los gobiernos tendrán que destinar un mayor presupuesto a cubrir los gastos sanitarios, a crear centros de atención para personas mayores y a otras atenciones. Por otra parte, el Estado puede ver reducidos sus ingresos al disminuir la población trabajadora que contribuye con sus impuestos a costear las inversiones públicas. Ante este problema, algunos gobiernos están retrasando la edad de jubilación y recortando las pensiones.
• Ralentización del crecimiento económico: En general, las personas mayores reciben menores ingresos que cuando trabajaban y tienden a ser más ahorradoras. Si el ahorro es excesivo, el consumo se reduce y se frena el crecimiento económico.

Tipos de Migraciones

Las migraciones se pueden clasificar en diferentes tipos:

• Temporales o definitivas: Dependen de la duración del desplazamiento (un periodo determinado de tiempo o para siempre).
• Interiores o internacionales: Según si los desplazamientos se realizan dentro del propio país o a otro país distinto.
• Voluntarias o forzadas: Los desplazamientos pueden ser libres (para mejorar las condiciones económicas, laborales, etc.) u obligados (porque peligra la libertad o incluso la vida de la persona).

Factores que Impulsan la Migración

Los motivos para emigrar son muy variados:

• Económicos: Los principales motivos de este tipo son la falta de empleo y las malas condiciones laborales o salariales.
• Sociales: Muchos inmigrantes buscan una mejor sanidad y educación.
• Políticos y religiosos: Muchas personas se ven obligadas a dejar su país por guerras o persecuciones ideológicas, religiosas o étnicas; este es el caso de los refugiados.
• Catástrofes naturales: Los terremotos, las inundaciones y las sequías prolongadas motivan los desplazamientos hacia otros lugares.