Impacto Humano y Cambio Climático en España y la Vegetación Bioclimática Canaria

La influencia del ser humano en el paisaje

La mitad del planeta ha sido modificado para el interés del ser humano. La producción de alimentos y la industria son los dos principales elementos de esta explotación de los recursos de la naturaleza, lo que lleva a acabar con el paisaje y los seres vivos.

Las principales acciones del hombre que afectan al medio ambiente son la artificialización, la contaminación, la erosión y la desertificación.

La artificialización

Consiste en la desaparición del suelo natural mediante edificaciones, equipamientos e infraestructuras. La causa principal ha sido el crecimiento urbano y el modelo de ciudad difusa. Afecta principalmente a Madrid y a las regiones del litoral mediterráneo.

La contaminación

La contaminación del suelo tiene como causas la extracción minera, los vertidos humanos y el empleo abusivo de sustancias químicas en la agricultura. En España hay más de 4500 emplazamientos contaminados. Frente a ese problema, las empresas que contaminan deben remitir informes periódicos sobre la situación del suelo para que las Comunidades Autónomas puedan evaluar y, en caso de riesgo inaceptable para la vida humana, las empresas deben pagar la recuperación o no usar el terreno.

La erosión y la desertificación

Son dos problemas relacionados. La erosión es el desgaste del suelo debido a causas naturales y humanas, como podrían ser la deforestación por tala de árboles o el uso de maquinaria pesada. Las consecuencias de esto son un aumento del riesgo de inundación y deslizamientos. La desertificación es la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultante de diversos factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas.

Aparte de estos, la caza furtiva, la polución, el calentamiento global, entre otras influencias del ser humano, causan la extinción y amenaza de las especies.

Repercusiones del cambio climático en España

Consecuencias climáticas

Las temperaturas y las precipitaciones (en invierno) desde los años 70 han aumentado en España con una magnitud algo superior a la media global del planeta. Pero en Canarias y en la parte meridional peninsular, las precipitaciones han tendido a la baja.

Consecuencias medioambientales

  • Ecosistemas terrestres: El calentamiento y la reducción de las disponibilidades hídricas supondrán la mediterraneización del norte peninsular y la aridización del sur, lo que favorecerá la expansión de especies invasoras y plagas.
  • Ecosistemas acuáticos continentales: Parte de estos ecosistemas pasarán de ser permanentes a estacionales y algunos desaparecerán, como lagos, ríos, lagunas, etc.
  • Ecosistemas marinos y pesca: La distribución de las especies cambiará, con aumento de especies de aguas templadas y subtropicales.
  • Otros: Las zonas costeras, el suelo y los recursos hídricos también sufrirán importantes alteraciones.

Consecuencias económicas

  • Sector agrario: En el sur y sureste de España, la demanda de agua incrementará, y la distribución y alcance de plagas y enfermedades puede variar.
  • Sector energético: Se prevé un incremento de la demanda eléctrica, especialmente en verano por refrigeración.
  • Sector turístico: El cambio climático afectaría al espacio geográfico-turístico (pérdida de playas, menor nieve en montañas), y pueden producirse alteraciones en los ecosistemas y la escasez de agua provocaría problemas.
  • Otros riesgos: Aumento del riesgo de crecidas fluviales, de inestabilidad de laderas y de incendios forestales son otras consecuencias que podrían producirse en la economía española.

Consecuencias sociales

Las personas con salud comprometida que padecen bronquitis crónica, asma o enfermedades cardiovasculares son los grupos de población más vulnerables al posible incremento de los contaminantes atmosféricos y a los eventos climáticos extremos como las olas de calor.

Cliserie: La vegetación de Canarias por pisos bioclimáticos

Esta representación gráfica, a menudo visualizada como un perfil o triángulo, nos muestra de forma visual la organización de la vegetación canaria en cinco pisos bioclimáticos, dependiendo de la altitud y las variaciones de temperatura y humedad que se modifican a medida que ascendemos hacia la cumbre. El primer piso va desde el nivel del mar hasta los 300 m en la vertiente de barlovento (norte y noreste) y hasta 500 m en la cara de sotavento (sur y suroeste). Le sigue el piso de Bosque Termófilo, entre los 300 m y 700 m en barlovento, ascendiendo hasta los 1000 m en la de sotavento. El Monteverde se da exclusivamente en la fachada de barlovento, situándose entre los 800 m y 1200 m, mientras que en sotavento ya empieza el Pinar, que en la cara de barlovento se sitúa por encima del Monteverde hasta los 2200 m de altitud. Por último, encontramos el Matorral de Cumbre.

Las Islas Canarias pertenecen a la región biogeográfica macaronésica, junto con los archipiélagos atlánticos situados en la costa noroccidental de África (Azores, Madeira, Cabo Verde). El archipiélago canario, debido a su posición geográfica, tiene un clima subtropical diferente al del resto de España. Asimismo, el carácter insular y el vulcanismo proporcionan unas particularidades especiales a su vegetación. Todo ello convierte a las islas en una región con una gran riqueza botánica y numerosos endemismos.

Piso Basal (0-300/500 m aprox.)

Abarca desde el nivel del mar hasta los 300 m (barlovento) o 500 m (sotavento), marcado por la aridez y las altas temperaturas. Las especies vegetales que predominan son las adaptadas a la sequedad (xerófilas), como las tabaibas y los cardones.

Piso Intermedio o Bosque Termófilo (300/500-700/1000 m aprox.)

Se extiende entre los 300/500 m y 700/1000 m. El descenso moderado de la temperatura y el aumento de la humedad permiten el crecimiento de especies como los dragos, las palmeras canarias y las sabinas.

Piso Termocanario Húmedo o Monteverde (800-1200 m aprox., solo barlovento)

Se sitúa entre los 800 y 1200 m, con una temperatura media de 15 ºC y precipitaciones abundantes (influencia del mar de nubes) en la vertiente de barlovento (norte y noreste) en las islas de mayor relieve (La Palma, La Gomera, Tenerife, El Hierro, Gran Canaria). En esta zona se desarrolla el Monteverde, ocupado por el bosque de laurisilva (un bosque húmedo y denso con más de 20 especies de árboles de hoja perenne) y el fayal-brezal (formación secundaria o de sustitución de la laurisilva).

Piso Canario Seco o Pinar (700/1000-2200 m aprox.)

Se extiende entre los 700/1000 m y 2200 m. En la vertiente de sotavento ocupa la franja altitudinal correspondiente al Monteverde de barlovento. Es el dominio del bosque de coníferas, especialmente del pino canario (Pinus canariensis), que se caracteriza por su resistencia al fuego (es pirófito) y puede alcanzar hasta los 40 m de altura.

Piso Supracanario o Matorral de Cumbre (> 2200 m aprox.)

Se sitúa por encima de los 2200 m, únicamente presente en las cumbres de La Palma y Tenerife (Tfn). La vegetación, principalmente matorral, ha tenido que adaptarse a unas condiciones climáticas duras (escasez de lluvias, fuertes vientos, gran insolación, heladas frecuentes). Esta vegetación es más escasa a medida que ascendemos. Especies características son la retama del Teide, el codeso de cumbre o la violeta del Teide.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *