Evolución de la Industria Española (1855-1975): Un Recorrido Histórico

LA INDUSTRIAL ESPAÑOLA ENTRE 1855 Y 1975

1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA

Lento inicio de la industrialización (1855-1900)

El inicio de la industrialización española fue más tardío que en otros países de Europa occidental debido a varios factores:

  • Dotación de recursos: España contaba con una mala dotación en algunas materias primas y productos energéticos básicos. Además, muchas de sus mejores minas se arrendaron a compañías extranjeras, que exportaron los minerales en perjuicio de la industria española.
  • Inversión insuficiente: El Estado estaba endeudado y los particulares preferían invertir en la compra de tierras desamortizadas. El espíritu empresarial era escaso.
  • Demanda limitada: La demanda de productos industriales era limitada debido al bajo crecimiento demográfico y a la pobreza de las rentas campesinas.
  • Atraso tecnológico: El atraso tecnológico era considerable y las nuevas máquinas debían importarse.
  • Política industrial inadecuada: El proteccionismo, si bien protegía a la industria de la competencia extranjera, desincentivaba su modernización técnica.

El crecimiento del primer tercio del siglo XX

Durante el primer tercio del siglo XX, la industria española experimentó un crecimiento impulsado por:

  • Minería nacional: El encarecimiento de la hulla importada durante la Primera Guerra Mundial llevó a sustituirla por carbón nacional, y decayó la exportación de minerales.
  • Aumento de la inversión: La repatriación de capitales desde las colonias perdidas en 1898 y los beneficios obtenidos de las exportaciones a Europa durante la Primera Guerra Mundial aumentaron la inversión industrial.
  • Incremento de la demanda: El impulso de las obras públicas favoreció a sectores como el del hierro y el cemento.
  • Avances técnicos: Se incorporaron los avances técnicos de la Segunda Revolución Industrial, como el uso de hidrocarburos y de electricidad.
  • Proteccionismo: La política proteccionista eliminó la competencia exterior.

El crecimiento durante la Guerra Civil y la posguerra

El crecimiento industrial se interrumpió durante la Guerra Civil debido a la destrucción de la industria, y durante la posguerra debido a la adopción de la política autárquica, basada en la autosuficiencia y en la restricción de importaciones.

El desarrollo industrial (1960-75)

En 1959 se abandonó definitivamente la autarquía y la industria pudo importar las materias primas, maquinaria y capital necesarios, comenzando entonces un fuerte desarrollo industrial impulsado por:

  • Aumento de la inversión: La expansión de la economía mundial atrajo a empresas multinacionales. Además, se invirtieron en la industria capitales procedentes del turismo, de las remesas enviadas por los emigrantes y de inversores privados.
  • Crecimiento de la demanda: La demanda de productos industriales creció.
  • Mejoras técnicas: Se incorporaron mejoras técnicas.
  • Bajo precio de la energía: El bajo precio de la energía repercutió positivamente en los costes de producción.
  • Política estatal: El Estado impulsó la industria a través de los planes de desarrollo.

2. LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL (1855-1975)

Se adoptaron las innovaciones técnicas de la Primera y Segunda Revolución Industrial.

a) En la segunda mitad del siglo XIX, la Primera Revolución Industrial potenció el sector siderometalúrgico y el sector textil del algodón.

b) En el primer tercio del siglo XX y en la época franquista, la Segunda Revolución Industrial diversificó la producción, sobre todo en los sectores básicos y de consumo relacionados con ella.

  • Sectores básicos: Impulsados por el Estado en la época franquista a través del Instituto Nacional de Industria (INI), que fomentaba los sectores estratégicos que requerían fuertes inversiones y proporcionaban escasa rentabilidad.
  • Industrias de bienes de consumo: Crecieron paralelamente al aumento del nivel de vida.
  • Industrias de bienes de consumo duradero: De mayor valor añadido, crecieron al superarse las penurias económicas de la posguerra.
  • Industrias de bienes de equipo: Tuvieron escaso desarrollo hasta mediados del siglo XX debido al atraso tecnológico español.

3. LA ESTRUCTURA INDUSTRIAL (1855-1975)

a) El sistema de producción fue diverso: las pequeñas fábricas mantuvieron sistemas tradicionales, mientras que las grandes adoptaron desde el primer tercio del siglo XX el sistema fordista.

b) El tamaño de las empresas era muy contrastado:

  • Pequeñas empresas: Mayoritarias, mostraban bajo nivel de inversión, tecnología y competitividad. Se orientaron a producir bienes de consumo y muchas sobrevivieron solo por la política proteccionista.
  • Grandes empresas: Crecieron desde el primer tercio del siglo XX, y sobre todo, en la época franquista.

c) El atraso tecnológico y la dependencia externa definieron desde el principio la industria española.

  • Atraso tecnológico: Motivado por la escasa inversión en tecnología, se vio favorecido por la política proteccionista que, al eliminar la competencia extranjera, no estimulaba la innovación.
  • Dependencia externa: Era triple: tecnológica, ante la falta de tecnología propia; financiera, ante la insuficiente inversión nacional; y energética, ante la incapacidad del carbón y de los hidrocarburos nacionales de abastecer a la industria.

d) La mano de obra industrial aumentó y se caracterizó por su escasa cualificación. Progresivamente fueron mejorando las condiciones de trabajo. El resultado de esta situación fue una industria con grandes limitaciones que colocó a la industria española en una posición semiperiférica en el contexto mundial.

4. LA LOCALIZACIÓN INDUSTRIAL (1855-1975)

Los factores clásicos de localización industrial

  • Proximidad a las materias primas y fuentes de energía.
  • Mercado de consumo amplio.
  • Mano de obra abundante y barata, o bien preparada para trabajar.
  • Sistema de transporte eficaz.
  • Capital o capacidad para atraerlo.
  • Sectores de apoyo: servicios, buenas infraestructuras y equipamientos.
  • Política industrial favorable.

La tendencia a la concentración industrial

Las industrias tendieron a concentrarse en grandes aglomeraciones urbano-industriales, donde podían beneficiarse de las economías externas derivadas de la aglomeración: proximidad de empresas auxiliares y complementarias; facilidad para el abastecimiento, el transporte y la obtención de mano de obra; proximidad al mercado; fácil acceso a la información y a la innovación.

5. LAS ÁREAS INDUSTRIALES (1855-1975)

Las primeras áreas industriales

a) La periferia peninsular y Madrid concentraron la industria desde sus inicios. En estas zonas surgieron diferentes áreas industriales:

  • Áreas de base extractiva: Transformaban recursos voluminosos y se localizaron junto a los yacimientos minerales para ahorrar gastos de transporte.
  • Áreas de base portuaria: Se localizaban junto a ciertos puertos que aseguraban el aprovisionamiento o la salida de los productos.
  • Áreas urbano-industriales: Surgieron en las ciudades, que aportaban mercado de trabajo y de consumo, servicios y equipamientos, y dentro de ellas, junto a la estación ferroviaria, que facilitaba el transporte. Madrid se consolidó como centro administrativo y financiero y atrajo enseguida a una población creciente que estimuló la industria.

b) En el resto del territorio solo se crearon focos industriales dispersos, basados en producciones tradicionales, sobre todo de origen agrario.

Las áreas industriales entre 1900 y 1975

a) Las regiones industriales existentes afianzaron su hegemonía.

  • Regiones de la franja cantábrica: Mostraron una acusada especialización en sectores básicos y un predominio de la gran fábrica.
  • Regiones mediterráneas: Contaron con más diversificación industrial y mayor peso de la industria ligera y de las pequeñas empresas privadas.
  • Madrid: Consolidó su papel industrial gracias a la política centralista del franquismo y a su posición como nudo de comunicaciones.

b) Se inició una cierta difusión de la industria hacia espacios nuevos en la década de 1960.

  • Periferia de las grandes aglomeraciones urbano-industriales: Recibieron industrias que buscaban suelo barato. Se localizaron en polígonos a lo largo de las principales carreteras.
  • Ejes industriales nacionales: Se crearon a lo largo de las principales vías de comunicación entre las regiones más industriales, como los incipientes ejes del Ebro y del Mediterráneo.
  • Ejes industriales regionales: Resultantes de la política de desarrollo industrial del franquismo.
  • Enclaves industriales aislados: En ciudades que instalaron industrias básicas o que fueron declaradas polos de promoción o de desarrollo industrial.

c) En el resto del territorio español, la industrialización fue escasa, basada en producciones tradicionales.

6. LA POLÍTICA INDUSTRIAL (1855-1975)

El marco y los objetivos de la política industrial

a) El marco en el que se desarrolló la política industrial se caracterizó por el proteccionismo y la intervención estatal:

  • Política proteccionista: Libraba a la industria de la competencia externa imponiendo aranceles o limitaciones a las importaciones, pero desincentivaba su modernización técnica.
  • Intervención estatal: Se manifestó en la creación de empresas públicas en sectores estratégicos y en el diseño de la política industrial.

b) Los objetivos fueron impulsar la industria y corregir su desigual reparto.

La promoción y la descongestión industrial

a) La promoción industrial en las zonas atrasadas se llevó a cabo sobre todo mediante los polos de promoción y desarrollo, y otras actuaciones.

  • Polos de promoción y desarrollo: Seleccionaban ciertas ciudades en las regiones atrasadas y trataban de promover en ellas un proceso de concentración industrial que actuase como motor para el desarrollo del entorno. Estos polos recibían incentivos: subvenciones, créditos oficiales, ayudas para la formación profesional, etc. Los polos de desarrollo industrial se ubicaron en ciudades que ya contaban con cierta base industrial, y los polos de promoción, en áreas más deprimidas que exigían mayores inversiones. Los resultados: las inversiones y los puestos de trabajo no alcanzaron las previsiones, y el efecto dinamizador sobre el entorno fue escaso. Tampoco se logró un mejor reparto de la industria y solo se consiguió cierto éxito en las regiones que contaban con mejor situación de partida.
  • Otras actuaciones de promoción industrial: Concedieron incentivos a las industrias que se instalasen en ciertas áreas o polígonos industriales.

b) La descongestión de las grandes aglomeraciones urbano-industriales se promovió incentivando el traslado de parte de su industria a polígonos de descongestión industrial.

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