Nos encontramos ante un mapa temático de figuras que representa la localización de las principales ciudades españolas, siguiendo un criterio de clasificación jerárquica de mayor a menor, cuya fuente es la página 344 del libro de Anaya. En este tipo de mapas se utilizan símbolos como círculos y cuadrados para localizar fenómenos puntuales en los que el tamaño de la figura es proporcional a la importancia del fenómeno y a su población. En cuanto a la leyenda, aparecen las metrópolis nacionales en cuadrados rojos, las regionales en azul y las subregionales en verde; así mismo, están señaladas las ciudades medias en círculos verdes, y finalmente, las ciudades pequeñas en círculos blancos. Las ligazones interurbanas aparecen en líneas rojas continuas, mientras que las ligazones urbanas débiles lo hacen en líneas discontinuas. En cuanto a los ejes urbanos, aparecen en colores diferenciados los ejes gallego, cantábrico, mediterráneo, andaluz, el del valle del Ebro y el diagonal que se está formando. En cuanto a la escala del mapa, aparece en la parte inferior derecha del mapa la escala gráfica por la que 1cm equivale a 100Km en la realidad.
La mayoría de la población española vive en áreas urbanas, y como consecuencia de este desarrollo urbano, la ciudad se caracteriza por su tamaño y las funciones que desempeña, ejerciendo su influencia sobre un área más o menos amplia, y ocupando una posición jerárquica en el sistema urbano: cuanto más grande es una ciudad, más numerosos son los servicios que ofrece, y por lo tanto, su poder de atracción e influencia será mayor. Las funciones urbanas son las actividades socioeconómicas desempeñadas por las ciudades hacia el exterior; las ciudades primarias están especializadas en actividades del sector primario en las que se encuentran las agrociudades andaluzas, extremeñas o levantinas y las ciudades mineras, como las asturianas. Las ciudades secundarias están especializadas en la industria y se encuentran en el País Vasco, Cataluña, Asturias y áreas metropolitanas. Las ciudades terciarias, especializadas en servicios como los administrativos, sociales, educativos, religiosos, financieros o sanitarios, son hoy las predominantes.
En la jerarquía urbana española, el mayor tamaño demográfico corresponde a quince aglomeraciones urbanas que superan el medio millón de habitantes, contando dos de ellas con más de 3 millones, Madrid, que ocupa el primer lugar y Barcelona, cuyo tamaño es mayor que el que suele corresponder a la segunda aglomeración de un país, por lo que España posee un sistema bipolar, con dos metrópolis de igual tamaño. Tras ellas aparecen cinco aglomeraciones de más de medio millón de habitantes (Valencia, Bilbao, Sevilla, Zaragoza y Málaga); por último, hay varias ciudades con más de 300.000 habitantes (Las Palmas, Alicante, Valladolid, Palma…) Se distinguen:
· Metrópolis: están en la cima, superando siempre los 250.000 habitantes y desempeñando funciones diversificadas y especializadas. a. Metrópolis nacionales. Son Madrid y Barcelona, que superan los 3 millones de habitantes, cuentan con servicios especializados- universitarios, financieros, culturales, sanitarios… siendo su área de influencia nacional y con estrechas relaciones con metrópolis internacionales. b. Metrópolis regionales. Son las áreas metropolitanas medias de Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga y Zaragoza. Están entre el medio millón y el millón y medio de habitantes, cuentan con funciones diversificadas y su área de influencia es regional. c.
Metrópolis subregionales
Son áreas metropolitanas pequeñas como Valladolid, Las Palmas, Palma… Tienen entre 250.000 y 500.000 habitantes y cuentan con funciones diversificadas pero de influencia subregional, o regional en comunidades uniprovinciales. · Ciudades medias. Son capitales de provincias entre 200.000 y 500.000 habitantes como Huelva y Ávila; y sus funciones son menos diversificadas como sociales, comerciales, administrativas… · Ciudades pequeñas. Tienen una población entre 10.000 y 50.000 habitantes como Arrecife; y sus funciones son escasas y poco especializadas siendo su área de influencia comarcal. · En el Sistema Urbano Español, Madrid mantiene relaciones intensas con las demás metrópolis; Barcelona tiene una influencia más débil, pera intensa en el sector oriental y Baleares, por lo que el cuadrante nordeste es el de mayor integración, al agrupar cinco de las siete metrópolis (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Zaragoza). El área de mayor desconexión es el que rodea a Portugal. En la Península, las grandes ciudades se disponen de forma semianular en la periferia, rodeando a un espacio interior poco urbanizado en cuyo centro se encuentra la mayor aglomeración del país, Madrid, rodeada de pequeñas ciudades.
Los ejes urbanos periféricos son: · Eje atlántico gallego: se extiende por la costa entre Ferrol y Vigo y ciudades interiores. · Eje cantábrico: es discontinuo y está comprendido entre el triángulo asturiano (Gijón, Avilés y Oviedo), Santander y el triángulo vasco (Bilbao, San Sebastián y Vitoria) y hacia el interior (Pamplona y Logroño). · Eje mediterráneo: comprende desde Girona hasta Cartagena (Murcia) y es el más dinámico. · Eje del Valle del Ebro: enlaza el Cantábrico con el Mediterráneo, destacando Zaragoza. · El eje andaluz posee un doble eje; el Valle del Guadalquivir (interior) desde Cádiz a Jaén que es menos dinámico con actividades agrarias principalmente; y el de la costa, que va desde Almería hasta Huelva y es más dinámico con una agricultura tecnificada, turismo… En el interior peninsular no hay ejes integrados, mientras que ambos archipiélagos se encuentran con el problema de la fragmentación e islas, siendo las ciudades principales las tres capitales autonómicas, Las Palmas de Gran Canaria, Santa cruz de Tenerife y Palma de Mallorca.
Desde 1980, el sistema urbano español está transformándose por tres causas: · Con la implantación del Estado de las Autonomías ha aumentado el peso de las relaciones entre las nuevas capitales autonómicas y las ciudades de su misma Comunidad. · Con la incorporación de España en 1986 a la Comunidad Europea, las ciudades españolas se han integrado en el sistema urbano europeo, donde se encuentran en una posición periférica respecto al más dinámico- la dorsal europea entre Londres, París y Milán. Últimamente se está consolidando un eje diagonal Lisboa, Madrid, Zaragoza y Barcelona con el
Mediterráneo europeo. En cuanto al futuro, la globalización hace necesarios nuevos requisitos para la inserción de las ciudades en el sistema mundial, como una mejor accesibilidad, equipamientos, recursos humanos de calidad… Por lo que solamente Madrid, Barcelona y algunas zonas turísticas actúan a nivel global, siendo posible que el resto aumente dicha proyección internacional si mejoran dichos requisitos.
Sistema urbano en Canarias
Las primeras ciudades Canarias surgieron con la conquista castellana en el s.XV y se situaron en las medianías de barlovento, en zonas agrarias ricas y alejadas de las costas por los ataques piráticos; tras la división provincial de 1927, las dos capitales provinciales aumentarán su crecimiento. Las islas Canarias presentan un sistema bipolar en torno a dos metrópolis regionales, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, que superan los 200.000 habitantes; después se encuentran seis ciudades can más de 50.000 habitantes (La Laguna, Telde, Arrecife, Arona, Santa Lucía y San Bartolomé de Tirajana); detrás está un grupo de núcleos entre 20.000 y 50.000 (La Orotava, Arucos, Icod, Ingenio…). En el resto de las islas predominan los núcleos pequeños, pero en todas el municipio más importante, por sus funciones y concentración de la población, suele ser la capital insular. En Gran Canaria, Las Palmas se fundó como campamento militar y para el comercio agrícola; hoy tiene funciones portuarias, administrativas, universitarias, industriales y turísticas. En Tenerife, Lo Laguna fue la capital del Archipiélago y luego se estancó, pero conserva sus funciones universitarias, eclesiásticas y últimamente residenciales. Santa Cruz de Tenerife también fue campamento de la conquista y luego fue creciendo con sus funciones portuarias, de capitánía general y de capital del archipiélago .Hoy sus funciones son la portuaria, industrial y administrativa. Las relaciones entre el sistema canario y los peninsulares se ven obstaculizados por la fragmentación de las islas y la orografía, haciéndose necesaria una mejora de las infraestructuras de transportes y comunicaciones.