Demografía en España: Conceptos Clave, Movimientos y Estructura Poblacional

Conceptos Demográficos Fundamentales

Censo de Población:

Registro demográfico que se lleva a cabo para conocer las características demográficas, sociales, culturales y económicas de toda la población. En España se elaboró el primer censo moderno en 1768 y, desde 1900, se realiza cada 10 años (a partir de 1981, en los años terminados en 1).

Padrón Municipal:

Registro obligatorio para toda la población del municipio. Constituye un documento público administrativo que contiene una información sobre sus habitantes menor que el censo. Desde 1996, en España se actualiza continuamente.

Tasa de Natalidad:

Es el número de nacimientos producidos en una población en un periodo determinado (normalmente un año) en relación con la población total. Se expresa en tantos por mil (‰). Se considera alta si supera el 25‰ y baja si es inferior al 15‰.

Tasa de Mortalidad:

Es el número de fallecimientos producidos en una población en un periodo determinado (normalmente un año) en relación con la población total. Se expresa en tantos por mil (‰). Se considera alta si supera el 15‰ y baja si es inferior al 10‰.

Tasa de Mortalidad Infantil:

Indica la relación entre el número de niños que mueren antes de cumplir 1 año de edad por cada mil que nacen durante ese año. Hoy en día esta tasa es inferior al 3‰.

Densidad de Población:

Relaciona la población de un territorio y su superficie. Indica el grado de ocupación media del territorio. Se expresa en habitantes por kilómetro cuadrado.

Modelo de Transición Demográfica:

Modelo que explica la evolución de la población y su crecimiento como resultado de un proceso de modernización en las pautas de natalidad y mortalidad.

Éxodo Rural:

Fue la emigración masiva de población desde zonas rurales a zonas urbanas.

Emigración:

Desplazamiento de la población de un sitio a otro que implica un cambio del lugar de residencia. La persona que se marcha es un emigrante.

Inmigración:

Llegada de la población procedente de otro territorio para establecerse en él. La persona que llega de otro lugar es un inmigrante.

Saldo Migratorio:

Es la diferencia entre el número de inmigrantes y emigrantes en un lugar y un periodo de tiempo determinado (normalmente un año). Es positivo cuando la inmigración supera a la emigración, por tanto, supone un aumento de la población, y negativo en caso contrario.

Población Activa:

Son todas las personas que están en edad legal de trabajar (entre 16 y 64 años). Dentro de la población activa diferenciamos la población ocupada, que es la que tiene un empleo ya sea por cuenta propia o ajena, y la población desempleada, que es la que busca de forma activa un empleo o está haciendo gestiones para establecerse por su cuenta.

Dinámicas Poblacionales y Regímenes Demográficos en España

La Natalidad

La natalidad es el número de nacimientos que se producen en una población en un momento determinado. Un indicador de la natalidad es la Tasa Bruta de Natalidad (TBN). El descenso progresivo de la tasa de natalidad se inicia en España en la segunda mitad del siglo XIX.

Factores que explican la evolución de la natalidad en España:

  • Cambios sociales y culturales: El cambio de valores y de estilo de vida han influido decisivamente en el descenso de la natalidad. Uno de los cambios más importantes ha sido el papel de la mujer en la sociedad. Para muchas jóvenes, la maternidad no es su mayor objetivo, sino ocupar un puesto de trabajo que les permita vivir holgadamente. Por este motivo, retrasan la edad de ser madres (32 años en la actualidad) y tienen menos hijos. Además, se ha generalizado el uso de métodos anticonceptivos.
  • Situación económica: La manutención de los hijos requiere un gran esfuerzo económico, por lo que se tiende a tener menos hijos. La crisis económica también ha provocado que muchos jóvenes españoles hayan emigrado al extranjero, reduciéndose así la población en edad de tener hijos.
  • Factores demográficos estructurales: Como consecuencia de la crisis de natalidad en las dos últimas décadas del siglo XX, el número de mujeres en edad fértil ha descendido.

La Mortalidad

La mortalidad es el número de defunciones que se producen en una población en un momento determinado. Un indicador de la mortalidad es la Tasa Bruta de Mortalidad (TBM). En España, las crisis alimentarias, las epidemias y las guerras que sufrió durante el siglo XIX, hicieron que la mortalidad se mantuviera elevada, pero su descenso comenzó a finales del siglo XIX.

Factores que explican la drástica caída de la mortalidad:

  • Mejor alimentación de la población.
  • Avances en medicina (como el descubrimiento de la penicilina), así como el acceso de la población a la sanidad pública. El 1 de enero de 1967 se estableció legalmente el sistema de Seguridad Social.
  • Mayor higiene, tanto personal como pública.
  • Disponibilidad de más recursos económicos, lo que suele llevar consigo una mayor calidad de vida.

Por consiguiente, todos estos factores han conseguido que la población tenga una mayor esperanza de vida al nacer. De seguir este ritmo, se calcula que el envejecimiento de nuestra población provocará un aumento de la tasa de mortalidad y, por primera vez, el número de defunciones superará al de nacimientos.

La Esperanza de Vida

Es el número medio de años que se espera que viva una persona en el momento de su nacimiento, según el patrón de mortalidad sobre las personas del mismo ámbito territorial a lo largo del año. En 2014, la esperanza de vida al nacer alcanzó los 83 años, siendo mayor en las mujeres.

El Crecimiento Natural o Vegetativo

Es la diferencia entre el número de nacimientos y el de defunciones que se producen en un lugar. Un saldo positivo indica que la población crece, y un saldo negativo, que disminuye. En 2014, el saldo vegetativo en España fue positivo, pero fue el saldo más bajo desde el año 2000.

Hubo una importante emigración de jóvenes en los años 60 y 70 como consecuencia de la crisis de los sectores económicos tradicionales, lo que explica que en la actualidad cuenten con menos personas en edad de tener hijos y sean las poblaciones más envejecidas.

Régimen Demográfico Antiguo

La etapa correspondiente al régimen demográfico antiguo se prolongó en España hasta el siglo XIX. Se caracterizó por un crecimiento natural muy lento, debido a unas tasas de natalidad muy altas y unas tasas de mortalidad también muy altas.

Cuando se realizó el Censo de Campoflorido (1712-1717), la población española era de 8 millones de personas, y a finales de esa centuria, en el Censo de Godoy, la población española era de 10 millones y medio.

La Transición Demográfica

Supone un proceso hacia la modernización en los comportamientos de la natalidad y la mortalidad. En los años veinte y comienzos de los treinta se aceleró el crecimiento demográfico, impulsado por la prosperidad económica, que se frenó con la Guerra Civil. Las décadas de los 40 y los 50 (posguerra) estuvieron marcadas por un lento crecimiento. Entre 1958 y 1977 tuvo lugar el mayor crecimiento al dispararse la natalidad, el llamado baby boom, debido a la mejor situación económica de los años del Desarrollismo y la política natalista del franquismo.

El Régimen Demográfico Moderno

Esta etapa se inició en el último cuarto del siglo XX y llega hasta nuestros días. Se caracteriza por un descenso de la natalidad y la mortalidad, de modo que el crecimiento natural es muy pequeño y tiende a cero. El retroceso de la natalidad en esta etapa está relacionado con la crisis económica de 1973. El crecimiento demográfico se volvió aún más débil a partir de los años 80, no solo por las bajas tasas de natalidad, sino también porque la mortalidad aumentó.

A comienzos de la actual centuria, la natalidad se recuperó ligeramente por la inmigración extranjera, pero se volvió a frenar con la crisis económica del 2007. En 2016, la situación era prácticamente de estancamiento demográfico.

Estructura de la Población Española

Composición por Sexo y Edad

A través de la sex ratio o índice de masculinidad (IM) podemos conocer la proporción entre hombres y mujeres en un territorio y en un momento dados. En España, la sex ratio actual es de 96,8 varones por cada 100 mujeres. Varios factores explican esta proporción:

  • Nacen más hombres que mujeres; sin embargo, la mortalidad es más alta entre los hombres.
  • La mujer tiene mayor esperanza de vida. En promedio, 5 años y medio más que el hombre.
  • Los movimientos migratorios también descompensan cuando emigra más un sexo que otro.

Por edad, la población se clasifica en tres grandes grupos: jóvenes (0-15 años), adultos (16-64 años) y mayores (más de 64 años). Para analizar la estructura por edad, además de calcular la proporción de cada uno de esos grupos respecto al total de la población, también se considera el índice de juventud y el índice de envejecimiento. Si los jóvenes no alcanzan el 25% de la población total y los mayores superan el 12%, estamos claramente ante una población envejecida. El actual incremento de la población mayor está relacionado con el descenso de las tasas de natalidad y la elevada esperanza de vida, pero también con las migraciones.

Composición por Actividad Económica

La población activa es la que está en edad de trabajar (16-64 años) y se ha incorporado al mercado laboral. La componen la población ocupada (que tiene empleo) y la población desocupada (que lo busca de forma activa). La tasa de paro expresa el porcentaje de población desocupada con relación a la población activa. Esta tasa se ha incrementado mucho desde el comienzo de la crisis económica en 2007. Tras seis años, en 2014 cerró con una tasa del 23,7%.

Aquellas personas que, estando en edad de trabajar, no quieren o no pueden hacerlo, constituyen la población inactiva. La tasa de actividad expresa el porcentaje de población activa respecto al total de población en edad de trabajar. En los primeros años del siglo XXI se registró un notable incremento de esta, debido a la llegada de inmigrantes y a la intensificación de la incorporación de la mujer al mercado de trabajo.

Otro importante indicador es la tasa de dependencia, una medida relativa de la población inactiva (menores de 16 y mayores de 64 años) sobre la población activa. A comienzos del 2015, la tasa de dependencia española era del 52,96%, lo que significa que, de cada 100 personas, casi 53 dependen de los recursos económicos producidos por los 47 restantes.

La Población Activa por Sectores de Actividad

Desde el siglo XX, España ha seguido el mismo proceso: una caída progresiva del porcentaje de personas dedicadas al sector primario, el aumento de la población ocupada en el sector secundario y un progresivo crecimiento de la ocupación en el sector servicios.

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