Corriente en chorro

Los factores climáticos.Los factores son las variables que influyen de manera permanente sobre el clima. Podemos dividirlos en dos grupos: geográficos y termodinámicos. FACTORES GEOGRÁFICOS:La latitud. Estar colocada en la zona templada del hemisferio norte determina que España tenga dos estaciones bien marcadas, verano e invierno, separadas por dos de transición, primavera y otoño. En Canarias, más próxima al trópico de Cáncer, la diferencia estacional es menos acusada. La situación de la Península, entre dos grandes masas de agua de carácterísticas térmicas distintas (el océano Atlántico y el mar Mediterráneo) y entre dos continentes (Europa y África), la convierte en lugar de encrucijada de masas de aire de propiedades distintas. Canarias recibe también influencias atmosféricas diferentes debido a su insularidad y a la proximidad a las costas africanas.La influencia del mar es escasa en la Península, debido a su gran anchura, a sus costas poco recortadas, y a la existencia de relieves montañosos paralelos a la costa. Este hecho establece claras diferencias climáticas entre una estrecha periferia, abierta al mar, y un ancho núcleo de tierras interiores caracterizado por la continentalidad o ausencia de influencia marina. En cambio, en ambos archipiélagos, el influjo del mar es decisivo.El relieve influye en el clima por su disposición, por su altitud y por su orientación. La disposición del relieve peninsular tiene variadas repercusiones: o Los sistemas montañosos paralelos a la costa frenan la influencia del mar, que solo penetra con claridad por el valle del Guadalquivir.O La posición oeste-este de la mayoría de los relieves montañosos excepto el Sistema Ibérico, la Cordillera Costero-Catalana y parte de las Béticas- dificulta la entrada de las masas de aire procedentes del norte o del sur. En cambio, favorece la entrada de las masas de aire del oeste, aunque el carácter macizo de la Península hace que al penetrar en el interior pierdan gran parte de su humedad y extremen su temperatura. O Las cuencas encerradas por montañas, como las del Duero y el Ebro, tienen precipitaciones escasas, pues las masas de aire descargan su humedad en los sistemas montañosos que las bordean. También son frecuentes las nieblas causadas por el estancamiento del aire.  La altitud disminuye las temperaturas unos 0,5/0,6 °C por cada 100 metros de ascenso.También provoca precipitaciones orográficas (en las laderas por las que asciende el aire, o de barlovento); precipitaciones «ocultas» (escarcha y rocío) y precipitaciones «horizontales» (por el estancamiento de las nubes en las laderas). La orientación origina contrastes climáticos locales entre las solanas* y las umbrías. FACTORES TERMODINÁMICOS.Los factores termodinámicos del clima son los responsables de la circulación atmosférica o sucesión de masas de aire, que determina los distintos tipos de tiempo atmosférico y de clima. La circulación atmosférica está regida en altura por la corriente en chorro, y en superficie, por los centros de acción, las masas de aire y los frentes.La circulación en altura: la corriente en chorro.En la zona templada en la que se sitúa España, la circulación atmosférica en altura está dirigida por la corriente en chorro o jet stream. Se trata de una fuerte corriente de viento que circula aproximadamente a once kilómetros de altitud. Esta corriente se forma en los límites de masas de aire con diferencias significativas de temperatura, como sucede en la zona de transición entre las corrientes procedentes de la regíón polar y el aire más cálido, que procede de zonas tropicales.La corriente en chorro es la responsable del tiempo en superficie. Este depende de las variaciones que experimenta la velocidad de la corriente y de sus desplazamientos estacionales:La velocidad de la corriente es variable. Cuando circula rápido, a más de 150 km/h, tiene un trazado casi zonal (oeste-este), con suaves ondulaciones, que corresponden en superficie con el frente polar y sus borrascas. Pero cuando su velocidad disminuye, describe profundas ondulaciones: crestas o dorsales, que originan altas presiones, y valles o vaguadas que originan bajas presiones. Ambas se reflejan en superficie y dan lugar a anticiclones y a borrascas dinámicos. Las ondulaciones, que pueden llegar a desprenderse del chorro principal, permiten al aire polar penetrar muy al sur y al aire tropical desplazarse hacia el norte, lo que confiere gran variabilidad al tiempo de la zona templada.Los desplazamientos estacionales del chorro en latitud determinan que afecte a España principalmente en invierno, cuando circula más al sur. En cambio, en verano se  traslada hacia el norte y suele incidir solo en la franja cantábrica peninsular. B. La circulación en superficie: centros de acción, masas de aire y frentes
La circulación atmosférica en superficie está dirigida por los centros de acción, las masas de aire y los frentes.Los centros de acción son áreas de altas y bajas presiones.
o Una alta presión o anticiclón es una zona de altas presiones (más de 1016 mb) rodeada por otras de presión más baja. Los vientos circulan a su alrededor en el sentido de las agujas del reloj. Produce tiempo estable. Una baja presión, depresión, borrasca o ciclón es una zona de bajas presiones (menos de 1016 mb) rodeada de otras de presión más alta. Los vientos circulan a su alrededor en sentido contrario a las agujas del reloj. Produce tiempo inestable, frecuentemente lluvioso. O El origen de los centros de acción puede ser térmico o dinámico. Los centros de acción térmicos se forman por el enfriamiento o el calentamiento del aire. Un anticiclón térmico se forma cuando una masa de aire se enfría: el aire frío pesa más, desciende y ejerce una alta presión. Una baja térmica se forma cuando el aire se calienta: el aire caliente pesa menos, se eleva y ejerce una baja presión. Los centros de acción dinámicos se forman a partir de las crestas y vaguadas de la corriente en chorro, que se reflejan en superficie: las crestas generan anticiclones, y las vaguadas, borrascas. O Los principales centros de acción que dirigen la circulación sobre la Península son los siguientes: Centros de acción anticiclónicos: el anticiclón de las Azores, que en verano se desplaza hacia el norte y en invierno hacia el sur; los anticiclones polares atlánticos; el anticiclón escandinavo, y los anticiclones térmicos del continente europeo y del interior de la Península, formados por el enfriamiento del suelo en invierno.
Centros de acción depresionarios:  la depresión de Islandia la depresión del golfo de Génova, formada cuando coladas de aire frío continental europeo llegan al Mediterráneo, más cálido y húmedo las depresiones térmicas del norte de África y del interior peninsular, formadas por el calentamiento del suelo en verano.
Las masas de aire son porciones de aire con unas carácterísticas concretas de temperatura, humedad y presión. Estas propiedades las adquieren en sus regiones de origen. España, debido a su latitud, recibe masas de aire frías árticas (A) o polares (P) y masas de aire cálidas tropicales (T). Las tres, dependiendo de la superficie sobre la que se forman, pueden ser marítimas húmedas (m) o continentales secas (c). Estas carácterísticas originales pueden modificarse. 
Los frentes son superficies que separan dos masas de aire de carácterísticas distintas. La diferencia de presión hace que el aire cálido ascienda por encima del frío; esto hace que se condense el vapor de agua y dé lugar a precipitaciones. Podemos distinguir tres tipos de frentes: o Frente cálido. Se produce cuando una masa de aire cálido avanza sobre una masa de aire frío, ascendiendo lentamente por encima de ella. O Frente frío. Se forma cuando una masa de aire frío se acerca a una masa de aire cálido. El aire frío, más denso, desplaza la masa de aire cálido hacia las capas superiores. O Frente ocluido. Se produce si un frente cálido es seguido por un frente frío, con un desplazamiento más veloz. El frente frío alcanza al cálido, desplazándolo hacia arriba. Los dos frentes continúan movíéndose uno detrás del otro, y la línea entre ellos es el frente ocluido. En España, el frente más frecuente es el frente polar, que separa las masas de aire tropical y polar. Sus ondulaciones originan borrascas de dos frentes, que provocan precipitaciones.

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