En los últimos años, la expansión de la ciudad ha suscitado numerosas críticas, tanto por la contaminación que genera como por el derroche de recursos que supone un desplazamiento diario de la población desde la periferia hacia el centro. Las alternativas son varias, entre ellas:
- El regreso a la ciudad compacta (mucho más eficiente).
- El reciclaje de espacios urbanos abandonados.
El concepto de ciudad y su desarrollo histórico
Definición de ciudad
El concepto que tenemos para considerar un núcleo de población como una ciudad es diverso. Podemos establecer un criterio cuantitativo (contar); en España, en la actualidad, los núcleos por encima de 10.000 habitantes son considerados ciudades. Pero también podemos establecer criterios cualitativos, como la forma de la ciudad, sus actividades económicas o sociales.
Evolución histórica de las ciudades
El crecimiento de las ciudades es un fenómeno relativamente reciente; hasta el siglo XIX, solo el 10% de la población vivía en ciudades. Será la aparición de la industria y su implantación dentro de las ciudades lo que impulsará su crecimiento a partir del siglo XIX. En España, este crecimiento se produce de forma más tardía: no será hasta la segunda mitad del siglo XIX. Podemos establecer cuatro etapas principales:
- Desde mediados del siglo XIX hasta 1936 (Guerra Civil): Se produce un crecimiento notable de las ciudades (la población urbana pasa del 24% al 48%).
- Desde 1936 hasta 1959: El crecimiento se detiene o ralentiza debido a la política económica de autarquía. Durante este periodo se conforma un triángulo urbano-industrial formado por Bilbao-Barcelona-Madrid.
- Desde 1959 hasta 1975 (desarrollismo): Se produce un rápido y gran crecimiento de las ciudades impulsado por dos factores: el crecimiento de la industria y el baby boom.
- La urbanización postindustrial (1975-2017): Durante este periodo, el crecimiento se ralentiza. El principal motivo es el escaso crecimiento de la población.
La morfología urbana
La morfología urbana es el aspecto externo que presenta una ciudad. La forma de la ciudad está influida por una serie de factores (a aplicar en el comentario de un plano):
- El emplazamiento: Condicionado por el medio físico, marca las limitaciones y características en el crecimiento de la ciudad.
- La situación: Tiene en cuenta su posición con respecto a las ciudades y vías de comunicación más cercanas, estableciéndose una jerarquía entre las distintas ciudades.
- El plano: Es el conjunto formado por las superficies construidas y libres de una ciudad. Los planos suelen ser de tres tipos:
- Plano irregular: Presenta calles estrechas y tortuosas y plazas sin formas definidas.
- Plano radiocéntrico: Desde el centro parten todas las vías, que son cortadas por otras en forma de anillos.
- Plano ortogonal (también llamado en cuadrícula o damero): Formado por calles que se cortan en ángulo recto.
- La trama: Es la disposición de los edificios. Puede ser abierta, si existen espacios libres entre edificios, o cerrada, si están juntos formando manzanas.
El sistema urbano español
Las ciudades en España constituyen un sistema jerárquico, que relaciona unas ciudades con otras mediante redes de comunicación.
Componentes del sistema urbano
- Las ciudades constituyen el núcleo del sistema; se diferencian por su tamaño y las funciones que desempeñan. Por su tamaño, podemos hablar de dos grandes ciudades con sus áreas metropolitanas: Madrid y Barcelona.
- La distribución territorial: Por su tamaño, las ciudades peninsulares se distribuyen de la siguiente forma: tenemos una gran aglomeración en Madrid y el resto de las ciudades se distribuyen por la periferia.
La jerarquía urbana en España
Según la importancia de las ciudades, podemos establecer la siguiente clasificación:
- Metrópolis nacionales: Madrid y Barcelona. Están conectadas con las ciudades españolas y con el resto del mundo. A ellas llegan en primer lugar todos los avances culturales y tecnológicos mundiales, además de encontrarse en ellas todas las firmas internacionales.
- Ciudades regionales de primer orden: Valencia, Sevilla, Málaga, Bilbao y Zaragoza. Figuran en segundo lugar, ejercen su influencia sobre un amplio territorio regional y mantienen estrechos vínculos con Madrid y Barcelona.
- Ciudades regionales de segundo orden: Su área de influencia es más reducida, con una población por encima de los 200.000 habitantes. Un ejemplo es Murcia.
- Ciudades medias: La mayoría se relacionan con capitales de provincia. Su función principal es la comercial y de servicios con respecto al resto del territorio (provincia).
- Centros comarcales: Aquellas ciudades donde se concentran los servicios de una comarca. Por ejemplo, Lorca.