Capas u horizontes que forman el suelo

Se denomina suelo a la parte superficial de la corteza, producto de la interacción de la atmósfera, hidrosfera y biosfera. Estos agentes actúan sobre el material original generando capas u horizontes con carácterísticas físicas, químicas y biológicas particulares, que permiten el crecimiento de vegetación.

La diferenciación de horizontes es un proceso gradual que se produce por lavado de compuestos solubles (óxidos) y coloides (arcillas) desde el horizonte superficial (A) o «eluvial» , hacia el horizonte inferior (B) o «iluvial» donde estos compuestos son acumulados. 
El termino perfil de suelo designa la disposición del suelo en capas u horizontes de diferente textura, color y consistencia.
Los suelos se reconocen y se clasifican en grandes grupos, teniendo en cuenta las partes del perfil que se hallan presentes.
A y B representan al suelo, y C al subsuelo(sustrato original alterado)

A:


compuesto por varios subhorizontes. O1 y 2 que son hojas caudas y parcialmente descompuestos. Horizontes A1 rico en materia orgánica y de color oscuro. Horizontes A2 de colores claros en la zona de eluviacion , lixiviación o lavado de componentes solubles y coloidales.

B:


dividido en B1 B2. Etc. Es un zona de acumulación de coloides, de color oscuro que contrasta marcadamente con el horizonte A.
Para el estudio de los suelos: 

1) Propiedades físico-químicas


Color:


Puede indicar acerca de como se ha formado el suelo de los materiales que lo componen. Los horizontes se distinguen por sus distintas coloraciones.  Estas van aumentando en intensidad , desde el blanco hasta el negro, pasando por el pardo a medida que aumenta su porcentaje de humus, que es materia orgánica parcialmente descompuesta y finamente dividida.
Los suelos rojizos y amarillentos resultan de la presencia de pequeñas cantidades de compuestos de hierro. El color rojo indica que el agua se filtra fácilmente a través del suelo o puede deberse al material original .
Los colores grisáceos y azulados pueden indicar compuestos de hierro reducidos y denotan que la filtración es escasa o la presencia de pantanos.
El color blanco blanco de algunos horizontes puede deberse a la presencia de sales o carbonatos depositados en solución.

Estructura:


Se refiere a la manera en que las partículas de un suelo se agrupan en fragmentos mayores mantenidos juntos por los coloides del suelo. Las partículas irregulares de vértices y aristas agudas dan lugar a una estructura en bloques, con forma de nuez. Si las partículas son mas o menos esféricas, la estructura es granular. Algunos suelos tienen estructura prismática o en columnas, formadas por prismas o columnas verticales  de tamaño comprendido entre los 0,5 y 10 cm. La estructura laminar consiste en agregados planos en posición horizontal.
El agua en el suelo es temporalmente retenida.

Textura:


Se refiere al tamaño de las partículas que lo componen. Se establecen los porcentajes de arena, limo y arcilla que contiene cada horizonte. Así se clasifican en arcillosos, arenosos, etc.
La textura es importante porque determina en gran parte la retención de agua. La arena puede drenar rápidamente, en cambio en un suelo arcilloso los poros son demasiado pequeños para permitir un drenaje adecuado.

2) Procesos y Factores que intervienen


Formadores del suelo: material madre o parental, topografía, tiempo, clima, biota.

Material madre:


corresponde al manto de roca disgregada que constituye la mayor parte del suelo. Muchos de los minerales que constituían primariamente la roca han sufrido intensos procesos de meteorización física y química, han dado lugar a numerosos compuestos ha sido reducido su tamaño hasta partículas coloidales.

Topografía:


en presencia de una pendiente fuerte, existirá una mayor erosión por efecto de la escorrentía y menor infiltración de agua que en presencia de pendientes moderadas o bajas. Las áreas llanas y altas acumulan un suelo grueso, que tiene generalmente un importante horizonte B, dada la buena lixiviación. Las áreas llanas y bajas poseen también suelos potentes pobremente lixiviados, en general de color oscuro, donde la descomposición de la materia orgánica vegetal es retardada y permite la generación y acumulación de humus.

Tiempo:


se dice que el suelo es maduro cuando los procesos formadores han actuado sobre el un tiempo lo bastante largo como para haber desarrollado un perfil que cambiara solo de modo imperceptible en el futuro. Es decir, han alcanzado un equilibrio entre los procesos y los diversos agentes que actúan sobre el mismo. Los suelos que han evolucionado a partir de depósitos de origen fluvial o glacial de formación reciente se consideran jóvenes.

Clima:


los principales elementos climáticos que influyen en el desarrollo del suelo son humedad y temperatura. La precipitación pluvial suministra el agua necesaria para las actividades biológicas y químicas del suelo. Cuando las sustancias solubles se disuelven en agua se ionizan. Los complejos procesos químicos de intercambio de elementos necesarios para el desarrollo del suelo no son posibles sin la ionización.

Agentes biológicos:


ya se han visto que la oxidación de la vegetación muerta es la que origina el humus. Durante este proceso también se forman ácidos orgánicos que contribuyen a la descomposición química de los minerales del material original. Por otra parte, las bacterias consumen humus y es así como en climas fríos los suelos tienen gran cantidad de materia orgánica sin descomponer ya que el accionar de las bacterias es muy lento.

Paleosuelos: restos o evidencias de un suelo fósil. Aquellos que constituyeron un verdadero suelo y se encuentran intercalados en una secuencia sedimentaria.

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