Evolución de los Movimientos Poblacionales en España

Los Movimientos Migratorios

Las migraciones son los desplazamientos de la población en el espacio. Distinguimos entre emigración (salida de población de su lugar de origen) e inmigración (llegada de población a un lugar de destino). El saldo migratorio es la diferencia entre el número de inmigrantes y el de emigrantes.

En España, las migraciones interiores y exteriores han sido un hecho decisivo que ha condicionado las características actuales de la población. A ellas se suma, desde la década de 1990, una creciente inmigración extranjera.

MIGRACIONES INTERIORES

Son los movimientos de población dentro de las fronteras del país. Hay que diferenciar entre las tradicionales (hasta 1975) y las actuales (desde esa fecha).

LAS MIGRACIONES TRADICIONALES

Desde el último tercio del siglo XIX hasta 1975. Se caracterizaron por:

  • La motivación laboral.
  • Los flujos fueron unidireccionales, del campo a la ciudad.
  • El perfil de jóvenes con escasa cualificación.

Estas migraciones respondieron a dos tipologías: estacionales y temporales y éxodo rural.

INTERIORES TRADICIONALES

Las migraciones estacionales y temporales tuvieron su auge entre el último tercio del siglo XIX y 1960, y se emprendían con intención de retorno.

El éxodo rural tuvo lugar entre 1900 y 1975, y en él se distinguen cuatro fases:

  1. Entre finales del siglo XIX y 1930: El éxodo rural tuvo un volumen moderado. Estuvo motivado por el exceso de mano de obra en el campo, por la filoxera en las zonas vitivinícolas y por el inicio de la mecanización en el campo. Los destinos fueron las principales zonas industriales (Madrid, Barcelona y el País Vasco).
  2. Entre 1931 y 1950: El éxodo rural se estancó debido a la crisis económica de los años 30, la Guerra Civil y la posguerra.
  3. Entre los años 1951 y 1975: El éxodo rural alcanzó su mayor volumen. Las causas fueron el crecimiento demográfico, la mecanización del campo, el auge industrial impulsado por los planes de desarrollo y el “boom” del turismo en el litoral mediterráneo.
  4. Desde 1975: El éxodo rural decayó con la crisis y la reconversión industrial.
  5. En la actualidad: El éxodo rural alcanza valores muy bajos.

LAS MIGRACIONES INTERIORES ACTUALES

Se desarrollan desde la crisis de 1975 hasta la actualidad. El volumen decreció por la decadencia del éxodo rural.

Las motivaciones son mucho más variadas (laborales, residenciales, estudio, ocio, etc.).

Los tipos de migraciones son:

  • Laborales: Responden a motivos de trabajo y las realizan adultos jóvenes. Proceden de zonas rurales atrasadas, ciudades industrializadas en declive y núcleos urbanos. Tienen saldo positivo el eje mediterráneo. Saldo negativo lo tienen provincias inmigratorias que lo han invertido (Madrid, Barcelona, Vizcaya) y tradicionalmente emigratorias que lo mantienen (Ávila, Zamora, Burgos). Las migraciones intrarregionales e intraprovinciales han aumentado, por el desarrollo de competencias autonómicas y ha aumentado el papel de los extranjeros en las migraciones interiores.
  • Residenciales: Formadas por jóvenes y clases medias que buscan viviendas baratas y mejor calidad medioambiental.
  • De retorno: Constituidas por emigrantes que regresan a su lugar de origen.
  • Neorrural: Existe una corriente integrada por jóvenes que abandonan la ciudad y se trasladan a zonas rurales.
  • Habituales: Son los movimientos pendulares por motivos de trabajo o estudio, entre la periferia y las ciudades.
  • De ocio: Movimientos de fin de semana.
Cambios en los flujos de las corrientes migratorias

Las migraciones hacia las provincias de otras regiones pierden peso y originan diferentes saldos migratorios:

  1. Saldos positivos: Las provincias más dinámicas por su diversidad económica o por sus actividades terciarias avanzadas.
  2. Saldos negativos: Algunas provincias tradicionalmente emigratorias por su reducida población.
  3. Saldo positivo y negativo alternativamente: Las provincias más afectadas por los cambios de situación económica.

Las migraciones entre las provincias de la propia región o entre municipios de la propia provincia han crecido, por la creación de centros de actividad regionales y provinciales.

Las migraciones entre municipios han cambiado: los municipios grandes y las capitales de provincia reducen su saldo positivo o adoptan saldo negativo, por la difusión de sus actividades económicas y de su población hacia los municipios más baratos de su entorno. Los municipios más pequeños de las áreas aisladas siguen perdiendo población.

Consecuencias de estas migraciones interiores

Las consecuencias de estas migraciones interiores son:

  • Aumentan los desequilibrios territoriales.
  • Las migraciones residenciales provocan un aumento de población en las zonas receptoras y el sobreenvejecimiento de las emisoras.
  • Las migraciones de retorno aumentan el sobreenvejecimiento de las zonas receptoras.
  • Las migraciones pendulares ocasionan problemas de congestión y atascos, etc.

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