La Revolución Industrial: Un Cambio de Paradigma
1.1. Innovaciones Agrarias Clave
- La difusión de una nueva rotación de cultivos (sistema Norfolk), que combinaba la siembra de cereales (que empobrecen la tierra) con la de plantas forrajeras (nabos, tréboles, alfalfa).
- La introducción de nuevas herramientas, cultivos y fertilizantes, lo que permitió aumentar y diversificar la producción de alimentos.
- Los cambios en la estructura de la propiedad agrícola mediante el cercado y la privatización de los campos abiertos (openfields) y de las tierras comunales.
1.3. Nuevas Fuentes de Energía
La introducción de nuevas fuentes de energía favoreció el paso de la manufactura a la industria y, por tanto, la mecanización de los sistemas de producción.
La máquina de vapor, patentada por James Watt en 1769 y accionada mediante la combustión de carbón, permitió poner en marcha todo tipo de máquinas industriales y agrícolas y también se aplicó a los medios de transporte.
1.4. La Revolución del Transporte
El ferrocarril aportó mayor rapidez y capacidad de carga, menor coste por unidad transportada y más seguridad para pasajeros y mercancías. Este nuevo medio de transporte fue posible gracias a la invención de la locomotora (Stephenson, 1829), una máquina de vapor capaz de trasladarse sobre rieles.
3.1. Mecanización y el Sistema Fabril
La nueva maquinaria se aplicó en la agricultura, la industria y los medios de transporte, lo que provocó un aumento de la producción, la mejora de la calidad de los productos y el comercio a distancia. El elemento central de este modelo era la fábrica, que reunía bajo un mismo techo los dos factores de producción: el capital y el trabajo. Este sistema comportó la ruina de muchos artesanos, el fin del trabajo a domicilio y el inicio de la producción en serie.
3.2. La Industria Algodonera
Ante la necesidad de incrementar la producción de tejidos de algodón, algunos empresarios introdujeron innovaciones en el proceso del hilado y el tejido. La mecanización del tejido se inició con la lanzadera volante (John Kay, 1733), que aumentó la velocidad del tejido y permitió dar mayor anchura a las piezas.
La hiladora Spinning Jenny (Hargreaves, 1764) y la Mule Jenny (Crompton, 1779), que funcionaba a vapor, aumentaron la productividad del hilado.
3.4. La Minería del Carbón y del Hierro
La máquina de vapor y la industria siderúrgica, que necesitaban grandes cantidades de hierro y carbón, estimularon la extracción de ambos minerales. El desarrollo de la minería fue posible gracias al uso de vigas de hierro para cimentar las galerías, lo que permitió mayor seguridad en los pozos mineros, y a la introducción de raíles y vagonetas que facilitaron la extracción y el transporte del mineral.
3.5. Expansión de la Industrialización
Las transformaciones económicas comenzaron en Francia y Bélgica, donde la industrialización se sustentó en la explotación de los ricos yacimientos de carbón. A partir de 1850, Alemania cimentó su desarrollo industrial en la abundancia de carbón y hierro, en la concentración del capital financiero en grandes corporaciones bancarias y en un importante sector siderúrgico y químico. En Italia y España, el crecimiento industrial fue más tardío y, en muchos casos, incompleto, coexistiendo áreas fuertemente industrializadas con regiones de economía básicamente rural.
5.1. El Proceso de Urbanización
Los nuevos trabajadores industriales procedían, en su mayoría, de las áreas rurales circundantes. Se calcula que, al inicio de la industrialización, casi dos millones de ingleses se desplazaron a las ciudades.
- La burguesía abandonó el casco antiguo y, para albergar las nuevas y confortables viviendas burguesas, se derribaron las murallas de muchas ciudades a fin de construir grandes avenidas y se planificaron barrios residenciales, dotados de servicios públicos como la iluminación y el alcantarillado.
En estos barrios residenciales se instalaron oficinas, comercios y viviendas en las que la burguesía ostentaba su riqueza.
- Los trabajadores se establecieron en barrios obreros, que crecieron sin planificación cerca de las fábricas y carecían de infraestructuras. Los edificios albergaban viviendas pequeñas, sin agua corriente, que a menudo acogían a más de una familia.
5.2. La Sociedad Industrial
En la sociedad estamental, la posición social venía determinada por la herencia, y los estamentos eran grupos cerrados.
En la nueva sociedad industrial, la propiedad definía la pertenencia a una determinada clase y existía una movilidad social que dependía del nivel de riqueza alcanzado.
La Burguesía
Quienes poseían capitales y bienes (industriales, empresarios, comerciantes, banqueros) configuraban la burguesía, que se convirtió en una nueva élite social. Su riqueza no provenía de la posesión de la tierra, sino de la propiedad de las nuevas actividades económicas. Gracias a su estatus y a su creciente influencia, la burguesía organizó la sociedad en función de unos nuevos valores basados en la exaltación de la propiedad privada, el trabajo, el ahorro y el individualismo.
El Proletariado
Los obreros de las fábricas (proletariado) constituían la fuerza de trabajo necesaria para mover las máquinas y producir los bienes. No poseían bienes ni capitales y vendían su trabajo a cambio de un salario. Sus condiciones laborales eran precarias, sus sueldos bajos y sus jornadas de trabajo muy prolongadas. El obrero tuvo que someterse a una rígida disciplina laboral.
La Clase Media
Caracterizada por no poseer grandes capitales ni propiedades ni ejercer un trabajo manual. Estaba formada por profesionales liberales (abogados, médicos, ingenieros, arquitectos, profesores), pequeños comerciantes, funcionarios, empleados de banca, militares, etc.