Crisis Económica de 1975-1985 y Reconversiones Industriales en España
Causas de la crisis industrial
La crisis económica iniciada en 1975 afectó especialmente a la industria española, agravada por sus debilidades estructurales. Las causas fueron:
- Externas:
- Crisis energética de 1973, provocada por la guerra árabe-israelí y la subida del precio del petróleo por parte de la OPEP, lo que encareció la producción e hizo caer la demanda.
- Cambio tecnológico mundial con la aparición de nuevas industrias (informática, robótica, telecomunicaciones) que hicieron obsoletos sectores tradicionales como la siderurgia o el textil.
- Nuevas exigencias del mercado, centradas en calidad, diseño e innovación, que muchas empresas no pudieron seguir.
- Globalización económica, que favoreció a países con mano de obra barata (NPI), desplazando industrias tradicionales de Europa a Asia.
- Internas:
- Especialización en sectores maduros y poco eficientes, falta de innovación y dependencia del exterior en energía, tecnología y financiación.
- La Transición democrática generó incertidumbre y retrasó las políticas de reacción frente a la crisis.
Consecuencias
- Cierre de muchas empresas, caída de producción, beneficios y empleo.
- Aumento del paro, endeudamiento y conflictividad laboral (huelgas masivas en 1976-1978).
- Descenso de la aportación industrial al PIB.
- España se mantuvo en una posición periférica en la industria global.
La reestructuración industrial
Para responder a la crisis, España adoptó dos líneas de actuación desde los años 80:
- Reconversión industrial
- Reindustrialización
1. Reconversión industrial
Objetivo: adaptar la industria tradicional al nuevo contexto, reduciendo el exceso de capacidad productiva.
- Cierre de empresas no viables, despidos y prejubilaciones.
- Modernización tecnológica, especialización y gestión más eficiente.
- Afectó a sectores como: siderometalurgia, construcción naval, electrodomésticos, textil, calzado, y varias multinacionales.
2. Reindustrialización
Objetivo: crear nuevas actividades económicas en zonas afectadas.
- Se incentivaron inversiones con ayudas fiscales y financieras.
- Se crearon las Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR) en seis áreas: Ferrol-Vigo, Asturias, Nervión, Barcelona, Madrid y Cádiz.
- Resultados: aumento de la inversión, pero menos empleo del esperado y concentración de beneficios en grandes empresas y zonas como Madrid y Barcelona.
Entrada en la CEE (1986): nueva reconversión
La integración en el mercado común europeo exigió una transformación industrial profunda:
- Liberalización del mercado y aumento de la competencia.
- Fomento de sectores más tecnológicos y abandono de sectores no competitivos.
- Aumento de la inversión en I+D.
- Privatización de empresas públicas (SEAT, ENDESA, Telefónica, REPSOL…).
- Nuevos cierres en industrias básicas como la siderurgia y minería.
La crisis de 1975-85 supuso una transformación profunda del modelo industrial español. A través de la reconversión, reindustrialización y los ajustes derivados de la entrada en la CEE, se buscó modernizar la industria para hacerla más competitiva, aunque con resultados desiguales y coste social elevado.
La Actividad Pesquera en España: Tipología y Sostenibilidad
Importancia del sector
La pesca es una actividad con profunda tradición en España, favorecida por sus más de 7.900 km de costa. A pesar de que su aportación al PIB nacional es baja (alrededor del 1%), es líder en producción pesquera dentro de la UE, especialmente en pescado blanco, sardinas, anchoas, atún y productos transformados (conservas, congelados, etc.). Emplea directamente a unas 35.200 personas (2021), pero tiene un fuerte impacto en sectores vinculados como astilleros, fábricas, transportes y comercialización. La región donde más peso tiene es Galicia, donde supone hasta el 10% del PIB.
Tipos de pesca
Pesca de bajura
- Se realiza cerca de la costa (hasta 60 millas).
- Barcos pequeños y tradicionales (menos de 12 m).
- Faenas diarias y venta directa en lonjas para consumo en fresco.
- Representa el 80% de la flota, pero también la más antigua.
Pesca de altura y gran pesca
- Se lleva a cabo en aguas internacionales o de terceros países.
- Barcos grandes y tecnificados, con sistemas de localización y conservación a bordo.
- Períodos de faena largos (semanas o meses).
- Alta capacidad de captura y producción industrial.
Caladeros y regiones pesqueras
Los caladeros son zonas marinas ricas en especies pesqueras. Se dividen en:
- Nacionales: dentro de la Z.E.E. española, pero sobreexplotados y contaminados.
- Comunitarios: gestionados por la UE mediante cuotas.
- Internacionales no comunitarios: accesibles mediante acuerdos de pesca con otros países.
- Aguas internacionales: muy competitivas y con menor rendimiento.
Principales regiones pesqueras en España:
- Noroeste (Galicia): la más importante por capturas (hasta 60%), flota e industria conservera. Destacan las Rías Bajas y puertos como Vigo.
- Cantábrica (País Vasco, Asturias, Cantabria): captura de merluza, bonito y anchoa.
- Suratlántica (Andalucía occidental): pesca de atún, sardina y mariscos; presencia de acuicultura.
- Canaria: base para faenar en el Atlántico africano; Las Palmas, segundo puerto en volumen de capturas.
- Surmediterránea, Levantina, Tramontana y Balear: recursos escasos, con puertos como Málaga, Alicante o Barcelona.
Sostenibilidad y política pesquera
La pesca se enfrenta a retos como la sobreexplotación, el envejecimiento de la flota y la baja diversificación económica de las zonas pesqueras.
La UE regula la pesca mediante la Política Pesquera Común (PPC), con los siguientes objetivos:
- Garantizar la seguridad alimentaria con pescado sano y de calidad.
- Lograr una pesca sostenible que cuide los ecosistemas marinos.
- Impulsar el empleo y el emprendimiento en zonas costeras.
- Mejorar la cooperación internacional para proteger los océanos.
Todas estas metas se financian mediante el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y de Acuicultura (FEMPA).
Hacia la economía azul
Ante la dependencia del sector, se promueve la economía azul, que agrupa todas las actividades relacionadas con el mar: acuicultura, energía marina, turismo costero, biotecnología marina, etc. Así se busca diversificar la economía y hacerla más sostenible.
El sector pesquero español es clave en la producción alimentaria, la cultura y la economía costera, pero necesita una gestión responsable, innovación tecnológica y diversificación para asegurar su sostenibilidad a largo plazo.
La Diversidad de las Actividades Rurales en España
El sector primario agrupa las actividades que obtienen recursos directamente de la naturaleza: agricultura, ganadería, pesca, minería y explotación forestal. Aunque históricamente fue la base económica y de subsistencia de la población, hoy en día su peso ha disminuido considerablemente, representando solo el 4,09% del empleo y el 2,5% del PIB (datos de 2019). Sin embargo, esto no implica pérdida de productividad, sino una transformación del modelo económico y tecnológico. El espacio rural español se identifica con municipios de menos de 10.000 habitantes. Tradicionalmente centrado en la agricultura, desde los años 90 ha adquirido un carácter multifuncional: además de producir alimentos, se ha convertido en un lugar de residencia, turismo, conservación medioambiental y desarrollo económico diversificado. No obstante, estos cambios no se han producido de forma homogénea, lo que genera una gran heterogeneidad territorial.
1. Agricultura
La agricultura sigue teniendo gran importancia en España debido a la extensión de su superficie cultivable (40% del territorio) y su fuerte orientación exportadora, especialmente en frutas y hortalizas. Además, es la base de importantes industrias agroalimentarias.
Transformaciones recientes: se ha pasado del policultivo tradicional y el autoconsumo al uso de técnicas modernas (maquinaria, productos químicos, semillas mejoradas y cultivos bajo invernadero).
Especialización y diversificación: se tiende a producir lo más adecuado según las condiciones de cada región, pero también se impulsa la producción de calidad y diferenciada.
Cultivos destacados: cereales, legumbres, vid, olivo, frutas, hortalizas, cultivos industriales (algodón, girasol) y forrajeros. Regiones como Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y Comunidad Valenciana son clave. España es el primer exportador de frutas y hortalizas de la UE, el primer productor europeo de forraje desecado y el segundo exportador mundial después de EE.UU.
2. Ganadería
La ganadería ha sufrido una fuerte transformación hacia modelos intensivos, impulsados por la necesidad de satisfacer la demanda de carne y productos animales de una sociedad urbana. Ha disminuido el pastoreo tradicional por la falta de mano de obra, el éxodo rural y los cambios tecnológicos.
- Bovino: fuerte crecimiento desde los años 60 por la demanda de leche y carne.
- Ovino y caprino: retroceso por falta de pastores, aunque con cierta recuperación gracias a las ayudas de la UE.
- Porcino: el más numeroso, con modelos mixtos (semi-extensivo en dehesas e intensivo en instalaciones industriales).
- Avicultura y apicultura: gran desarrollo reciente. España destaca en la producción de miel.
- Equino: en retroceso por su sustitución por maquinaria agrícola.
3. Aprovechamientos forestales
Relacionados con el uso del monte y el bosque, tienen un peso modesto en la economía, aunque con gran importancia ambiental. Galicia y el País Vasco lideran este aprovechamiento.
Productos obtenidos: madera, papel, corcho (destaca Andalucía occidental), plantas, semillas, miel y recursos cinegéticos.
Problemas actuales: incendios, abandono del monte, presión urbanística y agrícola.
Valor ambiental: cada vez más reconocidos como bienes comunes, fundamentales para el desarrollo sostenible y la conservación de la biodiversidad.
4. Otros usos del medio rural
El mundo rural ha ampliado sus funciones, acogiendo nuevas actividades impulsadas por los cambios sociales, económicos y culturales:
- Industria agroalimentaria: transformación de productos agrarios (conserveras, embotelladoras, queserías, etc.).
- Turismo rural y agroturismo: impulsado por programas europeos (LEADER, PRODER), busca revitalizar la economía rural y atraer visitantes.
- Caza deportiva: actividad ligada al ocio y a la valorización del medio natural.
- Residencias secundarias: aumento de la construcción de viviendas para vacaciones y fines de semana, debido a la búsqueda de tranquilidad y contacto con la naturaleza.