La Meseta
Se trata de una unidad morfoestructural de elevada altitud media que articula las restantes unidades del relieve peninsular. La orogenia alpina provocó la inclinación de la Meseta hacia el océano Atlántico y, por ello, su altitud disminuye de este a oeste. El Sistema Central divide la Meseta en dos: la Submeseta Norte y la Submeseta Sur. Ambas son extensas superficies tabulares situadas a una elevada altitud media.
A) La Submeseta Norte
Limita al noroeste con el Macizo Galaico-Leonés, al norte con la Cordillera Cantábrica, al este con el Sistema Ibérico, y al oeste con las gargantas del Duero y sus afluentes. Su altitud media es de 750 m y está recorrida por la red fluvial del Duero.
b) Las penillanuras occidentales
Una penillanura es una llanura suavemente ondulada y de escasos desniveles, resultado del arrasamiento de un antiguo relieve montañoso. Pertenece al dominio litológico silíceo de granitos y pizarras. Se localizan en el sector occidental de la Submeseta Norte, en Salamanca y Zamora; por ello se habla de las penillanuras zamorano-salmantinas. En el límite con Portugal, en los Arribes del Duero, el río se encaja creando un gran tajo en el que se salva un desnivel de 300 metros.
B) La Submeseta Sur
Limita al norte con el Sistema Central, al este con el Sistema Ibérico, al sur con Sierra Morena, y al oeste con la penillanura extremeña, que enlaza con la depresión terciaria del Sado-Tajo en torno a Lisboa. Tiene una altitud media de 650 metros y es menos uniforme que la Submeseta Norte, aunque predominan las llanuras.
Las penillanuras
Se extienden al oeste de Ciudad Real y en el sur y oeste de Extremadura. También son superficies de erosión labradas sobre el zócalo primario. En el Campo de Calatrava, en la provincia de Ciudad Real, está presente el vulcanismo, con cerca de 200 antiguos centros de emisión, que apenas destacan en la penillanura.
Las unidades montañosas interiores
El interior de la Meseta está surcado por dos sistemas montañosos: el Sistema Central y los Montes de Toledo.
El Sistema Central
Divide la Meseta en dos mitades, las Submesetas. Tiene una disposición SO-NE (suroeste-noreste), desde la Sierra de la Estrella en Portugal, hasta enlazar por el este con el Sistema Ibérico. Se configura como un macizo antiguo, de estilo germánico. Los horst o bloques levantados forman las sierras y los graben o corredores tectónicos están aprovechados por los ríos, que discurren en sentido N-S.
El Sistema Central se estructura en varios conjuntos:
- La Sierra de Gata y la Peña de Francia forman el conjunto más occidental y no superan los 1.800 m de altitud.
- La Sierra de Gredos y la de Guadarrama se sitúan en el centro y sus cimas más altas superan los 2.400 m.
- En el extremo oriental se disponen las sierras de Somosierra, Ayllón y la Pela.
Se trata de una unidad larga (700 km) y muy estrecha. El pico más elevado es la Plaza del Moro Almanzor, con 2.591 m en la Sierra de Gredos. La vertiente norte es más suave y la vertiente sur es más abrupta. La litología es silícea. En las sierras periféricas (Gata, Peña de Francia al oeste, Somosierra, Ayllón y la Pela al este) predominan los materiales metamórficos (pizarras, gneis y cuarcitas), mientras en las sierras centrales dominan los granitos, en los que la erosión ha modelado domos, tores y berrocales, como el de la Pedriza de Manzanares. Las cimas de las sierras son suaves y aplanadas, resultado de la antigua penillanura fracturada y levantada con la orogenia alpina. En ocasiones aparecen formas más abruptas y escarpadas, como las crestas, labradas sobre el granito en la Sierra de Gredos. En las zonas más elevadas de Gredos y Guadarrama quedan huellas del glaciarismo cuaternario.
Dominio Arcilloso
Aquí predominan las arcillas, margas y yesos. Fueron depositadas a finales del Terciario y en el Cuaternario y son rocas poco consistentes e impermeables. Se extiende por las depresiones terciarias y las llanuras litorales mediterráneas: las cuencas sedimentarias castellanas, depresiones del Ebro y Bética y las llanuras costeras mediterráneas.
Dominio Volcánico
Se trata del archipiélago Canario y algunas zonas de la Península como Almería (Cabo de Gata), Valencia, Murcia, Olot (Gerona) y el Campo de Calatrava en Ciudad Real. Las erupciones volcánicas y la erosión posterior modelan distintas formas de relieve.
Orden de elementos volcánicos: Roque, roques, caldera, colada de lava, chimenea, cono, malpaís, dique.
Los Pirineos
Se disponen a lo largo de unos 440 km entre el golfo de Vizcaya al oeste y el cabo de Creus al este. Nacieron como consecuencia del movimiento de la colisión de la microplaca Ibérica con la placa Euroasiática. Es una cordillera de gran complejidad presentando varias unidades:
- El Pirineo axial: es el eje central de la cordillera. En él afloran los restos de un antiguo macizo paleozoico rejuvenecido por el movimiento alpino. Está formado por materiales metamórficos y cristalinos muy antiguos. En este sector se localizan las máximas altitudes que superan los 3.000 m en el macizo central de la Maladeta, entre las que despunta el Aneto (3.404 m).
- El Prepirineo: está formado por los materiales mesozoicos y de comienzos del Terciario que fueron acumulándose en la fosa marina de los Pirineos y que se elevaron y plegaron al ser afectados por el movimiento alpino. Se organiza en dos alineaciones montañosas separadas por la depresión intrapirenaica:
- a) Las Sierras Interiores (Cadí, Cotiella) son un conjunto de macizos calizos paralelos al Pirineo axial. Los ríos cortan el relieve formando estrechos valles transversales de dirección N-S sobre roquedo calizo.
- b) La Depresión Media, entre ambas sierras, está formada por un conjunto de pequeñas depresiones discontinuas. De oeste a este, se disponen la cuenca de Pamplona, la Canal de Berdún y la cuenca de Tremp.
- c) Las Sierras Exteriores (Guara, Montsec) se extienden desde Navarra hasta el río Segre, en el sector leridano. Sus altitudes son más modestas y hacia el sur dan paso a la depresión del Ebro.
El modelado glaciar ha tenido una gran importancia. Los Pirineos son el conjunto montañoso español en el que las huellas glaciares son más intensas. Se conformaron glaciares de valle y glaciares de circo, hoy ocupados por lagunas o ibones.
Los Montes de Toledo
Están situados en el centro de la Submeseta Sur, separando las cuencas del Tajo, al norte, y la del Guadiana, al sur. Su origen es común al del Sistema Central: un bloque del zócalo arrasado y posteriormente fracturado en un complejo sistema de horst y graben tras la orogenia alpina. Está modelado sobre materiales paleozoicos, cuarcitas y pizarras, que ofrecen un típico relieve apalachense. Se prolonga hacia el oeste en las sierras cacereñas, donde alcanza la máxima altitud (Villuercas, 1.601 m).
Dominio Silíceo
Se trata de rocas ígneas, como el granito y algunas rocas metamórficas, formadas en condiciones extremas de temperatura (ej.: pizarras, esquistos y gneis). Son rocas paleozoicas, duras, rígidas y resistentes a la erosión. En España se localizan en las regiones donde aflora en superficie el viejo zócalo herciniano de la Meseta y donde aparecen fragmentos de otros macizos antiguos. El área silícea ocupa todo el tercio oeste peninsular, desde Galicia hasta el norte de Huelva; se extiende hacia el este por el Macizo Asturiano, el Sistema Central, Montes de Toledo y Sierra Morena; y aparece también formando manchas aisladas en el eje central de los Pirineos, Penibéticas, algunas sierras del Sistema Ibérico y la Cordillera Costero-Catalana.
De las rocas silíceas, el granito es la más abundante en la superficie terrestre. Las diaclasas son líneas de debilidad del granito por las que se inicia la erosión; el agua se va filtrando por esas fisuras y provoca el desprendimiento de bloques individualizados.
Orden de modelado granítico: Domo, tor, piedra caballera, caos de bolos, berrocal abierto, berrocal compacto.
Dominio Calcáreo o Calizo
Se trata de áreas donde predominan las rocas sedimentarias durante el Mesozoico y comienzos del Terciario que, con el plegamiento alpino, formaron los conjuntos montañosos de la zona oriental española. La caliza es una roca dura y permeable, en la que se forma el modelado cárstico resultado de la disolución de la caliza en contacto con el agua. Se extiende formando una gran «Z» invertida, desde las costas catalanas hasta el estrecho de Gibraltar: zona meridional de la Cordillera Costero-Catalana, parte de los Pirineos (Prepirineo), Montes Vascos y mitad oriental de la Cordillera Cantábrica, flexionándose hacia el sureste a lo largo del Sistema Ibérico para enlazar, con dirección suroeste, con la unidad de las Subbéticas. Es la litología dominante en el archipiélago balear, excepto en las llanuras centrales.
Orden de formas cársticas: Poljé, lapiaces, dolina, cañón, rocas calizas, cuevas con estalactitas, aguas subterráneas.
La depresión del Ebro
Está encerrada por cadenas montañosas: al norte, los Pirineos; al sur, el Sistema Ibérico; y al este, el Sistema Costero-Catalán, que la aísla de la influencia marina del Mediterráneo. Está recorrida por el río Ebro. Es una cuenca que fue hundiéndose a medida que se elevaban los Pirineos. Primero fue un brazo de mar; luego, al formarse el sistema Costero-Catalán, se convirtió en un gran lago cerrado que, a finales del Terciario, dejó de estar aislado y fue cuando el río Ebro se abrió paso hacia el Mediterráneo.
La cuenca fue colmatándose, primero con sedimentos marinos y después con sedimentos continentales. Los somontanos o piedemontes son zonas levemente inclinadas que se sitúan entre las montañas exteriores y el centro de la depresión. Hacia el centro de la depresión, los sedimentos de arcillas, yesos y margas, junto a estratos de calizas duras, dan lugar a relieves tabulares o plataformas calizas, llamadas muelas o planas, y a paisajes de badlands en las zonas más blandas, como Los Monegros.
La depresión del Guadalquivir o Bética
Se localiza entre Sierra Morena y los Sistemas Béticos. Esta depresión, abierta al Atlántico, se desarrolla desde las campiñas de Jaén hasta el golfo de Cádiz, y continúa bajo el nivel del mar. Presenta una altitud media inferior a la del Ebro, unos 150 m, y por ella discurre el Guadalquivir, cuya cuenca no es simétrica, ya que el río se sitúa más próximo a Sierra Morena.
Su origen está unido al de los Sistemas Béticos a lo largo del Terciario. Durante un primer momento fue un brazo de mar que unía el Mediterráneo con el Atlántico. Luego, con el levantamiento de las Béticas, quedó convertida en una especie de golfo abierto hacia el suroeste, que fue colmatándose con sedimentos marinos del Terciario y, en su parte baja, del Cuaternario. Como dominan las rocas de origen marino (margas, arenas, calizas y arcillas) finas y blandas, la erosión protagonizada por el río Guadalquivir y sus afluentes ha resultado fácil, y ha creado distintos niveles de terrazas. El paisaje es llano y con escasos desniveles. Se modela una extensa campiña suavemente alomada, más accidentada en el interior (Jaén) y más perfecta en Córdoba y Sevilla. Según nos acercamos al Atlántico, la campiña va dando paso a un paisaje de marismas, tierras bajas inundadas parcialmente por las aguas del mar. Las marismas del Guadalquivir son un sector del estuario que en época romana era aún una laguna y que hoy está en pleno retroceso.
Los Sistemas Béticos
Se extienden desde el golfo de Cádiz hasta el cabo de la Nao, en dirección SO-NE, a lo largo de más de 600 km, prolongándose bajo el Mediterráneo hasta el archipiélago balear. El movimiento de las placas Africana e Ibérica durante el Terciario provocó su levantamiento. Los sedimentos de calizas y margas, acumulados durante la era Mesozoica y primera mitad del Terciario en el fondo del mar de Tethis, fueron plegados y desplazados de sur a norte, originando las Béticas. Pueden diferenciarse tres unidades de relieve:
- La Cordillera Penibética: es la más meridional y se desarrolla muy próxima a la costa, desde la serranía de Ronda al oeste hasta la sierra de los Filabres y las Estancias al este (Campo de Tabernas). En Sierra Nevada afloran los restos de un antiguo zócalo paleozoico. En el resto de las sierras predominan las calizas mesozoicas plegadas; el glaciarismo es muy reducido y sólo se desarrolla en Sierra Nevada. En esta sierra se alcanza también la cota máxima: el pico Mulhacén con 3.479 m.
- La Cordillera Subbética: se sitúa al norte de la Penibética. Se desarrolla desde Ronda, la Sierra de Grazalema y Ubrique, en Cádiz, hasta las sierras de Cazorla, Segura y Aitana al este; después se sumerge y reaparece en las islas Baleares. Tiene menor altitud y su litología mesozoica alterna calizas y margas, modelando paisajes cársticos allí donde dominan las calizas, ej.: Torcal de Antequera.
- La Depresión Intrabética: es la zona intermedia entre la Penibética y la Subbética. Está formada por un conjunto de depresiones desde las hoyas de Ronda y Antequera hasta las hoyas de Guadix-Baza que fueron rellenadas, tras la orogenia alpina, por materiales blandos que han dado lugar a un paisaje de cárcavas y badlands.
