Rasgos básicos de la distribución espacial de la población

EVOLUCIÓN DE LA DENSIDAD DE POBLACIÓN:


Una consecuencia del importante crecimiento de la población española en los últimos años ha sido el aumento en la densidad de población. Este aumento adquiere mayor significación si se tiene en cuenta que la evolución de la densidad de población no ha tenido un crecimiento uniforme. Podemos establecer unas etapas bien diferenciadas:

  • En la etapa preestadística


    La densidad tuvo un ritmo de crecimiento lento. De este periodo destaca el enorme peso de la Corona de Castilla junto a regiones pobladas como Galicia y Valencia.

  • En la etapa estadística

    A partir de la segunda mitad del Siglo XIX, el crecimiento  es mayor. Comienza así a configurarse el marco actual; a mediados del Siglo XX se observa ya una periferia expansiva frente a un centro deprimido.

A lo largo de la segunda mitad del Siglo XX la densidad sigue elevándose. En relación con los valores de densidad observados en otros países europeos, España se ha caracterizado tradicionalmente por tener uno de los más bajos del continente. Hoy en día sigue siendo baja en el conjunto de los países de la Uníón Europea.

DISTRIBUCIÓN ACTUAL DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA:


El peso demográfico en las comunidades autónomas:


El reparto de la población por comunidades autónomas:


  • Las cuatro comunidades que reúnen mayor porcentaje de población son: Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana. Las de menor población son: La Rioja, Comunidad Foral de Navarra, Cantabria, Islas Baleares, Ciudad Autónoma de Ceuta y Ciudad Autónoma de Melilla.
  • Con los valores de densidad de población, los resultados cambian. Las seis comunidades con valores más altos son: Comunidad de Madrid, País Vasco, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares. A estas las siguen: Principado de Asturias, Cantabria, Regíón de Murcia. Por encima de la media nacional se encuentran: Andalucía y Galicia; en el polo opuesto están: Aragón, las dos Castillas y Extremadura.

La localización de estos valores sobre el mapa refleja el intenso poblamiento existente entre el litoral mediterráneo y cantábrico y el enorme vacío demográfico del interior peninsular, con la excepción de la Comunidad de Madrid.

Las desigualdades provinciales:


A nivel provincial la distribución de la densidad de población ofrece una visión más matizada, al ser la provincia una unidad territorial más pequeña. Los valores de densidad de población a nivel provincial oscilan entre un mínimo de 9,1 hab/km2 y un máximo de 757,6 hab/km2.

  • Mayor densidad: Son 20 provincias con mayor densidad y se encuentran todas en el litoral peninsular, salvo Madrid y Sevilla.
  • Menor densidad: Hay 22 provincias que no superan los 50 hab/km2. Se corresponden con las regiones de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón…

El rasgo que mejor define la distribución de la población española es la oposición entre un interior semivacío y un litoral denso y poblado.

FACTORES EXPLICATIVOS DE LA DISTRIBUCIÓN POBLACIONAL:


Las causas que explican el mapa actual de la distribución de la población son:


  • Los factores geográficos: que representan un mayor obstáculo para el asentamiento de la población son el clima y la altitud. La altitud y la irregularidad topográfica representan también un desafío para la ocupación humana.

La gran mayoría de las provincias con bajas densidades son las que presentan unos climas más continentalizados o están ocupadas en una gran parte por sistemas montañosos.

  • Los factores demográficos: Son la dinámica natural y la estructura de las diferentes poblaciones. Las poblaciones del interior son las que más presentan un menor crecimiento natural y una estructura de población más envejecida, frente a un litoral expansivo apoyado en una población joven.
  • Los factores socioeconómicos: Atraen a la población hacia determinadas zonas geográficas o la repelen de otras. El factor básico de las desigualdades ha sido la emigración. Las corrientes migratorias internas se han originado por la concentración de las actividades económicas más productivas en unas pocas áreas y la reconversión del sector agrario.

CONSECUENCIAS DE LOS CAMBIOS GEOGRÁFICOS:


Uno de los rasgos más destacados de los cambios demográficos producidos en España en las últimas décadas ha sido la pérdida de importancia del peso demográfico de los municipios de menos de 10.000 habitantes, frente a la significación que han ido adquiriendo las ciudades grandes y medias. Este proceso ha motivado que la población esté cada vez más concentrada en el espacio y que sea una población con un carácter más urbano.

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