Precipitaciones en España: Un Estudio de las Zonas Climáticas y su Impacto

El mapa temático de coropletas refleja las precipitaciones medias anuales en España en cifras relativas. La fuente no aparece, pero los datos proceden del Instituto Geográfico Nacional. La precipitación es un elemento del clima que consiste en la caída del agua procedente de las nubes, tanto en forma sólida (nieve o granizo) como líquida (lluvia, llovizna y chubasco). Las precipitaciones se producen por la condensación del vapor de agua presente en las nubes, debido a la elevación del aire que provoca su enfriamiento. Esta elevación se produce por tres causas: orográfica, convectiva y frontal.

Características Generales de las Precipitaciones en España

En líneas generales, podemos indicar:

  • Las precipitaciones se caracterizan por un volumen anual modesto y una gran variabilidad anual.
  • Una disminución desde el noroeste al sureste, desde la costa atlántica a la mediterránea, desde la costa al interior y en las zonas de sotavento por el efecto Foehn.
  • Un aumento que se produce con la altura y en las vertientes de barlovento.

Clasificación de las Zonas Climáticas en España

Concretando, podemos diferenciar cuatro áreas:

A) España Húmeda

Incluye la franja norte y el ángulo noroeste, donde las precipitaciones superan los 800 mm y están sujetas a un régimen de regularidad (no hay meses secos). Sus máximas precipitaciones se dan en invierno gracias a la entrada de borrascas atlánticas, empujadas por la corriente en chorro y la presencia del frente polar, y un mínimo en verano por la presencia del anticiclón de las Azores en latitudes más septentrionales. Las precipitaciones son en forma de lluvia. En esta área localizamos el dominio oceánico, caracterizado por la abundancia y buena distribución de sus precipitaciones a lo largo de todo el año. Incluimos en esta zona las principales zonas montañosas: Cordillera Cantábrica, Pirineos, áreas del Sistema Ibérico, Sistema Central, Montes de Toledo, Sierra Morena y Cordilleras Béticas. Las precipitaciones son por encima de 1000 mm y se darán en forma de nieve. El principal factor es la altura. Esta área se incluye en el clima de montaña.

B) España Semihúmeda o de Transición

Se localiza en la periferia del dominio anterior. Vertiente sur de la Cordillera Cantábrica, Sierras Exteriores pirenaicas y el litoral catalán; en el interior engloba las tierras altas de la Cordillera Central hasta enlazar por el este con la Ibérica y por el oeste, a través de los Montes de Toledo, con Sierra Morena, desde donde tienden dos puentes con las Cordilleras Béticas. Baleares en la mitad norte. Se dan unas precipitaciones menos abundantes, de 600 a 800 mm y menos regularidad, puesto que podemos encontrar un máximo de dos meses secos. Los factores que inciden en esta situación son una menor altura y el comienzo del efecto de continentalidad, debido a que estamos en una zona de transición a la España seca. Dominio climático de transición al mediterráneo continentalizado y cotas más bajas dentro de las montañas.

C) España Seca

Ocupa una gran extensión del territorio español y apenas recibe el 30% de las lluvias. Se localiza en gran parte de la Meseta norte, el valle del Ebro, la Meseta sur, tierras extremeñas y una gran área de Andalucía interior y costera. Además, del sur de las Baleares y parte de Canarias. Las precipitaciones se encuentran entre 300 y 600 mm. Las lluvias son escasas e irregulares (más de dos meses de sequía estival). En la vertiente mediterránea son de carácter torrencial, en algunos casos originadas por el fenómeno de la gota fría. El período de máximas precipitaciones se da en los periodos equinocciales gracias a la llegada de las perturbaciones atlánticas, debido a que el anticiclón de las Azores se encuentra en latitudes más meridionales. La escasez de precipitaciones se pone de manifiesto en un mínimo en verano debido al efecto del anticiclón de las Azores y un segundo mínimo en invierno, en zonas de interior, a causa de las situaciones anticiclónicas favorecidas o potenciadas por el frío del suelo. El factor de continentalidad afecta también a esta área, puesto que la configuración maciza, las costas poco recortadas y la disposición periférica del relieve de la península provoca que la influencia marina sea menor y que las masas húmedas marítimas apenas penetren en el continente. Estas precipitaciones caracterizan el dominio mediterráneo.

D) España Árida

Ocupa el sureste peninsular, zona media del valle del Ebro y valle medio del Duero. Las precipitaciones son inferiores a 300 mm y en el sureste, llegan a bajar de 150 mm, puesto que están al abrigo de las borrascas atlánticas y sufren la llegada de advecciones secas procedentes de África. Solo llegan las perturbaciones que penetran por el Estrecho o las formadas en el mar de Alborán. Tanto en el valle del Duero como en el valle del Ebro, la sequía se debe al aislamiento de las borrascas a causa del relieve, el Sistema Ibérico y la Cordillera Costero-catalana, en el caso del Ebro, y la Cordillera Cantábrica, en el caso del Duero. Esta zona la situamos en el dominio mediterráneo. Añadimos Canarias, donde las precipitaciones son escasas, incrementadas en altura, dado que se encuentra en contacto con la zona intertropical y cerca de las costas africanas, y bajo los efectos de los vientos alisios del noroeste y la corriente fría.

Consecuencias de las Precipitaciones en el Territorio Español

Estas precipitaciones, unidas a otros elementos del clima, tienen sus consecuencias en los ríos y en las formaciones vegetales y cultivos agrarios:

  • Ríos:
    • Zona húmeda: donde destacan los ríos de la cornisa cantábrica y noroeste, caudalosos y regulares, y su régimen pluvionival.
    • Zona seca: desembocan en el Atlántico y Mediterráneo y presentan gran irregularidad con crecidas en los equinoccios y estiaje en verano. En su mayoría son de régimen pluvial. En la vertiente mediterránea pueden sufrir crecidas catastróficas debidas a lluvias torrenciales.
    • Zona árida: de caudal escaso e irregular con un mínimo acusado en verano.
  • Formaciones vegetales:
    • Zona húmeda: donde encontramos formaciones boscosas que necesitan abundante humedad como el haya o el roble; el sotobosque está compuesto de helechos y musgo.
    • Zona de transición: se da el bosque marescense: rebollo y quejigo. Los cultivos que encontramos en estas zonas son el maíz, la patata y las forrajeras que necesitan humedad, y donde el desarrollo de la ganadería ocupa un lugar destacado.
    • Zona seca: predomina las especies que se han adaptado a la escasez de precipitaciones mediante la extensión de sus raíces y hojas perennes y esclerófilas. Hallamos el bosque perennifolio donde encontramos la encina, el alcornoque como especies principales, y el pino como especie secundaria. El tipo de matorral mediterráneo es la maquia y la garriga. La explotación agroforestal es la dehesa.
    • Zona árida: predomina la estepa, caracterizada por la presencia de hierbas bajas y arbustos, como tomillo, romero, espartal y esparragera.

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