Mecanismos de la Convección Mantélica y la Formación de Relieves Terrestres

Convección en el Interior Terrestre

Los movimientos de convección consisten en corrientes ascendentes y descendentes en el interior de un fluido. Su parte superior es más densa y tiende a hundirse, mientras que la parte inferior es menos densa y tiende a flotar hacia la superficie. El fluido caliente se expande, su densidad baja y tiende a flotar formando corrientes ascendentes, mientras que el fluido situado más arriba se encuentra más frío y su mayor densidad le empuja a hundirse, formando corrientes de convección.

Manifestaciones de la Convección

La convección en el interior terrestre se manifiesta a través de varios fenómenos geológicos:

  • Magnetismo terrestre: Se forma por las violentas corrientes de convección que agitan el hierro líquido del núcleo externo.
  • Movimiento de continentes: Se debe a los movimientos convectivos que tienen lugar en el manto terrestre. Los continentes, al desplazarse, colisionan entre sí formando cordilleras.
  • Vulcanismo: El calor transportado desde la base del manto hasta la parte más superficial de la Tierra da lugar a las cordilleras volcánicas más activas del planeta: las dorsales oceánicas.
  • Sismicidad: Los movimientos de los continentes y de los fondos oceánicos producen en la litosfera grandes fracturas, en las que el movimiento de los bloques produce fuertes terremotos.
  • Segregación de materiales por densidades: Al estar el manto en continuo movimiento, los materiales menos densos van siendo llevados hacia la superficie, donde no pueden volver a hundirse. Así se originó la corteza continental granítica, la atmósfera y la hidrosfera.

La Convección del Manto y los Relieves

Los penachos térmicos son columnas de material rocoso caliente que ascienden desde la base del manto hacia la superficie, donde originan una zona de intenso vulcanismo, llamada punto caliente. La solifluxión es el comportamiento de un material aparentemente sólido, que puede fluir lentamente como un fluido muy viscoso. El manto presenta solifluxión. A pesar de que está formado por rocas aparentemente sólidas y rígidas, puede fluir muy lentamente. En su interior se forman penachos térmicos de roca caliente que asciende hacia la superficie originando puntos calientes con vulcanismo activo. Se pueden formar tres tipos de relieves principales:

  1. Dorsales oceánicas
  2. Mesetas continentales
  3. Arcos volcánicos

Dorsales Oceánicas

Son las zonas volcánicas más activas del mundo. Son cordilleras de miles de kilómetros de longitud con una altura media de 2.5 km. Tienen dos elevaciones paralelas, con un valle central llamado rift. Están cortadas perpendicularmente por fallas transformantes. Las dorsales son, en verdad, zonas donde la corteza es muy fina y está fracturada. Su relieve se debe a la presión que ejerce el magma situado bajo la corteza.

Mesetas Continentales

La litosfera continental es gruesa, rígida y fría, y conduce mal el calor. Cuando bajo ella se sitúa un penacho térmico, el calor se acumula en la base y se vuelve menos densa, lo que hace que experimente un empuje hacia arriba y empiece a abombarse y fracturarse. Este es el origen de las mesetas elevadas, que son extensas llanuras levantadas por la presión de un penacho térmico situado bajo la litosfera.

Arcos Volcánicos

La litosfera oceánica es más delgada que la continental. Cuando un penacho térmico se sitúa bajo ella también se abomba, pero el vulcanismo se manifiesta muy pronto y origina un arco volcánico.

Corrientes Convectivas Descendentes y Subducción

Corrientes Convectivas Descendentes

Los penachos térmicos ascienden en columna bien organizados, pero cuando llegan a la base de la litosfera se abren como un paraguas y el flujo deja de ser ascendente para ser radial. El penacho térmico se va enfriando por dos procesos:

  1. Conducción del calor a la litosfera.
  2. La expansión de los materiales.

La Subducción

La subducción es la formación de corrientes convectivas descendentes constituidas por litosfera oceánica. Las zonas de subducción presentan las siguientes características:

  • Se encuentran en los océanos, porque siempre es una placa oceánica la que subduce.
  • La placa que queda sin subducir se llama cabalgante y puede ser oceánica o continental.
  • En la zona donde la placa subducente se dobla, se forma una fosa oceánica donde se acumulan numerosos sedimentos.
  • Si los sedimentos quedan pegados a la placa cabalgante forman un prisma de acreción.
  • Son zonas de intensa sismicidad. Los seísmos están distribuidos según un plano inclinado llamado plano de Benioff.
  • La placa subducente experimenta una fusión parcial, que aporta magmas.
  • El empuje de la placa subducente sobre la cabalgante la comprime, originando un orógeno volcánico.

Los Orógenos

Los orógenos son alineaciones montañosas. Se pueden diferenciar cuatro tipos de orógenos:

Arcos de Islas

Cuando la placa cabalgante es litosfera oceánica, el orógeno que se forma en su borde da lugar a un arco lineal de islas volcánicas, llamado arco de islas. Los arcos de islas son zonas volcánicas y de intensa sismicidad.

Orógenos Térmicos

Si la placa cabalgante es litosfera continental, se origina en su borde un relieve volcánico que recibe el nombre de orógeno térmico (ejemplo: los Andes). En la zona de subducción se forma una fosa oceánica, pero menos profunda que las de los arcos de islas, ya que en estas se acumulan numerosos sedimentos. Estos sedimentos son comprimidos y forman un prisma de acreción.

Orógenos de Colisión

Cuando se produce el choque entre dos placas continentales, ninguna de ellas puede subducir y se produce un orógeno de colisión. En los orógenos de colisión, el proceso que predomina no es el vulcanismo, sino la tectónica, ya que los sedimentos que se habían acumulado se pliegan.

Orógenos Intraplaca

Cuando se produce una colisión entre continentes, la compresión se transmite al interior de las dos placas. Es frecuente que se formen

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