Los Espacios Agrarios en España: Características, Distribución y Aprovechamiento

Los Espacios Agrarios en España

Características

Los espacios agrarios son áreas geográficas acondicionadas por el ser humano para la producción agrícola, ganadera o forestal. Se diferencian del espacio rural, que incluye zonas no dedicadas a la actividad agraria.

Los espacios agrarios reflejan las características del medio físico y la influencia humana, dando lugar a paisajes agrarios diversos debido a la influencia peninsular e insular, así como a las influencias atlánticas y mediterráneas.

Distribución

La superficie agraria española es de 50,5 millones de hectáreas, distribuidas en:

  • Tierras de cultivo: 17,5 millones de hectáreas (35% de la superficie geográfica)
  • Prados y pastos: 7 millones de hectáreas
  • Terrenos forestales: 26 millones de hectáreas (tercera parte de la geografía peninsular)

Aprovechamiento

Existen diferencias regionales en el aprovechamiento del suelo:

  • Tierras de cultivo: Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia tienen altos valores.
  • Prados y pastos: Asturias y Cantabria destacan por sus prados, mientras que Extremadura es conocida por sus pastizales.
  • Terrenos forestales: Abundan en las comunidades atlántico-cantábricas, Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Relación con el Medio Geográfico

Existe una estrecha relación entre los mapas de cultivo y aprovechamiento con los componentes del medio geográfico, especialmente el clima y el relieve:

  • Espacios forestales: Coinciden con áreas de montaña, no aptas para la agricultura.
  • Praderas y pastizales: Se extienden por zonas de montaña media, donde se asienta la ganadería tradicional que aprovecha los pastos húmedos de las praderas atlánticas y los estacionales de la España interior.
  • Tierras cultivadas: Se encuentran en grandes conjuntos agrícolas: cuencas interiores de la Meseta, depresiones exteriores y litoral mediterráneo.

Zonas de Regadío

Las zonas de regadío son los principales soportes económicos de la agricultura española. Destacan las cuencas del Ebro y Guadalquivir, así como la tierra bética, con los mejores suelos y mayores porcentajes de superficie labrada.

Cultivos

Los cultivos han sido el fundamento de la actividad agraria y el principal elemento de valoración de la tierra. Se distinguen entre los de la España atlántica y los de la España mediterránea, y dentro de estos, entre los de secano y regadío.

  • Trilogía mediterránea: Cereales, olivo y vid.
  • Cereales: Trigo, cebada, avena y centeno.
  • Hortalizas: Han pasado de los enclaves de huerta a amplios espacios de cultivo.
  • Frutales: Cítricos, olivar, viñedo.
  • Cultivos industriales: Girasol, remolacha, algodón y tabaco.
  • Cultivos forrajeros: Alimento para ganado, extendidos en zonas de clima húmedo.

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