La desigualdad territorial del proceso de terciarización en España

La desigualdad territorial del proceso de terciarización en España

Tanto en empleo como en aportación al PIB, todas las Comunidades tienen un predominio de las actividades de servicios superando el 50% en ambas mediciones. Pero el grado de terciarización es desigual y si se analizan las distintas ramas que componen los servicios, se comprueba cómo estas desigualdades aumentan en aquellas partes más especializadas.

En cuanto al grado de terciarización del empleo:

  1. El empleo del sector terciario es mayor en Comunidades importantes para el turismo (Andalucía, Baleares o Canarias) o en las que concentran una mayoría de servicios públicos (Madrid).
  2. Navarra, Murcia, La Rioja, Castilla-La Mancha, Galicia tienen los porcentajes más bajos de empleo en este sector ya que las actividades del sector primario tienen un mayor peso.
  3. Ceuta y Melilla son casos excepcionales, ya que tienen el 90% de la población dedicada al sector terciario por la ausencia de otras actividades productivas.

Las Comunidades con los valores de PIB más elevados son Madrid, Andalucía, Baleares, Canarias, Ceuta, Melilla, Cataluña y Comunidad Valenciana. Todas tienen alta densidad de población y factores que requieren servicios más especializados.



El transporte terrestre

Son el ferrocarril y por carretera, utilizados para desplazar personas y mercancías. España tiene mucho relieve que exige una difícil adaptación de las estructuras.

Las carreteras: disponemos de una gran red de autopistas y autovías en todo el país. La red de carreteras de alta capacidad se ha formado sobre antiguas carreteras. El primer plan de carreteras se firmó en 1962 con Madrid como punto medio de partida de seis carreteras nacionales. Las carreteras iban en sentido N-S (eje de la Ruta de la Plata y el Somport-Sagunto) y en sentido E-O (ejes del Cantábrico, Camino de Santiago, litoral sur, y Valencia-Lisboa). Las comunicaciones terrestres europeas son difíciles ya que los Pirineos actúan como barrera. Nos conectamos con Europa por sus extremos oriental y occidental: Irún y La Jonquera-Port Bou. Los nuevos ejes contemplan: Burdeos-Valencia y el Barcelona-Toulouse. Con Portugal pueden aparecer las conexiones Oporto-Tordesillas y Oporto-Tuy-A Coruña. Con estos Planes España ha modernizado su accesibilidad.

El ferrocarril. Las primeras fueron Barcelona-Mataró y Madrid-Aranjuez. El ancho de vía es diferente al del resto de Europa y por ello España se quedó aislada. Tras la Guerra Civil se nacionalizaron las compañías ferroviarias, creándose RENFE y en 1965 se creó FEVE que discurre paralelo a la costa Cantábrica. La red básica de ferrocarriles, al igual que la de carreteras, tiene una disposición radial. De Madrid salen tres ejes principales: uno por Zaragoza, otro por Alcázar de San Juan y uno por Venta de Baños. Solo existen dos ejes transversales: el de Francia a Murcia; y el de Cataluña a el País Vasco. Estos cinco abarcan todo el tráfico ferroviario español. En los últimos años se ha invertido mucho en los trenes de alta velocidad y los trenes de cercanías en las grandes ciudades. El AVE se inició en 1992 desde Madrid-Sevilla y ahora existen corredores ferroviarios como:

  1. Corredor de Extremadura y conexión Madrid-Lisboa.
  2. Corredor norte-noroeste: la línea Madrid-Segovia-Valladolid.
  3. Corredor del noreste: la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona.
  4. Corredor de Andalucía: llega a Sevilla y Málaga.
  5. Corredor del Levante: desde Madrid-Cuenca-Valencia.
  6. Eje mediterráneo que recorrerá toda la costa mediterránea desde Almería hasta Cataluña.

También los trenes cercanías han tenido grandes inversiones en áreas metropolitanas. El metro destaca en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia.



Transporte marítimo

La red nacional de puertos tiene 28 puertos. El modelo de organización de dichos puertos es el landlord, que significa que solo es propiedad pública la infraestructura portuaria, mientras que las superestructuras (remolques, almacenes, grúas y otros equipos de gestión del tráfico) son de propiedad privada. Hay otros puertos de menor tamaño que no están integrados en el sistema nacional y que se encuentran transferidos a las Comunidades. En nuestro sistema portuario destacan los movimientos de mercancías, siendo los mayores puertos por orden de importancia: Algeciras, Valencia, Barcelona y Bilbao. Los graneles líquidos (petróleo) suponen un 39% del volumen total de mercancías. Los graneles sólidos (minerales) suponen el 31%. Las mercancías generales y otros bienes suponen el restante 30%. El tráfico de cabotaje, que se realiza entre puertos españoles, está dedicado al transporte de productos petrolíferos, minerales, cemento… El transporte de viajeros tiene menor importancia que el de mercancías. Los puertos con mayor tráfico de viajeros son los situados a los lados del estrecho de Gibraltar (Bahía de Algeciras, Bahía de Cádiz) y los que se ocupan de los traslados entre las islas o entre las islas y la Península (Baleares, Tenerife, Las Palmas, Barcelona o Valencia). En España no existen grandes aglomeraciones y la red de puertos está muy atomizada:

  • La fachada mediterránea dinámica y con 13 puertos: Barcelona, Tarragona, Castellón, Baleares, Valencia, Alicante, Cartagena, Almería, Motril, Málaga, Algeciras, Ceuta y Melilla.
  • La fachada atlántica menos dinámica; se trata de Vigo, Marín-Pontevedra, Vilagarcia de Arousa, A Coruña, Ferrol, Huelva, Cádiz y Sevilla.
  • En Canarias destaca Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas.
  • La fachada cantábrica acoge los puertos de Aviles-Gijón, Santander, Pasajes y Bilbao.



1) Descripción.

Aparece un mapa de España, incluidos los archipiélagos, con la red de carreteras con la delimitación provincial: en color azul las redes de gran capacidad (autovías y autopistas), y en rojo la red nacional de carreteras. La fuente de la imagen es el Ministerio de Fomento.

2) Análisis de los datos.

La red de carreteras de España (2019) nos muestra como tradicionalmente las principales vías terrestres tienen un sentido radial, con el núcleo central en la capital del país (Madrid), dejando enormes espacios vacíos, por ejemplo en Castilla-La Mancha o Aragón. Luego encontramos una densa red en el litoral mediterráneo.

3) Comentario.

La primera característica de la red de transporte de España es su estructura radial que data del siglo XVIII con los Borbones. En el siglo XIX y en el siglo XX se consolidó el modelo radial que favorecía al Estado centralista que buscaba una rápida conexión de la capital con los principales ejes de comunicación. Esta estructura radial se muestra en otros sistemas de transporte como los ferrocarriles y los aeropuertos, que tienen a Madrid como centro. Esta disposición tiene algunas ventajas como es el más rápido acceso desde el centro a la periferia pero, en cambio, las comunicaciones transversales se ven dificultadas. La red de transporte terrestre en España cuenta con un factor desfavorable como es el relieve. Lo accidentado de la topografía, las fuertes pendientes y algunos elementos del clima (heladas, fuertes precipitaciones y nieblas) no favorecen el trazado de carreteras. Todo esto hace, que pese a las mejoras técnicas, los costes de construcción y mantenimiento sean elevados. La red de carreteras se estructura en carreteras nacionales, que son aquellas que conforman la red estatal y sobre las que tiene competencias el Estado y absorben el 60% de todo el tráfico por carretera. Comprende los itinerarios de interés general y comunica con la red internacional. Los principales ejes son: La N-I que comunica Madrid con Irún y desde ahí se pone en comunicación con la red europea a través de Francia; la N-II Madrid la Junquera que pone igualmente en relación la red nacional con la europea por la parte oriental de los Pirineos; la N-III Madrid-Valencia; la N-IV Madrid-Sevilla-Cádiz; la N-V Madrid-Badajoz, y la N-VI Madrid-La Coruña. Estos ejes siguen el sistema radial que dificulta la comunicación transversal obligando a emplear más tiempo y aumentando el coste de los trayectos.

Además, hay otros ejes muy transitados por donde circula gran caudal de tráfico: la autovía del Mediterráneo (A-7), desde la Junquera hasta Almería por la costa; la autovía del Cantábrico, desde Irún hasta Tuy por Oviedo y la Coruña; y la autovía del Ebro desde Vitoria hasta Valencia y Barcelona, por Zaragoza. Todas las ciudades cuentan con circunvalaciones que rodean las poblaciones para evitar los frecuentes atascos en las ciudades y hacer más fluido el tráfico. La mayor densidad en el trazado corresponde con las regiones más desarrolladas, más pobladas y con mayor intensidad de actividades industriales, de servicios o turísticas (Madrid, Cataluña, País Vasco o Valencia). En cambio, otras zonas están mal comunicadas (Galicia, parte de Castilla y León, Extremadura, Huesca y Teruel) y coincide con zonas de bajo desarrollo económico o en franco proceso despoblador. Las carreteras españolas están conectadas con la red de otros países (Francia y Portugal). Siempre se ha dado gran importancia al transporte de mercancías y viajeros por carretera, muy por encima de otros países europeos. Esto conlleva un alto coste del transporte por el aumento de la factura del petróleo y una gran contaminación. Podemos concluir que en España contamos con una red de carreteras de alta capacidad de tipo radial, sin embargo, en los últimos cuarenta años con el desarrollo del estado autonómico, ha motivado que haya habido un esfuerzo continuo para superar este trazado, creándose nuevos trazados de tipo horizontal, en forma de malla, buscando una mejor comunicación, tanto de las zonas más desarrolladas, como de las zonas más atrasadas.

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