Generadores de Diversidad Urbana

La diversidad es una característica inherente a las grandes capitales. El análisis de las ciudades por usos separados se ha convertido en una técnica habitual en la urbanización. Sin embargo, considerar un parque vecinal como adecuado o inadecuado basándose únicamente en los metros cuadrados por habitante es una simplificación que no refleja la realidad. Es crucial analizar los usos de manera integral, no aislada. Un distrito debe garantizar la presencia de personas fuera de sus hogares, en diversas circunstancias y con diferentes motivaciones, pero dispuestas a compartir una amplia gama de servicios.

Por ejemplo, en una ciudad con problemas de seguridad, la falta de comercio puede afectar la calidad de vida de sus habitantes. El temor a las calles oscuras y los asaltos frecuentes desincentivan a las personas a salir y a emprender negocios, ya que las ganancias serían insuficientes. Las grandes empresas, a diferencia de las pequeñas, tienen mayor autosuficiencia y pueden cubrir sus necesidades básicas de mano de obra y equipos. La diversidad urbana, por su parte, origina, permite y estimula una mayor diversidad.

En una ciudad animada, incluso los establecimientos más sencillos pueden prosperar gracias al flujo constante de personas. Sin embargo, si dejan de ser frecuentados, pierden su atractivo. Una ciudad vibrante se caracteriza por un alto porcentaje de pequeños establecimientos con una amplia variedad, así como por una rica oferta cultural, diversos escenarios y ambientes, y una gran diversidad de personas y usuarios. En contraste, existen grandes aglomeraciones urbanas que no logran generar dinamismo. El caso del Bronx, con 1.5 millones de habitantes, o Detroit, donde ni siquiera el centro urbano es capaz de generar un mínimo de diversidad, son ejemplos de estancamiento.

Condiciones Indispensables para la Diversidad Urbana

Para generar una diversidad exuberante en las calles y distritos de una ciudad, se requieren cuatro condiciones esenciales:

1. Multifuncionalidad del distrito: El distrito debe cumplir más de una función primaria, garantizando la presencia de personas que salen de sus hogares en horarios diferentes y con fines distintos, pero que pueden utilizar muchos equipamientos en común.
2. Manzanas pequeñas: La mayoría de las manzanas deben ser pequeñas, con calles abundantes y frecuentes oportunidades para doblar las esquinas.
3. Mezcla de edificios: El distrito debe mezclar edificios de distintas épocas y condiciones, incluyendo una buena proporción de casas antiguas, que presenten una gran variedad en su rendimiento económico.
4. Concentración humana: Debe haber una concentración humana suficientemente densa, independientemente de los motivos que la atraigan. Esto requiere una densa concentración de personas presentes en dichos lugares como su residencia habitual.

La combinación de estas cuatro condiciones es fundamental. No todos los distritos de una ciudad producen una diversidad equivalente. Lo importante es que, una vez desarrolladas estas condiciones, un distrito urbano sea capaz de realizar efectivamente sus mejores potencialidades, cualesquiera que sean estas. De esta manera, todos los comerciantes y establecimientos tendrán su oportunidad, y con ellos, la vida urbana prosperará.

Necesidad de la Combinación de los Usos Primarios

La diversidad se compone de usos primarios, que son aquellos que atraen y congregan a una gran cantidad de personas en un lugar determinado. Estos usos actúan como un modo de anclaje y están representados por oficinas, fábricas, viviendas, lugares de esparcimiento, ocio, museos, bibliotecas, exposiciones de arte, entre otros. La combinación de estos usos puede atraer personas a diferentes horas del día, generando un excelente resultado económico y un ambiente propicio para la diversidad.

En las buenas calles, las personas están presentes en diferentes horarios, y los parques deben ser utilizados por diferentes razones, para que no solo sean usados esporádicamente. Los parques llenos benefician a los comerciantes, mientras que un parque desértico no. Si un barrio perdiera sus industrias, sería desastroso para los comercios, al igual que si solo hubiera empresas. Es importante la cantidad de personas que usan las calles, pero también su desenvolvimiento en ellas.

En varias ciudades, como Manhattan, el uso de los comercios se limita a dos horas al día, lo que genera un desequilibrio en la distribución de la gente. Debería existir un mayor equilibrio en relación con las horas punta actuales (mediodía, media tarde, anochecer, sábados y/o domingos).

Tipos de Diversidad

Existen dos tipos de diversidad:

• Diversidad primaria: Aquella que, por sí misma, atrae a la gente a un sitio determinado, como viviendas, oficinas, fábricas, educación y recreo.
• Diversidad secundaria: Surge como respuesta a la presencia de los usos primarios, atendiendo a la gente que atraen. Si esta diversidad secundaria florece suficientemente, puede convertirse en un uso primario, como sucede en los buenos distritos comerciales.

Los centros urbanos son fundamentales para la diversidad, ya que son el corazón de la ciudad. Si este se detiene, la ciudad en conjunto sufre. Un economista compara los edificios de oficinas con piezas de ajedrez, que deben moverse de manera concertada para lograr un resultado positivo. Al igual que un peón puede convertirse en reina, cuanto más diversidad y vitalidad genere una ciudad en cualquiera de sus zonas, mejores serán sus posibilidades de éxito en otras partes de la misma. Lamentablemente, los urbanistas no siempre prestan atención a estas combinaciones y las están destruyendo.

Necesidad de Manzanas Pequeñas

Los grandes bloques (manzanas) generan problemas. Es importante el desarrollo de bloques cortos dentro de la trama de la ciudad, porque pueden establecer una mayor frecuencia de calles y oportunidades para doblar en las esquinas. El diseño y la construcción de estos pequeños bloques poseen innumerables ventajas, entre las cuales destaca el hecho de tener que realizar pequeños desplazamientos para tomar el autobús o el metro, asegurando que los bloques demasiado largos generen una segregación física con respecto a los usos y los usuarios.

La solución a este tipo de problemas podría estar en la utilización de pequeñas calles transversales adicionales en el medio de estos grandes bloques, ya que estos puntos podrían desarrollar pequeños focos de comercio, lugares de paso, de compras, desarrollando una diversidad de opciones que antes se le habían negado a la vecindad. Jacobs argumenta que el mito que afirma que la abundancia de calles es un derroche, hace parte de la filosofía de la ciudad jardín y la ciudad radiante, argumentando que sus teóricos rechazaron el uso de las calles y optaron por desarrollar grandes praderas. Para esta autora, éste es un mito destructivo que perjudica y estanca el desarrollo de las ciudades.

Necesidad de Edificios Antiguos

Las ciudades necesitan edificios antiguos, sin ellos es probable que no se desarrollen calles ni distritos vigorosos. Y por edificios antiguos no se refiere a museos o aquellos que necesitan un caro estado de restauración sino aquellas sencillas y de poco valor. Si una ciudad solo tiene edificios nuevos, solo prosperarán empresas con altos costes, los cuales serán recaudados por alquileres, intereses o capitales invertidos en construcciones la cual es pagada por un dueño. Por ejemplo, cadena de tiendas, restaurantes y bancos, en cambio los bares de barrio, o tiendas de cosas viejas combinan más en inmuebles viejos. Cientos de empresas ordinarias las cuales son necesarias para la seguridad de la vida pública solo salen adelante en edificios viejos. Una desventaja de los edificios antiguos es que este viejo y descompuesto, pero en si no fracasa por este motivo sino por la incapacidad de atraer a empresas o personas que puedan hacer que el lugar prospere. si es prospero año tras año es reemplazado los edificios viejos por nuevos o es rehabilitado, y en unos años se tendrá una combinación de inmuebles de muchas edades y tipos. Los edificios se degradan con el tiempo. Por lo que requiere menos renta a otro que es nuevo y tiene costos muy elevados. Un economista especializado predijo que las tiendas de primera necesidad disminuirían el negocio del centro comercial por lo que se quitaron las tiendas del proyecto. se puede conseguir el éxito financiero en proyectos como este, pero no se puede crear la diversidad urbana. La edad, la arquitectura o la distinción de los edificios es muy relativo en relación a la utilidad y posibilidades de ser elegido. Pero no se puede negar que en determinados lugares la novedad y superficialidad es muy transitorio. Los habitantes y empresas en una ciudad no necesitan nuevas construcciones, necesitan edificios viejos en distritos animados los cuales ayuda a ser más animados. Los edificios nuevos son bienes los cuales vienen acompañados con muchas desventajas, que son encontradas de acuerdo a la persona que lo evalúa, ya que no todas tienen las mismas necesidades, hay algunas personas que necesitarán más espacio, paredes que no dejen oír y están dispuestas a pagar un alto precio los cuales no serán satisfechos por un edificio viejo. En los barrios que se rehabilitan es fácil observar que los ciudadanos hablan sobre novedades en el color, iluminación y mobiliario los cuales convierten espacios tristes en habitaciones agradables y útiles, las ciudades necesitan una mezcla de viejos edificios para cultivar la diversidad primaria y secundaria. Muchos negocios que surgen empiezan pobres y pequeños, con el tiempo pueden costear gastos de rehabilitación o de nuevas construcciones, pero esto no podría sucedes sin este espacio barato desde donde se empieza. Cuando un área es totalmente nueva, no ofrece posibilidades económicas a la diversidad urbana y se convierte en un lugar que abandonar. Aquellos barrios construidos que cambian poco físicamente suelen ser para peor, ya que debido a su incapacidad de ponerse al día o revitalizarse, evita ser elegido por una generación nueva. Y es así como algunos edificios son derribados.

Necesidad de Concentración

La concentración o alta densidad, equipamientos y otras clases de diversidad se entiende cuando se aplica en centros urbanos, donde se encuentran masas de población ya que sin ellos no serían centros urbanos y no se tendría tanta diversidad. Las viviendas de un distrito necesitan complementos de usos primarios para los usuarios de las calles, las viviendas en la ciudad ocupan intensivamente el suelo, esto no significa que los demás deban ser instalados en bloques apartamentos, esto mataría la diversidad. La cual es muy importante para el desarrollo futuro. Una densa concentración humana es necesaria para el florecimiento de la diversidad en una ciudad, y de ello sigue los distritos donde vive la gente debe haber una concentración de viviendas. Una de las razones por las cuales las densidades urbanas bajas tienen buena prensa, la densidad en una vivienda significa gran cantidad de viviendas por hectárea de tierra. La demolición de los barrios bajos como se practica en nuestras ciudades no ayuda a resolver el problema de la superpoblación, por el contrario, el derribo y renovación de los barrios bajos aumenta el problema. Hay menos viviendas, pero la densidad de la población es igual y el resultado es súper población, sobre todo cuando eres desalojado y eres de color. Entonces se podría decir que las concentraciones densas de población ayudan a crear diversidad en un barrio, se puede dar en la densidad de viviendas altas y bajas superpoblada. Entonces el número de personas y área determinada podría ser el mismo, pero en la vida real esto no sucede. Dándose el caso de suficiente gente en suficientes viviendas podría generarse diversidad y la gente podría desarrollas adhesión y lealtad con condiciones tolerables de vida. En nuestro país la súper población de una vivienda o de una habitación casi siempre significa pobreza, una súper población con baja densidad puede ser más deprimente y destructiva. Todo el mundo la odia en especial quienes la sufren. La razón de que una densidad de vivienda pueda empezar a reprimir la diversidad si sube mucho en algún punto en concreto para acomodar tantas viviendas, habrá que recurrir a algún tipo de edificación enserie lo cual es fatal, ya que una amplia diversidad en la edad y tipo de edificio. Cuando se deja libre tanto espacio, la tierra se usa de forma ineficaz en lo que concierne a la concentración de viviendas. En distritos con densidad muy baja se puede elevar está, aumentando la variación y añadiendo edificios nuevos simultáneamente, en lugares diferentes y separados. De esa manera la densidad se eleva y se aumentando inmuebles.

Algunos Mitos sobre la Diversidad

Las mesclas complejas de usos diferentes no son una forma de caos sino la expresión de un orden complejo y altamente desarrollado. Si bien las combinaciones de usos y escenarios son necesarias, la diversidad transforma a la desventaja de la fealdad de los usos dañinos y de atascos. Estas desventajas se basan en imágenes de distritos fracasados, con poca diversidad, tienen visiones de usos de suelo de muy bajo valor, la cual envejece los barrios urbanos, al no desarrollarse esta muere con el tiempo. Pero hay un tipo de diversidad la cual es floreciente y prioriza las combinaciones primarias, las calles frecuentes, mezcla de edades de inmuebles la cual suele dar diversidad. En primer lugar, la creencia de que la diversidad es fea, por su caótica apariencia, y que los lugares homogéneos son más agradables, pero en realidad la semejanza provoca problemas estéticos y aburridos. Cuando un área urbana es funcionalmente homogénea se vuelve un dilema estético y ridículo sin respuesta apropiada para la ciudad. En cambio, la diversidad de usos, suele ofrecer una posibilidad de auténticas diferencias de contenido, las cuales pueden convertirse en interesantes y estimulantes. A veces la diversidad de usos junto a la de edades es capaz de eliminar la monotonía de las manzanas demasiado largas. No se debe despreciar estéticamente las diferencias de los elementos más humildes de las mezclas urbanas, ya que ellos provocan el contraste, movimiento y dirección sin superficialidad forzada. El problema estético de las ciudades es como acomodar bien la diversidad urbana en términos visuales, como respetar su libertad, que es una forma de orden. Los atascos en la diversidad son producidos por los vehículos, mas no por las personas, centros específicos en la ciudad como cines o hospitales, concentran tráfico. Cuanto más interesante, variada y apretada es la diversidad es un área urbana, más se camina, incluso la gente con coche o transporte público. Usos malos que reclaman espacio y producen pocos beneficios como los vertederos y los aparcamientos de coches las cuales crecen como mala hierba en lugares que ya antes eran un fracaso, brotan en lugares de bajo tránsito peatonal, el problema consiste en crear un contexto económico en el distrito que use la tierra de modo más provechoso y lógico. Cuando un lugar tiene pocos usos depende del magnetismo y vitalidad de los alrededores. Las calles necesitan controles para defenderse de la ruina que una diversidad demasiado liberal, pero solo son controles sobre porción de fachada que se puede usar.