Factores y Distribución de la Vegetación Natural en España

Factores que Influyen en la Distribución de la Vegetación Natural

La vegetación natural está compuesta por formaciones vegetales que se organizan en función de su tamaño y de su fisonomía. En este sentido, los tres tipos básicos son el bosque, el matorral y el prado. En el caso de nuestro país, se contabilizan más de 6.000 especies diferentes que surgen por la diversidad de factores que inciden sobre ella. Entre ellos destacan:

A) Factores Físicos

La existencia de diferentes tipos de clima, relieves y suelos; la situación de puente del área peninsular, así como la originalidad y exclusividad que introduce la insularidad canaria, son factores que constituyen y generan una amplia y variada diversidad florística que va desde la vegetación herbácea de alta montaña a la vegetación esteparia del sudeste peninsular, pasando por el exuberante y frondoso bosque atlántico.

El Clima

Es el factor más importante. Las precipitaciones, las temperaturas y otros elementos climáticos condicionan la vegetación española. En España hay vegetación de carácter atlántico y de carácter mediterráneo. Las tres cuartas partes de la península tienen vegetación de dominio mediterráneo.

El Relieve

El relieve es el segundo condicionante de la vegetación. Su influencia es doble: por un lado, la altitud y por otro, la orientación. La altitud genera una estratificación vegetal en pisos, ya que a mayor altitud hay más precipitaciones y menos temperaturas. La vegetación de cada montaña está condicionada por el lugar donde se encuentra. Una estratificación general empezaría en un piso basal de encinas, un piso montano de hayas y robles, un piso subalpino de pino negral y después prados y herbazal. Las montañas más altas estarían culminadas por un piso nival (musgos y líquenes).

La exposición de las vertientes al sol también condiciona el desigual desarrollo de la vegetación. Las laderas orientadas al sur (solanas) tienen unas temperaturas más altas, mientras que las orientadas al norte (umbría) tienen más humedad.

Los Suelos

Los suelos también tienen una enorme influencia sobre la vegetación. La variedad de climas y rocas conlleva distintos tipos de suelos. El suelo es el elemento orgánico-mineral que enlaza el roquedo con la vegetación y posibilita el crecimiento de unas plantas u otras. Los suelos silíceos son muy apropiados para el alcornoque, mientras que los calizos lo son para la encina. También podemos dividir los suelos en ácidos y básicos.

B) Factores Humanos

Son muy diversos e inciden en general de manera negativa sobre la vegetación natural: las repoblaciones con especies alóctonas de rápido crecimiento (eucalipto, pino americano) y con fines económicos, los incendios forestales, las obras de infraestructura (autovías, pantanos, etc.).

Distribución de la Vegetación Natural por Regiones Climáticas

A la hora de analizar los espacios vegetales, se recurre a las áreas climáticas, pues el clima constituye el principal factor de la distribución de la vegetación natural.

A) La Región Eurosiberiana o Atlántica

Se extiende por toda la España de clima atlántico, desde Galicia al Pirineo oriental y por las principales alineaciones montañosas hasta una altitud comprendida entre 800 y 1.700 m. Desde el punto de vista climático, se trata de una zona con precipitaciones abundantes y regularmente repartidas a lo largo del año, temperaturas suaves y reducida amplitud térmica, hechos todos ellos que favorecen el desarrollo de una exuberante y frondosa vegetación.

La formación vegetal más característica de estos medios es el bosque atlántico, de gran densidad de árboles de hoja caduca, destacando los robles y las hayas, pudiendo aparecer acompañados de tilos, fresnos, castaños, avellanos, abedules. Entre las plantas de bosque bajo o sotobosque predominan claramente los helechos.

Vegetación de Montaña en la Región Eurosiberiana

En cuanto a la vegetación de las zonas montañosas de los medios atlánticos, apreciamos un marcado escalonamiento en pisos a medida que las condiciones físicas como la humedad, la temperatura y el viento van variando con la altura (cliseries), y en función de que se trate de la vertiente de barlovento o de sotavento. En líneas generales, las zonas de montaña más representativas de este medio son:

Cordillera Cantábrica

Apreciamos, hasta los 2.000 m, las formaciones propias de hayas y robles. Por encima de estas alturas, la presencia frecuente de nieve impide el desarrollo del bosque, apareciendo entonces el matorral con brezos y las praderas, que van desapareciendo a medida que nos aproximamos a las cumbres.

Cordillera de los Pirineos

La distribución en altura también es evidente. El bosque atlántico se desarrolla hasta los 2.500 m aproximadamente (piso subalpino). A partir de él se desarrolla el bosque de pinos y abetos. Entre los 2.500 m y los 3.000 m (piso alpino), la vegetación arbórea no puede desarrollarse, aparecen algunos arbustos únicamente y principalmente el prado o pradera alpina. A partir de los 3.000 m, el exceso de frío y nieve solo permiten la vida de líquenes y pequeñas plantas adaptadas a vivir en la roca.

Suelos Característicos de la Región Eurosiberiana

Los suelos sobre los que se desarrolla la vegetación se denominan suelos de tierra parda, profundos, ricos en materia orgánica y con abundante humus (materia que se origina por descomposición y síntesis química de los restos orgánicos que recibe el suelo y se incorporan a él). Allí donde la roca madre es silícea y las precipitaciones son abundantes, se desarrolla el tipo de suelo podsol, mucho más pobre que el anterior. En las laderas de pendiente acusada aparecen los suelos jóvenes y poco profundos llamados rankers, y allí donde el predominio de la caliza es acusado aparece el tipo rendzina.

Fauna de la España Eurosiberiana

En cuanto a la fauna característica de la España eurosiberiana, señalaremos que es muy diversa y variada. En ella están perfectamente representados:

  • Invertebrados: lombrices de tierra, mariposas, escarabajos, etc.
  • Aves: insectívoras y rapaces (mirlos, zorzales, herrerillos, urogallos, lechuzas, águilas, búhos, etc.).
  • Mamíferos: herbívoros (corzos, ciervos, rebecos, jabalíes, etc.) y carnívoros (jinetas, zorros, lobos, etc.).

B) La Región Mediterránea

Se corresponde, en general, con la España de características climáticas mediterráneas (interior y costa). Área de escasas e irregulares precipitaciones y de marcada e intensa sequía estival, por lo que las especies predominantes serán de marcado carácter xerófilo (adaptadas a la sequía) y de hoja perenne. Únicamente en las zonas de ribera y humedales aparecen especies más exuberantes y de marcado carácter higrófilo (chopos, álamos, fresnos).

La formación vegetal más característica de esta región es el bosque esclerófilo mediterráneo, formación vegetal bastante densa en su origen, compuesto por encinas (en toda la zona mediterránea) y alcornoques (más exigente con la humedad y los suelos y menos tolerante ante los extremos térmicos). En estos bosques, con frecuencia mixtos, pueden aparecer otros árboles como el acebuche y algunas variedades de pino. El sotobosque o piso inferior es muy diverso, pudiendo aparecer diferentes tipos de especies según la composición del suelo. En líneas generales, destacan las jaras, el cantueso, la retama, la genista y el galapero.

En las zonas más áridas (sudeste peninsular, áreas esteparias de la depresión del Ebro, zonas más interiores de la Meseta), la vegetación arbórea encuentra grandes dificultades para desarrollarse. Por ello, aparece una vegetación con claro componente estepario, formada por un estrato arbustivo de plantas espinosas como el palmito, la genista, el tomillo y la lavanda, y otras especies muy propias de áreas de extrema aridez, como es el caso del esparto y el palmito.

Vegetación de Montaña en la Región Mediterránea

En cuanto a las montañas de las zonas mediterráneas, donde los veranos son largos y secos, también es apreciable el escalonamiento vegetal. La zona más representativa la tenemos en las Cordilleras Béticas, en la vertiente sur del Sistema Central, y en gran parte del Sistema Ibérico y Sierra Morena.

Suelos Característicos de la Región Mediterránea

Los suelos de la región mediterránea son, en general, poco desarrollados. Destacan las tierras pardas meridionales, que se desarrollan sobre terrenos silíceos y suelos poco profundos. La descalcificación de la pizarra da lugar a suelos de “terra rosa”, ricos en arcilla. Cuando la roca madre es caliza, aparece el tipo rendzina, que en las zonas áridas y semiáridas es de mínimo espesor (xerorendzinas). Si se forma sobre terrenos arcillosos, se denomina xerosem.

Fauna de la España Mediterránea

En cuanto a la fauna de la España mediterránea, establecemos una rica diversidad:

  • Invertebrados: langostas, tarántulas, etc.
  • Anfibios y reptiles: ranas, sapos, víboras, lagartos, culebras, etc.
  • Aves: rapaces, granívoras, insectívoras (milanos, búhos, perdices, avutardas, grullas, mirlos, alcaudones, etc.).
  • Mamíferos: erizos, jabalíes, conejos, liebres, zorros, linces, gamos, ciervos, etc.

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