Los condicionantes humanos
Los condicionantes humanos que influyen en el sector agrario son la estructura y la política agraria.
La estructura agraria
Los elementos de la estructura agraria
La estructura agraria incluye elementos demográficos, sociales y económicos.
La población agraria en la actualidad es escasa, se encuentra envejecida y masculinizada. La causa principal de esta situación ha sido el éxodo rural ocurrido entre 1960 y 1975. Entre 1975 y 1990, la crisis económica industrial desaceleró el éxodo rural e incrementó la actividad agraria. Desde 1990 se mantienen dos tendencias:
- En las áreas agrarias más atrasadas, donde continúa el descenso y el envejecimiento demográfico.
- En las áreas agrarias más dinámicas, donde se produce una cierta recuperación y rejuvenecimiento demográfico.
La propiedad agraria es el conjunto de parcelas pertenecientes a un propietario, mientras que la explotación agraria es el conjunto de parcelas gestionadas por un mismo titular, independientemente de si son de su propiedad o no.
Las explotaciones se diferencian por su tamaño, distribución y régimen de tenencia:
- Tamaño: Se ha caracterizado por el predominio de los valores extremos (pequeña y gran explotación) y la escasez de las dimensiones medias.
- Distribución: Tradicionalmente, las explotaciones incluían numerosas parcelas. En la actualidad, la situación ha mejorado gracias a la concentración parcelaria.
- Régimen de tenencia: Es el grado de dominio sobre la explotación. En la tenencia directa, el propietario y el explotador son la misma persona. En la tenencia indirecta, el propietario cede la explotación a otra persona a cambio del pago de un porcentaje de la cosecha o de una renta.
Los aprovechamientos agrarios pueden ser agrícolas, ganaderos y forestales. Los sistemas agrarios, que son los procedimientos para obtener productos, pueden ser extensivos (el terreno no se aprovecha al máximo) o intensivos (el terreno se aprovecha al máximo). Por su parte, las técnicas agrarias han incorporado avances como el uso de maquinaria, la selección genética de semillas, el empleo de fertilizantes y los piensos compuestos.
Las diferentes estructuras agrarias
La combinación de la evolución en el tiempo de los componentes demográficos, sociales y económicos ha originado diferentes estructuras agrarias.
Estructura agraria tradicional
Predominó hasta la década de 1960. Su objetivo era conseguir la autosuficiencia alimentaria. Se caracterizaba por el empleo de una población numerosa, el contraste entre pequeñas y grandes explotaciones, el predominio de sistemas extensivos y una tecnología atrasada.
Estructura agraria productivista
Se inició en la década de los 60. Su objetivo es maximizar la producción para venderla en el mercado. Se caracteriza por el empleo de una población escasa, un progresivo aumento del tamaño de las explotaciones, el uso de sistemas intensivos y la incorporación de avances tecnológicos.
Estructura agraria posproductivista
Se inició en la década de 1990. Su objetivo es la sostenibilidad. Se caracteriza por el empleo de una población escasa, el predominio de explotaciones familiares, el uso de sistemas extensivos y de técnicas respetuosas con el medio ambiente.
La política agraria
La política agraria hasta la adopción de la PAC
Entre mediados del siglo XIX y la adopción de la PAC, la política agraria española se centró en cuatro aspectos:
- La modificación del sistema de propiedad de la tierra, que se trató de cambiar en varias ocasiones.
- La solución al inadecuado tamaño de las explotaciones, que se abordó mediante la concentración parcelaria para acabar con el minifundio y la dispersión de las parcelas.
- El proteccionismo comercial, que imponía aranceles a los productos agrarios extranjeros para evitar la competencia a los nacionales.
- El aumento de los rendimientos agrarios, que se abordó mediante la introducción de mejoras y la extensión del regadío.
La primera Política Agraria Común (PAC)
La primera PAC se creó en 1962. Sus objetivos eran:
- Incrementar la producción de alimentos para garantizar un abastecimiento estable.
- Conseguir precios asequibles para los consumidores.
- Asegurar un nivel de vida justo para los agricultores.
Las medidas para alcanzar estos objetivos fueron la creación de un mercado común agrario y la concesión de ayudas a los agricultores. El resultado fue el autoabastecimiento europeo de alimentos, aunque con la desventaja de la creación de excedentes y problemas medioambientales.
España entró en las Comunidades Europeas en 1986, cuando los problemas de la PAC ya eran manifiestos. La adopción de la PAC supuso la reorientación de las importaciones en favor de los países comunitarios, una subida de precios y la recepción de cuantiosas ayudas que contribuyeron a la modernización.
Las reformas y la PAC actual
Para hacer frente a los problemas generados por la PAC, se han sucedido diversas reformas basadas en un nuevo modelo posproductivista, cuyo objetivo es la sostenibilidad (la combinación de la competitividad con el cuidado medioambiental). El resultado ha sido una cierta reducción de los problemas anteriores.
En la actualidad, la reforma de la PAC de 2013 pretende hacer frente a los nuevos retos agrarios. Sus objetivos son:
- Garantizar la seguridad alimentaria.
- Conseguir una agricultura sostenible.
- Contribuir al desarrollo territorial de las regiones agrarias.
Las medidas para alcanzar estos objetivos son financiar los pagos de mercado y las ayudas directas a través del FEAGA (Fondo Europeo Agrícola de Garantía) y financiar el desarrollo rural a través del FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural).
