Evolución y Características de la Población Española: Demografía Actual

Dinámica de la Población Española

Censos y Padrones Municipales

En España, los cálculos realizados para contabilizar la población tienen un valor relativo. Históricamente, los recuentos se hacían a partir de los fuegos o fogajes y se utilizaban para la recaudación de impuestos y para las levas militares. El censo es el recuento de la población de un país en un momento determinado que aporta información sobre el volumen de la población, y el padrón municipal es un registro de competencia local que contabiliza nacimientos, defunciones y cambios de residencia a nivel de municipio.

La Transición Demográfica

En España, este proceso ha seguido dinámicas muy distintas y, para explicar cada etapa, los demógrafos remiten al modelo de transición demográfica.

Así, esta teoría sirve para explicar cómo la población del Reino Unido pasó de un crecimiento casi nulo, debido a una elevada mortalidad, a un crecimiento prácticamente nulo también, motivado por una baja natalidad.

El Régimen Demográfico Antiguo (Fase I)

Esta larga fase demográfica se extendió desde el Neolítico hasta finales del siglo XVIII en Gran Bretaña, y hasta entrado el siglo XX en España. Se caracteriza por tasas de natalidad muy altas y por tasas de mortalidad también elevadas. La alta natalidad respondió a una fecundidad media de unos cinco hijos por mujer. Esta elevada fecundidad era necesaria si se considera que la mortalidad infantil hacía estragos durante el primer año de vida, y continuaba elevada hasta los siete años. La esperanza de vida en España, entre 1880 y 1890, se situaba tan solo en unos 35 años, debido a las duras condiciones de vida, la falta de higiene y los escasos recursos médicos.

La elevada mortalidad fue debida a factores como:

  • Epidemias
  • Malas cosechas
  • Guerras
  • Catástrofes

Por ello, la población apenas aumentaba.

El Crecimiento Demográfico (Fase II)

En esta segunda fase del modelo, la natalidad continuó siendo alta, pero la mortalidad empezó a descender. En consecuencia, hubo un notable crecimiento demográfico. La reducción de la mortalidad se debió, básicamente, a las mejoras en la alimentación y en la higiene.

Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX se notaron los primeros efectos de la Revolución Industrial en Gran Bretaña. Los progresos en la agricultura acabaron con las hambrunas catastróficas; además, los excedentes se vendían a las ciudades mediante el uso del ferrocarril.

En España, la fase de estabilidad continuó debido al escaso desarrollo económico y social. No obstante, el país entró en la segunda fase con un descenso continuado de la mortalidad, lo que dio como resultado el crecimiento de la población.

El Ajuste Demográfico (Fase III)

En Gran Bretaña, esta fase se observó entre finales del siglo XIX y la década de 1940. En España, se desarrolló mucho más tarde, en la década de 1980. En esta etapa, la mortalidad continuó bajando, debido a los avances en la higiene y en la medicina. Pero la tendencia más significativa fue el descenso de las tasas de natalidad, que se acercaron a las tasas de mortalidad, con lo que se cerró el ciclo de crecimiento demográfico.

Las causas que lo provocaron fueron:

  • La reducción de la mortalidad de tipo económico y social.
  • El control de la fertilidad.
  • La baja mortalidad infantil.
  • El acceso de la mujer a los puestos de trabajo remunerado.

El Nuevo Régimen Demográfico (Fase IV)

En Europa y en España, se caracteriza por unas tasas de natalidad y de mortalidad muy bajas, y por un crecimiento de la población casi nulo e, incluso, negativo. Al mismo

Características Actuales de la Población Española

Movimiento Natural de la Población

Natalidad

Desde principios del siglo XX, la natalidad en España mostró una tendencia descendente. Esta propensión a la baja situó a España con uno de los índices de fecundidad más bajos de Europa. El descenso de la natalidad hizo que el número de nacidos se acercara al número de fallecidos, por ello, la población española entra en una fase de envejecimiento progresivo.

Mortalidad

La mortalidad en España ha caído debido al descenso de la mortalidad infantil y al aumento de la esperanza de vida.

Distribución de la Población Española

España cuenta con una población en torno a los 46 millones de habitantes, pero esta población se distribuye de manera muy desigual en el territorio. Las mayores densidades se concentran en la periferia de la Península, mientras que algunas tierras del interior están poco pobladas.

Una Distribución Desigual

Las regiones más pobladas son las situadas junto a las costas y áreas adyacentes, dado el desarrollo económico (industrial y turístico). Como excepción a esta tendencia general, en las tierras del interior de la Península destaca Madrid, la ciudad más grande de España.

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