Los Componentes del Medio Natural como Atracción Turística
Las Formas del Relieve
A) La Valoración Turística de las Formas Geológicas Singulares
Desde el punto de vista turístico, la valoración del relieve se limita a los llamados «monumentos geológicos», que son manifestaciones paisajísticas de carácter singular dentro del sustrato mineral que integra la superficie terrestre.
En ocasiones, es exclusivamente la roca viva la que configura esos fenómenos naturales:
- Grandes paisajes calizos.
- Conjuntos de bolos graníticos.
- Estructuras volcánicas apagadas o inactivas.
- Llanuras arcillosas y paisajes abarrancados.
- Formas glaciares heredadas.
En otros casos, se asocian a otros elementos de la naturaleza: al agua, al hielo y la nieve, o al fuego, como los volcanes en erupción.
B) El Patrimonio Geológico y su Protección
En los últimos tiempos, cunden las tendencias proteccionistas para estos espacios, antaño vistos como fuente económica o como elementos inertes carentes del interés que despiertan los bosques y los seres vivos en general. Esta preocupación ha llevado a la acuñación del concepto de Patrimonio Geológico desde entidades como el Instituto Tecnológico y Geominero de España (ITGE).
Bajo dicho concepto figurarían:
- Formaciones rocosas.
- Estructuras.
- Acumulaciones sedimentarias.
- Formas.
- Paisajes.
- Yacimientos paleontológicos.
- Colecciones de objetos geológicos.
Todos estos elementos deben caracterizarse por su valor científico, cultural, educativo, paisajístico o recreativo. También se pueden añadir aquellas instalaciones y objetos incluidos en el patrimonio industrial que se relacionen con instalaciones, minas y canteras, destinadas a la explotación de recursos del medio geológico.
El patrimonio geológico y su protección ya están recogidos en el marco legislativo y de ordenación del territorio elaborado por las distintas administraciones. En España, existen antecedentes en la preservación de paisajes de especial valor geológico bajo la calificación de «sitios y monumentos de interés nacional». En la actualidad, casi todos los parajes geológicos singulares se hallan bajo algún tipo de protección.
En Asturias, la normativa protectora está encomendada al PORNA, donde las formas geomorfológicas singulares se reparten básicamente entre las reservas naturales particulares y monumentos naturales. Estos enclaves, de carácter territorialmente restringido e individualizado, se hallan inscritos en formaciones geológicas más amplias que personalizan el paisaje a lo largo de decenas e incluso cientos de kilómetros, influyendo además en la vegetación, los cultivos e incluso en las construcciones rurales.
C) Formas de Relieve Más Valoradas desde el Punto de Vista de las Actividades de Ocio
Dentro de los componentes del patrimonio geológico, los más valorados desde el punto de vista de la actividad turística son:
a) Los Relieves Calcáreos
Son el resultado de la acción del agua sobre la roca caliza, mediante la disolución de su principal componente químico, el carbonato cálcico. De este proceso, denominado disolución kárstica o karst, resultan formas y fenómenos singulares de gran vistosidad:
- En superficie (karst externo):
- Cubetas o concavidades de distinto tamaño (las torcas de Los Palancares y de La Cañada del Hoyo, en la Serranía de Cuenca).
- Paisajes ruiniformes (Ciudad Encantada de Cuenca, Torcal de Antequera en Málaga).
- Arcos y puentes naturales (Puenterey de Burgos).
- En profundidad (karst interno):
- Grutas y simas. Ambas formas se hallan relacionadas por las filtraciones de agua que se producen desde el exterior hacia la parte interna a través de sumideros y fracturas o diaclasas.
Los paisajes calizos o kársticos ofrecen, por lo demás, un aspecto caótico, sobre todo cuando no se hallan cubiertos por la vegetación. En ese caso, la roca suele aparecer desnuda con unas acanaladuras y formas cortantes que reciben el nombre de lapiaces o lenares.
Desde el punto de vista turístico, el mundo calcáreo es el que quizá ofrece más posibilidades, entre las que sobresalen:
- El excursionismo.
- El karst interno atesora múltiples posibilidades recreativas. Entre tales actividades destacan:
- Espeleología.
- Visita a cuevas de interés prehistórico.
- Recorrido por cavernas de gran belleza por sus estalactitas y estalagmitas, como las Cuevas del Drach, en Mallorca.
- Otras ofrecen un halo de misteriosas leyendas de brujas y aquelarres, como sucede en las cuevas de Zugarramurdi (Navarra).
Las manifestaciones del karst en Asturias están muy bien representadas y ofrecen ejemplos muy valiosos:
- El nacimiento del Nalón, imitando al Guadiana en sus primeros 200 metros de circulación subterránea a través de la Cueva Deboyu.
- El cordal del Aramo ofrece una intensa karstificación, tanto en superficie como interna.
- El karst subterráneo reviste su mayor espectacularidad en las simas o estrechas y profundas galerías verticales existentes en los Picos de Europa.
- Una variante de relieve o paisaje calizo es el karst litoral, ampliamente representado en la rasa o plataforma costera del oriente de Asturias, comprendida entre Ribadesella y el límite con Cantabria.
- Ofrece fenómenos de corrosión marina.
- Los de «bufones» o surtidores de marea.
b) Los Desfiladeros
Los factores que se combinan en la formación de un desfiladero son la dureza pétrea, la existencia de ríos caudalosos y pronunciadas pendientes. El proceso consiste en:
- El aprovechamiento por la red fluvial del entramado de fracturas para excavar valles angostos, ejerciendo una erosión vertical.
- La utilización de las fallas por parte de las corrientes acuáticas para abrirse paso entre los paredones pétreos, lo que determina el predominio de trazados rectilíneos.
- La dureza de los materiales dificulta, por el contrario, la excavación lateral.
Los desfiladeros ofrecen al turista rápidos, cascadas y despeñaderos de agua en «cola de caballo». Las sensaciones visuales se completan con la verticalidad de las paredes, la vegetación y la espectacularidad del vuelo de algunas rapaces.
Las prácticas de ocio más comunes que ofrecen estos parajes son la marcha, el senderismo, la escalada y deportes de riesgo como la navegación en aguas bravas, entre otros.
c) Los Relieves Glaciares
Son masas de hielo acumuladas por encima del denominado nivel de nieves perpetuas, donde las condiciones ambientales permiten que la nieve acumulada sea mayor que la fundida. Tales condiciones se relacionan con la altitud y la latitud. En nuestras latitudes, los glaciares son de montaña.
Constan de dos partes:
- La cuenca o zona de alimentación o circo glaciar, una concavidad rodeada de un paredón semicircular de afiladas culminaciones, que constituye la cabecera glaciar.
- Lengua glaciar o zona de circulación o de ablación por el gran poder erosivo del hielo que en su trayectoria excava un amplio valle glaciar en forma de «U» o artesa.
Los materiales arrancados se disponen en montículos de forma alargada, conocidos como morrenas. Según la parte de la lengua glaciar donde se sitúen, reciben una determinada denominación: las laterales, las de fondo y las terminales.
En la actualidad, en España solo quedan 29 glaciares activos en los Pirineos. Son de muy escasa extensión y se hallan en retroceso.