Demografía, Empleo y Sector Público en España: Evolución y Desafíos Clave

Transición Demográfica en España

La transición demográfica es la evolución que experimentan las poblaciones a medida que se desarrollan, implicando un cambio en las tasas de mortalidad y natalidad. Este proceso sigue una pauta casi universal. En esta evolución, se pueden diferenciar tres etapas principales:

  • Régimen Demográfico Antiguo (hasta 1900)

    Se caracterizó por altas tasas de natalidad y mortalidad.

  • Régimen de Transición Demográfica (1900-1975)

    Durante esta etapa, las tasas de natalidad y mortalidad comenzaron a descender, aunque de forma irregular, influenciadas en gran medida por eventos como la Guerra Civil Española, que provocó un elevado número de fallecimientos y emigraciones. Dentro de este periodo, se produjo la generación del «baby boom» (1958-1977), coincidiendo con la mejora del bienestar económico en España, con nacimientos que alcanzaron los 650.000 niños al año.

  • Régimen Demográfico Moderno (1976-Actualidad)

    Este régimen se caracteriza por haber alcanzado mínimos históricos en las tasas de natalidad y mortalidad. La natalidad ha disminuido drásticamente, en parte debido al fuerte incremento de la esperanza de vida, aunque se recuperó ligeramente gracias a la inmigración. La tasa de fertilidad actual es de 1,1 hijos por mujer de media, y la edad media para tener el primer hijo es de 35 años. Una de las principales consecuencias de este régimen es el envejecimiento de la población. Por ejemplo, la edad media de la población española era de 32,7 años en 1970, mientras que en 2017 ascendió a 43 años. El número de personas mayores de 65 años pasó de 3,2 millones en 1970 a 8,8 millones en 2017.

Densidad de Población en España

La población española se ha concentrado espacialmente, lo que ha generado una densidad de población muy desigual en el territorio. Las comunidades autónomas con mayor densidad son Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana y las Islas. A nivel provincial, destacan Madrid, Vizcaya y Barcelona. En cuanto a municipios, Portugalete es un ejemplo de alta densidad. Por el contrario, las regiones menos densas son Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura.

Pirámides de Población

Existen dos tipos principales de pirámides de población:

  • Pirámide progresiva o tipo pagoda: Caracterizada por una base muy ancha, indicando una población joven y una alta natalidad.
  • Pirámide regresiva o tipo bulbo: Se ensancha en el medio, reflejando una población envejecida y baja natalidad.

Migraciones en España

A. Migraciones Interiores

Las migraciones interiores se refieren a los cambios de residencia dentro del territorio español. En el pasado reciente, se registraron dos grandes oleadas o flujos:

  1. Primera oleada (posguerra civil): Tras la Guerra Civil, además de las migraciones exteriores, hubo importantes movimientos internos motivados tanto por la búsqueda de mejoras en el nivel de vida como por la necesidad de discreción política.
  2. Segunda oleada (años 60 y principios de los 70): Coincidiendo con la industrialización, la mecanización de la agricultura y un proceso de desacralización (posiblemente se refiere a la secularización o cambio de valores), muchos habitantes de zonas rurales se trasladaron a ciudades en áreas más industrializadas. Las zonas emisoras fueron principalmente comunidades autónomas con una fuerte base agraria, como Andalucía, Extremadura y la Comunidad Valenciana. Las zonas receptoras incluyeron Madrid, Cataluña y el País Vasco.

Tras esta segunda oleada, los flujos migratorios internos disminuyeron. Ciudades como Vitoria duplicaron su población entre los años 60 y 70, un fenómeno que no se ha repetido posteriormente. En los años 80, se observó un cierto retorno a los lugares de origen, como en la Margen Izquierda del País Vasco. En la actualidad, los flujos migratorios internos responden a motivos diversos, como estudios, oportunidades laborales o calidad de vida.

B. Migraciones Exteriores

Las migraciones exteriores implican cambios de residencia fuera de España, con flujos de entrada (inmigrantes) y de salida (emigrantes). El patrón migratorio español ha experimentado una transformación significativa, ya que tradicionalmente España fue un país emisor de emigrantes. Se pueden distinguir tres etapas principales:

  1. Hasta los años 90 del siglo XX: Predominó claramente el flujo de salida.
    • Hasta el siglo XIX: El destino más habitual era América Latina, motivado principalmente por razones económicas.
    • Guerra Civil Española: Las salidas tuvieron un motivo distinto; los perdedores de la guerra se dirigieron mayormente a Francia y América Latina (México, Venezuela, entre otros). El perfil del emigrante cambió: si en la etapa anterior eran personas sin recursos, con la Guerra Civil una parte eran intelectuales y profesionales que huían por miedo a represalias.
    • Años 60 y principios de los 70: Las salidas fueron por motivos económicos, con un perfil general de persona sin cualificación. Los destinos principales eran Francia, Suiza y Alemania.
  2. De finales de los 90 del siglo XX hasta 2009: Por primera vez, España se convirtió en un país receptor de inmigrantes, experimentando un intenso flujo de entrada. En 2006, entraron 950.000 personas (más de 30.000 al día), y en 2002 y 2004 se superaron los 700.000 inmigrantes anuales. Con la crisis económica, este flujo disminuyó drásticamente, cayendo a 300.000 en 2013. Este fenómeno fue novedoso para España, aunque ya se había dado en otras antiguas metrópolis europeas como Francia o el Reino Unido. En 1985, por ejemplo, vivían en España 196.000 personas no nacidas en el país, lo que representaba un 0,005% de la población, indicando poblaciones muy homogéneas.
  3. 2010-2018: En esta etapa, se volvió a un equilibrio entre flujos de entrada y salida, debido a la ralentización de la inmigración y la activación de la emigración por dos motivos principales:
    • Personas que perdieron su trabajo y regresaron a sus países de origen.
    • Jóvenes españoles que salieron del país en busca de oportunidades laborales.

Composición y Distribución de la Población Extranjera (2018)

En 2018, España contaba con más de 5.000.000 de extranjeros, lo que representaba el 12% de la población. Adicionalmente, otros 2.000.000 de personas habían obtenido la nacionalidad española.

  • Inmigrantes extracomunitarios (fuera de la UE): Superan los 3.000.000. Los colectivos más numerosos son:
    • Marroquíes (682.515)
    • Chinos (183.387)
    • Latinoamericanos (aproximadamente 1.000.000), destacando Colombia, Ecuador, Venezuela (100.000) y Argentina (75.000).
    • De Europa del Este: Ucranianos (casi 100.000) y Rusos (75.000).
    • Otros: Argelinos (55.000), Pakistaníes (75.000), entre otros.
  • Inmigrantes comunitarios (de la UE): Algo menos de 2.000.000. Los principales son:
    • Rumanos (675.000)
    • Británicos (285.000)
    • Italianos (220.000)
    • Alemanes (130.000)
    • Búlgaros (125.000)
    • Portugueses (100.000)

La distribución de la población extranjera en el territorio español es muy desigual, con una notable concentración en ciertas comunidades autónomas como Madrid y Cataluña. En la Comunidad Autónoma Vasca, por ejemplo, residían 142.000 extranjeros.

Funcionamiento del Mercado de Trabajo Español: Evolución de Activos, Ocupados y Parados

El mercado de trabajo español ha experimentado seis etapas distintivas en su funcionamiento:

  • 1. Periodo de Equilibrio Relativo (1960-1975)

    Durante esta etapa, no hubo variaciones significativas en los colectivos de activos, ocupados y parados. Los activos se mantuvieron estables debido a la intensa emigración económica hacia Europa y a las consecuencias demográficas de la Guerra Civil. Los ocupados no aumentaron a pesar de la industrialización y el crecimiento del PIB, ya que el incremento de la productividad no se tradujo en una mayor creación de empleo. El número de parados tampoco creció, en gran parte porque quienes hubieran estado desempleados optaron por emigrar.

  • 2. Ruptura del Equilibrio y Exceso de Oferta (1975-1985)

    Este periodo marcó la ruptura del equilibrio en el mercado laboral, registrándose un claro exceso de oferta (trabajadores buscando empleo sin encontrarlo). Los activos aumentaron debido a la incorporación de la generación del «baby boom» y al cese de la emigración hacia Europa. Los ocupados disminuyeron drásticamente a causa de los cierres de grandes industrias (Altos Hornos, astilleros, etc.). Como resultado, el número de parados se disparó, superando los 4.000.000 de personas y alcanzando el 24% de la población activa.

  • 3. Estabilidad con Exceso de Oferta (1985-1995)

    Aunque el exceso de oferta persistió, este periodo mostró una mayor estabilidad en comparación con el anterior, con cambios en el comportamiento de los colectivos. Los activos continuaron creciendo gracias a la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral. Los ocupados aumentaron debido a la creación de empleo, mientras que el número de parados se mantuvo relativamente estable.

  • 4. Fuerte Creación de Empleo y Equilibrio (1995-2007)

    Esta etapa se caracterizó por una fuerte tendencia al equilibrio en el mercado de trabajo, impulsada por el mayor proceso de creación neta de empleo en la historia económica española. El número de ocupados pasó de 12 millones en 1995 a 20 millones en el verano de 2007. Los activos aumentaron significativamente debido a la llegada de más de 5.000.000 de inmigrantes. Consecuentemente, el número de parados disminuyó considerablemente.

  • 5. Impacto de la Crisis y Destrucción de Empleo (2008-2013)

    Este periodo refleja el impacto devastador de la crisis económica en el mercado de trabajo español. Se registró un brusco exceso de oferta debido a la destrucción de más de 3.500.000 empleos, la mayoría vinculados a la construcción y afectando principalmente a los contratos temporales, que resultaban más económicos de rescindir que los indefinidos (que requerían indemnización). En esta etapa, el número de parados superó los 5.000.000 de personas en España.

  • 6. Recuperación Económica y Desafíos del Empleo (2014-2019)

    Esta etapa coincide con la recuperación económica, alcanzándose el nivel de PIB previo a la crisis (lo que implicó una década de estancamiento económico hasta 2017). En términos de empleo, se recuperaron aproximadamente tres cuartas partes de los puestos de trabajo destruidos en el periodo anterior. Aunque el nivel de producto se recuperó, el empleo aún no había alcanzado los niveles precrisis. Lo más preocupante de esta recuperación fue la baja calidad del empleo creado, caracterizada por:

    • Abundancia de contratos temporales.
    • Alto porcentaje de contratos a tiempo parcial involuntarios (personas que aceptan estas condiciones por no tener otra opción).
    • Salarios significativamente más bajos.

    En 2019, los datos indicaban 19,23 millones de afiliados a la Seguridad Social, cerca del máximo histórico de 20 millones alcanzado en el verano de 2007. El pico de desempleo se registró en febrero de 2013, con 5,4 millones de parados.

Grandes Diferencias Salariales en España: Factores Clave

Las grandes diferencias salariales en España se explican por al menos seis factores principales:

  • 1. Por Sectores de Actividad

    La industria ofrece las retribuciones más altas, con salarios que pueden superar en 500€ mensuales a los del sector servicios, que generalmente presenta los salarios más bajos.

  • 2. Por Tipo de Contrato y Jornada

    Existen diferencias significativas según la modalidad contractual:

    • Los trabajadores a tiempo completo perciben un salario bruto medio anual de aproximadamente 27.000€, mientras que los de tiempo parcial rondan los 9.800€.
    • Los contratos indefinidos o fijos tienen un salario medio anual de 24.800€, frente a los 15.700€ de media para los contratos temporales.
  • 3. Por Género

    Persiste una brecha salarial de género, con los hombres ganando anualmente hasta un 25% más que las mujeres.

  • 4. Por Comunidades Autónomas

    El coste laboral por trabajador al mes varía considerablemente entre regiones. Por ejemplo, en el País Vasco se sitúa en 3.200€ y en Madrid en 3.150€, mientras que en Extremadura ronda los 2.100€.

  • 5. Por Tamaño de la Empresa

    Se estima que los salarios son un 15% más altos en las grandes empresas, debido a su mayor rentabilidad.

  • 6. Por Nivel de Formación

    Los trabajadores con formación universitaria o Formación Profesional (FP) superior perciben salarios significativamente más altos que el resto de los trabajadores.

Intervenciones Públicas en el Mercado de Trabajo

Las intervenciones públicas en el mercado de trabajo se estructuran en dos grandes categorías:

1. Regulaciones del Mercado de Trabajo

Estas regulaciones establecen el marco legal para las relaciones laborales:

  • 1.1. Regulación de las Condiciones de Acceso y Salida del Mercado de Trabajo

    Incluye requisitos como ser mayor de edad y poseer documento de identidad.

  • 1.2. Regulación de las Condiciones de Acceso y Salida del Puesto de Trabajo

    Implica el alta en la Seguridad Social y el uso de contratos legales. En caso de dimisión, el trabajador no percibe prestación por desempleo, a diferencia de un despido. La cuantía de la indemnización por despido depende de factores como:

    • Si el despido es procedente y legal.
    • Los días trabajados.
    • La existencia de una causa objetiva o no del despido: 20 días por año trabajado si hay causa objetiva, y 33 días por año si no la hay. La existencia de múltiples causas de despido se relaciona con la «flexibilidad externa».
  • 1.3. Gestión de la Mano de Obra o Flexibilidad Interna

    El Estado introduce contenidos obligatorios en la relación laboral, como el salario mínimo, las vacaciones o el límite de 40 horas semanales. La reforma laboral de 2012 introdujo mayor movilidad geográfica y funcional en las empresas, permitiendo cambios de destino o funciones que antes no eran posibles.

2. Políticas de Empleo

Son medidas de orientación, formación y ayudas a la contratación destinadas a favorecer el acceso al empleo. Se dividen en:

  • 2.1. Políticas Activas de Empleo

    Buscan prevenir el desempleo y fomentar la empleabilidad de los trabajadores:

    • Políticas de orientación e intermediación laboral: Ofrecidas por los servicios públicos de empleo, como Lanbide en el País Vasco o el SEPE en el resto de España.
    • Políticas dirigidas a la oferta de trabajo: Relacionadas con la formación de los trabajadores para mejorar sus oportunidades laborales.
    • Políticas dirigidas a la demanda de trabajo: Implementadas por los empleadores, incluyen:
      • Subvenciones a la contratación.
      • Oferta Pública de Empleo (OPE).
      • Fomento del autoempleo y el espíritu emprendedor.
  • 2.2. Políticas Pasivas de Empleo

    Su objetivo es paliar las consecuencias económicas del desempleo:

    • Prestación de desempleo: Es contributiva, es decir, solo la perciben quienes han cotizado por desempleo, y su cuantía depende de las cotizaciones realizadas.
    • Subsidio de desempleo: Es no contributivo. Se cobra una vez agotada la prestación, si existen cargas familiares (hijos, etc.). También existe un subsidio específico para mayores de 52 años.

Crisis Económica, Nuevo Marco Laboral y Resultados de la Reforma Laboral

La crisis económica supuso un vuelco en el mercado laboral español, con una destrucción de 3,4 millones de empleos entre 2008 y 2013. Esta destrucción afectó principalmente a los sectores de la construcción e industrias relacionadas, impactando más a los hombres que a las mujeres. Además, los trabajadores con contrato temporal fueron los más afectados: de los 3,4 millones de empleos destruidos, 2,1 millones correspondían a contratos temporales, lo que resultó en una reducción de la tasa de temporalidad en casi 18 puntos.

Algunos economistas sostenían que las rigideces del mercado de trabajo, tanto en la flexibilidad interna como en la negociación colectiva, habían contribuido a esta destrucción de empleo. Argumentaban que se había producido un ajuste «vía cantidades» (despidos) en lugar de un ajuste «vía precios» (reducción de salarios), y que el aumento salarial en España había sido excesivo, permitido por la regulación laboral.

En este contexto, el Gobierno de Rajoy implementó la Reforma Laboral de 2012, que buscaba una mayor flexibilidad interna y externa. Las principales consecuencias de esta reforma fueron:

  1. Facilitación del ajuste salarial: Desde 2010 ya existía contención salarial, pero con la reforma de 2012, los salarios retrocedieron tanto en términos reales como nominales.
  2. Incremento del uso de medidas de flexibilidad interna: Estas medidas afectaron a la jornada y al salario. En 2013 (el año posterior a la reforma), el 27% de las empresas y el 57% de las grandes empresas utilizaron estos cambios.
  3. Disminución del coste del despido: Organismos como la OCDE estimaron que esta reducción contribuyó al incremento de las contrataciones, atribuyendo un 8% de los nuevos contratos a la disminución de los costes de despido.
  4. Reducción del umbral de crecimiento económico para crear empleo: Algunos analistas interpretaron que la reforma ayudó a que se generara empleo con tasas de crecimiento del PIB más bajas.

No obstante, la reforma también generó elementos preocupantes:

  • La calidad del empleo creado fue muy baja.
  • Los salarios se mantuvieron deprimidos.
  • Se siguieron dedicando pocos recursos a las políticas activas de empleo.
  • Aumentó el paro de larga duración, lo que llevó al desánimo de muchos trabajadores y, junto con la escasa práctica de empleo, provocó que muchos se convirtieran en inactivos.

Estructura Institucional del Sector Público Español

El Sector Público Español (SPE) se compone de dos grandes agregados:

1. Administraciones Públicas

Son las unidades dedicadas a la provisión de servicios públicos y a la gestión de políticas públicas. Se subdividen en:

  • 1.1. Administración Central

    Comprende:

    • Ministerios o Departamentos: (ej. 13 ministerios) y órganos de relevancia constitucional. Cada uno cuenta con su propio presupuesto público.
    • Organismos Autónomos Administrativos: Dependen de la Administración Central y realizan funciones públicas en régimen de descentralización, con presupuesto propio y cierta autonomía funcional (ej. SEPE, dependiente del Ministerio de Trabajo).
    • Entes Públicos: (ej. Agencia Tributaria, dependiente del Ministerio de Hacienda).
  • 1.2. Administración Autonómica (Territorial)

    Las 17 comunidades autónomas se organizan de forma independiente. Como ejemplo, la Administración Pública de Euskadi incluye:

    • Departamentos o Consejerías: (ej. 11 consejerías) más la Lehendakaritza.
    • Órganos de Relevancia Estatutaria: (ej. Parlamento Vasco, Consejo Económico y Social Vasco).
    • Administración Institucional:
      • Organismos Autónomos (ej. 7, como EUSTAT -servicio de estadística del País Vasco-, IVAP, EMAKUNDE).
      • Entes Públicos de Derecho Privado.
      • Sociedades Públicas (ej. EITB, SPRI).
  • 1.3. Administración Local (Territorial)

    Incluye:

    • Entidades de Régimen Común:
      • Órgano de gobierno del municipio: Ayuntamiento.
      • Órgano de gobierno de la provincia: Diputación.
        • Provinciales (41): Incluye 6 uniprovinciales (ej. Cantabria, Asturias).
        • Forales (3): Álava, Vizcaya y Guipúzcoa.
    • Entidades Insulares: Exclusivas de Baleares (Consejos Insulares) y Canarias (Cabildos Insulares).
    • Comarcas y Mancomunidades o Consorcios: Entidades intermedias entre ayuntamientos y diputaciones, que agrupan municipios para la provisión conjunta de servicios públicos.

2. Sector Público Empresarial

Agrupa a las unidades que venden bienes y servicios en los mercados y están bajo el control de alguna administración pública. Aunque operan con precios de mercado, sus decisiones estratégicas son tomadas por la administración correspondiente.

  • 2.1. Dependiente de la Administración Central

    • SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales): Actualmente gestiona 16 empresas de participación directa y mayoritaria (ej. Correos, Navantia, HUNOSA -minería del carbón-, RTVE). También posee participaciones minoritarias en otras empresas (ej. Airbus, IAG, REE -Red Eléctrica Española-, Indra).
    • Patrimonio del Estado: Incluye organismos como SELAE (Loterías y Apuestas del Estado), Paradores y CESCE (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación).
  • 2.2. Dependiente de las Administraciones Autonómicas

    Se integra en la administración institucional de cada comunidad autónoma.

  • 2.3. Dependiente de las Administraciones Locales

    Empresas y organismos controlados por ayuntamientos y diputaciones.

Dimensión Relativa del Sector Público Español

Para comprender la importancia económica del sector público en España, lo compararemos con el resto de la Unión Europea a través de dos factores clave:

1. Actividad Financiera Pública

Gasto Público

El gasto total de todas las administraciones públicas en España ascendió a 560.000 millones de euros, lo que representa aproximadamente el 41,1% del PIB. Esta cifra es inferior a la media europea (46,5%), situándose España unos 5 puntos porcentuales por debajo de la media de la UE. Países como Francia (56%) o Dinamarca (54%) presentan un gasto público significativamente mayor.

Históricamente, al finalizar el franquismo en 1975, el gasto público en España era del 19% del PIB. Fue aumentando progresivamente con la democracia, alcanzando su máximo histórico durante la crisis económica, principalmente debido a las ayudas a los desempleados. En 2011, se situó en el 45,8% del PIB. Con el rescate a la banca española en 2012, el gasto público llegó al 48% del PIB.

Ingreso Público

Los ingresos públicos totales de todas las administraciones públicas en 2018 fueron de 469.000 millones de euros, es decir, un 38,8% del PIB. Esta cifra es 6 puntos inferior a la media de la UE (48,5%). Al igual que el gasto, los ingresos eran inferiores al 20% del PIB al final del franquismo.

En España, el gasto fiscal (lo que la administración deja de recaudar por bonificaciones fiscales) es considerable. Solo el Estado deja de ingresar más de 35.000 millones de euros al año por este concepto, lo que, de no existir, eliminaría el déficit público.

Déficit Público

El déficit público español en 2018 fue de aproximadamente 31.000 millones de euros, equivalente al 2,5% del PIB. Aunque es uno de los más altos de Europa, se mantiene por debajo del 3%, lo que permite a España estar fuera del procedimiento de déficit excesivo de la UE.

En cuanto a su evolución, el déficit alcanzó su máximo en 2009 (11% del PIB) como consecuencia de la crisis, que disparó el gasto y hundió los ingresos. Tras un descenso inicial, volvió a subir en 2012 hasta el 10,5% debido a la ayuda a la banca, y desde entonces ha ido disminuyendo.

Deuda Pública

A finales de febrero de 2019, la deuda pública total de las administraciones públicas ascendía a 1,189 billones de euros, lo que representaba el 98% del PIB.

Su evolución muestra mínimos del 7,3% en 1975 y del 36,6% en 2008 (en democracia). Desde entonces, ha crecido ininterrumpidamente, aumentando en 800.000 millones de euros en 10 años, con un pico notable en 2012 por el rescate bancario. El máximo reciente se dio a finales de 2014 (100,4% del PIB), y desde entonces ha experimentado ligeros descensos. El máximo histórico se registró en 1980 (161,7% del PIB).

Para 2019, se preveía una emisión bruta o endeudamiento bruto de 204.526 millones de euros. La emisión neta, destinada a financiar el nuevo déficit, sería de unos 30.000 millones de euros. De lo emitido, aproximadamente 122.000 millones serían a medio y largo plazo, y unos 82.000 millones a corto plazo. En cuanto a los tipos de interés, se estimaba un pago de 31.300 millones de euros en intereses en 2019. El tipo de emisión se situaba en torno al 2,4%, con un vencimiento medio de 7 años, aunque con diferencias significativas entre corto y largo plazo (hasta 5 años, los tipos eran negativos).

En comparación con Europa, España se encuentra entre los países con niveles de deuda superiores, aunque por debajo de Italia o Bélgica.

Deuda por Administraciones y Tenedores

  • El Estado ha generado 800.000 millones de euros de deuda.
  • La Seguridad Social, 40.000 millones.
  • Las comunidades autónomas, 290.000 millones.
  • El resto corresponde a ayuntamientos y diputaciones.

Los tenedores de la deuda española se distribuyen de la siguiente manera: 45% extranjeros, 22% bancos españoles y 20% el Banco de España (por mandato del Banco Central Europeo).

2. Empleo Público

2.1. Registro de Funcionarios de Administraciones Públicas

Según este registro, existen 2.553.505 empleados en las administraciones públicas. La distribución es la siguiente:

  • 51,4% en administraciones autonómicas.
  • 21,7% en administraciones locales.
  • 29,9% en administración central.
  • 5,8% en universidades.

El empleo público disminuyó con la crisis; entre 2012 y 2016, se perdieron más de 166.000 puestos de trabajo en la administración, especialmente en sanidad y educación, aunque una parte de ese empleo se ha recuperado.

2.2. Encuesta de Población Activa (EPA)

La EPA, que abarca todo el sector público, registra 3,21 millones de empleados públicos. El mínimo se alcanzó en 2013, con 2,9 millones. En comparación con la OCDE, el empleo público en España representa el 12% de los ocupados, mientras que la media del conjunto es del 19%. En el Reino Unido, por ejemplo, hay 6 millones de empleados públicos.

Presupuesto: Ingresos y Gasto Público

El presupuesto público es el documento contable que refleja la actividad financiera de una administración durante un año. En España, el año presupuestario coincide con el año natural, a diferencia de otros países como el Reino Unido, donde comienza el 1 de octubre y finaliza en septiembre.

La naturaleza jurídica del presupuesto es la de una ley aprobada por el parlamento, lo que le confiere un carácter obligatorio y legal, aunque con una vigencia temporal, generalmente de un solo año.

Contenido de los Presupuestos

Los presupuestos públicos constan de cuatro contenidos principales:

  1. Estado de Ingresos: Refleja los recursos estimados con los que contará una administración, provenientes de la recaudación tributaria o transferencias recibidas. Tienen un carácter estimativo.
  2. Estado de Gastos: Detalla las partidas que se prevé gastar durante el ejercicio, y tienen un carácter obligatorio.
  3. Gasto Fiscal: La administración debe reflejar lo que estima que dejará de recaudar como consecuencia de las bonificaciones fiscales concedidas.
  4. Nivel Máximo de Avales: Establece el límite de avales que una administración puede prestar a empresas o bancos durante ese año.

Clasificación de Ingresos y Gastos

Las partidas de gastos se clasifican según tres criterios principales:

  1. Clasificación Económica del Gasto: Organiza el gasto según la naturaleza económica de las partidas, diferenciando capítulos, artículos y conceptos de gasto.
  2. Clasificación Orgánica: Clasifica el gasto según el órgano responsable del mismo, agrupándose en secciones o subsecciones.
  3. Criterio Funcional o por Programas: Ordena el gasto según su objetivo, distinguiendo áreas de gasto, políticas de gasto y programas.
Clasificación Económica de Capítulos Presupuestarios
CapítuloGastosTipoIngresos
Capítulo 1Gastos de personalImpuestos directos y cotizaciones sociales
Capítulo 2Compras de bienes y serviciosImpuestos indirectos
Capítulo 3Gastos financierosGastos/Ingresos CorrientesTasas y precios públicos
Capítulo 4Transferencias corrientes pagadasTransferencias corrientes recibidas
Capítulo 5Fondo de contingencia de deducción presupuestaria (2%)Ingresos patrimoniales
Capítulo 6Inversiones realesGastos/Ingresos de CapitalEnajenación de inversiones reales
Capítulo 7Transferencias de capital pagadasTransferencias de capital recibidas
Capítulo 8Aumento del activo financieroGastos/Ingresos FinancierosDisminución de activo financiero
Capítulo 9Disminución del pasivo financieroAumento de pasivo financiero

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