Conformados a su imagen

CASONA CORTIJO ANDALUZ

En la imagen aparece un paisaje humanizado, en donde los elementos naturales han desaparecido. Se trata de un paisaje rural, en este caso concreto, de un paisaje agrario. De un cortijo andaluz rodeado de campos abiertos de olivar.
Análisis de los elementos: El cultivo del olivo constituye un porcentaje importante del territorio agrícola de Andalucía, especialmente en la provincia de Jaén. También aparece en otras comunidades como Extremadura. El tamaño de la explotación nos hace pensar que se trata de un latifundio, que se extiende más allá de lo que aparece en la fotografía. En la agricultura intensiva en la que se intenta obtener el máximo beneficio económico de las variedades de olivo plantadas. La llanura del terreno facilita las labores de cuidado de los árboles y la posible mecanización de la recolección (vibradores), así como el uso de la maquinaria agrícola para los distintos tratamientos que requieran los olivos o para el transporte de lo recolectado. Se suele abonar y, en la mayoría de los casos, se trata de un cultivo de secano, aunque en las zonas de escasas precipitaciones se usa el regadío, fundamentalmente mediante el riego por goteo. En los últimos años ha aumentado la superficie de olivar de regadío por obtener un mayor rendimiento que el olivo de secano. En la parte inferior se puede observar una plantación de árboles que podría ser de olivos jóvenes.

El destino de la producción de aceitunas es la obtención de aceite o consumo directo del fruto (aceituna de mesa). En la imagen se observa el aprovechamiento casi total del espacio, excepto el ocupado por la arboleda y el propio cortijoEn los últimos años, algunos cortijos han diversificado su dedicación introduciendo actividades relacionadas con el turismo rural.


CERDOS

El medio físico muestra un relieve llano, propio de la penillanura extremeña. El clima mediterráneo puede deducirse de la vegetación dominante de encinas. En este caso se trata de la tierra parda meridional, pobre por su acidez y escasez de humus, que presenta, como muestra la fotografía, una estructura suelta, que lo hace fácilmente erosionable, por lo que su principal dedicación son las dehesas.
Las dehesas son explotaciones agroganaderas, que en las zonas de sierra aprovechan también la madera de la encina y del alcornoque. La dehesa tradicional tenía una orientación ganadera: sus pastos alimentaban a los rebaños de ovino y de porcino, y, secundariamente, de bovino; parte de sus tierras se cultivaban en largas rotaciones para proporcionar alimentos y rastrojos al ganado durante la larga sequía estival, y el fruto de las encinas y de los alcornoques se usaba en la etapa final de ceba del cerdo.
En la actualidad se han introducido cambios: una mayor orientación al ganado vacuno, la dedicación a la agricultura de algunas dehesas con mejores suelos y la reconversión hacia otros usos, como la caza. El espacio agrario está organizado en parcelas grandes. Los usos del suelo combinan, de forma equilibrada con las condiciones naturales, la explotación ganadera, agrícola y forestal.

Los principales problemas que afectan a las dehesas en la actualidad son los siguientes: La fragilidad del medio ambiente, derivada de la pobreza del suelo y del retroceso de la vegetación natural. Este retroceso se ha visto favorecido por la pérdida de usos tradicionales del encinar y la ampliación de la superficie cultivada mecanizada en las áreas de mejores suelos, para la cual el arbolado representa un obstáculo. Para evitar este problema se requiere un sistema agrario que combine de manera equilibrada los diferentes usos del suelo, de modo que pueda mantenerse el equilibrio ecológico.


TIERRA NEGRA LANZAROTE

En la imagen se observa un paisaje humanizado. Se trata de uno de los paisajes agrarios más carácterístico de Lanzarote. Como elementos representativos aparecen muros de piedra volcánica, además de lapilli, edificación en la parte superior de la foto dedicada y lo que parece una vía de comunicación en el ángulo superior derecho.
Análisis de los elementos:
Las parcelas aparecen delimitadas por muros de piedra. Por la extensión no podemos concluir de que se trate de un latifundio, más bien, son pequeñas propiedades. En primer plano aparecen muros de piedra seca con una planta curva sin cerrar (se conocen como zocos). La función que cumplen es proteger del viento el cultivo que se ha plantado en el interior de un agujero, excavado para alcanzar la zona fértil que se puede encontrar a varios metros de profundidad. Por tanto, el espesor de la capa de zahorra, picón o lapilli, puede ser de varios metros.
En este caso, se cultivan viñas (vides), aunque también podría haber alguna higuera. El cultivo de la viña, cuya producción se destina principalmente a elaboración de vinos, es una actividad económica importante en la isla de Lanzarote, en la que existen bodegas con producción de excelentes vinos (malvasía…). Se trata de un cultivo de secano.
Además, existe una edificación con paredes blancas. El uso del color blanco en los edificios se mantiene hasta nuestros días en Lanzarote. Esta edificación está relacionada con la actividad agraria de la zona, guardando las herramientas agrícolas o como residencia. El grado de conservación es muy bueno puesto que es un Paisaje Protegido.


CENTRAL NUCLEAR

Tal y como podemos comprobar en la imagen, este tipo de paisaje, localizado en el interior rural, se enclava en medio de una amplia llanura aluvial en lo que parece ser un valle fluvial ancho, poco profundo y muy degradado por la acción antrópica, rodeado de pequeñas elevaciones (algunas dedicadas a usos agrícolas como la zona de bancales hacia la parte superior izquierda de la imagen) y, en general, salpicado por una vegetación dominada por el bosque mediterráneo (encina o pino carrasco, quejigos, alcornoques, maquias). La central nuclear domina todo el conjunto y su localización próxima al río viene determinada por la necesidad de refrigeración, ya que su reactor es el responsable, por una parte, de la generación de energía primaria en forma de calor y energía mecánica y, por otra, de energía secundaria en forma de electricidad a partir de elementos químicos como el uranio, el deuterio-tritio, el torio, el plutonio, el estroncio o el polonio. Tal actividad requiere de un gran complejo espacial, asegurado por las circunstancias del terreno; numerosa mano de obra directa (ingenieros,
mecánicos, electricistas, técnicos en instrumentación, albañiles, carpinteros, operadores de equipo pesado, fontaneros, instaladores de vapor, etc.) e indirecta (servicio de limpieza, seguridad, administración, transporte, etc.), así como la dotación de infraestructuras adecuadas, capaces de garantizar el buen funcionamiento de la central y, sobre todo, la seguridad del entorno. Así, tal y como podemos comprobar en la imagen, el espacio central está ocupado por los edificios responsables del funcionamiento del complejo nuclear, mientras que las zonas adyacentes albergan una planta eléctrica (identificable por las torres de alta tensión), piscinas de combustible nuclear gastado y sendas torres de refrigeración a través de las cuales escapa el vapor de agua. Tales factores determinan, en último término, que la localización de los hitos configuradores del paisaje sea dispersa y aislada de los núcleos de población, aunque no por ello carece de vías de comunicación cercanas (carreteras).

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