El Medio Marino Canario
El asentamiento y la diversidad de las comunidades que configuran la fauna de nuestras aguas viene determinado por dos conjuntos de factores:
- Las condiciones oceanográficas (temperatura, salinidad, nutrientes, corrientes, etc.).
- La morfología y naturaleza de los fondos.
1. Condiciones Oceanográficas
La situación de las Islas en el paso de la rama descendente de la Corriente del Golfo, conocida como Corriente de Canarias, será el factor decisivo que influirá en el resto de las características ambientales marinas del Archipiélago. Esta corriente trae a las islas aguas que generan un ambiente marino más frío que el que les correspondería por la latitud que ocupan, con temperaturas de características cálido-templadas sin grandes cambios estacionales.
La intensidad de la corriente disminuye a medida que se separa de la costa africana. Sin embargo, al atravesar los pasos estrechos situados entre las diferentes islas, aumenta su velocidad de desplazamiento. Esto se traduce en una revitalización de la propia corriente. El hecho de que la corriente se vea reforzada da lugar a un proceso de rozamiento con las aguas encalmadas. Este proceso da lugar a la aparición de unos remolinos a ambas vertientes de la estela, uno de carácter anticiclónico y otro ciclónico. Este último tiende a hacer aflorar aguas más profundas, dando lugar a un enriquecimiento de la zona.
1.1. Distribución de la Temperatura y Salinidad
En la distribución vertical de la temperatura, se distinguen los tres niveles típicos de latitudes medias y bajas: una capa superior, una capa intermedia y una capa más profunda.
La distribución espacial de la temperatura, al igual que la de la salinidad, está condicionada por los procesos de afloramiento de aguas frías e hiposalinas por efecto de los vientos alisios, de forma que se origina un gradiente de temperatura y salinidad entre los extremos del Archipiélago. El efecto se deja sentir hasta aprox. los 800 m de profundidad y hasta la costa africana, donde las temperaturas pueden ser hasta 5 ºC más bajas que en el Archipiélago. En determinadas épocas del año, filamentos procedentes de las zonas de afloramiento saharianas alcanzan las islas orientales, favoreciendo la productividad biológica.
1.2. Nutrientes y Productividad Primaria
Respecto a los nutrientes, que son escasos, nuestras aguas pueden clasificarse como oligotróficas y de carácter oceánico. Las aguas que rodean a las Canarias son de baja capacidad de producción primaria. Sin embargo, existen puntos con valores más altos debido a los procesos hidrodinámicos (giros ciclónicos, afloramiento, filamentos).
Esta escasez de nutrientes contribuye a que la biomasa sea generalmente pequeña y la capacidad productiva global del ecosistema bastante limitada. La producción fitoplanctónica alcanza sus mayores valores a finales de invierno y durante la primavera.
2. Morfología y Naturaleza de los Fondos
El origen volcánico de los archipiélagos macaronésicos será el responsable de la tipología de nuestras costas y fondos, abruptos y ricos en accidentes. Todas las islas se consideran oceánicas, emergiendo tras sucesivas erupciones submarinas que siguen una secuencia de etapas en su formación, la cual comienza con una fase submarina prolongada hasta alcanzar la superficie. Una fase constructiva subaérea, seguida por un periodo de reposo y profunda erosión, a la que sucede una etapa de actividad volcánica post-erosiva.
El Archipiélago Canario, surgido del fondo del océano, forma una serie de islas independientes entre sí, con profundidades superiores a los 2000 m entre ellas y que se elevan más de 6000 m desde su base en la llanura abisal atlántica. El reducido tamaño trae consigo notables pendientes, de tal forma que nos encontramos con grandes profundidades a escasas millas de la costa. Esta fuerte pendiente de los fondos condiciona la naturaleza marina canaria y la disponibilidad de recursos.
2.1. Plataformas y Costas
Así, las plataformas son abruptas y de escasas dimensiones. Los fondos caen rápidamente y, en algunos puntos, los 200 m de profundidad se encuentran a menos de 200 m de la costa. La longitud de costas de las islas es de 1291 km, pero solamente tienen 2256 km² de plataforma costera. Por lo tanto, la capacidad de producción está muy limitada y es diferente para cada isla; la mayor plataforma corresponde a Fuerteventura y la menor a El Hierro.
Existe una gran variedad ambiental interinsular, pues las islas orientales presentan los principales fondos arenosos del Archipiélago; en el resto predominan los fondos rocosos, abruptos y las costas acantiladas. La constitución de nuestros fondos, ricos en anfractuosidades, cuevas y paredes verticales (veriles), es una de las principales causas de la diversidad específica de nuestras comunidades marinas.
Las costas reflejan la morfología de los fondos; en su mayoría son acantilados rocosos. Las rasas intermareales también son estrechas, ya que la juventud de las islas no ha permitido el desarrollo de las mismas.