Agricultura de Mercado en Países Desarrollados
Una Agricultura Tecnificada y Destinada a la Venta
En los países desarrollados, la revolución agrícola iniciada a finales del siglo XVIII supuso el paso de una agricultura de subsistencia a una agricultura de mercado, es decir, destinada a la venta, por lo que su objetivo es obtener el mayor beneficio. Así, esta agricultura se caracteriza por:
- La especialización de la producción: Normalmente se cultiva un único producto en cada explotación, lo que simplifica el trabajo y el uso de maquinaria y mejora los rendimientos.
- La mecanización de las labores agrícolas: Permite reducir la mano de obra y realizar las tareas en menos tiempo y con un coste menor.
- El uso de avanzadas técnicas de cultivo: Se emplean fertilizantes, semillas de elevado rendimiento y productos que previenen y curan las enfermedades de las plantas; se cultiva en invernaderos y en suelos artificiales. Además, la biotecnología ha permitido crear variedades de cultivos modificados genéticamente, los llamados transgénicos, para aumentar su resistencia a las plagas, el tamaño y la durabilidad.
- Sistemas de almacenaje, transporte y comercialización a gran escala: Facilitan que los productos lleguen hasta mercados lejanos por un coste unitario casi insignificante y en buenas condiciones para su consumo.
La agricultura de mercado requiere grandes inversiones, pero los costes se ven compensados con una alta productividad.
Los Efectos de la Agricultura de Mercado
La agricultura de mercado tiene importantes consecuencias, unas positivas y otras negativas, sobre los precios, la distribución, las ventas, el medioambiente y el despoblamiento del campo.
- Impacto en Precios y Comercialización: La alta productividad genera excedentes que provocan la bajada de los precios y que los productos compiten mejor en el mercado. Los bajos precios también se explican por las subvenciones que los gobiernos de los Estados desarrollados conceden a veces a los agricultores y agricultoras del país. Estas subvenciones ponen en desventaja a los productos agrícolas que llegan de fuera, pues no pueden competir con el precio subvencionado. Como se producen grandes cantidades de un producto, resulta rentable (y necesario) el uso de transportes especializados, con avanzadas técnicas de conservación para que dicho producto llegue a su destino en óptimas condiciones. La comercialización se agiliza, ya que la producción se concentra en determinados lugares, y los mayoristas, que compran los productos para luego venderlos, no tienen que adquirirlos en muchos sitios.
- Impacto Medioambiental: El empleo abusivo de fertilizantes químicos contamina los suelos y las aguas, incluidas las de los acuíferos, y algunos sistemas de riego modernos implican un elevado consumo hídrico.
- Impacto Social y Demográfico: Como consecuencia de la mecanización del campo, se ha producido un importante abandono de los núcleos rurales y un envejecimiento de la población que permanece en ellos.
Agricultura Tradicional en Países en Desarrollo
La Convivencia de Dos Tipos de Agricultura
En las regiones en desarrollo la agricultura todavía tiene un peso muy importante, sobre todo en los países de ingreso bajo, donde la mayoría de la población es campesina.
En general, en estos países el abandono del campo no obedece a la mecanización de las tareas agrícolas, que hace innecesaria tanta mano de obra, sino a las escasas perspectivas de vivir del sector. Los principales motivos son la falta de tierra que cultivar, la baja productividad y las variaciones en los precios de los productos, que ya de por sí son bajos.
En la mayoría de los países en desarrollo conviven dos tipos de agricultura:
- Agricultura Tradicional: Ocupa a campesinos y campesinas con escasos recursos que cultivan la tierra para obtener su alimento. Solo lo que les sobra lo venden en el mercado local.
- Agricultura de Mercado: Se practica en extensas plantaciones ligadas a los intereses de las grandes multinacionales del sector alimentario que comercializan la producción.
La Agricultura Tradicional
La agricultura tradicional, también llamada de subsistencia, tiene como principal objetivo la obtención de alimentos para la familia campesina.
Este tipo de agricultura, que encontramos fundamentalmente en África, América Latina y Asia, presenta las siguientes características:
- Se practica en pequeñas explotaciones.
- Para asegurarse la alimentación durante todo el año, se cultivan varios productos a la vez, los cuales se van recolectando en función del tiempo de maduración de cada planta.
- Las técnicas y las herramientas agrícolas que se emplean son arcaicas. Por eso, las tareas agrícolas se realizan con mucho esfuerzo y la productividad es muy baja.
Como estos campesinos y campesinas no disponen de acceso a los avances tecnológicos, la agricultura depende mucho del medio físico.
Tipos de Agricultura Tradicional
Agricultura de Roza y Quema o Itinerante
También llamada de «tala y quema», se practica en las selvas o bosques tropicales de Latinoamérica y del sur de Asia y en zonas de la sabana africana.
Es una técnica de cultivo muy antigua y simple. Consiste en aclarar una zona del bosque talando los árboles, que después se queman. Las cenizas sirven como fertilizante del suelo.
Cuando pasado un tiempo la tierra se agota porque los suelos de estas regiones son poco fértiles, se la deja descansar (en barbecho) varios años para que se recupere de forma natural. Pero, debido a la baja productividad, cada vez es más breve el periodo de descanso de la tierra cultivada.
Rotación de Cultivos de Secano
En la sabana africana también hay tribus y pueblos sedentarios que practican una agricultura de secano mediante el sistema de rotación de cultivos. Este sistema consiste en sembrar de forma sucesiva y cíclica distintos productos en un mismo terreno. Por ejemplo, en una parte de la tierra se cultiva cereal (mijo o sorgo); en otra se plantan productos complementarios, como leguminosas (lenteja, maní) y tubérculos (patata, ñame); y una tercera parte se deja en barbecho, donde pasta el ganado.
La rotación de cultivos mejora el rendimiento de los suelos de manera natural y reduce el riesgo de enfermedades de las plantas.
Agricultura Irrigada Monzónica
Se practica en el este de China, el sudeste asiático y la costa de la India, donde las lluvias torrenciales estacionales, causadas por los vientos monzones, provocan la inundación de extensas tierras.
En los terrenos inundados se cultiva arroz, una planta de alto rendimiento, pues produce varias cosechas al año. Las parcelas suelen ser pequeñas, pero requieren el trabajo de muchas personas, que lo realizan de forma manual.