Introducción a la Geografía de la Península Ibérica: Clima, Suelos y Vegetación
La diversidad geográfica de la península Ibérica está intrínsecamente relacionada con su división climática. De este modo, a las tres zonas climáticas principales (oceánica, mediterránea y subtropical) les corresponden tres grandes regiones con diferente vegetación: la eurosiberiana, la mediterránea y la macaronésica.
Existe una estrecha relación entre vegetación y suelo. Para comprenderla mejor, es fundamental abordar primero algunos aspectos básicos sobre los suelos.
El Suelo: Composición, Formación y Perfil
Formación del Suelo
El suelo se forma a partir de la alteración de la roca madre a través de procesos físicos, químicos y biológicos. La acción combinada de agentes atmosféricos y seres vivos fragmenta la roca y altera sus minerales, dando origen a este complejo sistema.
El Perfil del Suelo
Con el tiempo, en el suelo se distinguen horizontes: niveles horizontales que se desarrollan en su interior y que presentan características distintivas de composición, textura, adherencia, entre otras. El perfil del suelo es la disposición vertical de estos horizontes.
En los suelos completos o evolucionados se distinguen tres horizontes fundamentales que, desde la superficie hacia abajo, son:
Horizonte A
Es el más superficial, en el que enraíza la vegetación herbácea. Su color es generalmente oscuro debido a la abundancia de materia orgánica descompuesta o humus. Este horizonte es clave en el proceso de lixiviación, donde el agua arrastra hacia abajo fragmentos finos y compuestos solubles.
Horizonte B o Zona de Precipitación
Carece prácticamente de humus, por lo que su color es más claro. En él se depositan los materiales arrastrados desde arriba, principalmente materiales arcillosos.
Horizonte C o Subsuelo
Está constituido por la parte más alta del material rocoso in situ, sobre el que se apoya el suelo. Se encuentra más o menos fragmentado por la alteración mecánica y química, pero en él aún pueden reconocerse las características originales de la roca madre.
Horizonte R o Material Rocoso
Es el material rocoso subyacente, la «roca madre», que no ha sufrido alteración química o física significativa.
Composición del Suelo
El suelo se compone principalmente de:
- Materia inorgánica o mineral: procedente de la roca madre.
- Materia orgánica: procedente de la descomposición de restos orgánicos (animales o vegetales) y la formación de humus.
La Importancia del Suelo
La relevancia del suelo radica en tres aspectos fundamentales:
Valor Ecológico
Es soporte y fuente de alimento para la vegetación, y esencial para la fauna. Tanto vegetales como animales participan activamente en la edafogénesis, contribuyendo a la biodiversidad edáfica.
Valor Económico
El valor agrícola, forestal, minero o ganadero de un suelo determina su valor económico y su potencial productivo.
Valor Cultural e Histórico
La capacidad del suelo de producir alimentos ha generado, a lo largo de la historia, sistemas de protección y manejo sostenible. La conservación de estas tradiciones y culturas es fundamental para un uso racional del suelo. Además, en la formación de los suelos actuales participaron culturas prehistóricas, cuyos vestigios se han incorporado en sus capas, convirtiéndolos en almacenes o archivos del paso de diferentes sociedades por un lugar determinado.
La Vegetación en la Península Ibérica
La vegetación está integrada por las formaciones vegetales o grupos de vegetación individualizadas por el tamaño y la fisonomía de sus especies. Los tres tipos básicos son el bosque, el matorral y el prado o estepa.
Existe una clara correlación entre clima y vegetación. Por ello, a las tres zonas climáticas principales de la península Ibérica les corresponden tres regiones vegetales:
- A la zona climática atlántica le corresponde la región eurosiberiana (bosque caducifolio o de frondosas, formado por árboles de hoja caduca).
- A la zona climática mediterránea le corresponde la región vegetal con el mismo nombre (bosque esclerófilo, formado por árboles de hoja perenne).
- A la zona climática subtropical le corresponde la denominada región macaronésica o canaria (bosque de laurisilva).
A continuación, exploraremos en detalle cada una de estas regiones.
Región Eurosiberiana: Clima, Flora y Paisajes
Esta región ocupa la zona de influencia del clima atlántico, extendiéndose hasta el Pirineo oriental.
Formaciones Vegetales Caracterísitcas
La formación vegetal característica es el bosque atlántico, compuesto por árboles de hoja caduca, formando bosques de gran densidad. Destacan especies como el haya y el roble, árboles que se caracterizan por su gran resistencia al frío y a las heladas, aunque requieren una humedad considerable en el suelo. El robledal más típico es el formado por el Quercus robur (carballo). El límite altitudinal entre el roble y el haya es notable: el haya suele aparecer a partir de los 500 metros, pero su presencia se intensifica entre los 1000 y 1500 metros. También se encuentran otras especies como el castaño, el fresno y el avellano.
Es importante destacar que la acción antrópica ha provocado la sustitución de esta vegetación autóctona en algunas zonas por plantaciones de pinos y eucaliptos, debido a su rápido crecimiento y atractivo aprovechamiento económico.
La degradación de este bosque da lugar a una formación arbustiva llamada landa, compuesta principalmente por brezo, tojo y helecho. En los valles y laderas montañosas, donde la humedad es mayor, se desarrolla la pradera de aprovechamiento ganadero.
Vegetación en Zonas Montañosas
En las zonas montañosas, la vegetación varía en función de las variaciones de temperatura, humedad y viento, es decir, a medida que se asciende. Por ello, la vegetación se distribuye de modo escalonado, en pisos, diferenciándose las vertientes de barlovento y sotavento. Para representar gráficamente estos pisos se emplean las cliseries de vegetación. Esta zonificación altitudinal puede observarse claramente en los dos principales sistemas montañosos del norte de España: la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.
Cordillera Cantábrica
Por su abundante humedad, mantiene la misma formación boscosa de hayas y robles hasta los 2.000 metros de altitud. A partir de ahí, la nieve solo permite el desarrollo de brezo y pradera, desapareciendo la vegetación en las cumbres más elevadas. (Ver cliserie).
Pirineos
Presentan una marcada diferencia entre su vertiente norte y sur. En general, se distinguen tres pisos:
- Piso Montano (hasta los 2.500 metros aprox.): Densa presencia de pinos y abetos.
- Piso Subalpino (2.500-3.000 metros): Predomina la pradera.
- Piso Alpino (a partir de los 3.000 metros): Las durísimas condiciones climáticas solo permiten la presencia de líquenes y pequeñas plantas que crecen sobre las rocas. (Ver cliserie).
Suelos de la Región Eurosiberiana
En cuanto a los suelos de esta región eurosiberiana, cabe señalar que se encuentran entre los mejor formados de España. Destacan los suelos pardos.