Hidrografía y Paisajes Vegetales de España: Ríos, Cuencas y Ecosistemas Naturales

Las Aguas y la Red Hidrográfica en España

1. Vertientes Peninsulares

  1. Vertiente Cantábrica

    Son ríos cortos y caudalosos, condicionados por su nacimiento en la Cordillera Cantábrica, lo que les obliga a salvar un gran desnivel. Ríos importantes: Nervión, Deva, Eo.

  2. Vertiente Atlántica

    Río importante: el Miño. El caudal y el régimen fluvial de estos ríos dependen de la situación latitudinal. El Duero va a tener características oceánicas, mientras que el Guadalquivir y el Guadiana las van a tener mediterráneas.

  3. Vertiente Mediterránea

    Desembocan dos tipos de ríos: el Ebro y el resto. Son ríos muy poco caudalosos.

2. Los Ríos Principales y sus Cuencas Hidrográficas

  1. El Miño

    Es el río gallego por excelencia y, aunque desemboca en la vertiente atlántica, tiene las mismas características de caudal, longitud y velocidad que los cantábricos. Nace en Lugo y desemboca en Tui. Es un río muy caudaloso.

  2. El Duero

    Es el río más caudaloso de la Península, transcurriendo por la Meseta Septentrional, el Sistema Ibérico, la Cordillera Cantábrica y el Sistema Central. Nace en Picos de Urbión y desemboca en Oporto. Principales afluentes: Pisuerga y Tormes.

  3. El Tajo

    Es el río más largo de la Península Ibérica. Nace en Teruel y discurre entre el Sistema Central y los Montes de Toledo, desembocando en Lisboa, donde forma el Estuario del Tajo (Mar de la Paja). Principales afluentes: Jarama y Guadarrama.

  4. El Guadiana

    Es el menos caudaloso de los ríos españoles. Nace aguas abajo de las Lagunas de Ruidera y desemboca en Ayamonte. Un tramo lo hace por debajo de tierra, son los conocidos “Ojos del Guadiana”. Sus principales afluentes son el Záncara y el Cigüela. Se han construido grandes embalses, como el de La Serena.

  5. El Guadalquivir

    Nace en la Sierra de Cazorla y desemboca en el Coto de Doñana, atravesando las provincias de Córdoba, Sevilla y Huelva. Es el eje vertebrador de Andalucía, recogiendo los afluentes de Sierra Morena (como el Jándula) y los de las Béticas (como el Guadiana Menor). Su desembocadura es en forma de marisma.

  6. El Ebro

    Nace en Fontibre, Cantabria, y desemboca en Tarragona en forma de delta. Es muy largo y caudaloso, ya que drena altas montañas, representando la paradoja de ser un río en una zona con mucha agua sobre una zona muy árida, lo que es posible gracias a los afluentes de los Pirineos y del Sistema Ibérico. Tiene un régimen complejo, nivo-pluvial y pluvio-nival.

  7. Ríos del Pirineo Oriental

    Desembocan directamente al Mediterráneo. Los dos ríos más importantes son el Ter y el Llobregat.

  8. Cuencas Meridionales Andaluzas

    Son ríos cortos, poco caudalosos y sometidos a grandes estiajes, por lo que se les denomina cuenca subtropical. Tienen menos poder erosivo por su caudal más escaso. Los ríos más importantes: Barbate, Guadalete. Desembocan en el Atlántico, pero tienen características de los mediterráneos.

  9. El Segura, Júcar y Turia

    Son ríos mediterráneos por su moderada longitud y su caudal reducido. Su régimen es pluvial y está condicionado por su roquedo silíceo.

3. Los Regímenes Fluviales

  • Variación del caudal de un río a lo largo de los 12 meses del año.
  • Se clasifican de acuerdo con la procedencia de las aguas.
  • No existe un régimen nival completo; el régimen mayoritario de los ríos españoles es el pluvial.

El régimen pluvial oceánico se caracteriza por su regularidad, sin grandes crecidas ni estiajes.

El régimen pluvial mediterráneo tiene dos máximos en los equinoccios y dos mínimos en los solsticios.

3.1. Uso y Aprovechamiento de las Aguas

El agua es esencial para la vida en la Tierra y para numerosas actividades humanas. La disponibilidad del agua en un medio natural depende del clima, el roquedo, el relieve y su disposición. Debemos hacer un uso racional de los recursos hídricos, pues no podemos vivir sin agua. El aprovechamiento de estos recursos tiene una larga tradición en España (acueductos, implantación de regadíos…).

Entre los usos consumidores de agua destacan el regadío agrario (más del 80%), el uso en la producción minera, energética y manufacturera, y en actividades terciarias. Entre los usos no consumidores del agua se encuentran la pesca, la acuicultura, la navegación, etc.

En cuanto a los usos agrarios, el regadío utiliza el 80%. No puede ocultarse el uso poco racional del agua en el agro español debido al empleo de técnicas y métodos que suponen un auténtico dispendio de agua. Otros usos importantes son el energético (para centrales hidroeléctricas, térmicas y nucleares) y el recreativo.

3.2. El Balance Hídrico

España se caracteriza en gran parte de su territorio por un clima mediterráneo, con unas precipitaciones modestas e irregulares. El balance hídrico es positivo para el conjunto español, si bien la distribución espacial de los recursos es muy desigual:

  • Las cuencas con un balance más positivo son las del Norte, seguidas de las del Duero y Ebro.
  • Las cuencas de la vertiente mediterránea y ambos archipiélagos, en las que el déficit se agrava por sus elevadas densidades demográficas, la presión de los regadíos y el turismo masivo.

Los recursos hídricos proceden sobre todo de las precipitaciones, que alimentan las aguas superficiales y los acuíferos.

Aunque esa cantidad es todavía superior a la demanda, existe un déficit hídrico debido a una serie de problemas:

  • La irregular distribución de los recursos.
  • La irregular distribución de la demanda.
  • La insuficiencia de los embalses y las pérdidas de agua.

3.3. Las Obras Hidráulicas

Son las infraestructuras construidas para regular los recursos hídricos y mejorar la calidad del agua.

  1. Obras para regular los recursos hídricos y mejorar la calidad del agua: Los ríos se han regulado a través de embalses, canales y trasvases. Los embalses son grandes extensiones de agua almacenada artificialmente. Los trasvases son transferencias de agua entre cuencas excedentarias y deficitarias.

  2. Consecuencias negativas de los pantanos: Las consecuencias negativas para el medio ambiente también han sido numerosas. Se han anegado valles de gran valor, se ha destruido la vegetación de las riberas y la vida de algunas especies. Otras veces, ha supuesto un gran coste humano, pues los embalses inundan pueblos completos.

Los Paisajes Vegetales de España

1. El Paisaje Vegetal de Clima Oceánico

Corresponde a la región floral Eurosiberiana. Sus formaciones vegetales características son el bosque caducifolio, la landa y el prado.

a) El Bosque Caducifolio

Está constituido por árboles altos, con tronco recto y liso, y la hoja grande y caduca. En el sotobosque crecen helechos y musgos en un ambiente sombrío. Las especies más características son el roble y el haya.

  • El haya exige gran humedad, tolera mal el calor y muy bien el frío, por lo que es un árbol de montaña que prefiere los suelos calizos, aunque tolera los silíceos. Su madera es dura y de buena calidad.
  • El roble exige menos humedad que el haya y tolera mal el calor y el excesivo frío, por lo que se sitúa a alturas más bajas. Prefiere suelos silíceos.
  • El bosque marcescente mantiene sus hojas secas hasta el nacimiento del nuevo brote para proteger las yemas del frío.

La acción humana ha supuesto cambios en la vegetación natural:

  • La reducción de la extensión del bosque.
  • La introducción de especies secundarias.
  • Las repoblaciones con árboles de crecimiento rápido.

b) La Landa y los Prados

La landa es una vegetación densa de matorral. Suele usarse para cama de animales y luego como abono mezclado con los excrementos del ganado. Los prados son una vegetación herbácea que ocupa grandes extensiones de terreno en los paisajes oceánicos.

2. El Paisaje Vegetal de Clima Mediterráneo

Corresponde a la región floral Mediterránea. Sus formaciones vegetales características son el bosque perennifolio y el matorral: la maquia, la garriga y la estepa.

Estas formaciones xerófilas (vegetación adaptada a la aridez) se han adaptado a la sequía estival. Así, desarrollan raíces muy extendidas en superficie o en profundidad para captar el agua. Poseen hojas perennes y esclerófilas (duras y coriáceas), con diversos sistemas para disminuir la transpiración: pequeño tamaño, pilosidades, revestimientos de resina, cera o goma, o formación de espinas.

a) El Bosque Perennifolio

Es un bosque poco denso. Lo forman árboles de mediana altura, con tronco sinuoso, grueso y rugoso, y hoja perenne. Posee un rico sotobosque (matas y arbustos que crecen bajo los árboles de un bosque o monte), con especies como la retama, ya que los árboles se sitúan algo apartados unos de otros y la luz penetra con facilidad. Las especies más características son:

  • La encina es resistente a la sequía y se adapta a todo tipo de suelos, por lo que es el árbol más típico y extendido del clima mediterráneo.
  • El alcornoque necesita cierta precipitación (más de 500 mm/año), inviernos suaves y suelos silíceos. Su madera, muy dura, se aprovecha para la realización de toneles y barcos, y su corteza para la obtención de corcho.

La acción humana ha supuesto cambios en la vegetación natural:

  • La reducción de la extensión del bosque por la pérdida de muchos de sus usos tradicionales.
  • Las repoblaciones con pino se han extendido por amplias zonas.

b) El Matorral Mediterráneo

El matorral mediterráneo no es una formación clímax, sino el resultado de la degradación del bosque por el ser humano. Presenta tres tipos característicos:

  • La maquia es una formación arbustiva densa, casi impenetrable, de más de dos metros de altura, integrada por matorrales esclerófilos (hojas duras) como la jara, el brezo, el lentisco y la retama. Se encuentra en la misma área del alcornoque.
  • La garriga está formada por arbustos y matorrales de poca altura, que dejan zonas sin cubrir donde aparece la roca desnuda. Prefiere los suelos calizos. Especies características son el tomillo, el romero y el espliego.
  • La estepa está formada por hierbas bajas, entremezcladas con arbustos espinosos, nudosos, bajos y discontinuos, que dejan al descubierto suelos pobres. Entre sus especies destacan el palmito, el tomillo, el espartal y el espárrago. Es propia de la zona semiárida del sureste peninsular y del valle del Ebro.

El matorral mediterráneo tiene diversos usos: en perfumería, en la medicina natural o en la industria farmacéutica, como condimento gastronómico, y para la fabricación de escobas, esteras, etc.

3. El Paisaje Vegetal de Ribera

En las riberas de los ríos, el suelo se impregna de humedad, por lo que su vegetación tiene rasgos diferentes a la de su entorno, especialmente en las zonas de clima seco. La presencia constante de agua hace que solo puedan vivir allí ciertas especies, que se disponen en franjas paralelas al río, desde las que están en contacto semipermanente con el agua hacia el exterior.

Los bosques de ribera están formados por las siguientes especies:

  • El aliso y el sauce (cuyas raíces necesitan estar en el agua).
  • El chopo, el álamo y el fresno (solo requieren humedad en el extremo inferior de las raíces).
  • El olmo (menos exigente en humedad).

Algunos de esos árboles, de crecimiento rápido y madera blanda, como el chopo o el sauce, se usan para armazones y embalajes. Junto a los bosques crecen juncos y matorrales, como el cornejo, el aligustre, la madreselva, las zarzamoras y los rosales silvestres.

La acción humana ha reducido la extensión de los bosques de ribera al alterar los márgenes y los cauces fluviales para implantar cultivos, urbanizaciones o canalizaciones.

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